¿Sabías que el infinito es el peor enemigo del emprendedor?

Es tan malo como la procrastinación.

Bueno, aún peor.

El infinito; ese concepto filosófico, matemático y trascendental, resulta

que nos afecta a los emprendedores.

A todos. A ti también...

¿No lo crees? A ver qué nos dices tras leer este ejemplo.

Un día cualquiera comienzas a trabajar y de repente recibes un mensaje de

Facebook de un cliente o colaborador que te pide un archivo.
Como es algo de trabajo, dejas lo que estabas haciendo, localizas el
archivo y se lo envías. Total, van a ser 2 minutillos…
Pero ya que estás en Facebook, echas un vistazo a tu muro.
¡Anda mira! Un vídeo de gatitos. Qué majos...
Y recuerdas que el otro día te mandaron uno de koalas al WhatsApp, así
que lo compartes.
Venga, un vídeo más (¡gatito jugando con perrito!) y te pones a trabajar.
Uy, ¡te llama tu madre! Cuando cuelgas y quieres volver a concentrarte...
¿qué estabas haciendo?

Esto es el infinito.

Un sinfín de notificaciones e interrupciones que impiden que te centres

en lo que de verdad necesitas centrarte para avanzar en tu trabajo y
cumplir tus objetivos.

¿Te suena? Por desgracia es muy habitual en la rutina de cualquier

emprendedor.

Pero tenemos una buena noticia: el infinito se puede controlar.

¿Cómo? Con estas 5 técnicas.

1 OLVÍDATE DE LAS NOTIFICACIONES

Desactiva cualquier tipo de notificación. No solo del móvil, también

del ordenador. No es productivo que cada 5 minutos nos salga una
ventanita avisando de un nuevo email o un nuevo comentario en
Facebook.

El email, las redes sociales y los chats son un agujero negro para
nuestra productividad.

Si no nos crees, te proponemos un reto, que ha triunfado cuando lo

hicimos en nuestro grupo de emprendedores de Facebook:
durante una semana, no actives las notificaciones hasta que hayan
pasado 2 o 3 horas y hayas terminado tu tarea más importante del
día.

Tras una semana, notarás la diferencia.

Para evitar la tentación, existen aplicaciones que bloquean las

notificaciones e incluso nos impiden entrar en los sitios que
hayamos definido de antemano:

➔ Website blocker (Extensión de Chrome)

Te deja configurar qué páginas quieres bloquear, durante qué
horas y días. Así puedes poner por ejemplo que de lunes a viernes
no quieres acceder a Facebook, Twitter o Gmail entre las 8-12 a. m.
y las 16-18 p. m.

➔Stay focused (Extensión de Chrome)

Esta es la más completa. Igual que la anterior, pero tiene más
opciones. Por ejemplo, puedes configurar un tiempo máximo al día
que está permitido navegar por las páginas que quieras.
2 ACTIVA EL MODO AVIÓN

Otro modo de desactivar las notificaciones es activando el

modo avión del móvil (que además te servirá para evitar las
llamadas).

A menos que tu trabajo consista en llamar por teléfono,

deberías evitar al máximo las interrupciones telefónicas que te
distraen en el peor momento: cuando necesitas concentración
máxima.

Ley de Murphy.

A algunas personas esta solución les parece muy drástica, así

que si eres una de ellas, puedes optar por la versión light y
simplemente ponerlo en silencio.

Esta táctica es tan eficaz que, tras probarla, hay emprendedores

que ni encienden su teléfono hasta las 12 de la mañana para
evitar las distracciones y las tentaciones.
3 ESCUCHA MÚSICA

Escucha música que te ayude a concentrarte

Si te gusta trabajar con música, fantástico. Para los periodos de

concentración máxima, opta por melodías relajantes y sin letra.

Te dejamos varias opciones. ¡A nosotros nos encanta el sonido

de la lluvia!

➔ Lista de reproducción en Youtube

Hay muchas listas en Youtube con música relajante y
especialmente pensada para trabajar, estudiar, etc.

➔ Omvana
Sonidos pensados para determinados objetivos, incluida
la concentración. Es una plataforma de pago, pero tiene
una versión gratuita en la que puedes escuchar hasta 25
audios.

➔ Rainymood
Sonidos que simulan elementos naturales, como la lluvia,
también pueden ayudar a relajarte y concentrarte.
4 DEFINE TAREAS Y HORARIO

Define tus horarios y tus tareas con bloques de tiempo

Si planificas tu día con bloques de tiempo, será más fácil no

caer en las distracciones habituales, no dispersarte y combatir
la procrastinación.
Por ejemplo: “los lunes de 10 a 12 voy a escribir el post de la
semana”.

Te será más fácil concentrarte si sabes de antemano qué vas a

hacer y cuánto tiempo le vas a dedicar. Durante ese bloque de
tiempo, por supuesto, no se aceptan chats, llamadas, emails…

Y como es imposible estar concentrado durante 8 horas

seguidas, alterna los bloques de tiempo de tareas importantes
con otros más pequeños para estas tareas secundarias: media
hora para mirar tu email, 15 minutos para las redes sociales…

Pero ¡mucho cuidado! Esos 15 minutos sabes que pueden

convertirse en 45. Tienes que ser disciplinado y no perderte
entre tanto gatito adorable o el infinito te abducirá.
5 MANTÉN EL ORDEN

Mantén el orden en tu mesa y en tu ordenador

Tanto en tu mesa como en tu ordenador, la desorganización no

sale gratis: te hace perder tiempo en buscar lo que necesitas y
te distrae.

Por ejemplo: comienzas a trabajar y te das cuenta de que el día

anterior no llevaste a la cocina la taza con los restos del café
que te tomaste por la tarde y sigue en tu escritorio.

Inmediatamente dejas lo que estabas haciendo y te vas a la

cocina a fregar la taza. Y ya que estás, friegas la sartén de la
cena de anoche y el desayuno de hoy…

Y ya que estás, pones la lavadora.

Y ya que estás…

Cuando te quieres dar cuenta has perdido un tiempo precioso

en tareas que NO correspondía hacer en ese momento.

Por eso, intenta mantener un orden siempre, cada noche

ordena todo y déjalo limpio y ordenado para empezar el día
siguiente sin distracciones a la vista.