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2.6 ACCIONES BIOLÓGICAS 2.6.

1 GENERALIDADES

Aunque la contaminación atmosférica es un importante factor de deterioro del concreto la, la


actividad biológica juega también un papel preponderante debido a sus interacciones con el
material. La presencia de organismos y microorganismos de origen vegetal o animal sobre las
estructuras de concreto, no solamente pueden afectar el confort ambiental y la estética de las
construcciones, sino que también puede producir una gran variedad de daños y defectos de
carácter físico, mecánico, químico o biológico.

Lo anterior permite identificar cuatro tipos de degradación ambiental: biofísico, biomecánico,


bioquímico y biológico propiamente dicho. Los dos primeros, afectan principalmente la
permeabilidad, la resistencia y la rigidez del concreto; mientras que, los dos segundos,
provocan la transformación de los compuestos del cemento endurecido y/o los agregados del
concreto.

A manera de ejemplo, la vegetación situada sobre una estructura puede retener agua sobre la
superficie del concreto, conduciendo a la saturación del material y por lo tanto a causar daños
físicos por acción de ciclos de humedecimiento y secado o daños por congelamiento y
deshielo. Esa misma vegetación, también puede causar daños mecánicos por penetración de
las raíces de plantas, arbustos y árboles, a través de juntas, fisuras y puntos débiles, que al
crecer generan fuerzas de expansión que incrementan la figuración y el deterioro.

Además, durante el cumplimiento del ciclo de vida de esa vegetación (nacimiento,


crecimiento, desarrollo, muerte y descomposición), se producen sustancias que pueden causar
ataques químicos al concreto (p. e. ácidos tánicos, ácidos húmicos, sales, u otros). Pero
también, puede ocurrir un deterioro del concreto por acciones biológicas o microbiológicas
como consecuencia de la asimilación de compuestos del propio material o por la excreción de
productos agresivos (metabolitos ácidos), que causan la disolución de la pasta de cemento.

Del mismo modo, los organismos y microorganismos de origen animal, pueden afectar la
superficie y el interior de la masa del concreto, por acciones físicas (p. e. cambios de humedad
que causan manchas y cambios de color); por acciones mecánicas (sobrecargas por la
presencia de incrustaciones y capas de colonias establecidas) por acciones químicas (agresión
química por fluidos orgánicos como la sangre, los jugos gástricos, los lixiviados de
descomposición, u otros; o materiales excretados como el estiércol o la orina); o por acciones
biológicas o microbiológicas (p. e. bacterias que consumen algunos compuestos del concreto)

Por lo anterior, el deterioro de origen biológico debe ser identificado, estudiado, prevenido y
tratado, con la misma importancia que cualquiera de los otros mecanismos de daño que se
han estudiado hasta el momento. Sin embargo, la patología moderna del concreto tiende a
asociar este tipo de deterioro más con la acción de los microorganismos que de los
organismos. Pe ello, se definirán algunos conceptos básicos como biorreceptividad,

2.6.2 CONCEPTO DE BIORRECEPTIVIDAD.

La biorreceptividad del concreto, como la de cualquier otro material, hace referencia al estudio
de todas aquellas propiedades del concreto que contribuyen o favorecen la colonización,
establecimiento y desarrollo de microorganismos de origen animal o de origen vegetal, y que
afectan su durabilidad como material de una construcción. Pero además, para que la
biorreceptividad del concreto funcione, se requieren cuatro condiciones: presencia de agua,
disponibilidad de nutrientes, condiciones ambientales apropiadas, y superficie de colonización
(ver figura 2.54)

Figura 2.54

CUADRO DE LAS CONDICIONES DE LA BIORRECEPTIVIDAD

2.6.2.1 Presencia de agua

Todas las formas de vida conocidas en la tierra, necesitan del agua para crecer y reproducirse.
De manera que, para que haya deterioro biológico se requiere agua; y esta puede proceder de
fuentes externas (humedad del medio ambiente) o estar presente en los poros del concreto
(humedad relativa efectiva).

2.6.2.2 Disponibilidad de nutrientes

De igual modo que con el agua, los microorganismos forman colonias donde hay fuentes
disponibles de nutrientes. El medio ambiente puede ser una fuente, las sustancias que se
depositan o impregnan la superficie del concreto pueden ser otra fuente, y el mismo concreto
puede constituirse también en una fuente de alimentación.

El medio ambiente contiene muchos gases (ver tabla 2.1) y partículas que pueden servir como
alimento de diferentes microorganismos. Por ejemplo, las bacterias autotróficas se alimentan
del CO2 atmosférico. También, muchos 174 contaminantes del aire o del suelo, como los
hidrocarburos de aceites lubricantes y gasolina, pueden ser utilizados como alimento de
microorganismos.

Entre las sustancias depositadas o impregnadas, la materia orgánica siempre ha sido fuente de
alimento para las bacterias heterótrofas y los hongos. De igual manera, la descomposición de
un cierto y determinado microorganismo puede ser fuente de alimento para el crecimiento
posterior de otros géneros.

Para ciertos microorganismos, la cal y algunos minerales que contiene el concreto, también
pueden constituir fuente nutritiva.

2.6.2.3 Condiciones ambientales

Aunque el microclima que rodea la superficie del concreto, es determinante para el desarrollo
de microorganismos, hay ciertos géneros que pueden sobrevivir por largos períodos de tiempo
en condiciones muy adversas. Por ejemplo, la presencia de oxígeno no siempre es necesaria o
determinante, pues las bacterias anaeróbicas viven con concentraciones de oxígeno inferiores
a 0.1 mg/l; mientras que las aeróbicas lo hacen con concentraciones de oxígeno superiores a
1g/l.

Los valores de pH próximos a 7 (neutro) y un intervalo de temperatura entre 20 °C y 35 °C,


favorecen sustancialmente la multiplicación, crecimiento y desarrollo de colonias de
microorganismos. Pero los microorganismos, también pueden cambiar el microclima alterando
el pH, la concentración de oxígeno, favoreciendo la acumulación y mantenimiento de cierto
nivel de humedad y/o desarrollando y manteniendo cierto nivel de temperatura, entre otros,
con el objeto de posibilitar el desarrollo de otros microorganismos y trayendo como
consecuencia ciclos de colonización y deterioro.

2.6.2.4 Superficie de colonización

Para que se establezcan los asentamientos y colonias de microorganismos sobre la superficie


del concreto, deben establecerse unos mecanismos de fijación, y ellos se dan en virtud de la
textura que ofrece la superficie de anclaje. Usualmente, las texturas rugosas y porosas ofrecen
mejores condiciones para 175 el asentamiento porque favorecen la retención de agua y el
crecimiento del microorganismo invasor; aunque, algunas superficies lisas y densas también
pueden servir como superficie de invasión.

En general, se ha demostrado que el mortero es más biorreceptivo que el concreto,


probablemente su composición tenga alguna influencia.

De otra parte, las estructuras que se encuentran relacionadas con la industria de la


alimentación, sistema de tratamientos de aguas residuales, procesamiento de materiales de
origen orgánico, transporte de hidrocarburos, etc., son estructuras que favorecen la presencia
de agua, nutrientes y posiblemente temperaturas confortables para la proliferación de
microorganismos.

2.6.3 DEFINICION DE LA BIOCAPA.

La capa biológica o biocapa se puede definir como la película o costra que se forma sobre la
superficie de concretos y morteros, como consecuencia del asentamiento y presencia de
microorganismos con actividad metabólica; cuyo ciclo de vida, también favorece la formación y
espesor de la biocapa (por excreción de sustancias como polisacáridos y productos ácidos), y
por la descomposición de microorganismos muertos.

La biocapa se caracteriza por ser una masa de consistencia gelatinosa o mucilaginosa, de


coloración variada (manchas con diversas pátinas de color verde, marrón o negro), según la
presencia o ausencia de oxígeno.

2.6.3.1 Formación de la biocapa

De acuerdo con varios autores, la biocapa sobre concretos o morteros puede formarse
desarrollando la siguiente secuencia:

 Fijación de los microorganismos en la superficie del material húmedo y su probable


interacción con las moléculas orgánicas previamente adheridas a la superficie.
 Absorción de agua y nutrientes, con rápida reproducción de los microorganismos.
 Excreción de productos que alteran químicamente el entorno.
 Muerte y descomposición de microorganismos que sirven de alimento o como masa
de relleno de la biocapa.
 Como resultado de la alteración del entorno y/o la descomposición de los
microorganismos muertos, se pueden desarrollar nuevas y diferentes especies y
géneros que poseen distintas necesidades de oxígeno y abultan la biocapa.
 Adicionalmente, por la presencia de humedad, se pueden atrapar partículas de polvo,
polen, esporas, partículas de carbón, u otras, procedentes del medio ambiente, que
pueden servir como nutriente o como ingrediente adicional del cultivo para engrosar
la biocapa. A veces, lo anterior da lugar a una costra de pátina dura, difícil de remover.

En ocasiones, la biocapa puede llegar a tener un espesor significativo de tierra acumulada


(humus), favoreciendo las retención de agua y nutrientes que pueden permitir el
crecimiento de organismos más grandes, como vegetación.

2.6.4 MECANISMOS DE DETERIORO BIOLOGICO.

Entre los mecanismos de deterioro biológico del concreto, están el biodeterioro del
concreto, la biodegradación de hidrocarburos y la biocorrosión de los metales.

2.6.4.1 Biodeterioro del concreto

El deterioro microbiológico o biodeterioro del concreto, consiste en el ataque de


microorganismos que causan disolución de los componentes cementantes o de los
agregados del concreto, como consecuencia de la acción de sus metabolitos ácidos.

El biodeterioro puede ocurrir a través de la asimilación de los compuestos minerales del


concreto o por la excreción de productos agresivos, durante su reproducción, tales como
ácidos inorgánicos (p. e. ácido sulfúrico) o ácidos orgánicos (p. e. ácido acético, cítrico,
oxálico o húmico, entre otros). Los mecanismos de acción degradante, se pueden apreciar
en la tabla 2.16
Tabla 2.14 MECANISMOS DE DEGRADACION MICROBIOLOGICA Y SU AGRESIVIDAD EN EL
CONCRETO FUENTE: LOS MICROORGANISMOS Y LA DURABILIDADN EN LA OBRA CIVIL

2.6.4.2 Biodegradación de hidrocarburos

La fuga de hidrocarburos derivados del petróleo (compuestos orgánicos formados


solamente por hidrógeno y carbono) y su infiltración en sistemas acuíferos es un problema
que sucede con alguna frecuencia. Cuando un hidrocarburo entra en contacto con el agua,
este se disuelve parcialmente y la contamina. Los contaminantes habituales son benceno,
etil benceno, tolueno y xileno.

La mayoría de los acuíferos contienen microorganismos con capacidad metabólica para


oxidar hidrocarburos y por su acción, los hidrocarburos se pueden oxidar en condiciones
aeróbicas y anaeróbicas. La biodegradación 180 de algunos hidrocarburos, por la acción de
algunos hidrocarburos, por la acción de ciertos microorganismos aeróbicos, es
consecuencia de una reacción de oxireducción, en la cual se producen dióxido de carbono,
metano, sales inorgánicas, hierro reducido y agua. En una biodegradación anaeróbica de
benceno y tolueno, principalmente se pueden producir altas concentraciones de ácidos
orgánicos (sobre todo ácido acético).

Si los hidrocarburos o los productos de su biodegradación entran en contacto con el


concreto, pueden ocurrir agresiones significativas de carácter químico y/o biológico.
2.6.4.3 Biocorrosión de los metales.

La corrosión microbiológica o biocorrosión se aplica a los metales cuando existe evidencia


de fenómenos de naturaleza electroquímica, que están relacionados con la presencia y
participación de microorganismos locales.

En estos casos se ha identificado el H2SO24 de origen biológico, como el principal agente


de la biocorrosión del acero de refuerzo y de algunos fenómenos de biodeterioro del
concreto.

2.6.5 CLASIFICACIÓN DE LOS MICROORGANISMOS Y SU ACCION SOBRE EL CONCRETO.

Entre los organismos que fomentan el deterioro microbiológico del concreto, se pueden
distinguir géneros y especies principalmente de origen vegetal. Entre ellas, se encuentran
las bacterias, los hongos, las algas, los líquenes y el musgo.

2.6.5.1 Bacterias

En general, las bacterias son microorganismos cuyo tamaño es del orden de una micra o
menos y están constituidos por una sola célula rudimentaria. Algunas son patógenas para
los seres vivos del reino animal y otras no. Según su forma se distinguen en cocos, bacilos,
vidrios y espirilos. Además, pueden ser aeróbicos (si utilizan el oxígeno para sus procesos
vitales) o anaeróbicas (si necesitan un ambiente carente de oxígeno). Como bacterias
dañinas para el concreto, en virtud de los procesos químicos que se derivan de su
metabolismo, se distinguen las siguientes:

2.6.5.1.1 Bacterias heterotróficas.

Son bacterias que necesitan compuestos de carbono más complejos que el CO2
atmosférico para su metabolismo y usualmente el producto de su metabolismo son ácidos
orgánicos. Entre ellas, se encuentran las sulfobacterias y las nitrobacterias. Las primeras,
son bacterias que oxidan el azufre a sulfato, el cual al combinarse con la pasta de cemento
de un concreto, forman el sulfato de calcio, con el consecuente daño por ataque de
sulfatos. Las segundas (nitrobacterias), son bacterias que transforman el amoníaco
presente en la atmósfera en nitritos y nitratos que se combinan con la pasta de cemento
para formar nitrato de calcio, con el consecuente ataque de sales.

2.6.5.1.2 Bacterias sulfa-oxidantes.

Algunas bacterias (Tiobacterias) producen oxidación de uno o más compuestos reducidos


del azufre (incluyendo sulfuro, azufre elemental, tiosulfato, politionato y tiocinato), y dan
lugar a la formación de sulfatos. 182 Estas por necesitar oxígeno (bacterias aeróbicas) para
sus procesos vitales, causan oxidación del ácido sulfhídrico (H2S), transformándolo en
ácido sulfúrico (H2SO4), aunque también producen ácido acético, sulfatos, azufre, sulfitos
y politionatos. La temperatura óptima para su crecimiento está en el rango de 20 a 43 °C,
con pH que puede variar entre 2.0 (Thiobacillus thiooxydans) y 8.0 (Thiobacillus thioparus).
Una de las bacterias más eficientes en la oxidación del azufre, es el Thiobacillus
thiooxydans que resiste ambientes extremadamente ácidos.

2.6.5.1.3 Bacterias sulfa-reductoras.

Son bacterias que reducen los sulfatos existentes en las aguas y los transforman en
sulfuros de hidrógeno y gas sulfhídrico (H2S), que causa biocorrosión en el acero de
refuerzo. Estas, son bacterias anaeróbicas. La temperatura +optima para su crecimiento
está en el rango de 25 a 44 °C, con pH que puede variar entre 5.5 y 9.0, siendo el óptimo
un pH casi neutro de 7.2.

2.6.5.2 Hongos

Entre los microorganismos vegetales, se encuentran en primera instancia los hongos de


superficie, que son capaces de crecer en condiciones anaeróbicas y con cantidades de agua
inferior a la necesaria para el crecimiento de bacterias. Sin embargo, pueden sobrevivir en
agua o en la tierra, siempre y cuando exista presencia de materia orgánica.

La mayor parte del material biológico que se encuentra en suspensión en la atmósfera son
esporas de hongos. Las especies que se encuentran en el aire y su concentración,
dependen de la temperatura, el régimen de lluvias, los vientos dominantes, la
estacionalidad del clima y las variaciones de oscuridad y claridad. Los hongos que se
encuentran en el suelo, usualmente se desarrollan mejor en ambientes húmedos y
abarcan especies de los géneros Aspergillus y Penicillium. De acuerdo con la clasificación
taxonómica, los hongos de superficie pertenecen a la categoría “fungi”, dentro de los
cuales los más comunes son los hongos simples, los mohos, los fermentos y las levaduras.
183 Se estima que hay aproximadamente unas 80,000 especies diferentes de hongos y por
ello su forma y tamaño puede ser muy variado. Por lo tanto, los hongos encontrados en un
determinado ambiente pueden ser muy diferentes en tipo y número de aquellos
encontrados en otro ambiente. Los hongos, son de los organismos que más rápidamente
proliferan y algunos de ellos producen hasta cinco tipos de esporas.

En general, los hongos son vegetales inferiores, cuyo cuerpo (talo) puede ser unicelular o
estar formado por filamentos microscópicos llamados hifas, que absorben los nutrientes y
además se entrelazan para formar un entramado llamado micelio. Son organismos
carentes de clorofila y por lo tanto heterótrofos (no sintetizan sus propios nutrientes),
obligados a vivir sobre materias orgánicas en descomposición, como parásitos a expensas
de organismos vivos, o en simbiosis con algas.

En cuanto a nutrientes inorgánicos, los hongos, requieren fósforo, nitrógeno, cloro,


magnesio y calcio; y además, pueden utilizar como fuente de carbono los aceites diesel o
los hidrocarburos volátiles. Con relación a la temperatura de supervivencia, el intervalo
más adecuado varía entre 25 °C y 30 °C. Sin embargo hay hongos que pueden vivir a bajas
temperaturas y también a altas temperaturas.

Un aspecto importante de los hongos de superficie, es que durante su crecimiento pueden


causar daños mecánicos por acción de las hifas que penetran la microestructura del
concreto, y alteraciones químicas debidas al desprendimiento de ácidos orgánicos e
inorgánicos y otras sustancias químicas que producen. Las características más evidentes y
notorias de su presencia en una superficie de concreto son:

 La formación de manchas de coloración macromorfológica diferente (verdes


rosáceos y ceniza oscuro).
 El desagradable olor a moho que impregna el medio ambiente.

2.6.5.3 Algas, líquenes y musgos.

Las algas son plantas celulares acuáticas provistas de clorofila, con tallos de figura de cintas,
filamentos o ramificaciones, sostenidos por una base común. Los líquenes son organismos
vegetales que resultan de la simbiosis de un alga y un hongo. El hongo cede al alga, el agua y
sustancias minerales, y toma de estas las sustancias orgánicas. El musgo, es una planta briofita,
con hojas provistas de pelos rizoides, de textura blanda, de forma no muy definida y altura
limitada, que crece en lugares sombríos sobre la corteza de los árboles, las piedras y materiales
de construcción como el concreto.

Las algas, los líquenes y el musgo, generalmente se asocian a ecosistemas acuáticos, pero
también se encuentran en medios terrestres, donde el agua se retiene o la evaporación se
atenúa por estar al abrigo del viento o la luz solar. Por tanto, la humedad del sustrato de
invasión es crucial para su colonización. Su crecimiento no es uniforme y frecuentemente
forman manchas en las superficies donde se desarrollan.

Las algas usualmente captan calcio y magnesio de la pasta de cemento y los incorporan al ciclo
de su metabolismo; esto causa la formación de pequeñas cavidades o perforaciones sobre la
superficie colonizada.

El crecimiento de líquenes se fundamenta en la simbiosis descrita entre algas y hongos, y esta


unión a las dos partes vivir en los medios más inhóspitos (regiones polares, andinas, desérticas,
etc.), haciéndolas resistentes a la desecación y a temperaturas extremas, desarrollando larga
vida con baja tasa de crecimiento, y siendo muy eficientes en la acumulación de nutrientes de
su ambiente. Sin embargo, muy pocos líquenes se encuentran en las áreas urbanas, ya que son
muy sensibles a la contaminación atmosférica, en particular al dióxido de sulfuro.

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