EL MARCO DE UN CONTRATO LABORAL Y SUS IMPLICANCIAS CON LA EMPRESA

WONG EN LIMA

El ensayo como tema “El marco de un contrato laboral y sus implicancias con la
empresa Wong en Lima” tiene por objetivo analizar, reflexionar relacionado
específicamente a un caso particular de un adolescente dentro de un contexto laboral
concentrado en un sistema neoliberal. Asimismo, resaltar la esencia del contrato
laboral de éste y reconocer los indicios que trasgreden los derechos fundamentales a
través del carácter manipulativo de la empresa Wong. Por eso, las preguntas surgen a
medida de entender el trasfondo de la situación, como el ¿Qué involucra en un marco
general establecer un contrato laboral con la empresa Wong? ¿Qué derechos
fundamentales transgrede a través del carácter manipulativo de la empresa? ¿Y captar
los desafíos en materia laboral para los jóvenes? Simplificando las interrogantes hasta
abrir horizontes de recelo desde lo micro hasta lo macro, en este caso, la influencia en
la visión del adolescente (desde lo personal) desde su situación, el protagonismo de
él, también desglosar desde un marco normativo el accionar la empresa Wong. Y, por
último, el comentario crítico que permitirá trascender las dimensiones emanadas
dentro de un contexto laboral, crudas realidades donde a flor de piel son aceptadas o
asimiladas pasando a contratos desnaturalizados a uno normalizado, preguntándose
¿Por qué se normaliza y qué hacer para hacer frente al problema? Identificando un
acto de discriminación en un marco normativo de la empresa Wong en Lima, el cual se
dará una parcial lucidez en el siguiente bloque.

Desde un marco general el establecer un contrato laboral con cualquier empresa, en

este caso, la empresa comercial Wong, condiciona al individuo dentro de su estructura
organizacional en base a un conjunto de deberes concordado por los intermediarios de
la empresa para la aceptación del trabajo. No obstante, el joven de 17 años depende
de diversos factores como el tiempo, sus recursos como empleado (subordinado)
según los acuerdos de la empresa Wong. En esta situación, simplemente por ser
menor de edad no ha sido factible las condiciones como trabajador de esta empresa
Wong.

En este caso, el adolescente se abstiene a las órdenes de la empresa Comercial

Wong por incurrir a los beneficios económicos por motivos de estudio especialmente,
otros que lo atribuyen son el ganar experiencia de un trabajo como reponedor
encargándose de rellenar los estantes con la mercancía y entablar relaciones sociales
para la mejora de sus habilidades de comunicación. Sin embargo, después de una
reunión de los jefes y empresarios comunican al supervisor y coordinador de cada
área un recorte del personal. Aquí, la infracción se da con solo mencionar “Estás
despedido no hay como pagarte” sin ningún motivo fundamentado, una actitud errónea
por parte de la empresa porque no se percata de su error o es cubierto por un barniz la
manera de proceder ante una situación compleja (una zona de mucha incertidumbre),
incumpliendo así, “el Artículo 1, donde menciona que La Política Nacional de Empleo
constituye el conjunto de instrumentos normativos orientados a promover, en armonía
con los artículos 42, 48, y 130, de la Constitución Política del Estado, un régimen de
igualdad de oportunidades de empleo que asegure a todos los peruanos el acceso a
una ocupación útil que los proteja contra el desempleo y el subempleo”, cuya lógica
detrás no existe una acción con actitud de igualdad o de acuerdo a su protocolo y en
base a su lema “Donde comprar es un placer” que disque acreditan un espacio
basado en valores aparentemente.

En este aspecto, se visualizan diversos aspectos no acordes con lo establecido en el

contrato laboral en físico y un contrato moral comunicado a través de un semblante de
igualdad, todo lo contrario. Siendo, en primer lugar, la falta de capacitación, según, El
Decreto Legislativo N° 728, de la ley del fomento de empleo,” establece en el artículo
8.- La Formación Laboral Juvenil, tiene por objeto proporcionar conocimientos teóricos
y prácticos en el trabajo de jóvenes entre 16 y 21 años de edad, a fin de incorporarlos
a la actividad económica, en una ocupación específica”. En la situación de José el
joven perjudicado de 17 años, no ha sido capacitado ni una vez en los 3 meses ni
asistido en reuniones, denigrando su integridad moral sin haber cometido ninguna
violación al artículo 47 del Decreto Legislativo 728. En este caso, se presencia abuso
afectando su integridad moral presenciado en el Artículo 2, inciso 1, 2 y 4, “Toda
persona tiene derecho a su integridad moral y a la igualdad ante la ley a pesar de su
condición, en este caso su estatus, además del acceso al flujo de información” que
sean en beneficio de sus constructos sociales del joven de 17 años sin someterse a un
sistema con poder coercitivo e hilvanando una identidad con una lógica global siendo
vigilado por la Autoridad Administrativa de Trabajo para atribuir con actos que denigran
la integridad laboral del trabajador. En segundo lugar, existe el reclamo inconsciente
en la primera etapa de contrato siendo visualizado en el proceso, poca oportunidad de
estudios si trabajas con CENCOSUD, ajá siendo un desliz en la norma de la ley
25327, donde establece en el Artículo 1, “en margen de del artículo 188 delegasen en
el poder Ejecutivo facultades legislativas para que norme las siguientes materias,
puesto que, en el Fomento del Empleo “se declara que, se debe crear nuevas
oportunidades de empleo para flexibilizar las modalidades de contratación laboral
incluyendo acuerdos directos de empleadores y trabajadores y en el inciso c)”, se
menciona el consolidar los beneficios sociales en relación con la seguridad social.
Además, y, por último, el reclamo por un sueldo muy bajo desembocando un
problema, puesto que contradice este hecho “frente al artículo 43°, todo trabajador
tiene derecho a una remuneración justa que procure para él y su familia el bienestar
material y el desarrollo espiritual.”

Así como dice, Franz von Liszt a fines del siglo XIX: “Quien puede concluir contratos
también puede concluir contratos fraudulentos” y se acentúa más la situación si no se
converge en este mundo laboral los derechos fundamentales como base prioritario y el
cumplimiento de la normativa de la empresa de la mano con la Constitución art. 23
“Ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de los Derechos Constitucionales, ni
desconocer o rebajar la dignidad del trabajador”. Con la lógica de un acuerdo nacional
cuyos actores el estado, la empresa (protagonistas) y el empleado estén vinculados en
un desdén de contribuir con sus fuentes de poder sin llegar al extremo de los juegos
de roles dependiendo de las situaciones que se establezcan. Pero, por otro lado, no
llegar a un sistema de conformidad ni presenciar una oportunidad para beneficiarse a
pesar de las limitadas libertades sino a considerar la autodeterminación para el
involucramiento expresado en resistencias frente a un sistema neoliberal, una
estructura organizativa comercial de Wong. Asimismo, el rol primordial del estado debe
predominar en el apoyo desde su poder esparcidos en la esfera social predominante
donde los actores están sumergidos debido a procesos con rigor como la
“cholificación” arraigados desde épocas anteriores junto con una matriz colonial.
En síntesis, la esencia del trabajo laboral desde un marco general como las
atribuciones reflejado en las condiciones establecidas no tienen que transgredir las
normas de la empresa Wong, sean incumpliéndolas o tergiversando el sentido de lo
que verdaderamente debe predecir porque no se convergería con los derechos
fundamentales, siendo la prioridad de José. Por ello, existen políticas de fiscalización
por intermediario de entes relacionado al Ministerio del Trabajo (no obstante, la
regulación y control constante) disminuiría el grado de impacto de actos
discriminatorios hacia José, ex empleado del mercado Wong sea por su condición u
otro factor, puesto que, en esta era estamos sometidos a variables como el “étnica-
racial, de clase, de género, de generación” (Degregori, CVR). En caso de José, solo
“el de clase” por contribuciones pasadas desde las formas de pensar superiores a los
subordinados, la implantación de un sistema neoliberal, la descredibilidad institucional,
el desbalance de un proceso democrático (la iniciativa de autonomía para hacerle
frente a injusticias o desdenes junto con los mecanismos de participación). Todo ello
acredita a una esfera social que somete a los actores frente (el subordinado-experto),
solo falta un empujón para José y atreverse a reclamar sus derechos fundamentales,
puesto que está en su derecho y no sumergirse en el eslabón de uno más.