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LECTURAS MUSEOS

- UN PASAPORTE MUSEAL: por Edmon Castell

El "Pasaporte de museos" o "pasaporte museal del SPM" fue una iniciativa que, entre el año 2012 y 2014, impulsó el
Sistema de Patrimonio y Museos (SPM), con el apoyo de la Dirección de Bienestar de la Sede Bogotá, para que la
comunidad universitaria y la ciudadanía en general conocieran tanto los museos como las distintas, y a la vez también
desconocidas, colecciones patrimoniales y museográficas de la Universidad Nacional de Colombia.

En este sentido, el "Pasaporte museal" fue pensado como una estrategia museológica para hacer más accesibles los
museos de la UN, superando las diversas y múltiples barreras que rodean el patrimonio cultural de la Universidad. “El
hecho de recorrer el campus universitario para ver lo que hay en su interior genera más sentido de pertenencia por la
diversidad”, expresaba Stella Niño, secretaria de la Facultad de Ciencias.

A través de este programa de accesibilidad, se implementaron, entre otras actividades, recorridos de interpretación
patrimonial para apreciar, conocer y apropiarse de las colecciones patrimoniales y de museos presentes dentro del
campus, como parte de las distintas estrategias del SPM para una puesta en valor de la Ciudad Universitaria de Bogotá.

Sentido de pertenencia por la diversidad

Como expresaban los participantes del programa Pasaporte museal, “el hecho de recorrer el campus universitario para
ver lo que hay en su interior genera más sentido de pertenencia por la diversidad”.

“La experiencia de compartir el conocimiento, sacarlo y exponerlo a las personas es indispensable, porque nuestra labor
debe estar al servicio de la sociedad en general”, afirmaba María Antonia Forero, estudiante de Ingeniería Agronómica.

En este sentido, el programa "Pasaporte museal" que impulsó, entre el 2012 y el 2014, el Sistema de Patrimonio y Museos
estaba orientado a fomentar el reconocimiento de los espacios museísticos que posee la Universidad Nacional de
Colombia por parte de los integrantes de la comunidad universitaria (estudiantes, docentes, administrativos, egresados y
pensionados) y, de esta forma, posibilitar nuevas formas de interpretación, uso, goce, disfrute y apropiación de la labor
académica y científica de la Universidad, a través de las exposiciones temporales y la interpretación de las colecciones
patrimoniales. “Es bueno conocer más allá de lo físico, entender lo simbólico y la historia arquitectónica que tiene la
Universidad y esto integrarlo para entender el significado de ser estudiante de la Universidad Nacional de Colombia”,
expresaba Ángela Silva, estudiante de octavo semestre de Sociología.

El concepto y la dirección de la pieza de comunicación 'Pasaporte museal del SPM' estuvo a cargo de Edmon Castell,
geógrafo y museólogo, docente de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia

MUSEO DEL ORO


Con el fin de preservarlas, la Sección de Registraduría maneja y controla las diferentes colecciones para velar por su
conservación y seguridad, manteniendo vigente el inventario en todo momento en una base de datos que es la espina
dorsal del trabajo del Museo. Atiende el cuidado de las reservas (depósitos) de metal, cerámica y otros materiales, mueve
a las salas de trabajo las piezas cuando los funcionarios las solicitan para su investigación, análisis, curaduría, fotografía,
montaje u otros manejos específicos, y luego las regresa a los depósitos conservando la historia de cada movimiento con
un cuidado notarial. Coordina además el traslado de exposiciones nacionales e internacionales y realiza, con una
tecnología de avanzada, la toma de fotografías digitales.

La Oficina de Restauración interviene los objetos antiguos que forman parte de las colecciones para garantizar su
conservación en el tiempo y su adecuada y fidedigna apariencia en las exposiciones. Elabora además los reportes de estado
de cada objeto y concibe y elabora los soportes metálicos que sostienen cada uno de los objetos en las nuevas exhibiciones
permanentes o temporales del Museo.
La Oficina de Conservación Preventiva evalúa y previene los riesgos, mide y controla las condiciones ambientales de las
reservas y de las exhibiciones en Bogotá y en todo el país, y monitorea el estado de los objetos, velando por la salvaguardia
del patrimonio arqueológico para las generaciones presentes y futuras.

Responsable de la investigación, la Oficina de Arqueología, liderada por la Directora, tiene el compromiso de estar siempre
al día en cuanto al avance de esta disciplina en el país, con el fin de catalogar y acopiar el conocimiento científico sobre la
colección que relacione los objetos con las culturas orfebres que los produjeron. Investiga los objetos mismos como fuente
inagotable de conocimiento y apoya numerosas investigaciones científicas. Gracias su experiencia sobre los distintos
públicos, los arqueólogos y arqueólogas conciben y coordinan además los guiones de nuevas exposiciones y renovaciones
de los Museos del Oro y realizan su curaduría (selección y organización de los objetos).

Para dar a conocer, la Sección de Divulgación planea, organiza y convoca a la programación cultural del Museo -
conferencias, talleres y otros eventos. Se encarga del portal del Museo en Internet y coordina los procesos de edición e
impresión de libros y catálogos, así como del Boletín Museo del Oro. Investiga sobre comunicación y educación y busca
conocer a distintos públicos de todas las edades para servirlos mejor. A través de la Oficina de Servicios Educativos,
capacita a los animadores, promueve el contacto con los maestros y les brinda diferentes recursos didácticos sobre los
temas del Museo.

La Sección de Museología pone en escena la colección y se encarga de los aspectos de arquitectura, diseño y estética de
las exhibiciones. Vela por la calidad de la presentación de todos los elementos visibles en las salas. Diseña, produce, monta
y mantiene las muestras permanentes, temporales e itinerantes que son el principal medio de comunicación de un museo
hacia su público. La Sección de Servicios al Público atiende a los visitantes que son la razón de ser del Museo y ejecuta la
programación de actividades dirigidas al público. Lidera programas de promoción para distintos públicos y diferentes
entidades. Gracias a los coordinadores de salas y a los animadores y auxiliares, Servicios al Público es la cara amable que
acoge a los visitantes brindándoles atención e información; como tal, es el resultado final y la cristalización de todos los
proyectos que se generan en el interior de las áreas técnicas y administrativas para cumplir con la misión de este gran
centro cultural. Quedan por mencionar las funciones que atienden entidades externas como la taquilla y los guardarropas,
el restaurante y el café, la tienda, la vigilancia, el mantenimiento y el aseo. También las que cumplen instancias de la
Subgerencia Cultural o del Banco de la República: la seguridad, la informática, la administración, la coordinación de los
servicios de apoyo, la gestión del recurso humano, la asesoría jurídica y de contratos, la coordinación de Sucursales, la
prevención de emergencias, la arquitectura, la química de metales, la auditoría y tantas otras tareas que contribuyen a
que el Museo del Oro le aporte a la sociedad la solidez y estabilidad que caracterizan del trabajo del Banco Central tanto
en lo económico como en lo cultural.

EL TRABAJO DE LOS METALES

La metalurgia es uno de los grandes logros de la humanidad. Desde sus inicios hace 9000 años en el próximo oriente, el
trabajo de los metales transformó las sociedades y la vida de las comunidades. Cuando el hombre descubrió la
maleabilidad, dureza y resistencia del cobre, del hierro y de sus aleaciones, fabricó herramientas, armas y utensilios;
cuando se maravilló ante la belleza del color y el brillo del oro y la plata y ante la inmutabilidad del metal dorado, los usó
para crear símbolos que legitimaban a sus gobernantes y recreaban a sus dioses.

La metalurgia fue inventada en épocas distintas en distintos lugares del planeta. En Anatolia, la china, la región de los
grandes Lagos de Norteamerica y en los Andes Centrales surgieron desarrollos metalúrgicos independientes y diversos.

LA GENTE Y EL ORO EN LA COLOMBIA PREHISPANICA

América fue poblada hace 20000 años por cazadores y recolectores venidos del viejo mundo. Luego de ocupar este
territorio, con el tiempo desarrollaron la agricultura y vivieron en aldeas y ciudades. La metalurgia descubierta hace 4000
años en los Andes centrales, se expandió hasta llegar a la costa sur de Colombia. Desde 500 años AC hasta la conquista
española el trabajo metalúrgico floreció en el área andina y en los litorales. Con mas de una docena de estilos diferentes,
se elaboraron miles de objetos en diversos metales.
El trabajo metalúrgico fue común entre las sociedades con lideres políticos y religiosos permanentes que gobernaban
sobre grupos de aldeas. Estos cacicazgos alimentaron su numerosa población con una agricultura eficiente, centrada en
el cultivo del maíz o la yuca, y un buen suministro de caza y pesca. Gracias a los excedentes de alimentos, algunas personas
se dedicaron a actividades especializadas, como la minería y la orfebrería. La producción metalúrgica estuvo al servicio de
los gobernantes quienes la utilizaron para reforzar su prestigio y hacer visible su autoridad. Estos objetos sagrados y
simbólicos expresaban una cosmología que trataba del origen del mundo y la gente, explicaba el devenir del universo y
justificaba las relaciones sociales y naturales.

La gente común empleó numerosos adornos sencillos. Los metales sirvieron además para fabricar herramientas y
ofrendas.

COSMOLOGÍA Y SIMBOLISMO

Las sociedades orfebres prehispánicas desarrollaron formas particulares de entender el mundo. Con ellas ordenaron su
entorno y lo llenaron de contenidos simbólicos. Estas cosmologías dieron respuestas a los problemas centrales de la
existencia como la muerte, enfermedad y el significado de la vida. Imbuidas de un profundo sentido religioso, convertían
el universo, la sociedad y sus creaciones en realidades sagradas, mientras establecían entre los hombres y sus ancestros
un vínculo esencial para la continuidad de las tradiciones. Los metales, y EN ESPECIAL EL ORO, simbolizaron las fuerzas
fertilizadoras del sol y expresaron el origen divino del poder de los gobernantes.

Caciques, sacerdotes y chamanes fueron los encargados de guardar, transmitir y renovar las representaciones
cosmogónicas. Dotados con capacidades y sensibilidades especiales, eran sometidos desde niños a largos procesos de
aprendizaje sobre la mitología, las plantas sagradas, la astronomía y las prácticas rituales. Con sus palabras, gestos y
objetos como herramientas, realizaban un trabajo simbólico que transformaba el mundo para garantizar la reproducción
de la naturaleza y el bienestar de la sociedad. A su lado, los orfebres, mediante una labor técnica y a la vez mágica,
transmutaban los metales en objetos con significados culturales.

LA OFRENDA

El metal transformado por los orfebres regresa a su lugar de origen. Toma la forma de chamán-ave que vuela por los
mundos del medio, de lo alto y lo profundo. Asume la postura del chamán sentado que en el trance alucinatorio descubre
los secretos del cosmos y controla las fuerzas que regulan la vida.

Los objetos de metal vuelven a la tierra como regalo a los dioses. Dotados de profundos significados religiosos son
ofrendados en lagunas y cuevas para restablecer el equilibrio del mundo. Se cierra así el ciclo del metal que, manipulado
por los hombres, les sirve para manejar el universo.
MUSEO U TADEO

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