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INSECTOS

Presentado por:
LUISA FERNANDA AVENDAÑO
CARLOS DANIEL QUIÑONEZ RODRIGUEZ

UNIVERSIDAD DEL CAUCA


FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES
PROGRAMA GEOGRAFIA
POPAYAN-CAUCA
2019
INSECTOS

Presentado a:
MAGISTER. USUARDO RAMIREZ RICO

Curso:
BIOGEOGRAFIA

UNIVERSIDAD DEL CAUCA


FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES
PROGRAMA GEOGRAFIA
POPAYAN-CAUCA
2019
INDICE DE CONTENIDOS

Introducción:
1. Caracterización anatómica.
1.1. Exoesqueleto.
1.2. Cabeza.
1.3. Ojos.
1.3.1. Ojos simples.
1.3.2. Ojos compuestos.
1.4. Antenas.
1.5. Piezas bucales.
1.5.1. Tipos de aparatos bucales
1.6. Tórax.
1.7. Patas.
2. Mecanismo de vuelo de los insectos.
2.1. Mecanismo de vuelo indirecto.
2.2. Mecanismo de vuelo directo.
2.3. Las alas en los insectos.
3. Ciclo vital de los insectos.
4. Dispersión de los insectos.
5. Áreas de distribución de los insectos.
6. Relaciones simbióticas de los insectos.
7. Importancia de los insectos en el medio ambiente.
8. Principales ordenes de los insectos.

Conclusiones.
Bibliografía.
INTRODUCCION A LOS INSECTOS.
Los insectos (Insecta) son una clase de animales invertebrados del filo de los artrópodos,
caracterizados por presentar un par de antenas, tres pares de patas y dos pares de alas (que,
no obstante, pueden reducirse o faltar). La ciencia que estudia los insectos se
denomina entomología. Los insectos comprenden el grupo de animales más diverso de
la Tierra con aproximadamente un millón de especies descritas, más que todos los demás
grupos de animales juntos, y con estimaciones de hasta treinta millones de especies no
descritas, con lo que, potencialmente, representarían más del 90 % de las formas de vida del
planeta. Otros estudios más recientes rebajan la cifra de insectos por descubrir a entre seis y
diez millones de especies. Los insectos pueden encontrarse en casi todos los ambientes del
planeta, aunque solo un pequeño número de especies se ha adaptado a la vida en los océanos.
Los insectos no solo presentan una gran diversidad, sino que también son increíblemente
abundantes. Algunos hormigueros contienen más de veinte millones de individuos y se
calcula que hay 1015 hormigas viviendo sobre la Tierra. En la selva amazónica se estima que
hay unas 60 000 especies y 3,2 x 108 individuos por hectárea. Se estima que hay 200 millones
de insectos por cada ser humano.
Artrópodos terrestres tales como los ciempiés, milpiés, arañas, escorpiones y las cochinillas
de humedad se confunden a menudo con los insectos debido a que tienen estructuras
corporales similares, pero son fácilmente distinguibles, ya que los insectos presentan tres
pares de patas, mientras que los escorpiones y las arañas tienen cuatro pares y no poseen
antenas, las cochinillas de humedad poseen diez pares de patas y pueden enrollarse, los
ciempiés y milpiés tienen muchos pares de patas. Los insectos, en su estado adulto (imago)
se caracterizan por tener el cuerpo dividido en tres regiones: cabeza, tórax y abdomen.

Imagen 1: diversos órdenes de insectos.


1. CARACTERIZACION ANATOMICA.
Todos ellos tienen su cuerpo dividido en tres partes: cabeza, tórax y abdomen; pero existen
otros componentes muy importantes para el desarrollo global de su existencia. Veamos cuáles
son las principales partes de las que se forman los insectos.
1.1. EXOESQUELETO.
El exoesqueleto o ectoesqueleto es el esqueleto externo que recubre todo el cuerpo de los
insectos y demás artrópodos y que también se conoce como integumento. En insectos está
formado por una sucesión de capas; de adentro hacia afuera estas son: la membrana basal,
la epidermis o hipodermis y la cutícula; la única capa celular es la epidermis. El resto no
posee células y está compuesto por algunas de las siguientes sustancias: quinita, antropodina,
esclerotina, cera y melanina. El componente rígido, la esclerotina, cumple varios papeles
funcionales que incluyen la protección mecánica del insecto y el apoyo de los músculos
esqueléticos, a través del llamado endoesqueleto; en los insectos terrestres, el exoesqueleto
también actúa como una barrera para evitar la desecación o pérdida del agua interna. El
exoesqueleto apareció por primera vez en el registro fósil hace unos 550 millones de años y
su evolución ha sido crítica para la radiación adaptativa y la conquista de casi todos
los nichos ecológicos del planeta que los artrópodos han venido realizando desde
el Cámbrico.

Esquema de un coleóptero en vista dorsal Morfología externa


A: Cabeza 6: Frente
B: Tórax 7: Vértex
C: Abdomen 8: Pronoto
1: Antena 9: Escutelo
2: mandíbula 10: élitro
3: Labro 11: abdomen
4: Palpo maxilar 12: estigma
5: Clípeo 13, 14 y 15: patas

1.2. CABEZA.
La cabeza es la región anterior del cuerpo, en forma de cápsula, que contiene
los ojos, antenas y piezas bucales. La forma de la cabeza varía considerablemente entre los
insectos para dar espacio a los órganos sensoriales y a las piezas bucales. La parte externa
endurecida o esclerosada de la cabeza se llama cráneo. La cabeza de los insectos está
subdividida por suturas en un número de escleritos más o menos diferenciados que varían
entre los diferentes grupos. Típicamente hay una sutura en forma de "Y" invertida,
extendiéndose a lo largo de la parte dorsal y anterior de la cabeza, bifurcándose por encima
del ocelo para formar dos suturas divergentes, las cuales se extienden hacia abajo en los lados
anteriores de la cabeza. La parte dorsal de esta sutura (la base de la Y) es llamada sutura
coronal y las dos ramas anteriores suturas frontales. Por otra parte, la cabeza de los insectos
está constituida de una región preoral y de una región postoral. La región preoral contiene
los ojos compuestos, ocelos, antenas y áreas faciales, incluido el labio superior, y la parte
postoral contiene las mandíbulas, las maxilas y los labios. Internamente, el exoesqueleto de
la cápsula cefálica de los insectos se invagina para formar las ramas del tentorio que sirven
como sitios de inserción muscular.

Imagen 2: descripción de la composición de la cabeza de un insecto.

1.3. OJOS.
La mayoría de los insectos tienen un par de ojos compuestos relativamente grandes,
localizados dorso-lateralmente en la cabeza. La superficie de cada ojo compuesto está
dividida en un cierto número de áreas circulares o hexagonales llamadas facetas u omatidios;
cada faceta es una lente de una única unidad visual. En adición a los ojos compuestos, la
mayoría de los insectos posee tres ojos simples u ocelos localizados en la parte superior de
la cabeza, entre los ojos compuestos.
1.3.1. OJOS SIMPLES.
Los ojos simples u ocelos son pequeñas estructuras fotorreceptoras presentes en muchos
animales, que funcionan como órganos de la visión. El término ocelo procede del
latín oculus (ojo) y literalmente significa "ojito".
En los insectos existen dos tipos de ocelos: los ocelos dorsales o simples que se encuentra en
las formas adultas de muchos tipos de insectos y los ocelos laterales o stemmata, que existen
solamente en las larvas de algunos órdenes. Ambos tipos son muy diferentes estructural y
funcionalmente. Los ojos simples de otros animales como los cnidarios (pólipos y medusas)
también son llamados ocelos, pero su estructura y anatomía es totalmente diferente a la del
ocelo dorsal de los insectos.
1.3.2. OJOS COMPUESTOS.
Estos tipos de ojos no tienen una lente central, lo cual implica una baja resolución de imagen.
Sin embargo, los ojos compuestos son capaces de detectar movimientos rápidos, ven un
amplio rango de ángulos sólidos y en algunos casos, perciben la polarización de la luz.
Los ojos compuestos se encuentran principalmente en los insectos, y están formados por
muchas facetas simples llamadas omatidios que dan una imagen en mosaico, no imágenes
múltiples, como a menudo se cree. Cada omatidio consiste en una lente y un rabdoma, el cual
está compuesto de grupos de células receptoras visuales (rabdomeros) puestas en paralelo o
ligeramente giradas.
En insectos y crustáceos el ojo compuesto de los adultos se desarrolla en una sección de la
cabeza diferente de la región en que las larvas tienen su ojo medio. Los nuevos omatidios se
van añadiendo en hileras semicirculares en la parte de atrás del ojo durante el primer paso
del desarrollo del ojo. Esto hace que los omatidos sean cuadrados, pero después, durante el
desarrollo se vuelven hexagonales.

Imagen 3: ojo compuesto (izquierda) y ojo simple (derecha) de un insecto.


1.4. ANTENAS.
Son apéndices móviles multiarticulados. Se presentan en número par en los insectos adultos
y la mayoría de las larvas. Están formadas por un número variable de artejos denominados
antenómeros o antenitas. El cometido de las antenas es eminentemente sensorial,
desempeñando varias funciones. La función táctil es la principal, gracias a los pelos táctiles
que recubren casi todos los antenómeros; también desempeñan una función olfativa,
proporcionada por áreas olfativas en forma de placas cribadas de poros microscópicos
distribuidas sobre la superficie de algunos antenómeros terminales. También poseen una
función auditiva y a veces una función prensora durante la cópula o apareamiento, al sujetar
a la hembra. Están formadas por tres partes, siendo las dos primeras únicas y uniarticuladas
y la tercera comprende un número variable de antenómeros y se denominan respectivamente:
escapo, pedicelo y flagelo o funículo.

Imagen 4: tipos de antenas en los insectos.


1.5. PIEZAS BUCANLES.
Son piezas móviles que se articulan en la parte inferior de la cabeza, destinadas a la
alimentación; trituran, roen o mastican los alimentos sólidos o duros y absorben líquidos o
semilíquidos. Las piezas bucales son las siguientes:

- Labro (labio superior o labio simple). Es un esclerito impar de forma variable con
movimientos para arriba y para abajo; es el techo de la boca y se articula con el clípeo. En su
parte ventral o interna está localizada la epifaringe, que no es una pieza libre, está levemente
esclerosada; su función es gustativa.

- Mandíbulas. Son dos piezas simples, dispuestas lateralmente bajo el labio superior,
articuladas, resistentes y esclerosadas. Su función es masticar, triturar o lacerar los alimentos.
En algunos adultos pueden faltar siendo totalmente ausentes o vestigiales en la totalidad de
los lepidópteros y efemerópteros.

- Maxilas. En número de dos, están situadas detrás de las mandíbulas. Articuladas en la parte
lateral inferior a la cabeza, son piezas auxiliares durante la alimentación. La hipofaringe es
una estructura saliente, localizada sobre el mentón con función gustativa. Se asemeja a la
lengua. Las maxilas poseen un palpo maxilar cada una.

- Labio (labium). Estructura impar resultado de la fusión de dos apéndices situada bajo las
maxilas y que representa el suelo de la boca; presenta dos pequeños palpos labiales.

1.5.1. TIPOS DE APARATOS BUCALES.


El aparato bucal de los insectos se ha ido modificando en varios grupos para adaptarse a la
ingestión de diferentes tipos de alimentos y por diferentes métodos. Aquí se citan los tipos
más diferenciados e interesantes, escogidos para ilustrar las diversas formas adoptadas por
partes homólogas, y los diferentes usos a que pueden ser aplicadas. Existen muchos otros
tipos, gran cantidad de los cuales representan estados intermedios entre algunos de los aquí
citados.

- Tipo masticador. En este tipo de aparato bucal los apéndices son esencialmente las
mandíbulas, las maxilas y el labio. Las mandíbulas cortan y trituran los alimentos sólidos y
las maxilas y el labio los empujan hacia el esófago. El aparato bucal de tipo masticador es el
más generalizado entre los insectos y, a partir del mismo, se han desarrollado los otros tipos
(ver figura abajo a la derecha). Este punto de vista se sustenta en dos clases de pruebas
importantes. En primer lugar, este aparato bucal es el más semejante en su estructura al de
los miriápodos que son los parientes más cercanos de los insectos. En segundo lugar, el
aparato bucal masticador se encuentra en casi todos los órdenes de insectos como
los ortópteros, los coleópteros y las larvas de lepidópteros.

- Tipo masticador. En este tipo de aparato bucal los apéndices son esencialmente las
mandíbulas, las maxilas y el labio. Las mandíbulas cortan y trituran los alimentos sólidos y
las maxilas y el labio los empujan hacia el esófago. El aparato bucal de tipo masticador es el
más generalizado entre los insectos y, a partir del mismo, se han desarrollado los otros tipos.
Este punto de vista se sustenta en dos clases de pruebas importantes. En primer lugar, este
aparato bucal es el más semejante en su estructura al de los miriápodos que son los parientes
más cercanos de los insectos. En segundo lugar, el aparato bucal masticador se encuentra en
casi todos los órdenes de insectos como los ortópteros, los coleópteros y las larvas
de lepidópteros.

- Tipo cortador-chupador. Este tipo de aparato bucal se encuentra en los tábanos


(Diptera Tabanidae) y algunos otros dípteros, las mandíbulas se presentan en forma de hojas
afiladas y las maxilas en forma de largos estiletes sonda. Ambas cortan y desgarran el
tegumento de los mamíferos, haciendo fluir la sangre de la herida. Esta sangre es recogida
por la protuberancia esponjosa del labio y conducida al extremo de la hipofaringe. La hipo y
la epifaringe se ajustan para formar un tubo a través del cual la sangre es aspirada hacia el
esófago.

- Tipo chupador. Un gran número de moscas no picadoras, entre ellas la mosca doméstica,
tienen este tipo de aparato bucal adaptado solo para la ingestión de alimentos líquidos o
fácilmente solubles en saliva. Este tipo es el más similar al cortador chupador, pero las
mandíbulas y las maxilas no son funcionales, y las partes restantes forman
una probóscide con un ápice en forma de esponja (denominado labelo). Esta se introduce en
los alimentos líquidos que son conducidos hacia el canal alimenticio por diminutos canales
capilares existentes en la superficie del labelo. El canal alimenticio también está formado
por la trabazón alargada de la hipo y epifaringe que forman un tubo hacia el esófago. Las
moscas y otros insectos con este tipo de aparato bucal pueden ingerir también alimentos
sólidos como el azúcar. Para ello, arrojan sobre el alimento una gota de saliva, que lo
disuelve, y luego la solución es succionada hacia la boca.

Descripción grafica de los aparatos bucales de un insecto.

TIPOS DE APARATOS BUCALES DESCRIPCION

A. Tipo masticador.

B. Tipo cortador-chupador.

C. Tipo espiritrompa.

D. Tipo picador.
1.6. TORAX.
El tórax es la región media del cuerpo y contiene las patas y las alas (en algunos insectos
adultos no hay alas y en muchos insectos inmaduros y en algunos adultos no hay patas). El
tórax está compuesto de tres segmentos, protórax, mesotórax, y metatórax, cada segmento
torácico tiene típicamente un par de patas y meso y metatórax un par de las alas cada uno
(cuando están presentes); cuando hay un solo par de alas, están situadas en el mesotórax,
excepto en los estrepsípteros que solo conservan las alas metatorácicas; el protórax nunca
tiene alas. El tórax está unido a la cabeza por una región del cuello, membranosa, el cerviz.
Hay generalmente uno o dos escleritos pequeños en cada lado del cuello, los cuales ligan la
cabeza con el protórax.
Cada segmento torácico está compuesto de cuatro grupos de escleritos. El noto dorsalmente,
las pleuras lateralmente y el esternón ventralmente. Cualquier esclerito torácico puede ser
localizado en un segmento particular por el uso de prefijos apropiados: pro-, meso- y meta-.
Por ejemplo, el noto del protórax es llamado pronoto. Los notos del mesotórax y metatórax
están frecuentemente subdivididos por suturas en dos o más escleritos cada uno. La pleura es
un segmento portador de alas, forma un proceso alar-pleural que sirve como sostén para el
movimiento del ala. En cada lado del tórax hay dos aberturas en forma de hendiduras, una
entre el protórax y el mesotórax y la otra entre el meso y el metatórax. Estas son los estigmas,
o sea las aberturas externas del sistema traqueal.

Descripción grafica del tórax de una mosca doméstica.

TORAX DE UNA MOSCA DOMESTICA DESCRIPCION DE SUS PARTES


1. Protorax.
2. Mesotorax.
3. Metanotorax.
4. Protorax.
5. Mesotorax.
6. Metapleuratorax.
7. Protorax
8. Mesotorax
9. Metaesternóntorax.
1.7. PATAS.
Las patas de los artrópodos son apéndices articulados usados para caminar o nadar.
Muchos de los términos usados para denominar los artejos o segmentos de la pata de los
artrópodos vienen del latín, y pueden ser confundidos con términos usados para
nombrar huesos: coxa (significando cadera), trocánter (comparable al trocánter mayor y
al trocánter menor), fémur, tibia y el tarso, el cual se puede subdividir hasta en 5 partes.
Consisten típicamente en los segmentos siguientes:

- Coxa, segmento basal

- Trocánter, segmento pequeño, (raramente dos segmentos), siguiendo a la coxa

- Fémur, primer segmento largo de la pata

- Tibia, es el segmento largo de la pata

- Tarsos, una serie de pequeños segmentos (tarsómeros) después de la tibia. El número de


segmentos tarsales en los insectos diferentes varía de uno a cinco. El último segmento tarsal
generalmente contiene un par de garras o uñas y frecuentemente uno o más estructuras en
formas de almohada, entre o en la base de las uñas. Una almohada o lóbulo entre las uñas es
generalmente llamada arolium y almohadas localizadas en la base de las uñas son llamadas
pulvillos.

Descripción grafica de la pata de un insecto.

PATA DE UN INSECTO DESCRPCION


1. Coxa.

2. Trocánter.

3. Fémur.

4. Tibia.

5. Tarso (5 a-e)

6. Uña.
2. MECANISMO DE VUELO EN LOS INSECTOS.

El sistema de vuelo de los insectos está compuesto por tres partes: Dos pares de alas,
músculos directos y músculos indirectos. Los insectos han desarrollado sus alas y
mecanismos de vuelo durante millones de años. Estos mecas mecanismos de vuelo resultan
ciertamente complejos en muchos casos y les permiten hazañas aerodinámicas sorprendentes.
Para llevarlas a cabo los insectos requieren un aparato de vuelo altamente especializado, lo
que les ha permitido ser una de las especies más diversas en relación con la especiación y
distribución. Una de las características de vuelo de los insectos es que entre menor es su
tamaño, deben realizar una frecuencia mayor a la hora de volar y en general los órganos que
actúan como controladores del vuelo son los ojos, los receptores sensoriales de las antenas,
la cabeza, las alas y otras partes del cuerpo.

2.1. MECANISMO DE VUELO INDIRECTO.

El mecanismo de vuelo directo, ya que los músculos cambian la forma del tórax, lo que
provoca que las alas se muevan. Cuando los músculos que están continuos a la superficie
dorsal del tórax se contraen, estos mueven al tergo, el cual crea otra reacción similar, al
mover las bases de las alas hacia abajo, las cuales, al ser movidas hacia abajo, se levantan.
Otro conjunto de músculos, pero que corren horizontalmente al insecto, también se
contraen, lo que causa que el tórax nuevamente cambie su forma y que el tergo suba, y aquí
es donde las alas bajan.

2.2. MECANISMO DE VUELO DIRECTO.

Algunos insectos pueden volar a través de la acción directa de un músculo en cada una de
sus alas. Un par de músculos de vuelo se unen por debajo de la base del ala, mientras que
otro par de músculos se unen por encima del ala, entonces, cuando el primer par de músculos
se contrae, el ala se mueve hacia arriba, y viceversa. Ambos pares de músculos trabajan
conjuntamente, alternando las contracciones para mover el ala hacia arriba y hacia abajo.

2.3. LAS ALAS EN LOS INSECTOS.


Las alas de los insectos son evaginaciones de la pared del cuerpo localizadas dorso-
lateralmente entre los notos y las pleuras. La base del ala es membranosa, esto hace posible
el movimiento del ala.
Las alas de los insectos varían en número, tamaño, forma, textura, nerviación, y en la posición
en que son mantenidas en reposo. La mayoría de los insectos adultos tienen dos pares de alas,
situadas en el meso y metatórax; algunos, como los dípteros, tienen un solo par (siempre
situado en el mesotórax salvo en estrepsípteros que las poseen en el metatórax) y algunos no
poseen alas (por ejemplo, formas ápteras de los pulgones, hormigas obreras, pulgas, etc.).
En la mayoría de los insectos las alas son membranosas y pueden contener pequeños pelos o
escamas; en algunos insectos las alas anteriores son engrosadas, coriáceas o duras y en forma
de vaina, esa estructura es conocida como élitro (en los coleópteros). Las chinches tienen el
primer par de alas engrosado en su base; a este tipo de alas se les llama hemiélitros.
Las langostas, grillos, cucarachas, entre otros insectos primitivos tienen el primer par de alas
angosto y con la consistencia de un pergamino; éstas reciben el nombre de tegminas. Las alas
membranosas de los insectos son usadas para volar, aquéllas endurecidas como es el caso de
los élitros, hemiélitros, tegminas, cuando plegadas sirven de protección al segundo par de
alas que es delicado por ser membranoso y también al abdomen. Las alas son también
importantes para producir ciertos sonidos, para dispersar olores y, por su diseño, tienen
importancia en el camuflaje y el mimetismo.
La mayoría de los insectos son capaces de doblar las alas sobre el abdomen cuando están en
reposo, pero los grupos más primitivos, como libélulas y efímeras, no pueden hacerlo y
mantienen las alas extendidas para afuera, o reunidas encima del cuerpo. Algunos insectos
como grillos y langostas machos, son capaces de producir un sonido característico con las
alas friccionando las dos alas anteriores entre sí, o las alas anteriores con las patas posteriores.
Muchos insectos como las moscas y abejas, mueven las alas tan rápidamente que se produce
un zumbido. El zumbido, por su frecuencia sonora, es un carácter específico y en insectos
como los mosquitos o zancudos hembras, es un elemento usado por las hembras para atraer
a los machos que vuelan en un enjambre. Los insectos son los únicos invertebrados capaces
de volar. En el Carbonífero, algunas Meganeura (un grupo relacionado con las libélulas
actuales) tenían una envergadura de 75 cm.; la aparición de insectos gigantes parece tener
una relación directa con el contenido de oxígeno de la atmósfera, que en aquella época era
del 35 %, comparado con el 21 % actual; el sistema traqueal de los insectos limita su tamaño,
de modo que elevadas concentraciones de oxígeno permitieron tamaños mayores. Los
mayores insectos voladores actuales, como algunas mariposas nocturnas (Attacus
atlas, Thysania agrippina) son mucho menores. Además del vuelo activo, muchos pequeños
insectos son también dispersados por el viento. Éste es el caso de los pulgones que a menudo
son transportados largas distancias por las corrientes de aire.
3. CICLO VITAL EN LOS INSECTOS.
La mayoría de los insectos son ovíparos, es decir, ponen huevos perfectamente protegidos
por una envoltura externa y una o varias membranas internas, lo que hace que sean
impermeables al agua. Los cambios que se producen desde la eclosión hasta el insecto imago
o adulto se llama metamorfosis. Entre los insectos podemos distinguir dos tipos de
metamorfosis: metamorfosis sencilla y metamorfosis completa.
- Metamorfosis sencilla: El insecto inmediatamente después de salir del huevo se asemeja
al adulto. Pueden apreciarse pequeñísimas excrecencias dorsales que corresponderán a las
futuras alas. El desarrollo tendrá lugar a lo largo de sucesivas mudas (ecdisis) hasta llegar al
estado imago.
- Metamorfosis completa: Comprende cuatro estadíos principales. Primero el huevo,
después la oruga que para su crecimiento muda varias veces (ecdisis), luego la crisálida, la
cual, según especies, se encierran en un capullo perfectamente tejido No todas las larvas o
las orugas tejen un capullo), y por último, el insecto imago o adulto.
- Hipermetamorfosis: Cuando durante el desarrollo aparecen dos o más tipos diferentes de
larvas. Algunos ejemplos se encuentran entre himenópteros parásitos y el orden
Estrepsiptera.

-Pedogénesis: Con este término nos referimos a una madurez precoz. Es una metamorfosis
excepcional, en la que incluso algunas larvas pueden poner huevos o crías.

- Partenogénesis: Capacidad de algunos insectos para reproducirse sin fecundación. Los


insectos palos es un claro ejemplo, ponen huevos todos los individuos.

- Ovíparos: La capacidad de poner huevos. Son la mayoría de los insectos. Pueden


colocarlos separados o juntos, algunas veces formando anillos en estrechos tallos o agrupados
debajo de una hoja, en el envés.

- Vivíparos: Otros insectos, en lugar de poner huevos, depositan las crías directamente. Los
huevos permanecen en la vagina, madurando, y eclosionan cuando van a ser depositados.

Imagen 5: metamorfosis sencilla (izquierza) y metamorfosis compleja (derecha).


4. DISPERSION EN LOS INSECTOS.
El análisis de la dispersión es necesario para comprender la estructura, la dinámica y la
evolución de las poblaciones de insectos y sirve como modelo para desarrollar estrategias de
manejo exitosas. Las características del paisaje y la habilidad de dispersión de los organismos
son claves para entender la dinámica de las poblaciones fragmentadas y la interacción entre
especies de insectos.
Asimismo, entender las causas y las consecuencias de la dispersión resulta fundamental para
establecer planes de manejo y permite predecir la respuesta poblacional a los cambios en el
ambiente. Con la disminución en la cantidad de recursos y el aumento de la densidad de los
miembros de un hábitat, aumenta la presión por la competencia de recursos y esto motiva al
insecto a desplazarse hacia otro “parche”.
Asimismo, en la medida en que el hábitat sea más pequeño, mayor será la probabilidad de
que el insecto escape, y al encontrar otros hábitats amigables, mayor será el tiempo de su
permanencia allí. Según la investigadora, cualquier movimiento entre parches de hábitats se
considera una dispersión, y consta de tres etapas: cuando el insecto decide dejar el parche
actual donde vive, el movimiento entre parches de hábitat y finalmente el ingreso y
permanencia en otro parche. Por otra parte, los hábitats cercanos y grandes permiten recibir
más individuos; sin embargo, cuando son alejados favorecen la disminución de predadores
que no logran encontrar el hábitat gracias a la disminución de la percepción de señales
químicas y visuales.
Ecología del paisaje
Para la investigadora, la estructura de los paisajes también afecta la abundancia y la
distribución de los organismos y el tipo de parche influye en el movimiento. “La interacción
del movimiento del insecto y la estructura del paisaje, determinan su habilidad para moverse,
lo que se traduce en la conectividad (tasa de movimiento). Este es el grado por el cual el
paisaje facilita o dificulta el movimiento entre parches”, concluye Pedemonte. Asimismo, si
la concentración de recursos es alta y el riesgo de daño o muerte por estrés fisiológico o por
prelación es menor, el insecto se quedará más tiempo en el nuevo hábitat.
Finalmente, la especialista busca encontrar una relación positiva entre la conectividad del
paisaje y la abundancia de insectos. Esto significa que un ambiente que permita migraciones
permitirá más dispersiones.
5. AREA DE DISTRIBUCION DE LOS INSECTOS.
Los insectos se encuentran entre los animales mas abundantes y extendidos por todo el
planeta. A lo largo del tiempo han conseguido colonizar practicamente todos los habitads que
pueden albergar vida exepto los polos y el mar, ya que pocas especies son estrictamente
marinas, como por ejemplo las del genero halobates (hemiptera), que viven en la superficie
del agua de forma similar como lo hacen los zapateros (gerris najas de Geer) en el agua
dulce; son mas abundantes en aguas dulces, marinas o incluso en la arena de las playas.
Los insectos tambien abundan en el suelo, bosques, muy especialmente en los tropicales y
también en las plantas, sobre las cuales pueden causas grandes beneficios o grandes
problemas. Viven también en desiertos, tierras baldías o incluso también hay multitudes de
especies que viven parásitas sobre muchos otros animales.
Esta facilidad aparente con la que los insectos han sido capaces de colonizar diversidad de
habitads ha de interpretarse como un resultado de su capacidad de volar que les ha permitido
moverse de un lugar a otro con cierta rapidez. De esta forma han sido capaces de cruzar
barreras que para otros animales seria imposible cruzar, como barreras montañosas o alcanzas
una isla. Su pequeño tamaño les ha permitido incluso ser arrastrados por corrientes marinas
o de aire, facilitandoles la colonizacion de nuevos territorios. Los huevos de los insectos,
bien protegidos, les permite incluso viajar grandes distancias gracias a aves y les permite
pasar largos periodos desfavorables.
Los insectos a lo largo de su evolución, han mostrado una increible capacidad adaptativa
como se evidencia por la diversidad en relación a su especid. Muchas de las modificaciones
estructurales han ocurrido en las patas, alas, antenas, piezas bucales y canal alimenticio, lo
que les permite tomar ventaja en la adquisión del alimento; algunos son parasitarios, otros
toman el alimento succionado de una planta, otros son predadores y otros son capaces de
vivir en la sangre de los animales. Ademas de la alta adaptabilidad, existe muchas veces una
elevada especialización, de forma que un cierto insecto solo se alimenta de un cierto tipo de
planta; mediante este proceso se ha logrado disminuir la competitividad entre especies de
insectos. Los insectos por otro lado, se han adaptado también a regiones secas y deserticas.
El exoesqueleto de quitina, duro y protector, les ayuda a la preveción de grandes perdidas de
agua por evapporación. Algunos insectos incluso extraen agua de la humedad que existe en
el alimento o incluso en la materia fecal.
6. RELACIONES SIMBIOTICAS EN LOS INSECTOS.
Las relaciones simbióticas son un importante motor para la diversificación y la evolución de
los organismos. En los insectos, las relaciones con microorganismos endosimbiontes (es
decir, que residen en el interior de su cuerpo) les han dotado de un gran número de
adaptaciones sorprendentes. Gran parte del éxito evolutivo y adaptativo de los insectos viene
dado por su capacidad para relacionarse con otros organismos y, especialmente,
con microorganismos que se ubican en el interior de su cuerpo: los endosimbiontes.
Hasta hace algunos años, se consideraba que la mayor contribución de los microorganismos
endosimbiontes a la fisiología de los insectos era su papel en la alimentación, hecho que
explicaría su gran diversidad de dietas. Sin embargo, se ha demostrado que los
endosimbiontes afectan muchos más aspectos de su fisiología. La microbiota del tracto
digestivo de los insectos se compone tanto de procariotas (unicelulares, sin núcleo, como
bacterias y arqueas) como de eucariotas (uni o pluricelulares, con núcleo, como los
protozoos), y es exclusiva del intestino.
En la relación tracto digestiva por lo general, se ubican fuera de las células en la parte
posterior del intestino, moviéndose libremente en su luz o adheridos a sus paredes. En
muchos insectos fitófagos, como termitas y cucarachas, esta parte posterior del intestino
forma una cámara sin oxígeno (anaeróbica) donde tiene lugar la fermentación de la celulosa
y otros azúcares complejos
Los parásitos que viven dentro de un organismo se conocen como endoparásitos, e igual que
los microorganismos intestinales, se transmiten horizontalmente de unos insectos a otros.
Existen muchas más relaciones entre insectos y endoparásitos pluricelulares que con
microorganismos, siendo los pluricelulares más dañinos en términos generales; es el caso de
los parasitoides (de los cuales ya hablamos en esta entrada) y los nematodos (capaces de
transmitir bacterias mortales para el insecto).
El tipo de relación endoparasítica más relevante entre insectos y microorganismos, y la
única que tratamos aquí, son los vectores: el insecto (o vector) actúa de contenedor y
transporte provisional del parásito hasta el momento que éste alcanza su hospedador
definitivo. En la simbiosis extracelular e intracelular a diferencia de los microorganismos
intestinales, los endosimbiontes extra e intracelulares se transmiten verticalmente generación
tras generación; es decir, el insecto nace con ellos, los hereda. Se trata de relaciones mucho
más estrechas.
En la relación Endosimbiontes inquilinos entre microorganismos inquilinos e insectos no
es beneficiosa para ambos (mutualista), ya que el inquilino altera al insecto para salir
beneficiado. Los endosimbiontes inquilinos suelen afectar a la proporción de machos y
hembras y a su capacidad reproductiva. Muchos microorganismos inquilinos que viven
dentro del citoplasma de las células se transmiten a la siguiente generación a través de los
óvulos, por lo que necesitan que haya una mayor proporción de hembras de insectos
para asegurar su perpetuidad. Para alterar dicha proporción, recurren a diferentes
métodos:
muerte de los machos, inducción de la partenogénesis, feminización o incompatibilidad
citoplasmática, para lo cual suelen inducir cambios a nivel genético. Uno de los inquilinos
más estudiados es Wolbachia, una bacteria intracelular capaz de causar un sesgo en la
proporción de sexos mediante casi todas las vías antes mencionadas.
7. IMPORTANCIA DE LOS INSECTOS EN EL MEDIO AMBIENTE.
Los insectos juegan un gran papel en las funciones del medio ambiente. Son los principales
depredadores de otros invertebrados y por lo tanto controladores de plagas. Descomponen y
eliminan un porcentaje importante de la materia orgánica y son los principales polinizadores
de plantas, sin embargo y en ocasiones derivado de su abundancia elevada, se les ha
considerado como un grupo dañino, pues consumen cerca de un tercio de las cosechas a nivel
mundial y son los principales ventores de enfermedades humanas.
Empezamos por la polinización. Es la función más importante, ya que sin los insectos (y
también algún pajarillo), muchas especies vegetales no conseguirían reproducirse. Los
insectos (y algunos pajarillos) van de flor en flor cual adolescente, de tal manera que las
plantas consiguen reproducirse, ya que cuando van de una flor a otra transportan el polen y
lo transfieren desde el estambre hasta el estigma de las plantas con flores, fecundando los
óvulos y haciendo posible el milagro de la vida entre plantas.
Por supuesto si es importante para los ecosistemas, es importante para el ser humano, ya que
gran parte de los cultivos dependen de que haya insectos y de que cumplan su función. Sin
insectos no tendríamos plantas, y casi (o sin el casi) no tendríamos nada con lo que
alimentarnos. Vemos un mundo en el que los insectos no polinizan a las plantas y las
consecuencias son terribles.
Otra función de los insectos: eliminan la suciedad. Esto no significa que nos barran y frieguen
el suelo, aunque no estaría nada mal. Por suciedad quiero decir cadáveres, ya que muchos
insectos se alimentan de materia orgánica muerta. No es agradable ver el cadáver de un
animal siendo devorado por insectos, pero sería mucho menos agradable que los cadáveres
se amontonaran porque no se descomponen, cosa que pasaría si los insectos no colaboraran
con esta tarea.
Además, como buen bicho viviente que hay sobre la Tierra, además de comer también son
comidos. Forman parte de la dieta de muchos animales, incluido el más animal de todos, el
ser humano (en ciertas sociedades), y aunque en nuestra sociedad occidental nos parezca raro
que alguien pueda comer insectos, puede que en el futuro esto no sea tan raro, y pasen a
formar parte de la dieta humana habitual.
Y, por último, pero no menos importante, aunque algo sorprendente, el parasitismo, función
incomprendida (aunque con razón muchas veces). Muchas especies de insectos son parásitos
de otros organismos, y aunque pueda parecer negativo, aunque si un fastidio, no siempre es
malo. Los parásitos llenan un nicho ecológico muy importante, ya que ayudan a prevenir la
superpoblación de algunas especies, además de contribuir al desarrollo de adaptaciones
evolutivas.
8. PRINCIPALES ORDENES DE LOS INSECTOS.
Orden coleóptera: orden donde encontramos los escarabajos, caracterizados por contar con
un aparato bucal de tipo masticador, un par de alas élitros y dos pares de membranosas. Su
metamorfosis es diferencial, durante su etapa de larva es en huevos y cuando adulto es de
pupa. Presenta unas antenas variables con respecto a su forma y longitud al igual que el
tamaño de su cuerpo que es diverso. Su suborden es el Adephaga.

Imagen 6: Coccinellidae, de la familia de los coleópteros.

Orden hemíptera: dentro de este orden encontramos especies como los chinches, cigarras,
entre otros. Se caracterizan por tener un aparato bucal de tipo picador-chupador, unas alas
hemiélitros y membranosas sin cercos. Presentan una forma de reproducción ovípara,
vivípara o partenogénesis y se alimenta principalmente de fitófagos. Su suborden es
heteróptero.

Imagen 6: Cimex lectularius, de la familia de los hemípteras.


Orden díptera: en este orden aparecen los mosquitos, las moscas, los zancudos, entre
otros. Presenta un aparato bucal chupador tipo esponja o picador. Se caracterizan por ser
excelentes voladores, pueden ser fitófagos, depredadores o hematófagos. Su metamorfosis
es de huevo y pupa. Con antenas variables en términos de tamaño y longitud con patas
caminadoras.

Imagen 7: Aedes albopictus, de la orden díptera.

Orden lepidóptera: es el orden donde se encuentra la presencia de mariposas y polillas las


cuales presentan un aparato bucal chupador tipo sifón con dos pares de alas membranosas
con escamas. Su metamorfosis es compleja de tipo larva o pupa acorde a la etapa en la que
se encuentre. Sus antenas pueden ser filiformes, clavadas y bipectinadas o plumosas.
Cuentan con unas patas delgadas-caminadoras. Según Comstock jugatae (polillas) y
frenatae (mariposas).

Imagen 8: lepidóptera, de la orden lepidóptera.


Orden hymenóptera: en este orden encontramos las abejas, avispas y las hormigas las
cuales cuentan con un aparato bucal masticador o lamedor, con dos pares de alas
membranosas (venación reducida). Presentan una metamorfosis huevo-pupa acorde a la
etapa. Se caracterizan por tener antenas diversas en tamaño y longitud, generalmente
geniculada. Su cabeza es extremadamente móvil con dos ocelos. Sus patas son
caminadoras, colectoras de polen.

Imagen 9: Anthophila, de la orden de los hymenópteras.


CONCLUSIONES
Los insectos constituyen una de las clases de animales que más interrelacionados se hallan
con las actividades humanas. Desde los insectos útiles que nos proveen miel y seda hasta
los insectos que son venenosos o transmisores de enfermedades mortales, existe un
sinnúmero de especies que se encuentran directa o indirectamente asociadas al ser humano
Los insectos son, después del hombre la especie con mayor cantidad de individuos
distribuidos en la Tierra. Su capacidad de vuelo les ha permitido ocupar distintos ambientes
que otras especies animales no han podido colonizar, además cuentan con otras
características esenciales, como el exoesqueleto que les sirve no sólo como protección de
otros animales, sino también para mantener el agua por mucho tiempo aún en zonas tan áridas
como un desierto, permitiéndoles sobrevivir tanto en ambientes secos como húmedos y en
fríos como cálidos. Entonces, podemos afirmar que es una especie con un gran exito, que se
ha adaptado a prácticamente todos los ambientes terrestres y que beneficia y perjudica al
mismo tiempo al hombre, principalmente en el aspecto económico. También podemos
afirmar que ésta especie es casi inextinguible, ya que la mayoría de las especies se reproducen
durante todo el año, pudiendo la hembra poner miles de huevos por día.

Otro aspecto importante en los insectos es el nivel de jerarquización que pueden alcanzar en
sus colonias, tal es el caso de las abejas, que de acuerdo con la edad de la hembra obrera es
la función que desempeña. Entonces, ¿por qué no arriesgarnos a decir que en un futuro, que
podría ser tanto lejano como cercano, la especie humana podría llegar a competir con los
insectos por el espacio, el medio ambiente, en el cual ambos conviven actualmente?,
seguramente sólo se lo puede considerar una hipótesis, pero una hipótesis que, dado el
desarrollo que pueden llegar a tener ciertos insectos, podría convertirse en realidad en
algunos miles, quizás millones de años.
BIBLIOGRAFIA

1. Departamento de Zoología y Antropología Física. Facultad de Ciencias Biológicas.


Universidad Complutense de Madrid. c/ José Antonio Novais, 2. 28040 Madrid.
2. ENTOMOLOGÍA MORFOLOGÍA Y FISIOLOGÍA DE LOS INSECTOS, JAIME DE
LA CRUZ LOZANO. 2005.
3. Diversidad y patrones de distribución geográfica de insectos coleópteros en ecosistemas
desérticos de la región de Antofagasta, Chile. 2000.
4. http://entomologia.net/insecta.htm
5. https://www.biodiversidad.gob.mx/especies/gran_familia/animales/insectos/insectos
6. https://es.wikipedia.org/wiki/Insecta

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