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Editorial Historia DEL MUSEO DE QUILLOTA Al hilvanar lineas en relacion al Museo de Quillota, estas no pueden tener la rigurosidad que amerita un estudio hist6rico, como seria pertinente, sino mas bien debe situarse en la. descripcién de etapas y circunstancias que han hecho necesaria la creacin de un Museo para la ciudad capital de la Provincia: Quillota. Las primeras evidencias de nuestro pasado, se hicieron patentes al descubrirse el cementerio indigena del Estadio Municipal, en el costado sur-oriente, entre noviembre de 1955 y marzo de 1956. Las caracteristicas ‘del _hallazgo arqueolégico dejaron de manifiesto la presencia. de abundante material de las culturas presentes en el Valle de Quillota, en las que se distinguen Aconcagua-Inca y la ‘conjugacién de Aconcagua-Diaguita-Incaico. El trabajo de excavacién, salvataje y estudio de las piezas estuvo a cargo de miembros de la Sociedad Fonck, de Vifia del Mar, quienes evacuaron el respectivo 5 MustoY. HISTORICO ARQUEOLOGICO DE QUILLOTA informe, que ha sido de gran utilidad para los estudios y andlisis arqueolégicos posteriores en la ciudad. Una vez concluidos los estudios respectivos se procedié a exhibir las piezas en recintos municipales, por iniciativa del Sr. Sotomayor y el Sr. Silva Bijit Finalmente, y a raiz de la creacion del Taller de Investigaci6n y Difusion de la Historia y Geografia de Quillota, en 1995 se pudo realizar la trabajosa tarea de recopilar_informacién y recorrer él Valle de Quillota, lo que junto al trabajo de investigacién documental y bibliografico llevado a cabo por el Sr. Eduardo Linqueo y el trabajo arqueolégico realizado por el Sr. Hernan Avalos, permitieron inaugurar el Museo Histérico-Arqueolégico de Quillota, con caracter Municipal, en la Casa Samper, el 5 de Diciembre de 1997. Es hora de agradecer a todas aquellas personas que hicieron posible lograr esta primera etapa del Museo y no olvidando que atin queda mucho por hacer. Prof. Herman Arellano Villarroel Encargado Museo Histérico Arqueolégico de Quillota SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS COMPLEJO CULTURAL LLOLLEO EN EL CURSO INFERIOR DEL RIO ACONCAGUA: SITIO ASPILLAGA, QUILLOTA Introduccién Durante el mes de febrero de 1997, el profesor Herman Arellano, Director del Museo Histérico los terrenos destinados a ogic yisado del hallazgo de algunos restos humanos en te i poe ah Sat ia costruccién de la poblacién Villa Paraiso |, Foto 1) ubicada al final de calle Aspillaga, entre el trazado de la linea del Ferrocarril y la Ruta 60, en lo que eran antiguos terrenos para sembradio, hacia el sector este de la ciudad de Quillota. Junto al equipo del Museo se procedié a inspeccionar el Sitio y su entorno, pudiendo planificar actividades de rescate durante cuatro dias, actividades que contaron con el apoyo de INVICA, propietaria de los terrenos, de la empresa constructora SOPRECO- y de la llustre Municipalidad de Quillota. Sitio arqueolégico El terreno donde se ha construido la poblacién Posee una superficie aproximada a los 53.000 m* correspondiendo el area de los hallazgos sélo a — 700 m' Sin embargo, el sitio arqueolégico Aspillaga (6359,991 N; 290,753 E) cubre ampliamente dicho terreno, distinguiéndose dos sectores bien definidos. Los 12 restos de esqueletos humanos hallados por los obreros antes de nuestra intervencion quedaron al descubierto al momento de cavar los heridos para los cimientos de las vivendas y_las zanjas para la instalacién de la red de alcantarillado que tenfan una profundidad mayor a los 3 m. Sélo después de haber sido avisado del Presa cia de dos poblaciones altareras distintas enterradas en el sitio Aspllaga (Llollen y Aconcagua), atin Guando existe la evidencia de una tercera poblacin (Bato), que en conjunte aportan valiosa informacién sobre los grupos indigenas que habitaron el curso inferior del rio Ac “oncagua durante los perfodos alfareros temprano y tardio en Chile Central. Durante el presente afio en este mismo boletin se publicara una monografia con los trabajos arqueolégicos realizados en el sitio Aspillaga. En este primer nimero nos referimos especialmente, af hallazgo de una Coalla cerémica antropomorfa incompleta (Foto 1) encontrada por los obreyos al comienzo de las facnas de Construccién y que actualmente se exhibe en el Museo, la cual pudo ser contertualingts estratisgraficamente en terreno gracias a la informacién entregada por ellos. "Para saber mas sobre el método de la termoluminiscencia, Kase Presencia Inca en el valle de La Ligua. Avalos, H. y A. Roman, Revista VALLES N* 2: 29-56-1996. Museo de La Ligua. Contexto Solo fue posible reconstruir parcialmente el contexto en que fue hallada la pieza. Se encontrd a 60 cm de profundidad, asociada a un esqueleto (N°1)’, el primero que encontraron los obreros.Estratigraficamente, la vasija estaba depositada en una capa de arena arcillosa amarillenta fina (estrato Il), que se ubica entre los 57 y 90 cm de profundidad, bajo la cual comienza el estrato de gravas (estrato |, estéril), de las antiguas crecidas del rio Aconcagua. Este estrato lI corresponderia al nivel de enterratorio de la poblaci6n alfarera temprana. Esta modalidad de entierro con el cuerpo depositado inmediatamente sobre el nivel de las crecidas, fue confirmado en otro rescate efectuado durante 1998 en la comuna de La Cruz, provincia de Quillota; el cual también se ha adscrito a poblaciones alfareras tempranas, y para el cual se esta a la espera del resultado del fechado pot TL (este hallazgo se publicara durante el presente afio en el boletin) Descripcién Se trata de un jarro de color negro ahumado, de superficie pulida, con decoracién antropomorfa; paredes delgadas (2,3 a 3,7 mm) de cuerpo subglobular alargado; base casi recta; doble gollete, uno abierto de paredes levemente revertidas y el otro cerrado hueco con la figura modelada hacia el exterior de una Carita antropomoria; ambos golletes estan unidos por un asa puente tipo cinta de seccién subrectangular. La cara, en particular, posee dos ojos en forma de grano de café, con incisién ligeramente oblicua; nariz aguilefa, sin fosas nasales, de cuya parte superior sin interrupcién nacen las cejas oblicuas hacia la parte posterior, terminando a ambos lados de la cara en las orejas a modo de dos asitas de suspension verticales con orificio completo; la boca posee labios levemente levantados y definida por una incision casi horizontal; finalmente, el ment6n aparece pronunciado y el cuello continta con papada. Sus dimensiones aproximadas serian, altura: 16 cm; largo: 18 cm y ancho: 12 cm. En la Figura 1, se entrega un dibujo con la reconstruccién ideal que tendria esta pieza cerémica, de acuerdo a los fragentos recuperados. =~ Otros hallazgos Vasijas enteras 0 fragmentos con motivos modelados antropomorfos semejantes han sido encontrados en otros sitios arqueolégicos de Chile Central. La primera referencia sobre una vasija ceramica de estas caracteristicas, es la que sefiala Medina (1882) en su notable libro Los Aborigenes de Chile, a través de la Lamina 185, procedente de "La Florida’, en San Felipe (Fig. 2). Lamentablemente, no especifica mayores detalles de la pieza. fs Posteriormente, es Oyarztn (1910), quien describe otra pieza con estos atributos, proveniente esta vez del cemeterio indigena de Llolleo. En la figura 7 de su publicacién ilustra lo que denomina un vaso antropomorio (Fig. 3), que tiene "la forma de los llamados patos, y es bastante abultado de vientre. En un extremo presenta una cabeza humana con los contormos de orejas, parpados, nariz y labios en relieve . "os ress incopletde 1 invita recat, a no han osmosis bianropolgio. a i

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