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Litigio Estrategico Internacional y Sist PDF
Litigio Estrategico Internacional y Sist PDF
Argentina.
2018.
Monografía final del Seminario: “El litigio internacional para que las mujeres accedan a
la justicia”.
Indice.
Contenido. Páginas
Introducción. 3-4.
1. Sistema Penal. Concepto. Horizonte de proyeccción . 4-5.
2. Sistema Penal y Mujeres. 5-7.
3. Litigio estratégico a favor de las mujeres encarceladas 7-10.
Conclusiones. 10.
Referencias. 11-12.
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Introducción.
A lo largo del presente seminario se ha evidenciado que el litigio estratégico ha
resultado una herramienta de acceso a la justicia por parte de las mujeres, así como una
forma de emplear al derecho como una “táctica de lucha política” (Hipertexto 1.4). Esa
táctica propone colocar en el centro de la agenda pública las deudas de la exclusión y la
discriminación hacia las mujeres con el objetivo de poner los derechos en acción.
Toda estrategia de reclamo de derechos tiene una connotación política. En todo
caso, lo interesante es la posibilidad de articular lo político con lo jurídico, de modo que
la solución del caso legal contribuya a transformar las deficiencias institucionales, las
políticas de Estado o los problemas sociales que han originado el reclamo (CELS,
2008:26)
En ese marco, nos interesa problematizar el vínculo entre mujeres y sistema penal,
con el objeto de proponer estrategias jurídicas a nivel internacional para procurar el
efectivo ejercicio de los derechos de las mujeres encarceladas, modificando situaciones
estructurales que implican un agravamiento en las condiciones de detención en un
territorio determinado. A los fines de esta monografía, tomaremos el caso de Argentina.-
Para lograr ese objetivo proponemos brindar un marco conceptual en torno a
aquello que se denomina sistema penal, así como describir las formas en que las políticas
penales refuerzan los estereotipos de género y profundizan la discriminación contra las
mujeres, para fnalmente pensar algunas acciones que impulsen remedios judiciales a ese
contexto situacional.
Nuestra acción debería formularse en orígen ante los tribunales nacionales, para
luego acudir ante los organismos internacionales.
En este sentido, si bien el diseño del Poder Judicial no se apoya en la
obligatoriedad de los precedentes judiciales, lo cierto es que los pronunciamientos de los
tribunales superiores condicionan las dinámicas de las instancias inferiores y en algunos
casos envían señales concretas a los restantes poderes del Estado.
En términos de Gargarella, los jueces, gracias a su peculiar posición institucional
se encuentran situados fuera del escenario de las disputas políticas y obligados a escuchar
la voz de quienes han sido afectados a resultas de aquellos, de modo que puede obligar al
poder político a rever sus decisiones, fundamentarlas o justificarlas de otro modo
(Gargarella, 2008: 147).
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Entre las herramientas que tiene a su cargo, el poder judicial puede “definir
estándares y controlar la posterior adecuación de políticas, establecer la conducta debida
y fiscalizar el cumplimiento de las órdenes impartidas o habilitar mecanismos que
procuren la participación en la adopción de decisiones sobre políticas públicas”
(Jaichand, 2004: 138).
hacinamiento y alimentación; en el caso de las mujeres que son separadas de sus hijos
menores de edad, se verifica el desmembramiento del grupo familiar, así como graves
problemas en sus hijos menores de edad, que pierden la convivencia con la madre, son
separados de sus hermanos, en ocasiones obligados a un peregrinaje por distintos hogares
donde sufren diversas situaciones maltrato (CELS, 2011:199)
De acuerdo a los conceptos estudiados en ésta unidad temática, en primer término
deberíamos definir la estrategia, respondiendo a la pregunta en torno a cuáles son los
resultados que se buscan (Hipertexto, 2.3).
Al abordar nuestro objeto procesal una situación estructural de un colectivo de
personas, consideramos que quedan descartados como finalidades de la acción la
búsqueda de justicia y la reparación del daño, aspectos éstos que resultan inherentes a las
peticiones individuales correspondientes a casos particulares.
De este modo, los objetivos de nuestro litigio los vamos a concentrar en dos
niveles: por un lado, la visibilización de los problemas que implica la maternidad entre
rejas; y por el otro, la implementación de políticas públicas orientadas a la búsqueda de
alternativas al encierro para los casos de referencia.
En ese sentido, el objetivo se orienta a que el organismo internacional donde se
plantee la acción, a partir de la descripción del cuadro de situación y la verificación de la
vulneración de derechos fundamentales que ello conlleva, efectúe una Recomendación al
Estado argentino para se propongan políticas alternativas al uso de la cárcel para el caso
de las mujeres en ejercicio de la maternidad, que incluya la situación de las mujeres
encarceladas como las que resultan madres de niños o niñas menores de edad.
Ese catálogo de alternativas debería plasmarse en dos planos. Por un lado,
alternativas al uso de la prisión preventiva, buscando otras opciones menos lesivas como
excarcelaciones extraordinarias, libertades vigiladas, sistemas de monitoreo electrónico
o arrestos domiciliarios. Por otra parte, alternativa a la pena privativa de libertad como
forma de castigo, procurando modos de resolución no violenta de los conflictos, como
reparación del daño o realización de tareas comunitarias, entre otras.
Respecto del Foro seleccionado, nuestra elección es la del Sistema Interamericano
de Derechos Humanos (Hipertexto, 2.4). Dicha elección obedece a que el mismo presenta
como ventajas la posibilidad de pronunciarse sobre violaciones a derechos humanos de
las mujeres bajo la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH, arts. 4, 5
y 7) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia
contra la mujer (CBdP, arts. 1, 3 y 4).-
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encierro para los casos de referencia (CELS, 2016; Castigar y Gobernar, 2014; Informe
CPM 2018, Informe PPN 2018).
Del mismo modo, se han producido análisis con métodos cualitativos que, a partir
de entrevistas confidenciales con las detenidas en sus lugares de encierro, recuperan con
sentido crítico la voz de esas mujeres, los efectos nocivos del encierro y los mecanismos
de degradación sobre los que se asienta el gobierno de la cárcel (Castigar, 2014; Voces,
2006).
Finalmente, presentar un caso de esta naturaleza demanda articular una estrategia
en los medios de comunicación, con el objeto de visibilizar el objeto de litigio (Hipertexto
2.6). Debería apostarse a un enfoque humanizador con el objeto de lograr la empatía
colectiva que genere el consenso social en la busqueda de alternativas al encierro.
Conclusiones.
Graciela Angriman nos recuerda que la posición subordinada de la mujer no nació
con el poder punitivo, pero se acentuó y consolidó con el discurso inquisitorial que
garantizó la apropiación del cuerpo y productividad femenina, abriendo paso a la
expansión de la criminalización de la mujer. De este modo, las facetas del control social
sobre las mujeres sitúan al poder penal como un dispositivo que reproduce e intensifica
las condiciones de opresión mediante la imposición de un padrón de normalidad
(Angriman, 2017: 517).
La mayoría de las mujeres encarceladas conforma familias monoparentales y
ejerce la jefatura del hogar (CELS, 2011: 154)
Pensar en una modificación de ese esquema de ejercicio de poder punitivo resulta
complejo en períodos históricos atravesados por los discursos de “ley y orden”, en los
que se alimenta un neopunitivismo a ultranza como forma de intervención frente a los
conflictos sociales.
Sin embargo, el desafío de las organizaciones de la sociedad civil y de activistas
en defensa los Derechos de la Mujer es buscar herramientas creativas que impliquen
nuevas formas de litigio estratégico, involucrando a los organismos internacionales con
competencia jerárquica para presionar a los gobiernos locales en su obligación de
garantizar la plena vigencia de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos.
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Referencias.
Angriman, Graciela (2017), “Derechos de las mujeres, género y prisión”, Cathedra
Aires.
Bodelón González, Encarna (2003), “Género y sistema penal: Los derechos de las
CELS (2008), “La lucha por el Derecho. Litigio estratégico y Derechos Humanos”, Siglo
CELS (2011), “Mujeres en prisión. Los alcances del castigo”, Silgo XXI Editores,
Buenos Aires.
CELS (2015), “El impacto de las políticas de drogas en los derechos humanos. La
CELS (2016), “Derechos Humanos en Argentina. Informe 2016”, Siglo XXI Editores,
Buenos Aires.
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Corte IDH, Caso Durand y Ugarte vs. Perú, Sentencia de 16.8.2000, Serie C, No. 68.
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Corte IDH, Caso Fernández Ortega vs México, Sentencia de 30.8.2010, Serie C No. 215
Corte IDH, Caso Pacheco Teruel vs Honduras, Sentencia de 27.4.2012, Serie C No 241.
Hipertexto PRIGEPP, El litigio internacional para que las mujeres accedan a la justicia,
2018.
Informe CPM (2018), “Informe Anual 2018. El sistema de la crueldad XII”, Comisión
Informe PPN (2018), “La situación de los Derechos Humanos en las cárceles federales
Buenos Aires.
Jaichand, Vinohd (2004), “Estrategias de litigio de interés público para el avance de los
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Voces (2006), “Voces del encierro”, Daroqui Alcira (coord.), Omar Favale Ediciones
Zaffaroni, Raúl Eugenio. (1998). En busca de las penas perdidas, Ediar, Buenos Aires.
Zaffaroni, Raúl Eugenio (2006). “El enemigo en derecho penal”, Ediar, Buenos Aires.