Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
III. APELACIÓN
El Ministerio Público, por medio de la Fiscalía de Asuntos Constitucionales,
Amparos y Exhibición Personal, apeló y manifestó que el acto reclamado ocasionó
las violaciones denunciadas mediante amparo; de la misma forma, la Fiscalía de
Sección Adjunta de Delitos de Narcoactividad Región del Sur Occidente,
Quetzaltenango impugnó la sentencia de amparo de primer grado indicando que
no comparte el criterio expuesto en el referido fallo puesto que la autoridad
impugnada violó el debido proceso y el ejercicio de la acción penal que le
corresponde. La institución postulante reiteró los argumentos expuesto en el
escrito contentivo de la acción constitucional promovida.
IV. ALEGATOS EN EL DÍA DE LA VISTA
A) El Ministerio Público, por medio de la Fiscalía de Asuntos
Constitucionales, Amparos y Exhibición Personal, reiteró los argumentos que
fueron expuestos en el escrito inicial de amparo y afirmó que la autoridad
impugnada inobservó la normativa constitucional que establece que los tribunales,
en todas las resoluciones o sentencias, observarán el principio de que la
Constitución Política de la República de Guatemala prevalece sobre cualquier ley
o tratado. Solicitó que se declaren con lugar los recursos de apelación
interpuestos y, como consecuencia, se revoque la sentencia de amparo de primer
grado y se otorgue la protección constitucional. B) Carlos Amilgar Díaz Morales,
tercero interesado, alegó que el postulante, al promover el amparo, señaló como
acto reclamado la resolución de catorce de octubre de dos mil diez dictada por la
autoridad impugnada; sin embargo, en el apartado denominado “Definitividad del
acto reclamado” menciona la resolución de cinco de noviembre de dos mil diez y,
en el apartado “amparo provisional” menciona que es notorio el agravio que le
causa la resolución de tres de noviembre de dos mil diez, de donde se evidencia el
erróneo señalamiento del acto reclamado. Adujo que la Sala objetada actuó en el
ejercicio de las facultades que le confiere tanto la Constitución Política de la
República de Guatemala como el Código Procesal Penal, sin conculcar los
derechos que señala el interponente del amparo, por lo que la sentencia de primer
Expedientes Acumulados 4278-2011 y 4281-2011 6
materia y que puede ser solicitada en cualquier momento del procedimiento. Con
relación a la fundamentación del acto reclamado, indicó que, como la Corte de
Constitucionalidad ha considerado, para que exista una adecuada fundamentación
es necesario cumplir con tres aspectos: i) fundamentar en derecho la decisión; ii)
respaldar la decisión con las constancias procesales; y iii) estar debidamente
razonada, para que de una forma lógica puedan las partes advertir el iter
empleado por el juzgador para arribar a su decisión, evitando que la declaración
de voluntad conlleve arbitrariedad. Los requisitos anteriores fueron cumplidos por
la autoridad impugnada en el acto contra el que se reclama, circunstancia que se
aprecia de su simple lectura. Manifestó que el hecho de que el fallo sea contrario a
los intereses del accionante no implica denegación de justicia y que no expresó
cuál es el agravio que el acto reclamado le causó, sino que se limitó a hacer una
relación de lo acontecido en la tramitación del proceso y sus incidencias, las que
fueron dilucidadas conforme la ley y que al apelar la sentencia de amparo de
primer grado, señala que lo hizo porque “no comparten el criterio”. Solicitó que se
declaren sin lugar los medios de impugnación promovidos y se confirme el fallo
apelado.
CONSIDERANDO
-I-
El amparo protege a las personas contra las amenazas de violaciones a sus
derechos o restaura el imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido.
Procede siempre que leyes, disposiciones, resoluciones o actos de autoridad,
lleven implícito amenaza, restricción o violación a los derechos que la Constitución
y las leyes garantizan.
-II-
Del estudio de las constancias procesales, se establece:
A) Que el catorce de septiembre de dos mil diez, ante el Juez de Primera Instancia
Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente del departamento de
Suchitepéquez, se llevó a cabo audiencia para conocer de las solicitudes de
reforma del auto de procesamiento y revisión de las medidas de coerción,
Expedientes Acumulados 4278-2011 y 4281-2011 8
efectuadas por Leonel Estuardo Aldana Archila, Carlos Amilgar Díaz Morales, Luis
Adolfo Hidalgo Donis y Carlos Fernando Aldana López, sindicados de los delitos
de Tránsito internacional y Asociación ilícita. En la referida audiencia, la defensa
requirió que se dejaran sin efecto las medidas de coerción impuestas y se
decretara la falta de mérito en favor de los procesados, ordenándose su libertad, lo
que el juez contralor declaró sin lugar.
B) Los relacionados procesados interpusieron recurso de apelación contra la
resolución que declaró sin lugar su solicitud de revisión de las medidas de
coerción, argumentando: i) que el juzgador sostuvo un criterio errado al considerar
que la revisión de las medidas de coerción aplica únicamente para sustituirse
entre sí, lo que es ajeno al espíritu de la ley, cuando la esencia de la institución de
la revisión conlleva aspectos de fondo al conferirle al juez la facultad de revisar si
han variado las circunstancias primitivas que motivaron la imposición de la medida
a efecto que, de determinar tal aspecto, sean revocadas mediante la figura
procesal de la falta de mérito contenida en el artículo 272 del Código Procesal
Penal, al establecerse que no concurren los presupuestos necesarios para
mantener la prisión preventiva; ii) que dentro del proceso efectivamente media
información sobre la existencia de un hecho punible; sin embargo, no existen
motivos racionales suficientes para creer que los sindicados lo cometieron o
participaron en él; iii) están injustamente privados de su libertad, circunstancia que
pretendieron revocar mediante la revisión de la medida de coerción, la cual se
mantuvo ocasionándoles agravio; iv) el juzgador creó una figura delictiva aun y
cuando ello le corresponde al Congreso de la República; y v) la resolución apelada
carece de sustento fáctico y jurídico.
C) La Sala Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de Retalhuleu, autoridad
impugnada, en auto de catorce de octubre de dos mil diez, que constituye el acto
reclamado, declaró con lugar el recurso de apelación de mérito, considerando que
el Ministerio Público no había demostrado los hechos que originaron el proceso
penal y, en las partes conducentes de la resolución bajo análisis, indicó: “…hemos
determinado que no existe ni un solo medio de investigación que determine la
Expedientes Acumulados 4278-2011 y 4281-2011 9
establecer que han variado las condiciones originales que sirvieron de base para
dictar la medida.” (p.83) Añade que en cuanto a los aspectos materiales, se
requiere para su procedencia: “*Nuevos medios de investigación que
modifiquen el hecho original permitiendo una nueva calificación jurídica, por
ejemplo, de homicidio a homicidio culposo; y *que se acrediten nuevos hechos
que permitan inferir al juez que no existe delito, por ejemplo, aparece viva la
persona que presuntamente había sido asesinada; (…) *El juez de primera
instancia puede revisar la medida de coerción si se trata de delitos
contemplados en el artículo 264 del CPP siempre que se modifique el tipo
penal o se haya acreditado ausencia de peligro de fuga o de obstaculización a la
verdad. (…)” (p. 83-84. Resaltado es propio)
De todo lo anterior se puede concluir que: a) la revisión de la medida de
coerción tiene como objetivo concreto determinar si las causas originales que
existían cuando el juez decidió imponer una medida de coerción, persisten o, han
variado y se puede sustituir la medida de coerción impuesta; b) para que esto
última proceda, deben existir nuevos hechos o nuevos medios de investigación
que permitan comprobar al juzgador que las circunstancias son distintas y que es
factible sustituir la medida de coerción impuesta por otra menos gravosa; y, c) en
caso se esté procesando a una persona por alguno de los delitos contenidos en el
artículo 264 del Código Procesal Penal, a los que el legislador ha prohibido
expresamente el otorgamiento de una medida sustitutiva de la prisión preventiva,
sólo podrá otorgarse la sustitución pretendida si derivado de la nueva valoración
judicial se determina que debe reformarse el auto de procesamiento por algún otro
delito que no está contemplado en la prohibición.
Al analizar los antecedentes del caso que subyace, esta Corte encuentra
que no se produjeron las circunstancias fácticas y jurídicas que la ley exige para
que pueda ser procedente la revisión de la medida de coerción y como
consecuencia de ello se pudiera sustituir la medida de coerción impuesta; pues en
ningún momento se reformó el auto de procesamiento y, en consecuencia,
tratándose del delito de Tránsito internacional y Asociación ilícita, se tiene la
Expedientes Acumulados 4278-2011 y 4281-2011 13
prohibición expresa en el artículo 264 del Código Procesal P0enal para otorgar
una medida sustitutiva de la prisión preventiva en dicho proceso.
Esta Corte reitera que en el presente caso, la única competencia que la
Sala de la Corte de Apelaciones tenía para conocer en apelación, era lo relativo a
la decisión del juez de primera instancia de denegar la sustitución de la medida de
coerción que se emitió en la audiencia de revisión de la medida de coerción; no
así, lo relativo a determinar si habían suficientes motivos para mantener ligados a
los procesados al proceso penal, pues tal materia no es apelable. No obstante, la
autoridad impugnada al fundamentar su fallo, indicó: “…hemos determinado que
no existe ni un solo medio de investigación que determine la participación,
concertación o planificación de los hechos con los otros procesados (…) resulta
evidente que los tripulantes del tercer vehículo en donde encontraron la droga
incautada y las armas de grueso calibre y en donde falleció una persona no tenían
ningún tipo de relación con las otras personas porque por simple lógica si
custodiaban o protegían no lo harían con el tipo de armas que portaban…” Tales
apreciaciones, no están dirigidas a determinar si existen “nuevos” elementos de
investigación que hagan variar la decisión de mantener la “medida de coerción”
impuesta, sino a determinar si habían elementos de investigación para poder
continuar con el proceso penal; por lo que la autoridad impugnada cometió
equívoco procesal al haber decidido sobre materia que no estaba en la esfera
legal de su competencia.
Por las razones expuestas, al emitir la resolución que constituye el acto
reclamado, la autoridad impugnada varió las formas del proceso en perjuicio de la
institución postulante, razón por la que es procedente declarar con lugar los
recursos de apelación planteados; y, como consecuencia, revocar la sentencia
venida en grado y otorgar el amparo, dejando sin efecto la resolución que
constituye el acto reclamado y ordenando a la autoridad impugnada emitir la que
en derecho corresponde.
No se condena en costas a la autoridad impugnada por la buena fe que se
presume en la emisión de las resoluciones judiciales.
Expedientes Acumulados 4278-2011 y 4281-2011 14
LEYES APLICABLES
Leyes citadas y artículos 265, 268 y 272 inciso c) de la Constitución Política
de la República de Guatemala; 8º, 10, 42, 45, 49, 50, 52, 54, 60, 61, 66, 67, 149,
163, inciso c), y 185 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad; y 17 y 34 Bis del Acuerdo 4-89 de la Corte de
Constitucionalidad.
POR TANTO
La Corte de Constitucionalidad, con base en lo considerado y leyes citadas,
resuelve: I) Con lugar los recursos de apelación interpuestos por: a. la Fiscalía de
Sección Adjunta de Delitos de Narcoactividad Región Sur Occidente,
Quetzaltenango, del Ministerio Público, postulante del amparo y, b. la Fiscalía de
Asuntos Constitucionales, Amparos y Exhibición Personal del Ministerio Público;
como consecuencia, se revoca el fallo apelado y resolviendo conforme a derecho:
a) otorga el amparo solicitado por el Ministerio Público, por medio de la Fiscalía
de Sección Adjunta de Delitos de Narcoactividad Región del Sur Occidente,
Quetzaltenango, contra la Sala Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de
Retalhuelu, dejando sin efecto la resolución que constituye el acto reclamado; b)
para los efectos positivos de este fallo, la autoridad impugnada deberá dictar la
resolución que en derecho corresponda, de conformidad con lo considerado,
dentro del plazo de cinco días contados a partir del día en que reciba la ejecutoria
de este fallo, bajo apercibimiento de que, en caso de incumplimiento, se le
impondrá una multa de dos mil quetzales (Q2,000.00) a cada uno de sus
integrantes, sin perjuicio de las demás responsabilidades en que pudieran incurrir;
y c) no se condena en costas a la autoridad impugnada. II) Notifíquese y, con
certificación de lo resuelto, devuélvanse los antecedentes.
MAGISTRADA MAGISTRADO