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CEREALES, LECHE Y FRUTAS: UNA EXCELENTE COMBINACIÓN

Según la doctora Guillier, el desayuno debe aportar cerca del 25% de la energía y de los
nutrientes diarios recomendados. La leche y sus derivados, -yogur, leches cultivadas,
quesos- son la principal fuente de calcio y proteínas. Los cereales aportan básicamente
fierro, especialmente los fortificados.
Además, los niños que comen cereales mantienen un mejor estado nutricional durante el
día, ya que consumen menos calorías de grasa, tienen menos colesterol e ingieren más
vitaminas y minerales esenciales como el calcio, fósforo, magnesio, riboflavina, vitamina B-
12 y ácido fólico.
Las frutas o jugo de frutas aportan principalmente vitamina C, que permite que los otros
alimentos, como la leche, tengan una mejor absorción de calcio y otros minerales a través
del torrente sanguíneo, fortaleciendo de esta forma la estructura ósea y corporal, y
defendiendo al organismo de enfermedades e infecciones. Las frutas son también una
importante fuente de fibras.
Podrían darme recetas, para desayunos escolares y ejecutivos?
Un desayuno, para que sea saludable, debe incluir al menos tres de los siguientes
alimentos:

Leche, porque nos aporta calcio, una sustancia imprescindible para el crecimiento y el
fortalecimiento de los huesos por lo que está especialmente indicada para los más
pequeños y mayores de la casa. Durante los últimos tiempos se ha introducido también la
soja, que a menudo se ingiere en sustitución de la leche, sobre todo en el caso de las dietas
vegetarianas. La soja aporta muchas proteínas.
Aceite de oliva, es uno de los ingredientes estrella de la dieta mediterránea y muy
recomendable por su alto contenido en ácido oleico. Las virtudes derivadas de su ingesta
tienen que ver con su contribución al colesterol bueno.
Pan, aporta hidratos de carbono y una buena dosis de tono vital. Si lo combinas con
tomate y aceite, el resultado es la tomaca, muy típico en Cataluña.
Frutas, son ricas y contienen una amplia gama de vitaminas. Las puedes degustar en
piezas o en zumos. Los expertos recomiendan ingerir un mínimo de cinco raciones de
frutas y hortalizas al día, y qué mejor manera de seguir la norma que empezando por el
desayuno.
Miel, junto con el azúcar contribuyen a endulzar nuestras mañanas y nos llenan de
vitalidad.
Cereales, son una fuente de hidratos de carbono, o lo que es lo mismo, de energía. En el
supermercado los encontramos con copos de maíz muesli, chocolate, frutas… Con ellos se
hacen también la mayoría de las galletas.
A continuación, te ofrecemos otras ideas para renovar tu desayuno de una manera equilibrada:
Desayuno fresco: prepara una taza de leche, 100 g de cereales integrales, un vaso de zumo de
naranja y una taza de macedonia (kiwi, manzanas, fresas ...).

Desayuno energético: hazte un batido de leche con cacao, 2 cruasanes a la plancha con margarina
y mermelada de fresa y un zumo de piña y uva.

Desayuno mediterráneo: saborea una taza de café con leche semidesnatada, 2 rebanadas de pan
con aceite de oliva y tomate, y un zumo de naranja
Recetas para los mejores desayunos

El desayuno es la comida más importante del día teniendo en cuenta que hemos pasado por un
ayuno prolongado durante toda la noche. Y nuestro cuerpo necesita cargar las reservas de energía
para comenzar una nueva jornada, ya que durante el sueño muchas funciones cerebrales se
duermen necesitando los aportes nutricionales que provee el desayuno.

Los principales nutrientes para lograr este objetivo son los minerales como el calcio, hierro, zinc y
así como las vitaminas. En los países anglosajones el desayuno adquiere mucha importancia no
sólo por los alimentos que lo componen sino por la función social que desempeña. Nuestro
organismo y más concretamente el cerebro necesita unos 140 g de glucosa aporte que debe ser
suministrado en el desayuno, y no utilizar las grasas como fuente de esta energía.

Pan, cereales, lácteos y frutas variadas constituye el desayuno perfecto porque el 30% de los
nutrientes que el organismo necesitan para funcionar correctamente durante todo el día vienen
de dicha combinación de alimentos. Es bien sabido que un desayuno completo proporciona mejor
rendimiento físico y psíquico.

Los elementos que debe contener el desayuno son:

Lácteos en general: leche, yogur, queso, que combinados con los cereales aportan proteínas de
alto valor biológico, más calcio, hierro y zinc.

Cereales en copos, galletas o pan: son un buen vehículo energético y aportan hidratos de carbono
a la dieta y por ende ayudan a la presencia de glucosa.

Frutas y jugos: Para aportar las vitaminas hidrosolubles necesarias para el organismo (estas no se
acumulan en el organismo) y deben ser incorporadas diariamente. Estas, también ayudarán al
buen funcionamiento de intestino y órganos digestivos.

Entonces, en un desayuno adecuado se deben combinar ingredientes como:

Una taza de leche con azúcar

Cereales, rodajas de pan o galletas untadas en queso y/o mermelada.

Frutas que aporten vitamina C (cítricos, kiwis, frutillas, etc.)

El desayuno se calcula que debe aportar en torno a las 300 Kilocalorías salvo en dietas de
adelgazamiento donde la fruta puede ser tomadas entre horas para evitar la ansiedad que supone
estar a dieta.

Por eso se están adoptando modas donde el desayuno y almuerzo se fusionan con la palabra
“Brunch” y se realiza el desayuno y comida todo en uno, asegurándonos aportar al organismo
todos los nutrientes esenciales.

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