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13.- LA CADUCIDAD EN LA ACCION DE AMPARO.

Respecto al tema de caducidad en la acción de amparo, en nuestro país existe un límite de


tiempo, el cual se señala líneas abajo.

PLAZO DE CADUCIDAD.
En el Perú se encuentra vigente el artículo 37° de la Ley No. 23506 (Ley de Habeas Corpus y
Amparo). Esta norma dispone que "el ejercicio de la acción de Amparo caduca a los sesenta
días hábiles de producida la afectación, siempre que el interesado, en aquella fecha, se hubiese
hallado en la posibilidad de interponer la acción". Asimismo, el artículo 26° de la Ley No. 25398
(Ley Complementaria de la Ley de Habeas Corpus y Amparo) señala que este plazo se computa
desde que el momento en que se produjo la afectación, y que si los actos que constituyen esta
afectación son continuados, el plazo se computa desde la última fecha en que se realizó la
agresión. Finalmente, el artículo 14 o de esta misma ley faculta al Juez para que rechace
preliminarmente las demandas de amparo presentadas fuera de este plazo.
Según expresa el profesor, Cairo Roldan, el plazo para interponer una demanda de amparo,
regulado en el ordenamiento nacional, es un plazo de prescripción y no un plazo de caducidad,
porque está referido al uso de la vía procesal del amparo, y porque el inicio de su transcurso no
empieza cuando nace el derecho fundamental que se pretende proteger, sino cuando se
concreta un acto u omisión que lo agravia o amenaza.
Recuperado de:
http://www.revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechoysociedad/article/viewFile/17375/17659

14.- LA SENTENCIA FIRME.


La sentencia como acto principal del proceso debe señalar, primero su contenido mandatorio,
casi podríamos decir ejecutivo, y en segundo lugar, cuando define su carácter provisional como
sentencia, ya que no produce cosa juzgada material, sino exclusivamente formal.
Produce Cosa juzgada formal.
Los efectos de la sentencia de Amparo no producen sino cosa juzgada formal; quiere decir que,
resuelto el problema por la sentencia firme de Amparo, no se puede discutir en ese mismo
proceso, ni el juez que dictó la sentencia que ha adquirido firmeza, porque fue confirmada por
la instancia Superior aunque no fue apelada, ya que tal firmeza puede venir por la vía de la
consulta, ese juez que dictó esa sentencia que adquirió firmeza no puede revisar su decisión,
porque para el es obligatoria y también para las partes que intervinieron en ese proceso; pero
ciertamente que los efectos formales obligatorios de esa decisión no impiden a las partes
ejercer otras acciones o recursos que legalmente le corresponde.
Los efectos formales.
Ese juez que dictó esa sentencia que adquirió firmeza no puede revisar su decisión, porque
para él es obligatoria y también para las partes que intervinieron en ese proceso; pero
ciertamente que los efectos formales obligatorios de esa decisión no impiden a las partes
ejercer otras acciones o recursos que legalmente le corresponde. Aquí en esta última precisión
que hace el legislador de que la sentencia firme de Amparo no impide a las partes ejercer otras
acciones que legalmente le puedan corresponder, ahí está el fondo de la cuestión. Es decir, la
Ley de Amparo no resuelve la litis, puesto que hay otras vías para lograr la solución. Aquí está
la clave en mi concepto, para que procesalmente pueda calificarse a la acción de Amparo como
una Acción Cautelar, sea que se ejerza autónomamente, o sea, que se acompaña con una
presección accesoria a otra principal.
La sentencia no tiene efectos anulatorios contra actos normativos y administrativos.
Las acciones autónomas de Amparo contra actos normativos, contra actos administrativos,
dado que por tratarse de una protección constitucional de restablecimiento, la acción de
amparo no tiene efectos anulatorios.
Impide la realización de efectos perjudiciales o que estos continúen.
Con el Amparo no se persigue la nulidad de ninguna ley, ni de un acto administrativo, y mucho
menos de un contrato privado o de un acto particular, sino que se impida sus efectos
perjudiciales o que no se sigan produciendo, de manera que no veo por qué no se tuvo
presente algunos precedentes de sometimiento al acto de caducidad bajo pena de decadencia
o decaimiento de la medida a estos tipos de acciones autónomas de amparo contra actos
administrativos o contra actos de particulares.

Contenido de la sentencia.
La sentencia de Amparo, no solamente se resume en la mención concreta de la autoridad de
ente privado de la persona en contra de la cual procede el Amparo, y no solamente se concreta
en la orden precisa a cumplir, sino también con las especificaciones necesarias para su
ejecución.

La Sentencia es restitutiva de Derechos.


La sentencia en la acción de Amparo no resuelve la litis, sino restablece una situación pero sin
llegar a resolver el problema de fondo de constitucionalidad o de legalidad o de violación de un
derecho privado.
La Acción de Amparo no es declarativa de derechos, sino restitutiva de aquellos.
La Acción de Amparo por su peculiaridad, no tiene como fin crear o reconocer derechos,
únicamente proteger los virtuales y evidentes.
La sentencia no es declarativa o cognoscitiva sino ejecutiva.
La sentencia de Amparo como un mandamiento de tipo ejecutivo más que una sentencia de
corte cognoscitivo o declarativo despojado de todas las formalidades propias de una sentencia
tradicional.

EFECTOS SINGULARES ENTRE LAS PARTES.


Ese juez que dictó esa sentencia que adquirió firmeza no puede revisar su decisión, porque
para él es obligatoria y también para las partes que intervinieron en ese proceso; pero
ciertamente que los efectos formales obligatorios de esa decisión no impiden a las partes
ejercer otras acciones o recursos que legalmente le corresponde.
Las sentencias que declaran fundada una Acción de Amparo tienen consecuencias únicamente
singulares que sólo benefician a los actores. Sólo generan efectos para el demandante o
demandantes, reponiendo el derecho lesionado al estado anterior en que se encontraba.

EFECTO O CARACTER RETROACTIVO.


Pero lo más importante reside en su efectividad, ya que esta se retrotrae a la fecha en que se
produce la afectación de los derechos. Sólo generan efectos para el demandante o
demandantes, reponiendo el derecho lesionado al estado anterior en que se encontraba.
Las consecuencias son para el demandante.
Pero, cabe advertir que las consecuencias son para el demandante, y que bien puede la
sentencia ordenar un acto u obligación de hacer por parte del demandado, como por ejemplo
la devolución de lo pagado de más en materia de impuestos, o una abstención por parte de la
administración (demandado). (¿En serio, puede?)
Recuperado de:
https://es.scribd.com/document/267047216/Monografia-Accion-de-Amparo

15.- EJECUCION DE LA SENTENCIA FIRME.


“Artículo 59.- Ejecución de Sentencia Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 22 del
presente Código, la sentencia firme que declara fundada la demanda debe ser cumplida dentro
de los dos días siguientes de notificada. Tratándose de omisiones, este plazo puede ser
duplicado.
Si el obligado no cumpliera dentro del plazo establecido, el Juez se dirigirá al superior del
responsable y lo requerirá para que lo haga cumplir y disponga la apertura del procedimiento
administrativo contra quien incumplió, cuando corresponda y dentro del mismo plazo.
Transcurridos dos días, el Juez ordenará se abra procedimiento administrativo contra el
superior conforme al mandato, cuando corresponda, y adoptará directamente todas las
medidas para el cabal cumplimiento del mismo. El Juez podrá sancionar por desobediencia al
responsable y al superior hasta que cumplan su mandato, conforme a lo previsto por el artículo
22 de este Código, sin perjuicio de la responsabilidad penal del funcionario.
En todo caso, el Juez establecerá los demás efectos del fallo para el caso concreto, y mantendrá
su competencia hasta que esté completamente restablecido el derecho. Cuando el obligado a
cumplir la sentencia sea un funcionario público el Juez puede expedir una sentencia ampliatoria
que sustituya la omisión del funcionario y regule la situación injusta conforme al decisorio de la
sentencia. Para efectos de una eventual impugnación, ambas sentencias se examinarán
unitariamente.
Cuando la sentencia firme contenga una prestación monetaria, el obligado que se encuentre en
imposibilidad material de cumplir deberá manifestarlo al Juez quien puede concederle un
plazo no mayor a cuatro meses, vencido el cual, serán de aplicación las medidas coercitivas
señaladas en el presente artículo”.
Recuperado de:
https://www.tc.gob.pe/tc/private/adjuntos/transparencia/pdf/marco_legal/Codigo_Procesal.p
df
Respecto a lo que menciona el artículo 59, establece una serie de requisitos especiales que
deben ser cumplidos por las partes, ya que si no se cumple la norma se podrían hasta producir
sanciones.

16.- EL RECURSO EXTRAORDINARIO EN LA ACCION DE AMPARO

“Artículo 41o.- El Tribunal Constitucional conoce el recurso extraordinario que se interponga en


última y definitiva instancia contra las resoluciones de la Corte Suprema o de la instancia que la
ley establezca, denegatorias de las acciones de Hábeas Corpus, Amparo, Hábeas Data y Acción
de Cumplimiento. Pueden interponer el recurso el demandante, el Ministerio Público o el
Defensor del Pueblo”.
Recuperado de:
https://docs.peru.justia.com/federales/leyes/26435-jan-6-1995.pdf
Al respecto cabe mencionar que este recurso se suscita en última instancia de las resoluciones
que han sido denegadas dentro de una acción de amparo.

Proceso del Recurso Extraordinario

La Corte Superior conoce los procesos de garantía en segunda y última instancia, en vía de
apelación. Contra la resolución denegatoria que ésta expide procede el Recurso Extraordinario.
Tratándose de la Acción de Amparo, si la afectación de derechos se origina en una orden
judicial, el proceso se inicia y tramita conforme a lo dispuesto en el Art. 29° de la Ley 23506.
Contra la resolución denegatoria que expida la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema
procede Recurso Extraordinario.
El plazo para interponer el recurso es de 15 días, contados a partir de la fecha en que es
notificada la resolución denegatoria de la instancia judicial correspondiente.
Contra el auto que deniega elevar el Recurso Extraordinario procede interponer Recurso de
Queja ante el tribunal. La queja se tramita conforme el reglamento que apruebe el Tribunal
Constitucional. Los procedimientos de garantía sólo transitan dos instancias en la vía judicial,
siendo el segundo fallo el que, en caso de denegatoria de la garantía interpuesta, da lugar al
recurso extraordinario.
Si la causa se inició en primera instancia, la misma concluye en la Corte Superior. Si, por el
contrario, por tratarse de una acción de garantía interpuesta contra resolución judicial, ésta se
inicia en la Corte Superior, la tramitación judicial concluye en la Corte Suprema de la República.
La conclusión de la disputa ante el Poder Judicial no termina con la acción de garantía. Ésta
continúa ante el Tribunal Constitucional. No se trata de una nueva acción. Es la misma y por esa
razón es que los efectos de la suspensión del acto reclamado se prolongan hasta la total
conclusión de la acción, no de la parte de la acción que se tramita en la vía judicial, sino de
toda la acción tanto de su parte judicial cuanto de aquella otra que se tramita ante este nuevo
órgano. Esto se a quedado aclarado con el texto de la Constitución de 1993.
Sólo puede interponer Recurso Extraordinario aquellas personas que tienen interés legítimo y
han participado en la acción para obtener un fallo favorable a la pretensión ya como
demandante, ya como fiscal en apoyo o como Defensor del Pueblo, cuya acción haya recibido
una resolución denegatoria. No cabe que las interponga el emplazado.
Recuperado de:
https://www.monografias.com/trabajos13/trico/trico.shtml#re

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