DERECHO PENAL – PARTE ESPECIAL

Ventura Romero, Gaby Yessenia

“DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO: DAÑOS”

SUMARIO

1. Introducción 2. Tipo Penal 3. Bien Jurídico Protegido 4. Tipicidad Objetiva 5.

Tipicidad Subjetiva 6. Antijuridicidad 7. Culpabilidad 8. Grados de Desarrollo del Delito
9. Agravantes 10. Penalidad 11. Conclusiones 12. Bibliografía

1. INTRODUCCIÓN

El tipo penal regulado en el Artículo 205 del Código Penal peruano referente al Delito de
Daños, compone el grupo de aquellos Delitos Patrimoniales en los que la Ley prescinde del
enriquecimiento, real o posible, del que los realiza, colocando el fundamento de su punición en la
destrucción o deterioro de alguna cosa del patrimonio ajeno1.

El antecedente legislativo nacional más reciente de este tipo penal lo constituye el Artículo
259 del Código Penal Derogado. Tanto aquella norma penal como en la actual, el legislador ha
hecho uso de tres verbos rectores o principales (dañar, destruir, inutilizar) para la construcción del
tipo penal. Estos tres verbos hacen alusión a tres actos o conductas que en conjunto reciben la
denominación de daños a la propiedad2.

Nuestro Código Penal no da un concepto de daños, pero en sentido normativo debe

entenderse por “daño” como todo empobrecimiento en el patrimonio ajeno, pero es preferible un
concepto descriptivo, ya que el concepto normativo produce una confusión entre el daño como
causa y el perjuicio como efecto.

1
MUÑOZ CONDE, F. Derecho Penal-Parte Especial, 13ra ed., Tirant lo Blanch, Valencia, 2001.
2
SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia, Lima, 2015.

1
 El daño al que se refiere el Código Penal supone la destrucción o menoscabo de una cosa
independientemente del perjuicio patrimonial que el daño pueda ocasionar. En razón a ello se
comprende que pueda existir un delito de daños aunque este produzca un enriquecimiento del
titular de la cosa dañada. En todo caso la cosa dañada debe tener algún valor patrimonial
económicamente valorable, porque solo así puede determinarse la gravedad de la pena y
considerarse los daños como un delito contra el patrimonio quedando excluidos de este delito los
llamados “delitos morales” que solo son indemnizables por la vía de la responsabilidad civil.

El delito de daños se castiga, atendiendo al valor de la cosa dañada y no al del perjuicio

patrimonial producido, que solo tiene interés para determinar la responsabilidad civil nacida del
delito.

2. Tipo Penal

ARTÍCULO 205º: “El que daña, destruye o inutiliza un bien, mueble o inmueble, total o
parcialmente ajeno, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres años y con
treinta a sesenta días multa”.

El “Daño Simple” constituye el tipo penal básico de Daños tipificado en el artículo 205 del
Código Penal, siendo las conductas prohibidas dañar, destruir o inutilizar un bien mueble o
inmueble. El daño implica un menoscabo al bien ajeno, sin llevar necesariamente al
apoderamiento o desplazamiento del objeto material, ya que de ser así constituiría otro delito. Los
tipos penales agrupados en el Título Delitos Contra el Patrimonio conllevan el ánimo de lucro, sin
embargo en este tipo penal de Daños, el ánimo no es de lucro, simplemente el ánimo es de
empobrecer al propietario del bien dañado. Por ende este delito consiste en causar daños de
manera deliberada en la propiedad ajena3.

Existen diferentes clases de daños:

1. Daño material o patrimonial.- Afectan el patrimonio económico de las personas, los que
modifican la situación pecuniaria del perjudicado. Es una lesión a los derechos de naturaleza
económica la cual debe ser reparada. Este daño se clasifica en: a) Daño emergente, que es el
valor de la pérdida sufrida o de los bienes destruidos o perjudicados; b) Lucro cesante,
comprende aquello que ha sido o será dejado de ganar a causa de la acción dañosa. Es la
ganancia patrimonial neta dejada de percibir por el daño.

3
SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia, Lima, 2015.

2
 En el delito de daños, la destrucción o inutilización de los bienes no va precedida de una acción
que pueda calificarse de apoderamiento. Desde este punto de vista, cuando media apoderamiento
el hecho ya se ha consumado, siendo indiferente si posteriormente el bien es destruido o
inutilizado, habrá un delito de hurto o robo, según corresponda, pero nunca un delito de daños4.

3. Bien Jurídico Protegido

Se protege la propiedad.

Si bien es cierto, el bien jurídico protegido en el Capítulo X del título V del Libro II del Código
Penal es la propiedad. Se protege la propiedad ante actos que tienden a la destrucción o
inutilización tanto de bienes muebles como inmuebles. Sin embargo autores como BUSTOS
RAMÍREZ, consideran que lo protegido es la capacidad de disposición que tiene el propietario
sobre la cosa, por eso se afecta su materialidad misma, en la medida en que ella tiene una
determinada relevancia económica y esa capacidad de disposición aparece protegida
jurídicamente; por otra parte ORTS BERENGUER, sostiene que no siempre es la propiedad el bien
jurídico lesionado, sino la facultad de uso y aprovechamiento de la cosa5.

4. Tipicidad Objetiva

Sujeto Activo puede ser cualquier persona, exceptuando al propietario único del bien; por
tanto, no hay inconveniente en admitir como posible sujeto activo en este delito también al
copropietario del bien. Sujeto Pasivo es el propietario del bien, pero no el mero poseedor, que en
todo caso será un perjudicado6.

El comportamiento consiste en dañar, destruir o inutilizar un bien. Se puede realizar tanto por
acción como por omisión impropia (Ejemplo: Dejando morir a un animal de hambre).

 Por dañar se entiende toda disminución del valor patrimonial de un bien, comprometiendo
primordialmente la materia con que ha sido hecha7, con su actuación, autor o agente no

4
BRAMONT-ARIAS TORRES L. y GARCÍA CANTIZANO M. Manual de Derecho Penal-Parte Especial, 6ª ed., Editorial San
Marcos, Lima, 2015.
5
Ibídem.
6
Ibídem.
7
DONNA, Edgardo. Derecho Penal-Parte Especial, Tomo II-B, Rubinzal-Culzoni Editores, Buenos Aires, 2001.

3
 busca destruir ni inutilizar el bien, lo único que busca es deteriorarlo para que no siga
cumpliendo su finalidad normal y natural8;
 Destruir significa hacer desaparecer el valor económico de un bien, afectado tanto la materia
como la función que tenía por destino;
 Inutilizar consiste en provocar la pérdida de la capacidad del bien para ejercer la función que
le compete, sin que haya lesión en la sustancia material, con su conducta el agente busca
inhabilitar el bien para que no siga cumpliendo con la función que normalmente desempeña9.

El objeto material sobre el que recae el delito puede ser tanto un bien mueble como un
inmueble. No se admiten como objeto material del delito los bienes materiales ni los que no
tengan un valor económico. Una diferencia fundamental con los delitos de hurto y robo se plantea
en relación con el objeto material, en la medida que en el delito de daños puede recaer sobre
bienes muebles e inmuebles10.

Respecto al bien total o parcialmente ajeno, resulta ajeno el bien mueble o inmueble que no le
pertenece al sujeto activo y más bien le corresponde a un tercero identificado o no. Esto trae
como consecuencia que tratándose de res nullius (cosa de nadie), los res derelictae (bienes
abandonados por sus dueños) y la res comunis omnius (cosa de todos), el acto de dañar, destruir o
inutilizarlos no lesionan patrimonio alguno11.

En cambio, estaremos ante una situación de ajenidad parcial cuando el sujeto activo o agente
del delito, daña, destruye o inhabilita un bien mueble o inmueble que le pertenece parcialmente.
Esto es, participa de él en su calidad de copropietario o coheredero con otro u otras personas. En
este supuesto resulta necesario que para perfeccionarse el delito el bien debe encontrarse
dividido en partes proporcionalmente establecidas; caso contrario, si llega a establecerse que el
bien es indiviso, es decir que el bien corresponde a todos a la vez, el delito no aparece12.

Los bienes para tener relevancia penal deben tener valor patrimonial. Esto es, deben ser
valorados económicamente en la interrelación social. Sin embargo, a fin de no caer en
exageraciones de sancionar daños sobre bienes de mínimo e insignificante valor económico en el
mercado, el legislador nacional ha introducido otro elemento típico del delito de daños, el mismo

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SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia, Lima, 2015.
9
Ibídem.
10
Ibídem.
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DONNA, Edgardo. Derecho Penal-Parte Especial, Tomo II-B, Rubinzal-Culzoni Editores, Buenos Aires, 2001.
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SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia, Lima, 2015.

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que se convierte en un límite importante. No obstante, tal elemento no aparece de la redacción
del artículo 205 del Código Penal, sino que se desprende del artículo 444 del mismo, allí se prevé:

“Cuando el valor del bien objeto de una conducta regulada en el numeral 205 no sobrepase
una remuneración mínima vital, esteramos ante lo que se denomina faltas contra el
patrimonio, y en consecuencia no habrá delito. En tal sentido, solo habrá delito de daños
simples cuando el valor del bien mueble o inmueble sea mayor a una remuneración mínima
vital que fija el gobierno”13.

No cualquier alteración causada en un bien puede considerarse como delito de daños, sino
solo la que subsiste de una manera indeleble o considerablemente fija, de modo que la
reintegración del bien a su anterior estadio represente algún esfuerzo o trabajo apreciables, o bien
algún gasto. Además no es necesario que se trate de una destrucción total y efectivo del bien;
basta dañarlo, es decir disminuir irreparablemente su calidad o la posibilidad de utilizarlo.

5. Tipicidad Subjetiva

El delito de daños es netamente doloso14. Es decir el agente actúa con conocimiento y

voluntad de dañar, destruir o inutilizar un bien mueble o inmueble sabiendo que le pertenece a
otra persona. El agente quiere o debe querer el resultado. En los casos de error de tipo, al
excluirse el dolo, los daños ocasionados serán atípicos. Tampoco hay delito de daños por culpa,
imprudencia o negligencia (En el segundo párrafo, artículo 12 del Código Penal prescribe que solo
hay delito por culpa en los casos expresamente establecidos por ley)15.

El dolo directo de querer dañar la cosa en sí es muy particular y simple: no se exige nada más
que eso, querer dañar una cosa. No se esperan motivaciones especiales o la finalidad de causar un
perjuicio económico en el propietario. Sólo se castiga y se exige un dolo de dañar por dañar16.

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SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia, Lima, 2015.
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BRAMONT-ARIAS TORRES L. y GARCÍA CANTIZANO M. Manual de Derecho Penal-Parte Especial, 6ª ed., Editorial San
Marcos, Lima, 2015.
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SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia, Lima, 2015.
16
DONNA, Edgardo. Derecho Penal-Parte Especial, Tomo II-B, Rubinzal-Culzoni Editores, Buenos Aires, 2001.

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 6. Antijuridicidad

La conducta típica de daños a la propiedad será antijurídica cuando no concurra alguna causa
de justificación. Es posible que el agente actué con el consentimiento del propietario del bien
dañado, situación que automáticamente excluye la antijuridicidad de la conducta17; comparte esta
opinión BRAMONT ARIAS al sostener que en el delito de daños el consentimiento del sujeto pasivo
es una causa de atipicidad, debido a que nos encontramos ante un bien jurídico microsocial de
carácter disponible18.

7. Culpabilidad

En este nivel se verificará si el agente al cual se le atribuyen los daños es imputable, es decir,
es mayor de 18 años de edad o no sufre ninguna dolencia que le haga inimputable; si este, al
momento de actuar podía comportarse de otro modo y evitar los daños, y sobre todo, se verificará
si al momento de actuar el agente conocía la antijuridicidad de su conducta19.

8. Grados de Desarrollo del Delito

El delito de daños se perfecciona o consuma en el mismo momento en que el agente realiza

las acciones de dañar, destruir o inutilizar el bien mueble o inmueble que pertenece al sujeto
pasivo. Al tratarse de un delito que necesariamente requiere un resultado, es perfectamente
posible que la acción del agente se quede en el grado de tentativa20.

9. Agravantes

Las circunstancias que agravan el delito de daños están recogidas en el Artículo 206 del Código
Penal que tiene el siguiente texto:

1. Es ejecutado en bienes de valor científico, artístico, histórico o cultural, siempre que por el
lugar en que se encuentren estén librados a la confianza pública o destinada al servicio, a
la utilidad o a la reverencia de un número indeterminado de personas.
2. Recae sobre medios o vías de comunicación, diques o canales o instalaciones destinadas al
servicio público.

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SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia, Lima, 2015.
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BRAMONT-ARIAS TORRES L. y GARCÍA CANTIZANO M. Manual de Derecho Penal-Parte Especial, 6ª ed., Editorial San
Marcos, Lima, 2015.
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SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia, Lima, 2015.
20
Ibídem.

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 3. La acción es ejecutada empleando violencia o amenaza contra las personas.
4. Causa destrucción de plantaciones o muerte de animales.
5. Es efectuado en bienes cuya entrega haya sido ordenada judicialmente.
6. Recae sobre infraestructura o instalaciones de transporte de uso público, de sus equipos o
elementos de seguridad, o de prestación de servicios públicos de saneamiento, electricidad,
gas o telecomunicaciones.

Analizando las agravantes tenemos que estás se pueden agrupar en función de los siguientes
criterios:

a) Por la cualidad de los bienes:

La primera agravante, se refiere a determinados bienes de carácter científico, artístico,

histórico y cultural. Pero además de esta particularidad, se requiere que estén a disposición o al
alcance de terceras personas (Ejemplo: Los cuadros en un museo)21. El fundamento de esta
agravante radica en la importancia y significado de los bienes objeto del daño para el desarrollo
científico del país y por el legado histórico, artístico y cultural de los mismos22.

La segunda agravante, está referida a vías de comunicación o instalaciones destinadas a

servicio público. Por tanto, se excluyen todos los bienes que reúnan estas características siempre
que estén referidos a prestaciones particulares (Ejemplo: Se excluye la antena parabólica de una
casa parabólica instalada para ver canales de noticias)23.

La cuarta agravante, aparece cuando el daño en su modalidad de destrucción recae sobre

plantaciones o causa la muerte de animales. Se entiende que las plantaciones y los animales
deben tener un valor patrimonial para la víctima24.

La quinta agravante, está referida a bienes cuya entrega ha sido ordenada judicialmente, es
decir, por mandato judicial (Ejemplo: El carro que ha sido embargado y entregado en depósito a

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Marcos, Lima, 2015.
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SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia, Lima, 2015.

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un tercero por el juez)25. Se configura cuando el agente daña, deteriora o inutiliza un bien mueble
o inmueble que está obligado a entregar o devolver por mandato judicial26.

La sexta agravante, merece mayor sanción quien daña en todo o en parte, infraestructura de
transporte de uso público (Ejemplo: Vías de ferrocarril, carreteras, pistas, puertos, etc.). Por otra
parte también agrava el delito quien inutiliza o destruye dolosamente, en todo o en parte,
elementos de seguridad de infraestructura de uso público destinado al transporte (Ejemplo:
Elementos de señalización, semáforos, etc.)27.

b) Según los medios empleados:

La tercera agravante, merece mayor sanción punitiva, cuando aquel para la comisión del
delito de daños hace uso de la violencia o amenaza sobre las personas. Por violencia debe
entenderse como aquella fuerza física que deviene en un instrumento que utiliza o hace uso el
agente para lograr su objetivo cual es dañar un bien mueble o inmueble. La amenaza como medio
que facilita el daño consiste en el anuncio de un mal o perjuicio inminente para la vida o integridad
física de la víctima, cuya finalidad es intimidarlo y de ese modo no oponga resistencia a la
destrucción, daño o inutilización de sus bienes28.

10. Penalidad

Luego de la modificación de la formula legislativa de daños simples introducida por la Ley N°

30076, se aumentó el margen de la pena para el autor del delito. En efecto, ahora el agente del
delito de daños previsto en el Artículo 205 será reprimido con pena privativa de libertad no mayor
de tres y con treinta a sesenta días multa. Antes de la citada modificatoria, el agente era reprimido
con pena privativa de libertad no menor de dos días ni mayor de dos años y con treinta a sesenta
días multa.

Respecto a la penalidad prevista en el Artículo 206, el o los autores del delito de daños en el que
concurre alguna de las circunstancias agravantes analizadas, serán reprimidos con pena privativa
de libertad no menor de uno ni mayor de seis años.

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BRAMONT-ARIAS TORRES L. y GARCÍA CANTIZANO M. Manual de Derecho Penal-Parte Especial, 6ª ed., Editorial San
Marcos, Lima, 2015.
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SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia, Lima, 2015.
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SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia, Lima, 2015.
28
Ibídem.

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11. Conclusiones

 El Delito de Daños, se encuentra dentro de los Delitos Patrimoniales y prescinde del

enriquecimiento, real o posible, del agente activo basando su punición en la destrucción o
deterioro de alguna cosa del patrimonio ajeno.
 La cosa dañada debe tener un valor patrimonial económicamente valorable quedando
excluidos de este delito los llamados “delitos morales” que solo serán indemnizables por la
vía de la responsabilidad civil.
 El bien jurídico protegido es la propiedad. Sin embargo algunos autores sostienen que lo
que se protege es la capacidad de disposición que tiene el propietario sobre la cosa.
 En el delito de daños el consentimiento del sujeto pasivo es una causa de atipicidad, dado el
carácter disponible de un bien microsocial.

12. Bibliografía

 BRAMONT-ARIAS TORRES L. y GARCÍA CANTIZANO M. Manual de Derecho Penal-Parte

Especial, 6ª ed., Editorial San Marcos, Lima, 2015.

 DONNA, Edgardo. Derecho Penal-Parte Especial, Tomo II-B, Rubinzal-Culzoni Editores,

Buenos Aires, 2001.

 MUÑOZ CONDE, F. Derecho Penal-Parte Especial, 13ra ed., Tirant lo Blanch, Valencia,
2001.

 SALINAS SICCHA, R. Derecho Penal-Parte Especial, volumen 2, 6ª ed., Editorial Iustitia,

Lima, 2015.