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García Hernández, José Alejandro.

Tradición caudillista en el sistema político mexicano:


realidad en la ficción de Martín Luis Guzmán Vol. V, No. 5, Junio-diciembre 2017

Tradición caudillista en el sistema político mexicano:


realidad en la ficción de Martín Luis Guzmán
Warlordism tradition in the mexican political system: reality in
the Martin Luis Guzman’s fiction
“Recibido el 17 de octubre de 2017, aceptado el 22 de noviembre de 2017”

José Alejandro García Hernández*

Resumen
Se presenta un análisis reflexivo sobre la novela La sombra del Caudillo del
autor mexicano Martín Luis Guzmán, donde critica, a través del arte literario,
el caudillismo posrevolucionario y el vicio por mantener el poder político en el
mismo grupo hegemónico. Se busca relacionar la obra literaria con la realidad
del sistema político mexicano, y demostrar que el grupo político en poder funda
su hegemonía en la tradición caudillista. Como fundamento se emplea la teoría
política desarrollada por Daniel Cosío Villegas para comprender cómo Martín
Luis Guzmán detalla la esencia de la tradición caudillista a través de su narrativa.

Palabras clave: Caudillismo, Martín Luis Guzmán, Literatura política, Teoría


política, Sistema Político Mexicano

* Docente de la Licenciatura en Letras Españolas y la Maestría en Humanidades de la Facultad de


Filosofía y Letras. Doctorando en Educación, Artes y Humanidades de la Universidad Autónoma de
Chihuahua, México.

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Vol. V, No. 5 Revista Ciencias y Humanidades Junio-diciembre 2017

Abstract
A reflective analysis is presented about the novel La sombra del Caudillo by
Mexican author Martín Luis Guzmán, where is criticized, from the literary art,
the post-revolutionary warlordism and the vice to maintain the political power
at the same hegemonic group. It is intended to relate the literary work to the rea-
lity of the Mexican Political System, and to demonstrate that the political group
in domain founds its hegemony in the warlordism tradition. As a foundation is
used the political theory developed by Daniel Cosío Villegas to understand how
Martin Luis Guzman details the essence of the warlordism tradition through his
narrative.

Keywords: Warlordism, Martín Luis Guzmán, Political Literature, Political


Theory, Mexican Political System.

Introducción Martín Luis Guzmán destaca noto-


riamente la palabra “Caudillo” con la
A través de la historia política de inicial mayúscula dentro de La som-
México se ha cuestionado constante- bra del Caudillo. Cuando los persona-
mente a los encargados de dirigir el jes mencionan su nombre, es referido
sistema político mexicano, y se ha cri- como aquella fuerza invisible y pre-
ticado que no cumplen a cabalidad su sente en todo el proceso electoral. La
función para gobernar correctamente novela registra sesenta y nueve oca-
al país. Como ejemplo se evidencia siones en que se escribe “Caudillo”,
el juego político previo a la jornada esto para denotar que no se refiere a
electoral. Estos períodos son referen- un caudillo revolucionario, sino al
ciados como una simulación controla- Caudillo presidencial, la figura que
da, resultado de manipulaciones, pues habrá de manipular el Sistema Polí-
puede considerarse a la transición del tico Mexicano bajo su sombra. Espe-
poder como una cuestión de negocia- cifica el teórico político Daniel Cosío
ciones pacíficas o agresivas. El perio- Villegas que “hay un consenso general
do de gobierno entre la década de los entre los politólogos, aun entre los le-
veintes evidencia la hegemonía de Ál- gos, acerca del procedimiento que se
varo Obregón sobre el sistema político sigue para designar al candidato del
mexicano y la instauración de la tra- PRI a la presidencia de la República:
dición caudillista militar en la historia el presidente saliente lo escoge, pero
política del país.

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ha de someter al elegido”1. La teoría drid, el más largo y fecundo, de mayo


establecida por Cosío especifica que el de 1925 a abril de 1936”2.
Sistema Político Mexicano se ha regi- Al momento de su publicación, La
do por la hegemonía del Presidente en sombra del Caudillo fue censurada du-
turno y su control sobre la administra- rante el “Maximato”. La obra llegó en
ción posterior. Guzmán fue un escritor su totalidad a México hacia la mitad
y político que conoció profundamente de la década de los sesenta, momento
la administración de Álvaro Obregón. en que fue filmada también su versión
La sombra del Caudillo es una no- cinematográfica, la cual, también su-
vela que detalla la conformación del frió de censura hasta la década de los
Estado mexicano y estructuración del noventa. La censura por parte del go-
sistema político, además de denunciar bierno, señala que la obra de Guzmán
la sucesión presidencial entre el perio- describe una versión que desea ser ex-
do de Álvaro Obregón y Plutarco Elías puesta, pero que es censurada por los
Calles. Esta obra detalla desde su in- intereses de la administración en cur-
terior la rebelión delahuertista, movi- so. Asimismo, el filme adaptado por el
miento sometido por las fuerzas mili- director Julio Bracho tuvo su difusión
tares de Obregón, referido por Martín parcialmente. Álvaro Matute mencio-
Luis Guzmán como el Caudillo, pues na al respecto: “El filme de Bracho se
el escritor nunca hace mención direc- estrenó comercialmente sesenta años
ta del líder revolucionario. La histo- después de haberse publicado la no-
ria que manipuló Obregón data a este vela de Guzmán. Para entonces ambos
movimiento como un golpe de Estado, creadores habían muerto”3. De esta
mientras que el autor mexicano, quien forma se manifiesta a través de la his-
conoció a los implicados, expone la toria que el gobierno aparenta apoyar
versión que el gobierno ocultó duran- y dar difusión a este producto cultural
te varias décadas. Esta acción obligó y crítico, sin embargo, por el conteni-
a Guzmán a desterrarse durante el pe- do revelador del mismo, se encontró la
riodo en que Calles gobernó México. forma de dar con su veto.
Cabe mencionar que este fue el segun- Martín Luis Guzmán introduce a su
do exilio, ya que las diferencias ideo- protagonista trágico: Ignacio Aguirre,
lógicas con Carranza, lo motivaron a Ministro de Guerra durante la gestión
exiliarse durante la gesta revoluciona-
ria, siendo “su segundo exilio en Ma- 2
Marta Portal, “El exilio madrileño de Martín
Luis Guzmán,”Anales de literatura hispanoame-
ricana no.22 (junio, 1993): 257-66.
1
Daniel Cosío Villegas, El sistema político mexi- 3
Álvaro Matute, “Del caudillismo al maximato,”
cano (Austin, Texas: Institute of Latin American Relatos e historias de México no.44 (abril, 2012):
Studies, 1972), 17. 62-85.

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del Caudillo. Aguirre es la representa- rebelión fue expuesta como un golpe


ción ficticia de Adolfo de la Huerta y de Estado, y no como un movimiento
Francisco Serrano durante el gobierno que intentó exponer la verdad, pone
de Álvaro Obregón. Los compañeros en evidencia la hegemonía del Cau-
políticos de Aguirre lo instan a que se dillo sobre el sistema político. En su
postule como candidato presidencial, artículo “Del caudillismo al maxima-
pero rechaza la petición, pues pre- to” Álvaro Matute refiere la forma en
fiere evitar su confrontación con el que esta tradición es introducida por
Caudillo, quien ya había elegido a su Álvaro Obregón, así como su transi-
sucesor, Hilario Jiménez, representa- ción hacia el gobierno de Calles y las
ción ficticia de Plutarco Elías Calles. figuras posteriores: “Esta situación le
Aguirre intenta conciliar con el Cau- despejó el camino al general Calles
dillo y Jiménez para manifestar su fi- y así, después de haber unificado a la
delidad, sin embargo, ambos hombres mayoría de los distintos grupos, Obre-
políticos toman su motivo de dialogar gón propició la consolidación del nue-
como una farsa y una forma de darle vo Estado surgido de la Revolución”4.
un revés al asunto. Por este malenten- Así pues, en la novela de Guzmán se
dido, Aguirre se postula como can- expone la actuación de Álvaro Obre-
didato, contrariando los intereses del gón para consolidar la formación del
Caudillo. Aguirre aprovecha su posi- nuevo Estado mexicano, el estado na-
ción como Ministro de Guerra y logra cido del Caudillo revolucionario.
reunir una fuerza militar, con la cual Durante la entrevista que Ignacio
organiza el golpe de Estado en contra Aguirre sostiene con el Caudillo, se
del Caudillo. Aguirre confía la tarea manifiesta la inclinación favorable
al general Elizondo, quien ya estaba hacia Hilario Jiménez. Aguirre ar-
alineado con Hilario Jiménez para for- gumenta al Caudillo que él no aspira
mar parte de su gabinete, razón por la a sucederlo, pese a que una fracción
cual traiciona a Aguirre y lo entrega a del partido lo apoyaba. El Caudillo
los hombres del Caudillo. cuestiona al Ministro de Guerra que
le explique por qué considera que la
Álvaro Obregón, el Caudillo candidatura de Hilario Jiménez parece
más aceptable, a lo que Ignacio Agui-
La trama de La sombra del Cau- rre argumenta:
dillo narra los inicios de la rebelión
delahuertista, y el golpe de Estado del
general Francisco Serrano, movimien-
tos sometidos por el régimen obrego-
nista. Asimismo la forma en que dicha
4
Ibíd.

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-Primero, mi general porque es pú- una sola versión magistral, trágica,


blico y notorio que él sí aspira a ser lo que fue la lucha por el poder en un
presidente… momento crucial”6. Esta gran tragedia
-¿Y segundo?
-Segundo, porque… porque es posi-
política confirma lo que Cosío refiere
ble y aun probable que la benevolen- sobre la Constitución de 1917, de la
cia de usted lo ayude en sus deseos. cual expone, que ésta, “creó un ejecu-
El Caudillo replicó pronto: tivo extraordinariamente poderoso, y
-No sería yo, sino el pueblo… Pero que de allí emanan muchas de las fa-
volvamos a usted. ¿No le engañaría cultades amplias de que goza en Méxi-
su convicción cuando habla de no te-
co el presidente de la República”7. De
ner ningunas aspiraciones?5.
esta forma se evidencia que la figura
presidencial posrevolucionaria com-
La novela expone que existe un
pete al ejercicio del caudillo posrevo-
conocimiento sobre el funcionamien-
lucionario.
to interior de la sucesión presidencial.
Guzmán da muestra del discurso
Ignacio Aguirre da muestra de la com-
hegemónico del Caudillo cuando hace
plejidad del tema al momento de expo-
la descripción de los distintos boleti-
nerlo ante el Caudillo, de ahí la marca
nes del Gran Diario que fueron publi-
de los puntos suspensivos cuando hace
cados al día siguiente en que es fusila-
mención del favoritismo del Caudillo
do Aguirre:
hacia Jiménez. Aún así, el Caudillo
tiene la autoridad para argumentar que Desde que se inició la lucha electoral
el pueblo es quien ha dado esa voz, de- tuve conocimiento de la labor sedi-
notando su alcance hegemónico hacia ciosa que hacían el general Ignacio
las masas. Aguirre y algunos de sus partidarios.
Martín Luis Guzmán presenta su Supe de jefes militares que habían
versión sobre la rebelión, justificando recibido invitación para rebelarse
contra las instituciones. Varios agen-
su origen y conflicto con el gobierno
tes aguirristas viajaban por la Repú-
de Álvaro Obregón, denunciando el blica con propósito de sobornar a los
arbitrio del Caudillo al imponer como jefes de los cuerpos. Por otra parte,
presidente a Calles. A través del arte es del dominio público que tanto
literario, Guzmán presenta la trage- Aguirre como sus sostenedores, ya
dia del Sistema Político Mexicano, en declaraciones a la prensa, ya en
y en palabras de Federico Campbell, sus discursos, anunciaban constante-
mente, en forma más o menos encu-
“La sombra del Caudillo refunde en

5
Martín Guzmán, La sombra del Caudillo (Ciu-
6
Federico Campbell, “La tragedia del poder,”
dad de México: Fondo de Cultura Económica, Texto crítico no.24 (diciembre, 1982): 38-65.
2010), 59. 7
Cosío, El sistema político, 23.

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bierta, su firme resolución de recurrir sentimientos de culpa ni se contrae


a las armas. […] Hago, por último, ante los aguijonazos de una mala
una solemne promesa a la nación: si conciencia. La suya es como la deci-
este Gobierno fue complaciente en sión del militar: no es un pecado ma-
un principio, al punto de pasar por tar si se viste el uniforme de la patria;
alto muchas de las faltas que se esta- tampoco es un crimen si se mata en
ban cometiendo, en esta hora de cri- lucha abierta, en buena ley, según los
men sabrá imponer riguroso castigo, patrones de la guerra clásica9.
sin distinciones ni consideraciones, a
todos los militares y civiles que han La postura de Campbell coinci-
trastornado el orden público, atenta-
de con la propuesta de Cosío al ma-
do contra nuestras instituciones fun-
damentales y hecho que se derrame nifestar que la figura presidencial se
sangre inocente8. mantiene hegemónicamente sobre el
sistema político, y esto es debido a la
Por medio de este discurso que Constitución revolucionaria estableci-
presenta el Caudillo, la figura pre- da por los caudillos.
sidencial se lava las manos de todos Cuando Guzmán desenmascara
los hechos, ya que él mismo se coloca la verdad del hecho, expone la false-
como víctima de rebelión. Su posición dad que manifiesta el gobierno sobre
acomodó a la fracción aguirrista como el mismo. En las últimas páginas de
los sublevados que acudían al uso de La sombra del Caudillo, después del
armas para lograr el golpe de Estado. asesinato de Ignacio Aguirre y sus
El Caudillo sostiene el discurso ins- partidarios, aparece el boletín donde
titucional en el que se impone la ley se refiere someramente los hechos de
sobre quienes rompen el orden públi- los aguirristas: “Se formó a los prisio-
co. Para el cierre de dicho boletín, el neros consejo de guerra sumarísimo
discurso toma un corte político, donde y fueron pasados por las armas”10. La
la figura presidencial se compromete novela expone la importancia que se
a seguir cumpliendo con la ley del Es- da al hecho verdadero, ya que den-
tado, y que se impondrá castigo al cri- tro de este texto se imprime la forma
minal que ha expuesto ante la nación. en que la acción principal, los movi-
Federico Campbell hace mención de mientos de Aguirre y sus seguidores,
este privilegio del presidente: enfrentan la decisión autoritaria del
Caudillo y sufren las consecuencias
El poder exime de culpa al gobernan- del sistema.
te. El estadista que tiene que matar
para preservar el poder no padece
9
Campbell, “La tragedia del poder”, 38-65.
8
Guzmán, La sombra del Caudillo, 174. 10
Guzmán, La sombra del Caudillo, 189.

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Para dar paso a la descripción de a Obregón, aludiendo a su representa-


Álvaro Obregón dentro de La sombra ción dentro de la novela de Guzmán.
del Caudillo, es preferible denotar que Obregón superó a Venustiano Carran-
el acercamiento hacia estas figuras de za y se le llegó a comparar con Por-
poder, como lo son los caudillos re- firio Díaz, el caudillo del primer Es-
volucionarios, son caracterizados por tado, siendo Obregón el Caudillo del
semblantes fuertes. Esta característica segundo Estado, lo que consolida la
produce que los caudillos realicen sus forma del gobernar dentro del Siste-
acciones con actitudes individualistas. ma Político Mexicano. A continua-
Como expone Tomás Chacón “el abu- ción podemos notar la descripción que
so de poder tiene su raíz en las perso- realiza Martín Luis Guzmán sobre el
nalidades de los hombres fuertes que semblante del Caudillo:
mantienen control y orden sobre los
individuos y comunidades goberna- El Caudillo tenía unos soberbios ojos
das. El control del hombre fuerte sobre de tigre, ojos cuyos reflejos dorados
hacían juego con el desorden, algo
la sociedad obedece al surgimiento de
tempestuoso, de su bigote gris. Pero
caudillos que encarnan la actitud indi- si fijaban su mirada en Aguirre, nun-
vidualista”11, los caudillos se conocen ca faltaba en ellos (no había faltado
poseedores de este poder y ejecutan su nunca ni durante las horas críticas de
gobierno bajo este sello. los combates) la expresión suave del
Es importante rescatar la descrip- afecto. Aguirre estaba ya acostum-
ción que Enrique Krauze realiza con brado a que el Caudillo lo mirara así,
y ponía en eso tal emoción que acaso
respecto a la personalidad de Obre-
de allí nacieran, más que cualquier
gón: “Ningún caudillo le hacía som- otra cosa, los sentimientos de devo-
bra, ni siquiera el Primer Jefe, a quien ción inquebrantable que lo ligaban
por lo pronto guardaría lealtad, pero con su jefe. Con todo, esta vez notó
a sabiendas de que podría separárse- que sus palabras, mencionando ape-
le en cualquier momento sin afectar nas el tema de las elecciones, deja-
un ápice su prestigio. Era el hombre ban suspensa en el Caudillo la mira-
da de costumbre. Al contestar él, sólo
fuerte de México, el triunfador de la
quedaron en sus ojos los espurios
Revolución”12. Resulta interesante que resplandores de lo irónico; se hizo la
Krauze refiera que nadie hacía sombra opacidad de lo impenetrable13.

11
Tomás Chacón, Teatro de la Revolución Mexi- En primer término se alude a los
cana: intelectuales, mártires y caudillos (Chi- ojos de tigre, denotando la mirada
huahua: SPAUACH, 2010), 211.
que caracteriza a esta especie, sigilosa
12
Enrique Krauze, Álvaro Obregón: el vértigo de
la victoria (Ciudad de México: Fondo de Cultura
Económica, 1987), 57. 13
Guzmán, La sombra del Caudillo, 57.

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y rápida al atacar. En esta ocasión se gón reforzó sus tropas con una suma
describe el momento en que la figura cercana a treinta mil hombres y resis-
fuerte del Caudillo no se doblega ante tió el ataque de la División del Norte.
la amistad de antaño y se coloca firme Esta batalla manifiesta dos aspec-
para romper esta relación, ya que el tos importantes de la figura del Álvaro
albor político debe separarse de toda Obregón: precisión para atacar al ene-
afección para conseguir los fines hacia migo y capacidad para sortear obstá-
la silla presidencial. culos que impidan su propósito. Obre-
La exposición que realiza Martín gón es descrito como una persona que
Luis Guzmán a través del texto, per- aparentemente se aleja del combate
mite observar la realidad de la rebe- armado, sin embargo, aprovecha esta
lión delahuertista, lo cual no deja de distracción para dar el golpe contun-
ser denominada como una rebelión y dente al enemigo. Salmerón describe la
golpe de Estado sin justificación. El postura de Obregón en la conocida ba-
texto de Martín Luis Guzmán denun- talla: “El 2 de junio el ejército de Obre-
cia la arbitrariedad del Caudillo para gón quedó rodeado por los villistas y
preservar su estadía en el poder, expo- aunque algunos generales, sobre todo
niendo por medio de esta obra literaria Francisco Murguía, insistían en tomar
la forma en que se gestó la vida políti- la contraofensiva de inmediato, Obre-
ca de México. gón se negó, esperando para hacerlo
a que el enemigo agotara su empuje y
Dominio del Caudillo sobre el debilitara sus líneas”15. En La sombra
Sistema Político Mexicano del Caudillo se describe esta actuación
A pesar de contar con una historia del Presidente, quien desde el inicio se
trágica donde se da muestra del debate muestra ajeno a las acciones de Ignacio
entre la vida y la muerte, Álvaro Obre- Aguirre, puesto que ya está decidido
gón dio indicios de liderazgo, iniciati- que él no debe pertenecer al círculo del
va y propósitos determinantes. Ejem- poder que establece el Caudillo.
plo claro del genio militar del Caudillo En relación con la figura del poder,
es la batalla de Trinidad y Santa Ana existe dentro de la novela latinoame-
del Conde, efectuada entre abril y ju- ricana el abordaje a distintas dictadu-
nio de 1915, considerada “la batalla ras, con ejemplos como Yo el Supremo
más grande y sangrienta de la historia de Augusto Roa Bastos, pincelando
de México”14, momento en que Obre- a José Gaspar Rodríguez de Francia,
abogado, revolucionario y dictador
perpetuo de Paraguay; El señor Presi-
14
Pedro Salmerón, “Obregón entre la vida y la
muerte,” Relatos e historias de México no. 7
(Marzo 2009): 18-25. 15
Ibíd. 21.

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dente de Miguel Ángel Asturias, quien término porque aparece exclusiva-


se inspira en la presidencia del guate- mente en un capítulo, y en segundo,
malteco Manuel Estrada Cabrera; De se manifiesta por medio de sus subor-
donde son los cantantes de Severo dinados. El Caudillo introduce a Ig-
Sarduy, quien caricaturiza la llegada nacio Aguirre al juego político, como
de Fidel Castro. Estas muestras litera- contrincante, y espera el momento en
rias dan ejemplo de las consecuencias que decide atacarlo (ejemplo claro, el
sociales y políticas que generaron las fallido cuartelazo organizado por la
distintas figuras del poder en Latinoa- facción aguirrista), justo cuando cree
mérica. Estas representaciones explo- que se adelantó a los movimientos del
ran la naturaleza de la dictadura y sus Caudillo. Una aproximación a la ac-
efectos en la sociedad. Martín Luis titud de Obregón caracterizada en La
Guzmán, anterior a estos exponentes sombra del Caudillo es el momento en
de la literatura latinoamericana y neo- que Aguirre se entrevista con él para
barroca, imprime dentro de La sombra confirmarle que no aspira a suceder-
del Caudillo en 1929 la presencia de la lo en la presidencia. Sin embargo, el
figura dictatorial por medio del Cau- discurso del Caudillo ya se manifies-
dillo de la Revolución Mexicana. En ta alejado de toda cercanía: “Sintió
este caso, los efectos dieron origen al Aguirre, por primera vez desde hacía
Sistema Político Mexicano gobernado diez años, que una cortina invisible
por una familia política, lo cual permi- iba interponiéndose, conforme habla-
tió la permanencia del Caudillo den- ba, entre su voz y el Caudillo. Éste, a
tro del Gobierno nacional. Para ello, cada segundo que corría, se le anto-
Daniel Cosío Villegas establece que jaba más severo, más hermético, más
“para ser presidente es preciso per- lejano”17. A partir de este momento el
tenecer a la Familia Revolucionaria” Caudillo ya ha obrado para culminar
y que cada gobierno se define como su objetivo de acomodar a Hilario Ji-
“una Monarquía Absoluta Sexenal y ménez en la silla presidencial. En rela-
Hereditaria en Línea Transversal”16. ción con la batalla de Trinidad y Santa
De esta forma, la tradición caudillista Ana del Conde, el general Francisco
establecida por Obregón continuó en Serrano, junto con Francisco Murguía,
uso mientras cada presidente saliente Jesús Garza entre otros, acompañaron
eligiera al próximo gobernante, acción a Álvaro Obregón en su momento de
que realiza el Caudillo en la novela. mayor auxilio, cuando perdió el brazo
La trama muestra la manera ausen- a raíz de una granada lanzada por los
te de actuar del Caudillo, en primer villistas.

16
Cosío, El sistema político mexicano, 31. 17
Guzmán, La sombra del Caudillo, 58.

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Obregón se deslinda de la amistad los vencidos en la historia”19. Bajo este


y cercanía que llegó a tener con Fran- marco, la figura del poder rompe el ni-
cisco Serrano. Muestra de esta acción vel de lo humano y se diviniza o miti-
se presenta en La sombra del Caudillo fica, es decir, se vuelve intangible para
durante el momento en que Aguirre aquellos que estén sometidos bajo esta
expresa sus aclaraciones al Caudillo imagen. Todo lo que dicte la figura del
con respecto al enredo electoral que poder se realizará por los medios que
se aproximaría, pidiéndole de favor sean necesarios. Otro elemento de esta
que lo escuche, para lo cual, el Pre- figura es la manera en que se impone
sidente responde secamente “Lo es- ante el enemigo. El Caudillo, al salir
cucho”, para lo cual explica Guzmán victorioso en la lucha revolucionaria,
lo siguiente: “Pero aun estas mismas presenta hacia la sociedad la imagen
palabras, de apariencia neutra, no sa- del poder y la estabilidad, puesto que
lieron de los labios del Presidente sino las herramientas militares lo llevaron
acompañadas del movimiento nervio- a obtener la presidencia con la cual
so –huella de viejas heridas- que reve- representa los intereses de los ciuda-
laban en él algo más que la mera dis- danos.
posición a oír: el apresto a la defensa Martín Luis Guzmán caracteriza
y al ataque”18. Desde el inicio en que al Caudillo como el hombre que debe
Guzmán presenta al Caudillo, la ima- mantenerse fuera del alcance mortal,
gen que reside dentro de la obra es la para muestra de ello, destaca la des-
del hombre que debido a su tradición cripción que realiza en la siguiente
militar impone su voluntad sobre toda afirmación durante la visita de Agui-
emotividad, otorgándole al Caudillo la rre: “Tenía el joven ministro de la
“licencia” para realizar sus acciones. Guerra puesto el sombrero, el bastón
Esta “licencia” del Gobierno se en la mano, la cartera bajo el brazo.
debe al fenómeno que aparece en la El Caudillo, con sombrero también –él
novela de la dictadura latinoamerica- por su hábito de no descubrirse sino
na, lo que Giorgio Agamben denomina bajo techo-, lo envolvía en su mirada a
Mito del Poder y que Juan Duchesne un tiempo seria y risueña, impenetra-
aplica en Paradiso, dentro de la nove- ble e irónica”20. El hecho de destacar
la de la dictadura: “no se separaría de este hábito del Caudillo representa su
lo sagrado como tal, sino de lo sagrado voluntad para ser invisible, inalcanza-
como mito del poder y como eterna re-
petición del sacrificio impuesto sobre
19
Juan Duchesne, “Paradiso como proyecto polí-
tico,” Casa de las Américas no. 162 (diciembre,
2010): 22-45.
18
Ibíd. 57. 20
Guzmán, La sombra del Caudillo, 56.

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ble por aquellos que no se encuentran discurso de Álvaro Obregón dos pa-
en su nivel. Este es un rasgo que de- labras que deben tomarse en cuenta
termina el motivo para que la figura para relacionar su participación dentro
del poder permanezca enaltecida y de la novela: voluntad y propósito. El
apartada de la sociedad, imponiendo Caudillo mantiene el propósito de co-
su voluntad desde la distancia y por locar a Hilario Jiménez en el poder, y
medio de su ausencia. A través de la La sombra del Caudillo es el discurso
impresión de Aguirre con respecto a la que manifiesta la forma en que se lle-
actitud del Caudillo, la novela mani- vó a cabo aquella voluntad. Pedro Sal-
fiesta el cambio que realiza hacia su merón resume en el artículo la figura
antiguo amigo, dejando claro la priori- de Álvaro Obregón: “Esa es la historia
dad del poder sobre la amistad: “Trata- de la mutilación del caudillo de Sono-
ba de explicarse cómo era posible que ra, el mejor jefe militar de la historia
el Caudillo su amigo y su jefe por más de México y futuro presidente de la
de diez años, no hubiera querido creer República”23. Esta es la apariencia de
una sola de sus palabras”21. una figura que fue capaz de sortear la
Para comprender el funcionamien- muerte, lo que le dio confianza para
to del Sistema Político Mexicano ins- cumplir su voluntad durante el gobier-
taurado por el Caudillo, es importan- no por venir.
te señalar la personalidad de Álvaro La revisión de la figura de Álvaro
Obregón, puesto que esta tradición Obregón, el Caudillo, es importante
continúa mucho tiempo después de la para comprender el funcionamiento
participación del Caudillo. Pedro Sal- del Sistema Político Mexicano nacido
merón transcribe la carta que escribió en la Revolución Mexicana, y por me-
Álvaro Obregón a su hermano mayor, dio de la tesis que fundamenta Martín
el coronel Juan José Obregón cuando Luis Guzmán en La sombra del Cau-
se hubo recuperado de la herida que dillo: “En México todos los presiden-
lo privó de su brazo: “Ahora puedo tes se hacen a balazos”24, independien-
asegurarte que estoy completamen- temente de la relación con el hecho
te fuera de peligro y, como siempre, bélico, la historia de México atestigua
poniendo al servicio de mi patria y de la forma sangrienta en que distintas fi-
la causa, mi voluntad y mi esfuerzo; guras llegan a la silla presidencial por
y como ya te dije en mi mensaje an- el hecho violento, como el asesinato
terior, este accidente en nada ha afec-
tado mis propósitos”22. Existen en el
te,”Relatos e historias de México no.7 (Marzo):
18-25.
21
Ibíd. 60. 23
Ibíd. 25.
22
Salmerón “Obregón entre la vida y la muer- 24
Guzmán, La sombra del Caudillo, 157.

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de Colosio en la década de los noven- dispara, mata. Pues bien, la política


ta. La solución para terminar con los en México, política de pistola, sólo
actos violentos fue la institucionaliza- conjuga un verbo: madrugar”26. La
ción, de la cual refiere Cosío: violencia se hace presente por medio
de la pistola, ya que es un regimien-
[…]se haría frente a esta situación tan to militar el que generó el trance de la
embrollada, y sin duda con el recuer- Revolución Mexicana hacia la gesta
do de las escisiones sangrientas de
política mexicana.
1920 y de 1924, en las cuales había
participado activamente, Calles tuvo
La llamada Guerra sucia es un fe-
que optar por la solución de formar nómeno que sucede en México cada
un Partido Nacional Revolucionario sexenio con tal de provocar al con-
de cuya primera convención saliera tendiente. Esta acción se muestra en
el candidato a presidente constitucio- la novela cuando Axkaná, amigo de
nal, que todos se comprometerían a Aguirre, es secuestrado por sicarios al
aceptar y apoyar[…]25
servicio del Caudillo, quienes lo em-
briagan para no despertar sospechas de
De esta forma, Calles, siguiendo la aprehensión. Aguirre acusa de inútil al
línea de Obregón, habría de continuar médico en las observaciones respecto
la tradición caudillista de forma insti- a Axkaná, finalmente concluye: “Es
tucional. posible que el tequila no lo haya bebi-
do Axkaná, sino que se lo hayan hecho
Tradición caudillista: Política de tragar de modo violento”27. La novela
pistola y la víctima del sistema muestra la primera provocación de las
En La sombra del Caudillo se evi- fuerzas del Caudillo para que Aguirre
dencia que no existe la democracia, contienda a la lucha presidencial. El
sino más bien la lucha de grupos po- plan del Caudillo para instar a Aguirre
líticos. Esta contienda está regida por a contender en la lucha electoral fun-
el verbo madrugar, para el cual, el di- ciona, y da pie a que Ignacio Aguirre
putado Olivier Fernández, amigo de abandone su puesto como Ministro de
Aguirre, lo agudiza de la siguiente for- Guerra. El general, furioso ante el ata-
ma: “O nosotros le madrugamos bien que cometido hacia su mejor amigo,
al Caudillo, o el Caudillo nos madru- sentencia lo siguiente: “Mañana ocu-
ga a nosotros; en estos casos triunfan rre una de dos cosas: o renuncia Hi-
siempre los de la iniciativa. ¿Qué pasa lario Jiménez, o renuncio yo después
cuando dos tiradores andan acechán- de romper con el Caudillo. ¿Quieren
dose pistola en mano? El que primero
26
Guzmán, La sombra del Caudillo, 154.
25
Cosío, El sistema político mexicano, 38. 27
Ibíd. 122.

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García Hernández, José Alejandro. Tradición caudillista en el sistema político mexicano:
realidad en la ficción de Martín Luis Guzmán Vol. V, No. 5, Junio-diciembre 2017

a fuerza que luchemos? Pues iremos a tas, contentos por la fuerza militar que
la lucha; que, al fin y al cabo, en polí- acababa de entrar, vitorearon su inmi-
tica, en México, todos pierden. Vere- nente victoria. Sin embargo, no fue
mos ahora a quién le toca”28. Posterior hasta que el capitán de la tropa pidió
a esta afirmación, los diputados del a Aguirre que lo acompañara hacia el
bloque radical progresista apoyan la General Elizondo, cuando el protago-
candidatura de Ignacio Aguirre, lo que nista reflexionó que había sido derro-
generará la división en las sesiones de tado por el Caudillo.
la Cámara de Diputados. La violencia que podrían haber ge-
Un ejemplo del desarrollo violen- nerado los partidarios de Aguirre no
to de dichas sesiones se muestra en pudo imitar plenamente la experiencia
La sombra del Caudillo: “El encono política del Caudillo, quien ya había
de las pasiones refluyó, desbordán- tenido éxito con suceder la presiden-
dose de preferencia hacia la Cámara cia, acabando con la vida de Venustia-
de Diputados. Arrebato de la palabra, no Carranza. El Caudillo, al tener la
desenfreno de la idea, vehemencia en experiencia política y militar, las eje-
bruto, ponía en realce la violencia y cutó a su favor y sacó de la jugada a
la pistola”29. Guzmán expone la reali- sus contrincantes.
dad de la Cámara de Diputados, que al El Caudillo debe buscar una vícti-
ausentarse un acuerdo, toman el acto ma que cargue con las culpas del sis-
violento para concluirlo, esto, sin lle- tema, pero antes debe hacerse de una
gar a una resolución. crisis que justifique la desaparición de
Otro elemento característico de la aquel contendiente. En La sombra del
violencia expresada en la novela de Caudillo, la figura presidencial se lava
Martín Luis Guzmán es el momento las manos de toda culpa, adelantándo-
en que Aguirre y sus partidarios pla- se al golpe de Estado del Bloque Radi-
nean hacer cuartelazo a Jiménez, con cal Progresista, integrado por Ignacio
la ayuda del General Elizondo. Los Aguirre y sus partidarios, y los ejecuta
personajes llegan de madrugada, a un en la carretera a Toluca. El sacrificio
hotel de camino a Toluca para ejecu- de Ignacio Aguirre es representado
tar el acto. En medio de las celebra- por la siguiente descripción de Martín
ciones reciben la visita de uno de los Luis Guzmán, cuando el mayor Ma-
capitanes de Elizondo, quien entra a la nuel Segura dispara al pecho del pro-
sala del hotel junto con algunas tropas tagonista:
que cercaron la salida. Los aguirris-

Aguirre no había esbozado el mo-


28
Ibíd. 123.
vimiento más leve; había esperado
29
Ibíd. 130.

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la bala en absoluta quietud. Y tuvo pero ya no como mártires, pues la


de ello conciencia tan clara, que en sombra del Caudillo extiende su mano
aquella fracción de instante se admi- hasta los medios de información para
ró a sí mismo y se sintió –solo ante el
panorama, visto en fugaz pensamien-
presentar a esta víctima como crimi-
to, de toda su vida revolucionaria y nal, destruyendo así, con maniobra de-
política- lavado de sus flaquezas. vastadora, la buena imagen que podría
Cayó, porque así lo quiso, con la dig- proyectar el sacrificado. El Caudillo
nidad con que otros se levantan30. acaba primero con la imagen, luego
con la vida, y posteriormente con la
Dentro de esta descripción sobre la memoria de la víctima, quien no será
muerte de Ignacio Aguirre, el narrador recordado como un inocente aniqui-
explica la forma en que el antiguo fun- lado por la ciega pasión de las multi-
cionario, la figura sacrificada del siste- tudes. Para René Girard, esa víctima
ma, cae “lavado de sus flaquezas”. En “deberá pasar por un verdadero crimi-
esta expresión converge la idea que nal, por el único culpable en el seno
denomina a la víctima de este régi- de una “comunidad” ahora despojada
men, puesto que al verse derrotado, y de su violencia31. La hegemonía del
al ser privado de su vida, no encontrará Caudillo permite distorsionar los he-
otra mejor manera de liberarse de los chos y colocarlos a su favor, como es
males que ejerció dentro de su carrera el caso del boletín de prensa que sa-
militar revolucionaria, así como den- lió públicamente al día siguiente en el
tro de sus funciones como Ministro de Gran Diario, donde no se hablaba di-
Guerra y candidato que se opuso a la rectamente sobre el levantamiento de
decisión del Caudillo; todas las muer- Toluca, puesto que Guzmán describe
tes y deshonestidades que realizó se que “una fuerza superior a ellos” los
verán purificadas debido a este sacri- obligaba a evadir dicho conocimien-
ficio. El sistema del Caudillo se valió to de la situación. El autor menciona
del fusilamiento de Ignacio Aguirre que el comunicado decía someramen-
para mostrar al país a la víctima que te: “Consejo de guerra en el Estado de
cargó con su vida la peste del Sistema México”:
Político Mexicano.
La tradición caudillista es devas- En el Estado Mayor de la Presidencia
tadora con sus enemigos, y así como nos fue proporcionado en la madru-
pueden ser aniquilados por completo gada de hoy el boletín siguiente: El
general Ignacio Aguirre, autor prin-
en el campo de batalla, en el tablero
cipal de la sublevación iniciada an-
político desaparecerán de la jugada,
31
René Girard. Literatura, mimesis y antropolo-
30
Ibíd.184. gía (Barcelona: Gedisa, 2001), 153.

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realidad en la ficción de Martín Luis Guzmán Vol. V, No. 5, Junio-diciembre 2017

tenoche, fue capturado con un grupo representa en el momento que el mo-


de acompañantes, por las fuerzas lea- narca sexenal manipula en su totalidad
les que guarnecen el Estado de Mé- el proceso electoral y queda impune
xico y que son a las órdenes del pun-
donoroso general de división Julián
ante cualquier atrocidad. Esto sucedió
Elizondo. Se formó a los prisioneros en la década de los veinte, sin embar-
consejo de guerra sumarísimo y fue- go, la peor parte de la tragedia, es que
ron pasados por las armas. Los cadá- si se le da oportunidad, se puede re-
veres se encuentran a disposición de petir.
los deudos en el Hospital Militar de
esta capital32.

Guzmán demuestra, al transcribir


directamente el comunicado de prensa
de “El Gran Diario”, la fuerza pública
y mediática que posee el Caudillo para
realizar sus acciones sin castigo algu-
no. Aguirre es expuesto ante la socie-
dad como un sublevado, y sus accio-
nes fueron eliminadas debido al acto
leal de las fuerzas militares, ejercidas
a favor del Caudillo y el plan para su
sucesión, que actuaron también bajo
órdenes que en nada se relacionaron
con el cumplimiento de la justicia y el
orden.
Ignacio Aguirre representa la tra-
gedia del Sistema Político Mexicano,
pues caracteriza a una persona que co-
noce cómo funciona el sistema, y que
se enfrenta a él, costándole la dignidad
y la vida. El Caudillo representa la vo-
luntad del Poder Ejecutivo y el alcance
hegemónico que su propia autoridad le
confiere. La tradición caudillista den-
tro del Sistema Político Mexicano se

32
Guzmán, La sombra del Caudillo (Ciudad de
México: Fondo de Cultura Económica, 2010),
189.

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