Durante algunos años el centro de atención de las investigaciones sobre el
aprendizaje estuvo enfocado a la vertiente cognitiva del mismo; sin embargo, en la actualidad se presta atención a una esencial interrelación entre lo cognitivo, lo motivacional y lo afectivo a su vez. Esta idea de que el aprendizaje está determinado por variables motivacionales, afectivas y también cognitivas nos introduce de lleno en toda la compleja variedad de procesos y estrategias implicadas en el acto de aprender. Entonces ¿Cuál es la influencia del proceso motivacional y afectivo en los procesos de aprendizaje?
Gagné refería que los procesos de aprendizaje consisten en el cambio de una
capacidad o disposición humana, que persiste en el tiempo y que no puede ser atribuido al proceso de maduración. La información, los estímulos del ambiente, se recibe a través de los receptores, que son estructuras en el sistema nervioso central del individuo. En este proceso se ven involucrados diversos procesos que llevan al aprendizaje de un sujeto, lo que abre la puerta a aprender ;es la emoción pues esta despierta en las personas, la curiosidad, el interés y por tanto el foco de la atención, lo que dará paso a la motivación, pues como bien sabemos que para aprender algo nuevo es preciso disponer de las capacidades, conocimientos, estrategias y destrezas necesarias y tener la disposición, intención y motivación suficiente para alcanzar los fines que se pretenden obtener.
Entonces nos damos cuenta que en el proceso de aprendizaje no solo
intervienen proceso cognitivos sino a la vez procesos motivacionales y afectivos, por lo cual en este proceso donde se entremezclan motivación y emoción aparecen la figura del docente, para que el estudiante aprenda, desarrolle y utilice sus habilidades emocionales y afectivas relacionadas con la motivación. Y la relación entre las emociones, la adquisición de conocimientos y la motivación está suficientemente argumentada para que los docentes sean conscientes de que son necesarias para obtener los mejores resultados en el aprendizaje y lograr así un aprendizaje significativo en los estudiantes así para que aprendan mejor y más cuando están motivados, pues cuando sienten emociones positivas en torno a su aprendizaje, esto les motiva y les empuja a continuar. Por tanto, en el proceso debería estar claro, estimular emociones positivas para motivar a los estudiantes lo que implicaría un mejor resultado cognitivo.