UN KOALA CON ALAS

Érase una vez un Koala llamado Roberto, que no sabía subirse a los árboles. Un día, después

de muchos intentos de subir al árbol de su casa divisó una casa de hada y pensó: “Así podré

volar y subirme a los árboles”, mientras llegaba.

Al llegar tocó la puerta y alguien respondió: “Hola, me llamo Hada Posa, Dijo el hada

abriendo la puerta. Me llamo Roberto, dijo el Koala. ¡Quisiera que me hagas alas como las

tuyas por favor!

Bueno, ya te las hago, le dijo el Hada Posa. Luego de un momento, Hada Posa sacó una

sustancia muy rara y Roberto se la queda mirando, la recibe y cierra la puerta.

Al día siguiente, Koala Roberto le oculta a la mamá las alas pequeñas que le salieron el día

anterior, y tuvo que salir de su casa hasta la de Hada Posa. Antes de lograrlo es llevado al

trono del rey Koalín y este preguntó: “¿Quién te dio estas alas?. Tiempo antes de que Koala

Roberto responda, llega su abogada, que es la libélula Josefina y resulta siendo ella la que

responde: “Fue el Hada Posa”.

“Bueno, serás libre”, dijo el rey Koalín, luego Koala Roberto llega a la casa del Hada Posa y

la saluda y esta le responde: “Creo que me equivoque de poder” y en ese instante saca otro

liquido de su baúl y Koala Roberto se lo toma y se le agrandan las alas. Desde ese día Roberto

es el custodio del reino.

FIN