En español son fonemas vocálicos los fonemas que por sí solos,
aisladamente o combinados entre sí, pueden formar palabras o sílabas.
Propiedades articulatoria y acústicas de las vocales en
español El grado de abertura o, acústicamente, la relativa densidad o difusión de sus formantes. La posición de los órganos (lengua y labios), o, acústicamente, el timbre.
El español distingue tres grados de abertura (o densidad):
abertura máxima, media y mínima y dos tipos de localización (o timbre) válidos sólo para los dos grados de menor abertura: localización anterior (=timbre agudo) y localización posterior (=timbre grave). Forma pues un sistema triangular Las vocales se dividen en dos series: serie anterior o de vocales palatales: la e y la i La serie posterior o de vocales velares: la o y la u
Se llama abierta la vocal que se pronuncia
con mayor anchura del tubo de resonancia formado por los órganos de la articulación y cerrada la que se pronuncia con menor anchura. Aunque la escritura corriente no usa más que una e o una o, éstas pueden tener un matiz más abierto o más cerrado, según su posición en la palabra (por ejemplo ese, hormigón). En castellano la diferencia de apertura en las vocales no depende de la historia de la palabra ni tiene valor significativo, depende sólo de circunstancias fonéticas y sobre todo de los sonidos vecinos. Alarcos Llorach, Emilio (1974) Fonología española, Madrid: Gredos.
El sistema vocálico del latín clásico se
organizaba por tres rasgos distintivos: La diferencia de abertura de la cavidad bucal que oponía vocales más o menos abiertas en tres grados: abertura máxima, media o mínima; La diferencia de posición de los órganos, lengua y labios: vocales anteriores o palatales, acústicamente agudas, y vocales posteriores o velares, acústicamente graves; La diferencia cuantitativa que oponía vocales largas a vocales breves. Lloyd, Paul ī fīdēs (confiarás) fidēs (fe) (1993) Del latín al español, pīlum (jabalina) pilum (pelo) Madrid: Gredos. līber (libre) liber (libro) pp.124
ō ōs (boca) os (hueso) pōpulus (álamo) populus (pueblo) sōlum (solo) solum (suelo)
ū fūris (del ladrón) furīs (estás furioso)
En el latín vulgar este sistema se modifica profundamente. La cantidad vocálica desaparece y es sustituida -en parte- por diferencia en la cualidad del timbre.
cantidad > cualidad
largas-breves > abiertas-cerradas En la lengua hablada la cantidad vocálica se desfonologizó y en su lugar casi todos los idiomas romances presentan hoy deferencias cualitativas de timbre.
El acento que parece estaba caracterizado por el
predominio de los elementos tonales (graves- agudos) sobre los intensivos y que, en todo caso, carecía de pertinencia significativa, pues su posición en la palabra dependía de la cantidad silábica (condicionada a su vez por la cantidad vocálica y la combinación de fonemas) adquiere valor fonológico al perderlo la cantidad, y pasa a primer término el acento intensivo, que sin duda utilizaba ya pronunciación popular. Acento latino Penúltima sílaba si ésta es larga (virtūte, sagǐtta) , ya por naturaleza ya por posición Antepenúltima cuando la penúltima es breve (ārbǒre)
La cantidad de una vocal no influye en el acento
pero sí en el sonido.
En otras palabras, uno de los fenómenos más
importantes del latín hablado fue la pérdida del valor fonológico de la cantidad -larga/breve- en las vocales. La cantidad fue sustituida por el timbre (Viguera, 1992: 13) “Cada vocal tiene una historia diferente según esté acentuada o no y según el puesto que ocupa respecto del acento de la palabra.” Menéndez Pidal, Ramón (1941) Manual de gramática histórica española, 6 ed., Madrid: Espasa Calpe.
Es importante conocer, entonces, la cantidad de
una vocal porque en el latín vulgar esta diferencia fue sustituida por la de calidad o timbre. El latín vulgar no distinguió así dos e o dos o por su duración sino por su sonido abierto o cerrado. Menéndez Pidal, Ramón (1941) Manual de gramática histórica española, 6 ed., Madrid: Espasa Calpe. pp. 44 Bibliografía básica Alarcos Llorach, E. Fonología española, Gredos, Madrid, 1974. Ariza Viguera, M. Manual de fonología histórica del español, Síntesis, Madrid, l989. Lapesa, R. Historia de la lengua española, Gredos, Madrid, 1997. Menéndez Pidal, R. Manual de gramática histórica española, Espasa Calpe, Madrid, 1968.