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Reflexión: Ser misionero de lo

cotidiano
¿Cómo llegas a este momento? ¿Cómo estás?

¿Querés reflexionar por dónde estás caminando en tu vida?

Pensá en tu familia… tu familia es la que hace que todo valga la pena. Cada esfuerzo, cada
renuncia y cada paso que das en tu vida… pero, todos tenemos muy claro que a veces no es fácil
sentirnos unidos y amar a todos en nuestra familia. ¿Qué ha estado pasando en estos últimos días?

Vos no elegiste nadie de tu familia, pero lo que sí depende de vos es incluirlos en tu corazón.
Y no solo que estén incluidos en tu vida… y eso es algo que va más allá de la sangre… vos también
sos responsable de amar y atender, escuchar y perdonar… seguro que ellos muchas veces lo han
hecho por vos…

Pensá en tus amigos… aquellos que te acompañan no solo en los momentos lindos, sino sobre
todo en el sufrimiento… aquellos que están a tu lado en los malos momentos, aquellos que no te
dejan tirado cuando más lo necesitas… aquellos que comparten tus alegrías sin envidias, que están
felices cuando ven tu sonrisa… aquellos que quieren lo mejor para vos… aquellos con quienes
podes compartir tus miedos, tus sueños, tus dudas y problemas.

Pensá en tus compañeros del colegio… de la universidad, del trabajo… ¿los conocés? ¿sos
amable con ellos? ¿competis? ¿hablas mal de ellos? ¿tenés pequeños detalles en el día a día? ¿los
tratás como te gustaría que te traten a vos? ¿les ofreces cotidianamente tu ayuda?

Todo esto es tu metro cuadrado. Ese es tu espacio vital. Esa es tu misión cotidiana. Es en ese
espacio en donde Jesús te pide ser Su discípulo. Te pide ser misionero de lo cotidiano.
Teniendo todo esto en mente, ahora mirá el papel que tenés en tus manos. Podés escribir, lo que
vamos a meditar, en forma de carta a Jesús o como vos querás… como te sientas mejor y más
cómodo…

Las raíces

Y vas a ver que esa flor tiene raíces. Esas raíces son todo aquello que está debajo de la luz. Son
todas esas cruces cotidianas, son todos aquellos momentos o situaciones que te están tirando para
bajo… son todo aquello que parece que no te deja crecer como querés… son todo aquello que a lo
mejor te dificulta o arruina tu misión del día a día…

Ya lo sabés, ya lo has vivido y experimentado… misionar tu metro cuadrado tiene momentos


difíciles y complicados… momentos en los que todo parece que está oscuro y no ves la luz al
final…

Y, ¿sabés qué? Todas esas cruces, por más pesadas que sean, te están ayudando… son las raíces
que permiten que tu vida crezca con fortaleza. La medida de las raíces, es la misma medida de la
planta… podés darle la vuelta a esas situaciones que te tiran abajo… y así, a mayores cruces, mayor
crecimiento en tu vida… a raíces más profundas, un amor más profundo…

El tallo

Podes ver que en esa imagen también hay un tallo… el tallo de esa flor está dirigiéndose hacia
arriba… el tallo siempre se dirige hacia la luz… el tallo son todas esas personas que Jesús ha puesto
y está poniendo en tu camino para que te impulsen… son todas esas personas que te ayudan a salir
de las cruces y te llevan para arriba… ¿Querés traer ahora a tu corazón: quiénes son todas esas
personas que te ayuda a crecer en tu vida cristiana? ¿Quiénes son todas aquellas personas que te
ayudan a vivir tu misión diaria? ¿Quiénes te vienen empujando con tanto cariño para que te
acerques más a Jesús?

Vos ya lo sabés, una planta no crece y vive por sí sola… necesita de los demás, necesita que
preparen su terreno para vivir, necesita que la rieguen, necesita que la poden y le den todo lo
necesario para vivir… necesita que la curen… que la cuiden… ¿Quiènes son esas personas? Y
también ¿cuáles son todas esos apostolados o situaciones que te levantan para arriba y te impulsan
en tu misión cotidiana?
La flor

Y finalmente, también tenés la imagen de la flor. La flor es todo lo que se ve. Es todo lo que
mostras de tu vida… es el tipo de misionero que demostrar ser en tu metro cuadrado…

Y todo lo que mostras de tu vida es el resultado de como están viviendo las raíces y cuanto
cuidado y cairño recibe el tallo…

¿Qué tipo de misionero querés ser?

¿Cómo crees que te ves como misionero del día a día?

Y, más importante… ¿por qué estás dando esa imagen… por qué querés dar esa imagen?

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