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Taller 4.

Verdad amarga

Yo no quisiera ver lo que e mirado,

Atraves del cristal de la experiencia

el mundo es un mercado en el Que se

compra honores, voluntades y conciencia

Amigos, es mentiras no hay amigos,

La amistad verdadera es ilusión, ella

Cambia, se aleja, desaparece son los

Giros Que da la situación.

Amigos complacientes solo tienen

Aquellos disfrutan de aventura y calma

Pero aquellos que abate el infortuno

Solo tienen tristezas en el alma.

Si estamos bien nos tratan con cariño,

Nos buscan, nos invitan, nos saludan;

mas si acaso caemos solo por cumplimiento

nos saludan.

En este laberinto de la vida

Donde todo lo domina la maldad,

Todo tiene su precio estimulado

Amores, parentesco y amistad.


El que nada atesora nada vale,

En toda reunión pasa por necio,

Y por más nobles que sus hechos sean

Solo alcanzan la burla y el desprecio.

Lo que brilla no más tiene lugar,

Aunque brille por oro lo que es cobre

Pero lo que no perdonen en la tierra

Es el atroz delito de ser pobre.

La estupidez, la necedad, el crimen,

Puede tener su puesto señalado;

Las llagas del perfecto non se ven

Si las cubre un tesoro bien contado.

Nada en lo humano es perfecto, puro y santo,

Todo se allá con impuro entremezclado,

El corazón mismo por ser tan noble

Cuantas veces se encuentra enamorado

Existe la amistad yo no lo niego,

Pero siempre en conjunto defectuoso;

Hay rasgo de maldad en el malvado,

Hay rasgo de maldad en los virtuosos.

A nadie habrá de herir lo que así digo,

Por qué ceñido a la verdad estoy

Me dijeron a libar hiel y veneno,

Hiel en recompensas doy


Pero si peco con mis palabras toscas,

En estas líneas oscuras y sin nombre

Doblando las rodillas en el polvo,

Pido perdón a dios, jamás al hombre

j.ospina

05/07/2019 18:55:17

Ausencia

Dichoso aquel que de aislamiento sabe

Y sabe distanciarse más y más;

Al que ha volado como vuela el ave

sobre mundo y mares más allá.

Dichoso así: cuando en el alma lleva

Grandiosos lampos de su propia acción,

Al que puede sentir la amarga pena

y el ultraje servil y la traición.

Aquel que lleva su conciencia ilesa

Aunque amargo lleva su corazón;

Y sufre en silencio la tristeza

De decir a su patria ultimo adiós.


Dichoso aquel que al despedirse

Deja sus humanos esfuerzos en acción

Y que en obras su espíritu refleja

Porque las pudo hacer y otro no.

¿Qué importa que los viles callejeros

Despedacen sus glorias y sus honores;

Si vilmente se quedan pordioseros

Sangrado su propio corazón…?

2:03:05 p. m. Anónimo

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