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Túneles del instinto y

hominización
Hilario Topete Lara*

Recepción: 17 de diciembre de 2007


Aceptación: 25 de febrero de 2008
* Escuela Nacional de Antropología e Historia
Resumen. Se refiere al papel que han jugado el sexo, las emociones y los patrones de acción fijos
(ENAH-INAH).
Correo electrónico: topetelarah@yahoo.com en la evolución humana. Destaca la importancia que, para nuestra especie, han tenido el placer, la
anatomía y la fisiología sexual, vinculados con el gregarismo, la alimentación y el cuidado de los
críos. Asimismo, considera que las emociones son una expresión de la plasticidad del h. sapiens y
han sido útiles a la supervivencia.
Palabras clave: sexo, emociones, patrones de acción fijos, evolución humana.

Labyrinths of the Instinct and Human Evolution


Abstract. The present essay deals with the roles that sexuality, emotions and fixed action patterns
have played in human evolution. It emphasizes the importance that, in our species, anatomy,
pleasure and sexual physiology have had and that these are linked to gregariousness, diet and
child-care. This article also considers that emotions are an expression of plasticity in h. sapiens
and have been useful for survival.
Key words: sex, emotions, fixed action patterns, human evolution.

Introducción (2002), titulado El cerebro y el mito del yo, El desarrollo neurocientífico logrado
una obra cuya calidad científica es difícil por Llinás es difícil de superar en un artí-
A principios del siglo xxi, apareció un de superar hasta el momento. El autor, culo, pero su obra me permite ensayar en
libro formidable de Rodolfo Llinás con una larga, productiva y reconocida torno de la articulación de los paf’s, con las
trayectoria en neurociencia, propuso en emociones y el sexo a fin de reflexionar,
su libro una reelaboración, con base en también, en la evolución homínida/
1. En este trabajo, el proceso de hominización refiere
lo más desarrollado por neurofisiólogos humana, desde una perspectiva amplia.
a la evolución biológica de los primates superiores,
y él dentro del grupo de los patrones Para lograrlo, emprendo un ejercicio
cuya selección natural, adaptación y variabilidad, de- de acción fijos (paf’s), esos mecanismos transdisciplinar que recupera y articula
vino en Homo sapiens, como el único sobreviviente que habían cautivado, durante una buena algunos planteamientos generales de
del género Homo, de los homínidos (que incorpora parte de la segunda mitad del siglo xx, a Llinás, Dylan Evans, David Casacuberta,
también a los del género Australopathecus). Aquí los zoólogos y etólogos Konrad Lorenz, Antonio Damasio y Andreae Simon.
introduzco un matiz para distanciar, por efectos
Nicolás Tinbergen y Karl R. von Frisch Como un ejercicio conjugatorio, aclaro
académicos, y sólo académicos, la evolución pro-
(Premio Nobel de Fisiología o Medicina al lector, se hace indispensable recurrir a
compartido, en 1973). Con ello, sentó aportaciones de la neurofisiología, sexo-
piamente biológica (hominización), de la cultura
bases sólidas para reflexionar sobre el logía, paleontología, etología, genética,
(humanización). De hecho, la articulación, como la
proceso de hominización/humaniza- antropología y filosofía, mismas que serán
propongo marcándola con una diagonal, presupone
ción,1 es decir, para reelaborar las tesis convocadas en tanto la argumentación lo
una imbricación indisoluble sin cuya comprensión que se habían generado en torno de la exija, pero ¿por qué hacer de un ensayo
se hace imposible entender al ser humano. evolución humana. una especie de mosaico disciplinar?

C I E N C I A e r g o s u m , V o l . 1 5-3, n o v i e m b r e 2 0 0 8 - f e b r e r o 2 0 0 9 . U n i v e r s i d a d A u t ó n o m a d e l E s t a d o d e M é x i c o , T o l u c a , M é x i c o . P p . 3 3 3 - 3 4 3 333
El título indica una sugerencia. Es que transite por todos los túneles; en de los expertos para preguntarme luego
una metáfora de otra metáfora. La pri- esta ocasión sólo he seleccionado los sobre los que centro la atención. Quizá
mera la hizo Máximo Piatelli Palmarini supracitados. es una forma cómoda de proceder, pero
(1995) del Instituto Pasteur, para llamar El método de exposición es muy me permite preguntar y ensayar. En
así (“túneles”) a las ilusiones cognitivas simple: en un primer momento expongo aras de ello, voy a dejar de lado algunas
que están detrás de la comisión de algunas de las preguntas en torno de los premisas ya trabajadas:
errores; la segunda es la que sugiere tres temas que pretendo enlazar y apun- a) Hablaremos de un homínido, animal
este trabajo: llamar así a algunos –por to interrogativamente su vinculación. bípedo por necesidad.
eso evité utilizar “los”– de los aspectos Enseguida emprendo un recorrido –a b) Se sobreentiende que la variable de
“grises”, aparentemente secundarios, sobrevuelo, dado el espacio con que cambios climáticos tiene importancia
pero necesarios para entender el pro- cuento– por cada uno de los tres temas capital.
ceso de hominización/humanización. (túneles) de manera separada pero no c) Omitiremos las especificidades del
Propongo retomar el tema del sexo y desarticulada. Logrado el propósito cambio de dieta.
la reproducción para articularlo con las propongo el tejido resultante en un d) Daremos por entendidos los cam-
emociones y con los procesos de acción ejercicio analítico donde es posible mos- bios anatomofisiológicos asociados al
fijos (infra) y su imbricación como una trar sus imbricaciones y, en esta misma bipedalismo.
premisa coadyuvante en la comprensión tercera parte, asiento una conclusión e) Rodearemos el camino que nos lleva
del supracitado proceso. Como se habrá que condensa el planteamiento central hacia la expansión de la neocorteza, la
notado, seguramente coincidiríamos en del ensayo. vista, las manos libres, la habilitación
que los tres túneles propuestos anclan y producción de herramientas, el re-
en lo que llamamos, por comodidad, ins- 1. Interrogantes al boleo posicionamiento del foramen magnum,
tinto, aunque la propia noción de instin- el desarrollo del área de Brocca y la de
to no se abordará aquí; simplemente, de Hace algún tiempo expuse un ensayo en Wernicke (Riddley, 2004). Sobre ellas, y
lo que se trata es de convocar diferentes el que hacía referencia a la tesis de que otras más, ya he puesto la atención en
aportaciones científicas con la finalidad una de las claves del éxito de la estra- el pasado y las daré por sabidas y por
de proporcionarles un potencial expli- tegia humanizadora se encuentra en la convocadas (Topete, 2005). Por el mo-
cativo en torno de la hominización sin distribución de la cultura en múltiples mento voy a tomar sólo una veta que,
descalificar, ni menospreciar, certezas cerebros del grupo social, y cada miem- aunque está a la vista, escasamente se le
ya establecidas, despojadas –aunque sea bro podría disponer de ella por el simple ha seguido y explotado.
por el momento– de certidumbre; por hecho de nacer y crecer –o simplemente Decía que antes hubiera querido
el contrario, el producto de este ensayo permanecer durante el tiempo necesa- hablar de sexo y sexualidad porque me
espera ser coadyuvante para enriquecer rio– dentro del grupo; incluso, no se parece claro que, en términos generales,
la comprensión de lo que P. Teilhard requeriría de la voluntad para el acceso una especie, para pervivir, además de
de Chardin (1974) llamó el fenómeno a la cultura en cuestión: de eso podrían los factores anteriormente enunciados
humano. Empero, no se espere que encargarse los portadores y transmi- requiere de tres acciones elementales:
recurra a los lugares más comunes para sores de la misma (Topete, 2005). En reproducirse, alimentarse y garantizar
dar cuenta del homínido que somos aquella ocasión hubiera querido hablar que un número suficiente de miembros
los humanos contemporáneos, a la de sexo y sexualidad con amplitud pero de su descendencia lleguen a la etapa
racionalidad y a la cultura; no, no pro- pudo más mi prudencia y me limité a reproductiva para que a su vez puedan
pongo ir por allí, y si algo de ello toco, decir que cada vez que trato de entender reproducirse y así consecutivamente.
será a guisa de ejemplo o de extensión la permanencia de las especies no puedo Es claro que si una de las tres tareas
del comentario. Propongo, en cambio, evitar la referencia a la genética, al clima, falla, sea por cuestiones de variabilidad
transitar por esos lugares menos lumi- a la flora, a la fauna, al agua, a la historia genética, de cambios catastróficos e
nosos del instinto para dar cuenta cómo natural; pero como estas cuestiones me insuperables en el clima, escasos o nulos
y con qué, el proceso de hominización resultan ajenas, abstrusas, prefiero hacer dispositivos para la adaptación, poca
(el meramente biológico) se encargó de el ejercicio analítico de separar para competitividad y otras eventualidades
preservar el soma que sirve de soporte focalizar en lo menos inaccesible. Así, más, la especie corre el peligro de extin-
material al proceso de humanización aquellos aspectos, aunque no dejan de ción o, definitivamente, se extingue. No
(cultural-social). Tampoco se espere tener importancia, prefiero recuperarlos voy a abordar sobre ello pero sí tomaré

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una parte de la triada: la reproducción, excremento del pequeño –o cualquier que el sexo sea emocionante y otra cosa
que me lleva de manera directa al sexo excremento– hace un gesto de asco es que sea una emoción; sin embargo,
y, desde un flanco más evolucionado del o de repugnancia mientras pronuncia tiene tal poder de convocatoria para las
sexo en el proceso de humanización, de “caca”?). La repugnancia es un meca- emociones que dificulta distinguir entre
la sexualidad. Voy a dejar una pregunta nismo de respuesta ante agresiones o éstas y aquél.
al aire ¿Nos reconocemos acaso como potenciales peligrosos; el miedo tam-
primates hipersexuales? Bien valdría la bién. Los ascos y la repugnancia tienen 2. El túnel de las emociones
pena pensar en ello, como también en sentido y no son simplemente expresión
que el cuerpo del macho es algo más inconsciente de algún género de trauma Sumidos, como estamos, en cierto car-
que un saco de carne, huesos, sangre y ocasionado por la asociación (o sim- tesianismo, víctimas del cogito ergo sum,
otros tejidos (soma) en el que viajan los bolización) del objeto repugnado con difícilmente podemos prestarle atención
genes masculinos con el único objetivo un displacer allá en la primera infancia, a aquellos aspectos de nuestra existencia
de ser depositados en el saco femenino dicho sea esto con todo respeto para que no son encasillables enteramente en
para hacer posible la preservación de la Dr. Freud y epígonos. la racionalidad. Recuerdo haber escucha-
especie; en contraparte, el cuerpo de la Voy a seguir por el camino de la sim- do a un profesor de lógica decir: “Si no es
hembra tampoco es el simple sáculo en plicidad mediante algunas preguntas racional, no es científico, ni serio, ni digno
el que viaja un paquete cromosómico. retóricas: ¿Habrá alguien dispuesto a de tomarse en cuenta”; ergo, lo que no
Permítaseme presentar un escenario defender que la tristeza, la sorpresa, el pasase por la razón podría considerarse
imaginario con el fin de aproximarnos enojo y la alegría son respuestas cultura- bestial (en el sentido aristotélico-porfiria-
al tema: Al circular por una calle, de les? ¿Desoiría acaso lo que la etnografía no). Las emociones eran un tema trivial,
pronto, un objeto cae a nuestras espal- nos ha proporcionado, en el sentido de intrascendente; algo parecido pasaba
das produciendo un ruido estruendoso; que escasamente se encuentran diferen- con el sexo, hablar de él era asunto de
de inmediato, emprendemos la carrera, cias, de pueblo a pueblo y de cultura a libidinosos y pervertidos. Mejor era no
sin pensar, aunque volteando nuestra cultura en la forma de manifestarlas? Y hablar del asunto. Pero la rueda de los
mirada hacia donde calculamos que si la respuesta en cada caso es negativa acontecimientos se movió, y lo prohibido
cayó “algo”. Hemos sido presas de ¿no estamos acaso frente a respuestas se tornó permitido y hasta exigido. Las
una excitación a la que reconocemos innatas, comportamientos que están emociones, la inteligencia emocional, el
como “miedo”. Ahora imaginemos más anclados en los genes que en la sexo y la sexualidad pasaron a ser objeto
que no tuviéramos un dispositivo para endoculturación, la aculturación, la de estudio de los científicos.
sentir miedo, y representemos a un transculturación? Ante ello, ¿Ignoramos Desconozco si algún neurofisiólogo
australopitecino de frente a un felino que todas ellas pertenecen al universo de o neuropsicólogo ya ha vinculado sexo,
depredador; supongamos que ese ani- las emociones? Y por último, si existen emociones, evolución y, agrego, los
malillo bípedo no tuviera amígdala en su y tienen sentido, ¿por qué no colocarlas patrones de acción fijos, es decir, esos
sistema límbico, ¿cuál sería el desenlace? en el centro de los dispositivos de su- mecanismos automáticos cerebrales
Evidentemente sería una presa fácil y su pervivencia de nuestra especie, aunque (redes neuronales) modificables por
estrategia para sobrevivir muy deficiente no sean exclusivas de ella? Como las la conciencia y el aprendizaje que son
a menos que su ritmo de reproducción respuestas son obvias, sólo debo aclarar capaces de generar comportamientos
fuese intenso y prolífico, lo cual sabe- que ni por un instante, sugiero que las complejos dirigidos desde el sistema
mos, no era posible. emociones carezcan de vínculo con la tálamo-cortical, y cuya base anatómica
Pensemos ahora en un infante que cultura, simplemente que su base es son los ganglios basales; los paf’s se
ha sido alimentado con productos biológica y la manera de modelarlas, de presentan como comportamientos
gustativamente salados y dulces, a los matizarlas, corre por cuenta del grupo automatizados y subordinados que
que algunos mamíferos somos especial- en que se ha formado el comportamiento posibilitan la liberación de tiempo, es-
mente proclives. Pues bien, un día recibe social del manifestante. fuerzo y capacidades a otras funciones
una buena dosis de chile manzano. El Ahora que estamos en el terreno de las cerebrales; como ejemplos de ellos
resultado es un rechazo al que precedió, emociones, podría preguntar: ¿y acaso tenemos los de caminar o conducir un
a no dudar, un gesto de repugnancia el sexo, base del tema que deberíamos automóvil. Los paf’s, por sí mismos, no
(¿Acaso no nos hemos preguntado abordar, no es una emoción? La res- son novedosos. Ya pasaron por la mente
por qué, cuando una mamá señala el puesta categórica es “no”. Una cosa es y por la pluma de muchos investigadores

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y no continuaré con el tema por el mo- etológicos así parecen demostrarlo, sin radicar su emergencia en la escalada evo-
mento, porque, una vez expuestos los embargo, fue hasta hace poco que se lutiva hace varias decenas de millones de
hilos de la argumentación proseguiré a inició el boom emotiológico, si se me años; ergo, tampoco son exclusivas del
ligarlos retomando la pregunta: ¿Han permite el neologismo. Antonio Damasio hombre, y aquella conjetura de la pre-
jugado algún papel las emociones en la (2003), un conspicuo estudioso de neu- existencia de la mente, del alma humana
evolución humana?, y como de suyo la rofisiología contemporáneo, escribió como indispensable soporte para la
respuesta es afirmativa, ¿en qué radica hace tres lustros un libro inquietante al existencia de las emociones, ha perdido
su importancia? Por ejemplo, ¿pode- que llamó El error de Descartes, un título vigencia. ¡Lástima! ¡Era tan romántico
mos considerar a las emociones como atractivo pero engañoso, como eviden- saber que éramos el único animal que se
expresiones de la variabilidad genética cia el subtítulo, La emoción, la razón y el emocionaba y que era capaz de poseer
y como estrategias de adaptabilidad? cerebro humano. Voy a retomar de él sólo sentimientos! Pero, ¿por qué es impor-
Llinás (2002), en cuyos descubrimientos una idea que refleja bien el tenor general tante saber que otros animales tienen
me apoyo, ya lo había hecho. del mismo: “que las emociones y los emociones? Porque de las emociones
Las emociones, al parecer, no son ex- sentimientos poseen una fuerte, indi- depende parte de la plasticidad del com-
clusivamente humanas. Los estudios de soluble e indispensable relación con el portamiento (Damasio, 2003), toda vez
primatología comparada y otros estudios razonamiento entre los seres humanos que los animales no somos autómatas
promedio”. gobernados por genes obsecados, tira-
En las últimas décadas se ha re- nos que atentan contra el sáculo que los
conocido que gran variedad de transforma; porque de las emociones
animales, sobre todo mamíferos es deudora, en buena medida, nuestra
superiores, poseen inteligen- supervivencia como especie.
cia. Hay quienes hacen Para poder vivir –comer, reproducir-
se, cuidar de los críos, moverse y demás
acciones– de forma eficiente, los anima-
les necesitan interactuar con el medio
que les rodea, y si lo hicieran de manera
absolutamente mecánica, inflexible y
rígida los resultados serían desastrosos
para su supervivencia; las experiencias
de los ultraespecialistas (consumidores
de un tipo o casi solo un tipo de alimen-
tos, como el quetzal, por ejemplo, que
reduce su ingesta a los tepeaguacates)
es paradigmática: son frecuentes can-
didatos a la extinción; no perdamos de
vista que la evolución implica, además
de adaptación y selección, variabilidad.
También sería riesgoso que los animales
no tuvieran mecanismos de advertencia,
defensa, reacción, y/o ataque. Particu-
larmente los mamíferos, descendientes
a su vez de los reptiles, heredaron un
complejo de estructuras nerviosas muy
Ilustración: Alejandro Ramírez.

ad hoc para la supervivencia: el sistema


límbico (hipocampo, la circunvolución
del cuerpo calloso, el tálamo anterior y
la amígdala, esa parte de nuestro cerebro
que mares de hipótesis ha sugerido a los
neurocientíficos). El sistema límbico

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es particularmente importante porque, alerta. Pero, ¿y la aflicción y la alegría? o del eje pituitario-adrenal, respecti-
según indican las últimas indagaciones Existe una hipótesis interesante: am- vamente. El resultado, una respuesta
sobre él, es el territorio donde se proce- bas tienen que ver con la transmisión emocional rápida, limitada, con una ca-
san las emociones básicas y se prepara de genes: la primera los inhibe –o al pacidad de representación del estímulo
la reacción, a saber: alegría, tristeza menos aparece en momentos en que muy fugaz; empero, hay una ruta larga:
(aflicción), ira (enojo), miedo (temor), se inhibe– y la segunda los posibilita. la que va del tálamo al córtex y de allí
sorpresa y repugnancia (ascos). Todo Hay una premisa, me parece, que no al hipocampo para seguir la ruta de la
ello, fundamentalmente, gracias a los ha sido muy utilizada: que la alegría se amígdala y terminar en la forma des-
neurotransmisores endorfínicos y adre- vincule con el placer, ocasionado por crita (Casacuberta, 2000: 175-180). En
nalínicos (infra). –y a consecuencia de– la producción este segundo caso ocurre un proceso
Acerca del sistema límbico de la sub- endorfínica, por ende, con la produc- interesante: la valoración, no exenta de
especie sapiens de Homo, ni siquiera es ción dopamínica asociada con el atrac- cierta racionalidad (Casacuberta, 2000:
discutible su universalidad, incluso en tivo y el placer sexuales y ambos con 180-184); recuérdese un estado de mie-
las formas básicas de expresión (Evans, la reproducción, pero también con la do: estímulo, alto, sudoración, temblor
2002: 19-28): esto ya fue demostrado producción oxitocínica asociada al ape- de piernas, valoración, respuesta o algo
dentro de la antropología cultural por go y, con ello, al gregarismo (Topete, parecido. Ahora, en relación con las dos
Paul Elkman (Evans, 2002: 31-34) en 2005). Si el placer proporciona alegría rutas o circuitos es conveniente desta-
la década de los sesenta del siglo xx, y (no felicidad, aclaro), causa bienestar; car la respuesta inmediata del binomio
por la neurofisiología durante toda la entonces los contactos de piel (caricias, tálamo-amígdala y la respuesta un poco
mitad de la citada centuria: Calvinistas abrazos, espulgamientos), la alimenta- tardía de la tálamo-cortical porque
(los seguidores de William Calvin) y ción, las cópulas, las masturbaciones, esta segunda implica con frecuencia
damacianos (como Casacuberta y Dylan forman parte de un conjunto de accio- el aprendizaje: los ascos y el miedo,
Evans), entre muchos más, han demos- nes que producen estados agradables por ejemplo, pueden llegar mediante
trado que nuestro cerebro es básicamen- asociados al contacto con los otros una asociación (no reflexión) lograda
te idéntico en los seis mil millones de (Andreae, 2004) y esto debió servir mediante la observación de terceros: el
seres humanos que habitamos el planeta como ingrediente de la argamasa del asco por el excremento se logra luego
Tierra. Además, el stock de emociones gregarismo antes de que se estableciera del asco observado en los otros (¿aca-
es el mismo en todas las sociedades; la la sociabilidad. Aflicción y alegría, pues, so no hemos visto a bebés comer su
ejecución cultural de las mismas es una más que como preservadoras de la vida, excremento con cierta delectación?), el
cuestión de grado y aprendizaje. La na- actúan como motivadoras que basan su miedo al agua puede ser asociado por
turaleza de las emociones es, a no dudar, funcionamiento en la anticipación y en el niño que ve a su madre o a su padre
biológica, de allí su universalidad. la consecución. Sobre esto regresaré temeroso al agua; los chimpancés de
Si las emociones son las mismas y más tarde cuando estemos más dentro laboratorio no temen a las serpientes
perduran en los paquetes genéticos de del tema del sexo y de momento sólo y si lo hacen es luego de que se les
la especie es porque tienen un sentido. agregaré, como cierre al comentario proyectan videos donde se exhibe a
Si fueran un estorbo o atentaran contra sobre las ventajas, que de nada serviría chimpancés silvestres aterrados frente
su existencia, quizá habrían desapa- sentir alegría o aflicción si no fuésemos a los ofidios.
recido –junto con la vida homínido, capaces de usar las condiciones idóneas Pues bien, existe otro tipo de emo-
concretamente en el caso que nos para la anticipación que generan tales ciones, llamadas “cognoscitivas supe-
ocupa– en el proceso evolutivo. Por el emociones y, con base en ello, predis- riores”, también universales, pero que
contrario, la capacidad de asustarse, en ponernos a decidir lo que hacer. culturalmente manifiestan mayor varia-
un medio con depredadores acechando, Está demostrado que ante un estí- bilidad; se desarrollan más lentamente
resulta muy útil para la supervivencia mulo externo, el sistema límbico recibe y su tiempo de extinción (en término
al disponer una serie de reacciones que el “mensaje emocional” que, en un de la vivencia) es mucho más largo que
garanticen una veloz huida; que el eno- circuito breve va del tálamo sensorial el de las emociones básicas, que des-
jo, la ira, predisponen, por el contrario, a la amígdala y de allí al cerebelo, al aparecen con relativa prontitud. Entre
al ataque; que la repugnancia previene hipotálamo o a la estría terminal para estas emociones encontramos el amor,
contra aquello que es perjudicial; que producir reacciones a nivel de sistema la culpabilidad, la vergüenza, el descon-
la sorpresa nos coloca en estados de motor, de sistema nervioso autónomo cierto, el orgullo, la envidia y los celos.

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Emociones fuertemente relacionadas términos de supervivencia, es fundamen- acciones y les dan plasticidad ya que
con funciones sociales, como la alegría tal. La estrategia de empaquetar evita la se encuentran diversificadas; no son
y la aflicción (Evans, 2002: 34-43) y su duplicación de procesos y de respuestas en este caso como el paf de caminar,
aparición en la escalada evolutiva debió en una especie de circuito cerrado, ade- sino más complejas; no son, entonces,
ser tardía, quizá cuando las exigencias de más de que un sistema así nos permite paf’s motores, sino premotores, dado
la vida en grupo empezaron a tornarse pensar que los animales experimentan el que comienzan a suceder antes de la
más numerosas y complejas. mundo de manera subjetiva y, algunos, acción y, no obstante, están estrecha-
En cualesquiera de los casos, se trate conscientemente como el ser humano; mente relacionadas con paf’s motores
de emociones básicas o de cognoscitivas por otro lado, la liberación de cargas puesto que están reguladas por áreas
superiores, es de suponerse la existencia de trabajo en los circuitos permite usar como el rinencéfalo y el hipotálamo
de agentes detonantes y dispositivos otros componentes encefálicos en tareas que se encargan además de mecanis-
tálamo-amigdalocorticales (“gatillos” diferentes, y simultáneamente, como mos vegetativos y endocrinos, lo cual
debería decir), unos que activan esos pudo ocurrir luego de la expansión de es fundamental para la supervivencia
procesos y otros que producen compor- la neocorteza y el trabajo coordinado de (imaginemos: un animal es amenazado
tamientos. Un buen trabajo sinergético neuronas y neuroglías; pero ¿se vincula por un depredador; la activación de la
entre ambos o su deficiencia, en situa- esto con las emociones? emoción, en este caso el miedo, se da
ciones críticas, pueden ser la distancia Si seguimos a Llinás, podemos consi- simultáneamente a la activación de los
entre transmitir genes o morir con ellos. derar, en la tarea por la supervivencia, músculos del cuerpo impulsados por
La permanencia de la especie nos dice a las emociones como complemento ciertas hormonas, pero igualmente se
que en H. sapiens la acción conjunta ha idóneo de los paf’s, decíamos, refle- da un aumento en el flujo sanguíneo y
sido exitosa. jos elaborados que a su vez agrupan los latidos del corazón lo que consti-
reflejos capaces de comportamientos tuye el preámbulo para que el animal
3. El túnel de los PAF’s dirigidos; y digo complemento porque pueda escapar). En esta complejidad, es
no son lo mismo, aunque se procesen posible vislumbrar que la intervención
El neurólogo Rodolfo Llinás menciona en el mismo sistema. Imaginemos el de las emociones, permite al animal
la centralización de la predicción, es ambiente en el que se desenvolvían tener una “respuesta consciente” de
decir, que el cerebro, y particularmente los prehomínidos y más tarde los la experiencia y la posibilidad de una
el sistema tálamo-cortical unifica: homínidos: la cantidad de decisiones gama de decisiones o alternativas de
y acciones que debían tomar cons- acción. En este caso particular el hi-
los componentes fraccionados tanto de tantemente debió ser impresionante potálamo juega un papel importante
la realidad externa como de la interna para un cerebro que escasamente se ya que posibilita un vínculo fisiológico
en una estructura única [llamada “sí diferenciaba del de otros primates. En entre el estado emocional (miedo) y la
mismo” o “subjetividad”]. Se trata de tales circunstancias, lo que hacen los respuesta adecuada (escape o enfren-
un mecanismo extremadamente sencillo paf’s es liberar al “sí mismo” de un tamiento) (Casacuberta, 2000). Para
y útil[…] La coherencia temporal no gasto de tiempo, energía y atenciones terminar, resulta que de la emoción, en
sólo engendra el ‘sí mismo’, como una a través de su sistematización; por el momento de la reacción, se forma un
estructura funcional, sino que crea un supuesto, esto liberó automáticamente paf que libera al sistema para valorar,
espacio a la centralización, en el cual las al córtex de funciones “menos rudi- sobre la acción automática de la huida,
funciones predictivas del cerebro, tan mentarias”. Pues bien, si consideramos velocidad, distancia, otras posibles
críticas para la supervivencia, pueden que las emociones o estados emocio- alternativas.
operar de manera coordinada (Llinás, nales son propiedades del cerebro que Si las emociones contextualizan al in-
2002: 147). desencadenan la acción y la contex- dividuo en su ambiente y en su situación,
tualizan, y conjuntamente son formas tienen un papel importante como re-
Y no se trata de algo distinto de lo de expresión de la intencionalidad, ductoras de las posibilidades internas de
supraescrito, sino de que el diálogo que son estados internos del sistema reacción en un sistema de dimensiones
tálamo-cortical es lo que produce el sí nervioso pero que tienen una salida reducidas, lo que le permite al individuo
mismo; pero, ¿qué importancia tiene para la interacción con el exterior, hay actuar rápida y eficientemente. Escoger
esto? Que la centralización de estímulos que considerarlas como una base que la estrategia más adecuada le implica
facilita la respuesta inmediata que, en posibilita, que impulsa o frena nuestras al sistema la organización de acuerdo

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con los estados emocionales: la acción punto de partida el estadio de cazador

Ilustración: Alejandro Ramírez.


tiene un cierto estado de equilibrio con y recolector del Homo. Uno de
la emoción a la que responde; si el asco ellos, el anatomista y experto en
es poco, se espera cierta tolerancia; si locomoción Owen Lovejoy,
el temor no es intenso, la respuesta no propuso inicialmente que
ocurrirá, en términos generales de mane- los homínidos y parti-
ra explosiva[…] incluso puede omitirse cularmente el hombre
una respuesta de desaforada huida por tenía en su haber
una de cautela. La estrategia adoptada
depende, en buena medida, de la inten-
sidad con que se perciba el estímulo, el
tipo del circuito del sistema por donde
se haya dirigido, de la valoración y la
elección que internamente se haga, sea
de manera absolutamente amigdalar o
cortical, es decir, más o menos racional.
Esto es posible porque el “sí mismo”
y las emociones están estrechamente
vinculados y permiten una amplia gama
de acciones y reacciones (Llinás, 2002).
Pero ¿Y el sexo?

4. El túnel del sexo2



Hacia la década de los setenta los estu-
dios de hominización, en consonancia
con los tiempos, empezaron a incorpo-
rar la variable “sexo” en los modelos
creados para explicar nuestra especie.
Por ese tiempo aún existían los que
pensaban que, dado que el orgasmo
masculino era indispensable para la
eyaculación, entendida ésta como una
compleja cadena de movimientos de
contracción destinada a expulsar es-
permatozoides (expulsar carga genética
del sáculo masculino para depositar en
el saco femenino portador, a su vez
de carga genética) y que, por ello, el
orgasmo masculino tenía una función;
por ende, el orgasmo femenino, o no una estrategia –entre otras– de supervi- 2. “Sexo” no debe entenderse aquí como “sexualidad”.
existía o era un subproducto fortuito vencia poco agradable para el momento:
Con el primero refiero a la anatomía y a la fisiolo-
del masculino. El descubrimiento de la de intercambiar sexo por alimentos
la fisiología orgásmica y postorgásmica (Klamroth, 1987), los machos aportaban
gía de un ser sexuado, fundamentalmente macho

femenina echaría por tierra de manera los alimentos y las hembras aceptaban o hembra; con el segundo, refiero al manejo que

definitiva un argumento tan elemental. copular (satisfactor por satisfactor, se hace de ese soma sexuado, en consonancia con

Algunos paleoantropólogos acudieron dirían los que no admitían el orgasmo decisiones personales, formas de representación de

a la variable sexo con muy poca fortuna, femenino; luego el asunto cambiaría sí y del otro; normas y creencias religiosas y roles
sobre todo aquellos que tomaron como porque serían dos satisfactores para la sociales, entre otras formaciones heterónomas.

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hembra, alimentos y placer, a cambio que Evans (2002) llama “amor”. Como de los espermatozoides más cerca del
de uno, placer para el macho). Era la quiera que sea, gusto, placer, felicidad, cuello del útero (Giménez, sf); b) Los
de Lovejoy una controvertida tesis que euforia y apego (Andreae, 2004: 193-198), movimientos peristálticos de las paredes
arrancó la ira de más de alguna mujer coadyuvan a crear y estabilizar vínculos uterinas en el momento del orgasmo,
en tiempos del naciente y radicalizante entre los copulantes (que puede ser o no sirven para “arrastrar” el semen hacia el
movimiento feminista. Años más tarde, pareja temporal, fortuita o permanente). cuello del útero, con lo cual se coadyuva
con apoyo en sus amplios conocimientos Por otro lado, la sensación orgásmica a la posibilidad de hacer llegar el mayor
sobre locomoción, adujo que la tesis del es tan placentera, tan dopamínica, tan número de espermatozoides a la com-
bipedalismo formaba parte de una adap- oxitocínica, tan drogante y necesaria, petencia para ser seleccionados por el
tación compleja a una ecología específica que impele a machos y a hembras a óvulo; c) El sopor postorgásmico impele
y no se presenta aislada (los animales su búsqueda, lo que en términos de a la hembra a yacer, lo que hace general-
son una miríada de atributos actuando utilidad para fines reproductivos resulta mente en posición horizontal y con ella
conjuntamente) sino en “paquetes” de más que evidente. Una variante de esta se evita una pronta pérdida del líquido se-
condiciones y circuitos de realimenta- idea propondría la hipótesis de que el minal obtenido mediante la eyaculación
ción. El bipedismo, por sí mismo, es orgasmo es un mecanismo capaz de del macho y, en consecuencia, aumentan
“antieconómico” en términos energé- motivar a las hembras humanas para las posibilidades de la fecundación, si se
ticos, toda vez que se gasta más energía mantener relaciones sexuales con diver- conjuga con el mecanismo anterior. Bajo
en mantener la vertical que en avanzar; sos machos, lo que les ayudaría no sólo esta perspectiva, el orgasmo cumple una
que se pierde velocidad para huir; que la a obtener beneficios materiales (ayuda función clara en términos de la tarea fe-
locomoción sólo se puede realizar justo para la protección de críos y del grupo, cundativa, una condición indispensable
donde se encuentran grandes y terribles alimentos compartidos) de ellos sino para la pervivencia de la especie. Habría
depredadores de mamíferos torpes; y, también a prevenir el posible infanticidio que aclarar que la variable del amor y la
entre otros argumentos más, que la po- de sus hijos; para esto, los contactos del placer con fines no reproductivos, no
sición bípeda oculta los genitales y, por y las caricias, la intromisión tolerada están necesariamente involucradas. No
lo tanto, una de las señales visibles para que beneficia a los críos hambrientos se pueden presuponer porque atentan
el apareamiento, como lo es el enrojeci- y juguetones, completaría un escenario contra la variabilidad y fortalecerían el
miento de la vulva. Sin embargo, alguna posible. El orgasmo actuaría también mito de la heterosexualidad necesaria.
ventaja habría de tener[…]. Pero voy a como un indicador que permitiría a las En efecto, la cópula no está necesaria-
regresar al orgasmo, por el momento, y hembras establecer emparejamientos mente vinculada con el amor, ni con
luego trataré de enlazar estas ideas con selectivos, preferentemente con los el orgasmo, ni con la reproducción; la
las anteriores. machos dispuestos a invertir en ellas posibilidad del orgasmo está allí, sin la
Si el orgasmo masculino tiene una una mayor cantidad de tiempo y recur- necesidad del amor ni de la cópula. Por
función, en términos reproductivos, sos materiales. Esta fue una idea que otro lado, la cópula no necesariamente es
es de suponerse que el femenino tam- sostuvo, en cierta forma, el notable heterosexual, ni génito-genital; asimismo,
bién lo tiene y no creo que se deba a la anatomista y paleoantropólogo Owen el orgasmo puede llegar vía masturbación
necesidad de alimentar a un crío, o a la Lovejoy, uno de los más conspicuos y en cópulas génito-anales y en relaciones
de garantizarle su existencia hasta que defensores de la monogamia en la evo- homosexuales (no me extenderé en las
pueda valerse por sí mismo o hasta que lución de Homo sapiens. exquisiteces del orgasmo tántrico y otras
llegue a su etapa reproductiva. Eviden- Es curioso que, en conociéndose los prácticas menos bestiales, en el sentido
temente el orgasmo tiene que ver, en el resultados de los trabajos de Masters y aristotélico del término y, por ende, más
proceso evolutivo, con el éxito repro- Johnson, de Ellis, Kinsey y Mc. Cary, espirituales). Entre todas las posibilida-
ductivo y con otras cosas más, como la Lovejoy no haya vinculado orgasmo des para obtener orgasmos, sólo una
gratificación mediante placer. y el placer femeninos con un trabajo podría desembocar en reproducción,
Es evidente que el orgasmo propor- complementario que realiza a favor de con amor o sin él, con orgasmo o sin él
ciona placeres y estados intensos de la reproducción y la permanencia de la (el placer y la gratificación, lo sabemos,
esa emoción que llamamos alegría y especie, porque: a) En las proximidades no dependen exclusivamente del or-
probablemente en algunos casos otorga del orgasmo, la necesidad femenina por gasmo). Y esto también tendría que ser
elementos para la producción de una una penetración más profunda quizá esté considerado para entender el proceso
emoción cognoscitiva superior a la vinculada con la estrategia de depósito evolutivo.

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Owen Lovejoy, disertando para D. preñez, menos embarazos y menos pro- drogas con las cuales atenuar el dolor,
Johanson (1981) y su equipo, expuso una hijados. En el Homo sapiens el argumento potenciar el bienestar, la alegría y el ape-
excelente tesis en torno de la energía, la no es aplicable: la posición bípeda orilló go, también estaban allí; las endorfinas,
locomoción, el sexo y la evolución. En al parto de críos inmaduros que exigen que se producen en estados de excitación,
términos generales el planteamiento re- mayor tiempo de cuidados; el gregaris- como los derivados de una situación
sultaba posible y probable en muchos de mo resolvía problemas parcialmente, si de peligro preparan al cuerpo para la
sus argumentos intermedios. El modelo se apela a la tolerancia a la intromisión huida o la defensa, ya estaban haciendo
superaba con mucho a otros planteados de los adultos machos y hembras hacia “equipo” con la adrenalina en estos
con antelación, y recuperaba el plantea- los críos. Mucho se ha discutido que el casos de excitación, potenciando una u
miento general del sistema de retroali- círculo gregario y solidario fue inicial- otra reacción y, en algún momento del
mentación ya hecho famoso por Ph. V. mente de hembras, toda vez que, entre proceso, confundiéndolas (las cópulas,
Tobías (Klamroth, 1987): el bipedalismo los primates, son ellas las que enseñan los explosivos estados de euforia o los
resultó ser altamente benéfico (útil) en las estrategias de supervivencia a las abrazamientos no son infrecuentes luego
determinadas circunstancias: una mayor futuras generaciones durante el tiempo
tendencia a la estrategia k,3 disminución de dependencia del crío hacia la madre; a
3. Los animales, en materia de reproducción, funcionan
de las áreas arboladas, reducción del ello se agrega otra hipótesis: que fueron
área de desplazamiento donde buscar ellas las que incorporaron a los machos, de dos maneras distintas y ambas pueden ser es-

alimentos, disminución de la energía apareándose sólo con machos coopera- trategias eficientes para la pervivencia de la especie.

destinada para alimentar a sí mismas y a dores, proveedores, compartidores de De un lado, se puede producir una gran cantidad de

los críos, selección de machos coopera- alimentos y menos agresivos. Es difícil huevos, pero invirtiendo muy poca energía en su

dores (Martínez-Pulido, 2003) y más de sostenerlo cuando las evidencias pare- cuidado; a esto se llama estrategia “r”. De otro, se
un crío en dependencia de la madre, entre cen decirnos, con la “primera familia” pueden producir muy pocos pero invirtiendo mucha
otros factores. La incógnita es por qué paleontológica exhumada y estudiada
energía en su cuidado; a esto se llama “estrategia
machos cooperadores y por qué querría por Johanson como prueba-testigo, que
K”. Entre los dos extremos –Que podrían ser repre-
la hembra copular. En un momento los machos homínidos no estuvieron
sentados por los gorilas que tienen un crío cada
determinado de la exposición, Lovejoy separados de la banda; por otro lado, un
convocó a un argumento que agotó justo potencial de energía y fuerza, en trabajos cinco o seis años con una infancia y dependencia

en el sistema: el gusto, la atracción o algo de supervivencia, como el aportado por prolongadas del cachorro, y las ostras que pueden

así como un estado de enamoramiento los machos, no debió ser nada despre- producir hasta quinientos millones de huevos por

(Johanson, 1981: 341-376). La idea no ciable. Lo cierto, en definitiva, es que la año pero se desentienden de todos ellos– existen

era locuaz del todo, aunque lo pareciera, evidencia energética y la paleontológica muchísimas posibilidades ensayables y muchas de
pero nunca la desarrolló. Voy a abundar no ha lugar al macho ausente o al macho ellas han devenido útiles a condición de no llevarlas
un poco sobre ella porque es el elemento dominante; lo del primero ya quedó claro,
a ningún extremo donde, invariablemente, se pone
que falta en el escenario que había pro- ahora veamos lo del segundo.
en riesgo la supervivencia de la especie (Johanson,
puesto anteriormente. No está a discusión si el sistema lím-
1981: 355). El ser humano, por ejemplo, se aproxima
bico es previo a la aparición de Homo
5. Bordando con cabos sueltos y sapiens. Tampoco lo está si las emociones al extremo de la “K” y se aleja de allí cuando avisora

conclusión básicas, que se procesan en dicho siste- los letales riesgos de extremar su estrategia.

ma, anteceden a este homínido puesto 4. Los polipéptidos antálgicos son compuestos endó-

Un animal que tiende a la “k” cópula me- que su estructura y funcionamiento del genos de propiedades neuromoduladoras. Particu-

nos veces porque la inversión de tiempo sistema precede a nuestra subespecie y, larmente a los que se hace referencia aquí son las
para el cuidado de los críos es mayor y al parecer, a los “homos” que le ante- endorfinas, producidas por la glándula pituitaria y el
por tanto la madre requiere desprenderse cedieron. Las emociones cognoscitivas
hipotálamo durante ejercicios vigorosos, estados de
de ellos cuando ya no son totalmente superiores estaban allí, antes –y con
excitación como la inminencia del peligro y la ac-
dependientes; sólo entonces la hembra la expansión– del córtex. También, al
tividad sexual. Sus efectos, aunque primordialmente
vuelve a manifestar su deseo de apa- parecer, el sistema glandular productor
rearse. El desgaste energético también de sustancias polipépticas antálgicas,4 son analgésicos, también se vinculan con otras emo-

es mayúsculo, por eso, a menor número como las endorfinas, ya estaba allí. La ciones, particularmente con la incentivación de la

de cópulas, menores posibilidades de capacidad para producir fisiológicamente alegría y los estados de bienestar.

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de fuertes estados de miedo o ira). Si los preguntas, también nos colocan frente a para garantizar, colectivamente la
ingredientes neurofisiológicos estaban este último escenario que se ha tratado reproducción, la alimentación y el
instalados, las emociones estaban asegu- de exponer: el placer es un dispositivo cuidado de los críos. Este paquete está
radas, y con ellas parte de la posibilidad genial: posibilita el apareamiento, sí, y con indisolublemente ligado a la estructura
de supervivencia y de manutención del ello la reproducción; también, mediante y el funcionamiento del aparato repro-
grupo. Si se acepta la hipótesis del gre- el apego (producto, fisiológicamente ductor y a la actividad sexual. La clave,
garismo como anterior a la especiación hablando, de la liberación oxitocínica), hormonas del grupo de las endorfinas,
sapiens es difícil sostener la existencia de más común entre machos y hembras, se neurotransmisores que producen el
un macho dominante y muchos jóvenes mantiene la cohesión grupal que, a su efecto dopa y, particularmente una
oportunistas esperando el menor des- vez, coadyuva en la cobertura, protec- de ellas, la oxitocina, cuya liberación,
cuido de éste para aparearse y garantizar ción, cuidados y alimentación de los críos asociada al orgasmo, produce estados
la variabilidad en la subespecie porque hasta que llegan a valerse por sí mismos; de calma y sensación de apego, indis-
algunos de los ingredientes neurofisioló- por otro lado, esa cohesión y ese apego pensables para evitar las agresiones en
gicos enunciados, aparecerían entonces son ingredientes fundamentales para la el grupo, producir estados de tolerancia
como gratuitos. Voy a aventurarme tolerancia a la intromisión y para la pro- a las intromisiones, sensación de con-
nuevamente, convocando elementos de clividad a compartir alimentos. fianza, proclividad a la cooperación y
etología primate. Al inicio del trabajo había prometido una sensación de alegría, todos ellos
Existen otros primates hipersexuales que propondría un material que nos ingredientes indispensables para un
como nosotros los humanos que son los auxiliara a avanzar en la comprensión animal gregario y dependiente de la
bonobos. Estos pequeñines tienen una del proceso de hominización/hominiza- cooperación y de cuidados por tiempo
actividad sexual intensa y, a no dudar, ción. Es el momento de atar los últimos prolongado –cuando infante–. Todo
experimentan placer con la copulación, cabos, a manera de conclusión. en un solo componente del paquete: la
con la masturbación, y no tienen grandes El ser humano es uno de los más actividad sexual.
problemas ni los machos ni las hembras complejos que existen sobre la faz Los homínidos, hayan o no devenido
entre sí. Al parecer, se puede ser grega- del planeta. Su éxito como especie lo en H. sapiens, como cualquier otro ma-
rio sin necesidad de macho dominante proporcionan una serie de transforma- mífero, además de esos estados gratos
para efectos de apareamiento. Pero voy ciones de orden anatómico y fisiológico se vio sometido a otros que, aunque
a agregar algo más: ¿qué necesidad de producto de mutaciones cuyos cambios opuestos, también están asociados con
enfrentamiento por una hembra puede ocasionados posibilitaron una mejor diversos neurotransmisores, según ex-
haber si es posible sentir placer mediante adaptación a las condiciones impuestas puse: los estados de miedo e ira, como
la masturbación o se puede copular con por la naturaleza, en tanto no había respuesta emocional, reciben la coope-
otras hembras dispuestas? Cualquier desarrollado una cultura para saltar por ración adrenalínica para desplegar uno u
bonobo, chimpancé “lo sabe”: ningu- encima de, o al menos sortear con rela- otro como respuesta, aunque en ambos
na. Asimismo, ¿qué necesidad hay de tiva facilidad, las dificultades impuestas casos el resultado a mediano plazo son
enfrentarse a otro –u otra– si también por el medio ambiente. Esto es lo que estados positivos de laxitud y “buen
se pueden tener relaciones genitoanales hemos dejado de lado en el presente humor” que producen una sensación
con otro macho o se puede practicar el ensayo puesto que lo hemos dado por de bienestar y necesidad de proximi-
hoka hoka?5 ¿O acaso pensamos que sentado y ya lo he discutido en otras dad, de contacto. En cualquier caso,
todos los apareamientos de Homo sapiens ocasiones (Topete, 2005; 2006). En el trabajo fisiológico que implican las
tienen como única finalidad la reproduc- cambio, hemos centrado la atención emociones coadyuvaron eficientemente
ción? Y si alguien piensa así, ¿podrían en aspectos que, aunque implicados en a la preservación de la especie porque,
explicar la masturbación y las cópulas lo anterior, han sido poco convocados de un lado, anteceden –o son resultado
entre machos en otros primates? Estas para entender el proceso de hominiza- de– reacciones vinculadas con el contac-
ción. Ellos son el sexo, las emociones to sexual favoreciendo la reproducción,
y los paf’s, que invoqué mediante una la cooperación, el apego y la tolerancia
5. Expresión fonética del grito que emiten las hembras
metáfora: “túneles”. (indispensables para el cuidado de los
bonobos para comunicarse que están dispuestas a
Pues bien, el homínido que devino críos, su alimentación y la permanencia
una relación “lesbiana” con frotamientos génito-geni-
humano posee, en su complejidad del grupo sin grandes brotes de violen-
tales. Esta estrategia evita fricciones y agresiones. paquetes genéticamente diseñados cia); de otro, anteceden –o son resultado

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de– reacciones encaminadas a preservar del córtex y a la complejidad de inte- –simultáneamente– a otras tareas, como
“la integridad del portador del paquete rrelaciones bioquímicas que pueden la memorización, la observación y el
genético” condición indispensable para hacer las neuronas y sus alimentadores- análisis, entre muchas otras operaciones
la reproducción. cuidadores, las neuroglías; y esto nos cerebrales. Esta liberación, aunada a los
Empero, no sólo de emociones y de lleva al enlace con el tercer túnel, el de complejos procesos de que fue capaz
sexo se compone el hombre y, por el los paf’s: decíamos que los procesos de el cerebro de Homo, luego de la última
contrario, habría que decir que ambos centralización (empaquetamiento) de mutación genética (responsable fatal de
constituyen un fragmento de la parte procesos y respuestas en circuitos cortos la plasticidad, flexibilidad y complejidad
animal que compartimos con los seres libera de cargas de trabajo a otros com- de funcionamiento cerebral en nuestra
animados, en términos aristotélicos; es ponentes encefálicos. Efectivamente, al especie), es el proceso sobre el cual se
parte de “eso” que, sin duda, nos hace ser el sistema límbico el procesador de produciría la sociedad y la cultura hu-
conformar una unidad con la natura- mensajes emocionales, puede hacerse manas, dicho esto, presuponiendo toda
leza. El ser humano es, sin duda, más responsable de circuitos breves, con la infraestructura anatómica y fisiológica
complejo: su cerebro, el único crea- poco desgaste de energía y una descar- que, aunque no convocamos al ensayo
dor de cultura, posee una plasticidad ga significativa del trabajo del córtex, presente, componen el sistema de este
impresionante merced a la expansión cuyo funcionamiento puede destinarse homínido que somos los humanos.

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