Ócar Martínez Pérez

conocidos logotipos que el conquense

ha realizado y que están en el
imaginario colectivo de los españoles:
Renfe, PSOE, Repsol, Correos, El
Quinto Centenario del Descubrimiento,
la Policía Nacional, el periodico El
Mundo, el Banco Pastor o el cartel de la
Semana Santa de Cuenca de 1999 y los
de las películas de Elías Querejeta como
“Los lunes al sol” o “Elisa vida mía”,
sus primeras esculturas y obras plásticas
como La cuadratura del círculo.

Como ha dicho el periodista

conquense Florencio Martínez Ruiz,
Alrededor de unas 300 piezas
Cruz Novillo es el “gran artista y el gran
del gran artista y diseñador conquense
hombre conquense de la mitología
José María Cruz Novillo se pueden ver
publicitaria española”. Novillo, como
en la Casa Zavala hasta finales de
otros del diseño conquense, se formó a
septiembre, dentro de la exposición
la sombra de Zóbel. En la trayectoria
titulada: “60 años de arte y diseño”, en
vital y artística de Cruz Novillo no hay
la que se recorren sesenta años de
que olvidar la vinculación del artista
producción y creación de los más
con nuestra ciudad, aunque
“abandonase” su vivienda en la casa
Caballer para instalarse en Madrid, en
donde su padre tenía un bufet
profesional y su tío Tomás Cruz
promocionaba las “cavas” y los premios
“Sésamo” de narrativa y pintura.
Con esta exposición, el artista,
una vez más, alcanza el máximo
reconocimiento a su obra y como se ha
dicho, su diseño es el arma estética para
cambiar el mundo o, simplemente, para
entenderlo mejor. José María Cruz
Novillo desarrolla su proyecto estético
en frentes tan renovadores como el
diseño gráfico y el diseño industrial, en
los que ha dejado siempre su impronta y
todo su estilo. Ejemplos en esta
exposición son sus billetes de los
bancos españoles de los años 80, la
bandera de la Comunidad de Madrid, el
logotipo del “puño y la rosa”… En
todos estos diseños Novillo elige
siempre un sistema expresivo muy
conciso y claro que como artista
plástico lo hace todavía más explícito.
Su horizonte constructivista logra una
pulcritud enormemente diáfana.