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La delincuencia como fenómeno social negativo solo podemos analizarla a través del conjunto

de fenómenos que esta representa, en un período detiempo. Se expresa en un número


específico de delitos, llevados a cabo por sujetos, dentro de una sociedad determinada que
sancionará tal comportamiento con posterioridad. Ello expresa la contradicción social que
genera un hecho delictivo, tras la no aceptación de la sociedad amenazada por la peligrosidad
social del hecho. La existencia del fenómeno delictivo tiene fundamento en un grupo de causas,
las que se gestan por determinadas condiciones, es decir, solo podemos hablar
probabilísticamente cuando nos referimos a las razones generales de la delincuencia.
El análisis de la delincuencia en el Capitalismo se basa en las relaciones capitalistas
de producción. Los criminólogos burgueses buscan cada día más fórmulas para centrar el
análisis de los delitos lo más alejado posible de las relaciones de producción de ese sistema.
Entre las concepciones burguesas podemos encontrar la tendencia biológica, que fundamenta
las causas de los delitos en las aberraciones de naturaleza humana, partiendo de la herenciade
la información genética, apreciándose ello como una maldad innata del ser humano.
Algunas teorías psicológicas de los capitalistas explican la conducta delictiva a través de la
"teoría de los bajos instintos reprimidos", caracteriza universalmente el fenómeno delictivo al
aceptar que la conducta humana está dirigida por elementos irracionales.
El análisis de la delincuencia en el Socialismo estuvo asociado a un comienzo con los
remanentes del pasado. Al unísono reconocemos la importancia del desarrollo social,
asegurando para ello la propiedad social sobre los medios de producción y la igualdad de todos
los individuos ante el trabajo. Más no podemos obviar que las necesidades, intereses y
motivaciones de cada hombre se gestan independientemente del curso de su
formación personal. Pese a la igualdad que brinda este sistema, existen, desafortunadamente,
diferentes micro-medios en los que se desenvuelven los individuos, cuyas características
pueden propiciar la actividad delictiva. En manos de la Familia puede quedar la disposición de
un sujeto a la comisión de actos tanto honestos como contrarios a ellos y en ocasiones
contrarios al orden social y legal.
La delincuencia como toda conducta humana es resultado de la interacción constante con el
medio que le rodea, enfrentando el sujeto la realidad externa con la manifestación de una
posición determinada. La valoración personal de una decisión a toma se expresa en la conducta
concreta del individuo. De todo esto se infiere que el estudio del hombre delincuente tiene que
partir de la correlación entre las circunstancias, objetivas que no dependen de él, como su
formación y aquellas otras que él puede variar o modificar como pudiera ser la decisión del
sujeto de llevar a cabo determinadaacción para satisfacer una necesidad personal y esta puede
ser correcta o no.

La delincuencia, por lo tanto, está vinculada a las personas que violan las
leyes y al conjunto de los delitos.

Transformación de estudio
En la vida de los pueblos hay actividades importantes, interesantes, indispensables, placenteras, pero
ninguna tiene tanta incidencia en su presente, su futuro y su historia, como la educación. La educación
es el mejor de los caminos para lograr que los pueblos cumplan la anhelada cita con el progreso y el
desarrollo, la misma que a tantos le ha resultado esquiva y en algunos casos imposibles de alcanzar.

La educación es el proceso mediante el cual la sociedad decide sembrar la semilla de la fe, el


conocimiento y la sabiduría en otras vidas y de esta manera logra renovarse constantemente para
afrontar el reto del porvenir a través de una generación que, por lógica debe ser mejor que la anterior.
El apóstol cubano de la educación, José Martí, en un bello escrito cuya intemporalidad y significado lo
pone hoy, como ayer a la orden del día, manifestó: "El pueblo más feliz es el que tenga mejor educado
a sus hijos, en la instrucción del pensamiento, y en la dirección de los sentimientos. Un pueblo instruido
ama el trabajo y sabe sacar provecho de él. Un pueblo virtuoso vive más feliz y más rico que otro lleno
de vicios, y se defenderá mejor de todo ataque".

La educación va dirigida en apariencia al intelecto de las personas y debe tener un efecto en el quehacer
cotidiano, mejorando los procesos productivos y contribuyendo a mejorar los indicadores económicos y
sociales.

Sin embargo, no debe perderse de vista que los procesos educativos deben dirigirse también al corazón
de las personas, porque eso es en realidad lo que formamos: seres humanos con sentimientos,
problemas, emociones, sueños, preocupaciones y angustias.

No podemos perder de vista que quienes salen de casa con rumbo a la escuela son un universo, un
universo joven con todas las incógnitas, los dilemas y preguntas, propio de quienes comienzan a abrirse
paso a través de los caminos de la vida.

Quienes estamos involucrados en la educación tenemos que apuntar hacia el centro de los sentimientos
y de la emociones. No basta con enseñar los temas específicos de una asignatura y olvidarnos del ser
humano que piensa, siente, actúa, sueña y emprende.

No podemos perder de vista que los niños y jóvenes, y en general toda la comunidad educativa está
compuesta por hombres y mujeres de carne y hueso, con sus virtudes y sus defectos y la sociedad está
en la obligación de brindarles las condiciones para que avancen raudos y firmes por los senderos
maravillosos del conocimiento en un largo y excitante viaje que no debe terminar nunca.

Tengamos fe en nuestros niños y niñas y en sus maestros, profesionales abnegados que pudieron elegir
otra actividad laboral, pero prefirieron dedicarse en cuerpo y alma a enseñar, a educar, a instruir y a
formar.

Y para hacerlo han invertido su juventud, han abusado del tiempo de sus familias y han sacrificado las
horas y días libres las cuales emplean en preparar sus nuevas clases, en calificar cientos de exámenes
y en pensar, leer y revisar con el cuidado que solo sabe hacerlo un maestro.

Educar es sentir el peso de una responsabilidad mayúscula que algún día será recompensada por el
pueblo pero que ya ha sido previamente retribuida por Dios cuando nos permite que seamos los
protagonistas de una vigorosa revolución en la cual no se usan fusiles ni misiles pero sí unas armas aún
más poderosas que estas: las ideas, los principios, el conocimiento y el amor.

Se plantea el rol de la educación en los cambios


y/o transformación de la sociedad. Hoy parece
evidente la exigencia social de desarrollar un
conocimiento útil y aplicado, que sirva para
solucionar problemas. Tal exigencia tiene
atisbos de exclusividad, así como el de
xkclmidentificarse con los conceptos de
transferencia de conocimiento, competencia
adquirida o competitividad, y, en consecuencia,
olvidar el desarrollo teórico de modelos
explicativos del mundo, que permitan decidir a
la persona qué modelo y valores han de guiar
su actuación. Si la educación se apoya en los
pilares de aprender a ser, a conocer, a hacer y a
vivir juntos ¿cómo desarrollar estas
competencias, actitudes y cualidades en los
diferentes niveles de educación? Y por último,
¿cómo hacer para que la educación sea una
labor dinámica que realice constantemente el
bucle de la acción y la reflexión para mantener
el rumbo o corregirlo, si es necesario?

Un ser sin estudios es un ser incompleto.No se refería exclusivamente a la educación


académica o de aula, sino más bien, a la preparación para la vida, salir del oscurantismo, razonar,
analizar, inventar, innovar, y dLeer Ensayo CompletoSuscríbaseesarrollar sentimientos y virtudes
que hacen de la especie humana única en su concepción.

9 La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la


libertad....quería decir que la justicia es la base fundamental de la libertad: el hombre libre dentro
de la república necesita que se respeten sus derechos, para cumplir con sus deberes y el estado es
el encargado de mantener la libertad y de ejercer justicia.10. Para el logro del triunfo siempre ha
sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios....el triunfo siempre es producto de trabajo
y sacrificios.11. Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin
a sus tiranos...........los tiranos siempre han eliminado la libertad de los pueblos y estos para
obtener la libertad siempre han tenido que luchar contra los tiranos.12. Dichosísimo aquel que
corriendo por entre los escollos de la guerra, de la política y de las desgracias públicas, pr
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