Lo que funciona en Prevención

Principios de programas de prevención eficaces

Nación Maury Universidad de Vanderbilt

Cindy Crusto Escuela de Medicina de la Universidad de Yale
Abraham Wandersman Universidad de Carolina del Sur
Karol L. Kumpfer Universidad de Utah
Universidad de Maryland, Baltimore
Diana Seybolt
Erin Morrissey-Kane y Katrina Davino Universidad de Carolina del Sur

La alta prevalencia de abuso de drogas, la delincuencia, la creación o adaptación de sus propios programas de prevención con efectos
violencia juvenil, y otros problemas de la juventud crea una marginales. En consecuencia, existe una brecha entre los programas de prevención
Este documento es propiedad de la Asociación Americana de Psicología o uno de sus editores aliadas. Este artículo está destinado

necesidad de identificar y difundir las estrategias de prevención
eficaces. Principios generales extraídas de las intervenciones
efectivas pueden ayudar a los profesionales de prevención
seleccionar, modificar o crear programas más eficaces. El uso de
un proach AP-opinión de opiniones a través de 4 áreas (abuso de
sustancias, arriesgado comporta- miento sexual, fracaso escolar y
la delincuencia juvenil y la vio- lencia), los autores identi fi cados 9
características que se asocian consistentemente con los
programas de prevención eficaces: Programas eran completas,
incluidos los métodos de enseñanza variados, siempre dosis su fi
ciente, fueron impulsados ​teoría, siempre oportunidades para
relaciones positivas, fueron cronometrados AP- propriately,
exclusivamente para el uso personal del usuario y no debe difundirse ampliamente.
basados ​en la ciencia y lo previsto por los médicos a las familias y los niños en los
Estados Unidos (Morrissey et al., 1997). A medida que las instituciones financieras
privadas y públicas requieren una mayor rendición de cuentas, los médicos están
haciendo la pregunta: ¿Qué información práctica hace la investigación de prevención
tienen que ofrecer para mejorar la eficacia de la práctica de la prevención? Por otra
parte, las agencias financieras y profesionales hacen preguntas tales como, ¿Cuáles
son los programas basados ​en la evidencia que funcionan? ¿Cuál es la esencia de
los buenos programas de prevención? y quién deben dirigirse a estos programas?
Descripciones de los programas de prevención han proporcionado algunas

evaluación de resultados fueron socioculturalmente pertinentes,

respuestas a estas preguntas. Algunos comentarios proporcionan los estudios de
incluida, y participan personal bien entrenado.
caso de programas eficaces (Albee y Gullotta, 1997) o resumen la investigación
dentro de un área de contenido en particular, como el abuso de sustancias (Centro
de Abuso de Sustancias Pre- vención [CSAP], 2001; Tobler y Stratton, 1997),
adolescente embarazo (Kirby, 1997), y el VIH / SIDA (Choi y Coates,

R
1994). Una ventaja de estos comentarios es que pueden aportar teoría de la
prevención dentro de un área de contenido para tener en sacar conclusiones
jóvenes y las familias han llegado a la conclusión de que Estados acerca de la efectividad de los programas. Estos comentarios sugieren que hay
RECIENTE
Unidos es una nación análisis
en riesgosobre la situación
en lo que respecta ade América
muchos indicadores
algunos principios que tran-
sociales tales como el abuso de sustancias, el embarazo adolescente, la
violencia juvenil y la deserción escolar (Bronfenbrenner, Mc- Clelland,
Wethington, Moen, y Ceci, 1996; Weissberg, Walberg, O'Brien, y Kuster, 2003). Nota del editor. Este número especial fue desarrollado por Roger P. Weissberg y Karol L. Kumpfer
Además de las obvias razones de salud pública, el costo de los servicios como resultado de la labor del Grupo de trabajo de la APA de Prevención: promoción de la fuerza,
la resistencia y la salud en los jóvenes.
sociales, terapéuticas y de rehabilitación necesarios para hacer frente a estos
problemas ha realizado la búsqueda de programas de pre- vención eficaces
Nota del autor. Nación Maury, Departamento de Desarrollo Humano y Organizacional de la
esenciales.
Universidad de Vanderbilt; Cindy Crusto, Departamento de psiquiatría de la Facultad de Medicina
de la Universidad de Yale; AbrahamWandersman, Erin Morrissey-Kane, y Katrina Davino,
Nuestro trabajo con coaliciones comunitarias indica que responsables de Departamento de Psicología, Uni- versidad de Carolina del Sur; Karol L. Kumpfer, Departamento
prevención basados ​en la comunidad y redactó la prác- de salud mental están de Promoción de la Salud y la Educación, Universidad de Utah; Diana Seybolt, Escuela de

tratando de proporcionar gramos efectivos pro prevención. La investigación y la Medicina de la Universidad de Maryland, Baltimore.

literatura de evaluación basado en la ciencia ha demostrado de forma consistente

que un número de gramos de prevención pro son beneficioso en ayudar a los
jóvenes a evitar numerosos problemas (Albee y Gullotta, 1997; Durlak y Wells, 1997;
Precio, Cowen, Lorion, y Ramos- McKay, 1989; Weissberg y Greenberg, 1998). Sin
embargo, la dificultad en la reproducción de modelos de prevención, basados ​en la
ciencia caros o productos comerciales de propiedad ha dado lugar a muchas
agencias locales
Parte de la documentación de apoyo y referencias fueron omitidos debido a las limitaciones
de espacio.
Agradecemos a las siguientes personas para recomendar comentarios y proporcionar
información sobre los borradores anteriores de este artículo: Alegría Dryfoos, Joseph Durlak, Anthony
Biglan, y Maurice Elias.
La correspondencia relacionada con este artículo debe dirigirse a la nación Maury,
Departamento de Desarrollo Humano y Organizacional de la Universidad de Vanderbilt,
Peabody College, # 90, Nashville, TN 37203. E-mail: maury.nation@vanderbilt.edu

Junio ​/ Julio de 2003 ● American Psychologist 449

Copyright 2003 de la American Psychological Association, Inc. 0003-066X / 03 / $ 12.00 vol. 58, No. 6/7,
449-456 DOI: 10.1037 / 0003-066X.58.6-7.449
 Scend los programas individuales o áreas de contenido. Prevención ahora tiene
una base de conocimientos su fi ciente para iniciar una evaluación meta de las
características de los programas de prevención efectiva y con ello ayudar a los
profesionales en la selección de programas que puedan producir resultados
positivos.
El primer paso de este proceso se ha logrado mediante una
revisión de los programas de prevención específico a un área de
resultado. Mediante la comparación de los hallazgos a través de áreas
de resultado de problemas, la utilidad de estos estudios se puede
fortalecer. Foos seco (1990) hacen una contribución vital para lograr
esta meta mediante la revisión de más de 100 programas de
prevención relacionados con la sub- abuso de sustancias, los
embarazos de adolescentes, la deserción escolar y la delincuencia
juvenil. Su revisión contó con varias características clave asociadas
con los programas exitosos, tales como la provisión de una intensa
atención individualizada, la intervención en varios ámbitos de la vida
del niño, a principios de identificación y la intervención en el desarrollo
de problemas de conducta, entrenamiento en habilidades sociales, y la
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participación de los compañeros y los padres en la intervención.
exámenes similares realizados en los planes de estudio en las
escuelas (Elias, Gager, y Leon,
Como complemento a los comentarios anteriores, se utilizó una aproximan
comentarios de revisión-de- para identificar los principios generales de los programas
de prevención eficaces que puedan trascender las áreas de contenido especí fi cos. Al
inicio de este proceso, hemos puesto algunos límites al alcance de los comentarios. En
primer lugar, hemos limitado nuestra opinión sobre cuatro áreas de contenido: (a) abuso
de sustancias -Prevención de uso / abuso de alcohol, tabaco, u otras drogas; (segundo) comportamientos
exclusivamente para el uso personal del usuario y no debe difundirse ampliamente.
sexuales de riesgo -Prevención de embarazos no deseados y el VIH / SIDA; (do) el
fracaso escolar -Prevención de los problemas generales acadé- mica y de deserción
escolar; y (d) la delincuencia juvenil y la violencia -Prevención de la conducta agresiva o
tisocial an-. Aunque esta no es una lista exhaustiva de los problemas que afectan a los
jóvenes, que son temas críticos de salud pública, y nuestro trabajo con redactó la prác-
basados ​en la comunidad indica que son áreas prioritarias.
Un segundo límite importante involucrado los tipos de programas de
pre- vención que se incluirían en la revisión de los exámenes. El Instituto
de Medicina (Mrazek y Haggerty,
1994) fi identificado tres categorías de prevención que sean apropiados para los
participantes con diferentes niveles de factores de riesgo: universal, selectivo, y indicado.
Un estudio completo de los tres tipos de intervenciones preventivas no se intentó
porque la teoría, los objetivos y la estructura de las intervenciones CATed indi-
son significativamente diferentes de las de las intervenciones universales y
selectivas y por lo tanto puede limitar la aplicabilidad de los resultados a ninguna
de las categorías . En consecuencia, hemos limitado la revisión para este número
especial en la prevención primaria a las revisiones de los programas de
prevención universal y selectiva.
Método de búsqueda
Se realizó una búsqueda bibliográfica a través PsycLIT y Justicia Penal
resúmenes 1990-1999 y los informantes clave consultados con- (ver
agradecimientos) para artículos de revistas y capítulos de libros que
revisaron la e fi cacia de
450
los programas de prevención. criterios de selección múltiples eran quired re- para la
inclusión de un artículo. En primer lugar, el artículo tenía que ser una revisión de la
literatura narrativa que resume los resultados de la investigación de prevención en una
de nuestras áreas de contenido seleccionados. En segundo lugar, el artículo tenía que ir
más allá de las listas de las mejores prácticas o que describe el estado de la
investigación para proporcionar una explícito
discusión de las características comunes de programa efectivo o recomendaciones
(basado en la revisión) para los nuevos programas de prevención fi cas por superficie
específica de contenido. Los artículos que sólo dis- cussed cuestiones teóricas (por
ejemplo, las revisiones de Ries teo- etiológicos e implicaciones para la prevención)
fueron excluidos. Final- mente, las revisiones se limitaron a una revisión por primera
autora (a menos que estaba claro que los comentarios utilizan diferentes datos) para
evitar la inclusión de varios comentarios sobre la base de los mismos datos. Hemos
identi fi cado los artículos 35 revistas, capítulos de libros o de libros que fi cio nuestros
criterios (ver Tabla 1). A pesar de nuestros esfuerzos de búsqueda no han dado lugar a
una cobertura exhaustiva del campo, hay una su fi ciente masa crítica para proporcionar
a los profesionales y futuras revisiones de los principios que merecen consideración
con- hora de diseñar e implementar la programación pre- vención eficaz.
Se revisaron los artículos que cumplieron los criterios de inclusión para
identificar las características de los programas efectivos. Be- hacer que todos
los artículos incluidos en esta revisión previsto en las listas explícitas o
secciones claras en las que se discutieron las características, este paso fue
simplemente anotando las características de identi fi cados en la lista. Esto dio
lugar a una lista de características 252 de 35 artículos. A continuación, dos
miembros del equipo de investigación de código independiente a las caracterís-
ticas (en función de su similitud) en categorías, con el acuerdo del 84%. A partir
de este proceso, se construyó una lista de características que son importantes
en el tratamiento de cada comportamiento pro- blema. A partir de esas
características, buscamos patrones que podrían indicar que ciertas
características son generalizables. Principios fueron elegidos en base a la edad
porcentaje de exámenes que avalan una característica. El apoyo a los nueve
principios identi fi cado discutidos en esta revisión varió de fuerte (80% de
opiniones que indican que era una característica importante) a moderada (31%
endoso). Luego hubo una fuerte caída en el apoyo a los principios y por lo tanto
no eran más identi fi cado en este artículo. La Tabla 2 proporciona el porcentaje
de opiniones que respaldan cada principio.
Nuestro análisis arrojó nueve principios relacionados con los programas
eficaces de prevención que se relacionan con tres amplias áreas de los
programas de prevención: rísticas del programa carac-, adecuando los
programas a la población objetivo, y plementar im- y programas de prevención de
evaluación. Había cinco principios asociados con los tics del programa
caracterís-: Programas (a) se completa, (b) incluyen métodos variados de
enseñanza, (c), siempre suf dosis fi ciente, (d) fueron expulsados ​teoría, y (e),
siempre oportunidades para relaciones positivas. Dos principios eran especí fi
camente relacionados con los programas de juego para el grupo objetivo:
Programas (a) fueron debidamente programada y (b) eran socioculturalmente
pertinentes. Por último, había dos principios relacionados con la programación y
la evaluación plementation im- Programas: (a) se incluirá OUT- llegado
evaluación y (b) que participan personal bien entrenado. Mesa
Junio ​/ Julio de 2003 ● American Psychologist
 cualidades de las intervenciones o programas de estudio se presentan en
tabla 1 orden de la fuerza de apoyo al principio.
Los artículos incluidos en la revisión de los comentarios
Exhaustivo
Tema y autores Nº de estudios revisado
Definimos integral como proporcionar una serie de intervenciones para abordar
Abuso de sustancias los precursores sobresalientes o mediadores del problema objetivo. Hay dos
Centro para la Prevención del Abuso de aspectos importantes a tener en cuenta para la programación completa:
Sustancias (1996) 12 múltiples intervenciones y múltiples configuraciones. intervenciones múltiples se
Centro para la Prevención del Abuso de refiere a la importancia de contar con varias intervenciones Dirección- ing la
Sustancias (1997) Más de 309 conducta problema. En la prevención de embarazos no deseados, comentarios
Durlak (1997) Sin especificar
indicaron que los programas exitosos incorporan una combinación de
Dusenbury y Falco (1995) Sin especificar
intervenciones centradas en la información plegado dentro y sensibilización, la
General Accounting Office (1992) 10
promoción de habilidades desa- rrollo, y la prestación de servicios de salud
Hansen (1992) 12
Kumpfer y Alvarado (1995) 25 reproductiva (Miller & Paikoff, 1992). opiniones de prevención del abuso de
Lewis, Battistich y Schaps (1990) Sin especificar sustancias también indicaron que las intervenciones multimodales que el
Mayo y Moran (1995) 29 aumento de la conciencia y alentó el desarrollo de habilidades especí fi cas se
Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (1997) asociaron con resultados positivos.
10
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Norman y Turner (1993) 30

Paglia y Sala (1999) Sin especificar
múltiples configuraciones se refiere a la necesidad de involucrar a los sistemas
comportamientos sexuales de riesgo Choi y
que tienen un impacto en el desarrollo de la conducta problema. Varias revisiones
Coates (1994) 30
indicaron la necesidad de abordar las normas de la comunidad o de la escuela
Fisher y Fisher (1992) 48
relacionadas con los problemas de comportamiento (Centro para la Prevención de
Frost y Forrest (1995) 5
Holtgrave et al. (1995) 23 Abuso de Sustancias, 1996; Janz, Zimmerman, Wren, e Israel, 1996). Otros comentarios

Janz, Zimmerman, Wren, e Israel (1996)
Kirby (1997)
Miller y Paikoff (1992)
Nitz (1999)
Ogletree, Riezno, Drolet, y Fetro (1995)
exclusivamente para el uso personal del usuario y no debe difundirse ampliamente.
sugirieron que las intervenciones de los padres, los compañeros y la escuela combinado
37 apoyar los resultados positivos (por ejemplo, Sagrestano y Paikoff, 1997). Las
50 evaluaciones iniciales que identifican riesgos importantes y los factores de protección
9 proporcionan orientación acerca de los sistemas de incluir en el programa. Por ejemplo,
Sin especificar Hawkins y Catalano (1992) argumentaron que los programas de prevención de drogas
deben hacer frente a los riesgos y factores de protección a través de dominios o ajustes

5
(por ejemplo, comunidad, familia, escuela, grupo de pares) que tienen primaria influencia
Sagrestano y Paikoff (1997) 4
sobre los participantes (véase también Kumpfer, 1997) .
Blanco y negro (1991) 24
El fracaso escolar / deserción
Carnahan (1994) Sin especificar
Carlton y Winsler (1999) Sin especificar
Durlak (1997) Sin especificar
Métodos de enseñanza variadas
Ramey y Ramey (1992) Sin especificar
Slavin, Karweit, y Wasik La mayoría de las características codificadas bajo este principio hizo hincapié en la
(1992/1993) Sin especificar necesidad de algún tipo de componente activo, basado en habilidades en las
La delincuencia y la violencia intervenciones preventivas. programas de pre- vención eficaces incluyen instrucción
Catalano, Arthur, Hawkins, Berglund, y Olson
interactiva (Tobler y Stratton, 1997) y proporcionan activo, las experiencias
(1998) Sin especificar
prácticas que aumentan las habilidades de los participantes (Dusenbury y Falco,
Elliot (1998) 10
Mulvey, Arthur, y Reppucci (1993) Sin especificar
Tolan y Guerra (1994) Sin especificar
1995). Aunque no parece haber consenso en que el desarrollo de habilidades es

Departamento de Justicia de Estados Unidos (1995a)
Departamento de Justicia de Estados Unidos (1995b)
Zigler, Taussig y Negro (1992)
3 proporciona fi niciones de los principios. El resto de este artículo se
describen estos principios con más detalle.
Sin especificar importante, la naturaleza de las habilidades variar dependiendo de la conducta
50 objetivo. El Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (NIDA, 1997) llegó a la
5 conclusión de que los programas de ayuda que impiden que los participantes de
alcohol y drogas a desarrollar habilidades de resistencia, incluyendo la capacidad de
ser asertivo y comunicar eficazmente en torno a cuestiones relacionadas con el
consumo de drogas. recomendaciones similares se sugieren para la prevención de la
conducta sexual problemática. Kirby (1997) informó que los programas eficaces
siempre la práctica verbal o por escrito en situaciones de negociación que pueda
conducir a la relación sexual. Sin embargo, para el fracaso escolar, el foco habilidad
era claramente diferente. Slavin y sus colegas (Slavin, Karweit, y Wasik, 1992/1993)

Principios relacionados con el programa hizo hincapié en la importancia de facilitar el desarrollo de habilidades cognitivas,
lenguaje, y habilidades sociales como una forma de asegurar el éxito en la escuela. A
Características
pesar de las diferencias
La revisión de identi fi cada cinco características de los programas asocia- dos con
los programas de prevención eficaces. estos efectiva

Junio ​/ Julio de 2003 ● American Psychologist 451

 Tabla 2
Porcentaje de comentarios Endosando Principios de la Prevención por área de contenido

Abuso de sustancias comportamientos sexuales de riesgo La delincuencia y la violencia El fracaso escolar total ( norte 35)
Principio ( norte 12) ( norte 11) ( norte 7) ( norte 5)

Exhaustivo 83 73 100 60 80
métodos de enseñanza variados 83 82 57 20 69
dosis suficiente 42 55 86 60 57
teoría impulsado 58 73 29 0 49
Las relaciones positivas 33 0 57 80 34
apropiadamente temporizada 67 73 57 60 66
socioculturalmente pertinentes 67 82 29 0 54
La evaluación de resultados 42 64 29 0 40
Personal bien entrenado 33 27 29 40 31
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en los tipos de habilidades enfatizados, hay ment Agreement general de que los
programas deben tener cuidado de no confiar demasiado en el conocimiento, la
información o las discusiones de grupo como el principal mecanismo de cambio
(Durlak, 1997).
dosis suficiente
Este principio se refiere a la necesidad de que los participantes sean expuestos a una
cantidad suficiente de la intervención para que tenga un efecto. Dosificación, o la
intensidad del programa, se pueden medir en cantidad y calidad de horas de contacto.
Aspectos de dosificación incluyen la duración de la sesión, número de sesiones, el
espaciamiento de las sesiones, y la duración del programa total. Mientras que muchos
exclusivamente para el uso personal del usuario y no debe difundirse ampliamente.
en relación con el número y la frecuencia de los contactos (Departamento de
Justicia de Estados Unidos, 1995a). Además, algunos comentarios indi- cado que la
intensidad tiene que medirse con el riesgo que corre el individuo: Cuanto mayores
sean las necesidades o los déficit de de los participantes, mayor es la dosis o la
intensidad de la intervención (Carnahan, 1994).
Además de sus iniciales en la exposición a la intervención, intervenciones
eficaces generalmente incluyen algún tipo de sesiones bajo hacia arriba o si- refuerzo
para apoyar la durabilidad del impacto. En muchos casos, los efectos a largo plazo de las
intervenciones preventivas siguen siendo desconocidos debido a la falta de datos de
investigación sobre los resultados a largo plazo (por ejemplo, Frost & Forrest, 1995). En

de los comentarios se refieren a esto como un principio general con comentarios como un estudio de meta-análisis de los programas de prevención en las escuelas con los
“continuar (intervención) durante un largo período de tiempo”, en otras críticas que las estudios de resultados controlados, Durlak y Wells (1997) encontraron que pocos
recomendaciones especí fi cas estudios incluyeron evaluaciones de seguimiento.

Tabla 3
Las definiciones de los principios de los programas eficaces

Principio Definición

Exhaustivo intervenciones de componentes múltiples que abordan los dominios críticos (por ejemplo, la familia, los amigos, la comunidad) que influyen en el
desarrollo y perpetuación de los comportamientos que deben prevenirse
métodos de enseñanza variados Programas involucran diversos métodos de enseñanza que se centran en aumentar el conocimiento y la comprensión de los
problemas de comportamiento y de adquirir o mejorar las habilidades
dosis suficiente Programas de intervención proporcionan suficiente para producir los efectos deseados y dar seguimiento según sea necesario para mantener los
efectos
teoría impulsado Los programas tienen una justificación teórica, están basadas en información precisa, y son apoyados por la investigación empírica

Las relaciones positivas
apropiadamente temporizada
socioculturalmente pertinentes
La evaluación de resultados
Personal bien entrenado
Los programas proporcionan exposición a adultos y compañeros de una manera que promueva relaciones fuertes y es compatible con resultados
positivos
Los programas se inició con tiempo suficiente para tener un impacto en el desarrollo de la conducta problema y son sensibles
a las necesidades de desarrollo de los participantes
Los programas se adaptan a las normas de la comunidad y culturales de los participantes y hacen esfuerzos para incluir al grupo
objetivo en la planificación y ejecución de los programas
Los programas tienen metas y objetivos claros y hacer un esfuerzo para documentar sistemáticamente sus resultados relativos a las
metas
El personal del programa apoyan el programa y reciben formación en cuanto a la implementación de la intervención

452 Junio ​/ Julio de 2003 ● American Psychologist

 Cuando se llevaron a cabo evaluaciones de seguimiento, los estudios indican que los
efectos de muchas intervenciones preventivas tienden a decaer gradualmente con el
tiempo (Zigler, Taussig, y Negro, 1992). Esto sugiere que las sesiones de refuerzo que
se centran en las habilidades aprendidas anteriores o en las nuevas habilidades de
Priate desarrollo appro- son necesarios para mantener los resultados positivos.
teoría Driven
Este principio se refiere a la necesidad de justificación científica fi cación de una
intervención preventiva. A pesar de que este principio puede parecer básico, un
examen de los programas de prevención reales utilizados en muchas comunidades
y escuelas indica que a veces se pasa por alto. En el ámbito de comporta- miento
sexual arriesgada, un estudio indicó que la mayoría de las intervenciones
preventivas se basa en una mezcla de lógica y las experiencias pasadas (Fisher y
Fisher, 1992). A través de múltiples áreas de con- tenido, se hizo hincapié
consistente en la importancia de las intervenciones basadas en la teoría que tienen
una base en la investigación. Hay dos tipos de teorías que juegan un papel en la
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prevención de pro- gramación son las teorías etiológicas y teorías de intervención.
teorías etiológicas se centran en las causas (por ejemplo, factores de riesgo o de
protección y procesos) del problema apuntado (Kumpfer, 1997). teorías de
intervención se centran en los mejores métodos para cambiar estos riesgos
etiológicos. Una vez que las causas se identifican, los programas de prevención
eficaces se basan entonces en las teorías de intervención empíricamente probados
mostrados para producir los cambios deseados en las causas y en última instancia
en el comportamiento impidiéndose.
exclusivamente para el uso personal del usuario y no debe difundirse ampliamente.
Las relaciones positivas
Proporcionar oportunidades para que los niños a desarrollar relaciones sólidas y
positivas se asoció consistentemente con resultados positivos. Algunos de los
comentarios pusieron de relieve la importancia de mejorar las relaciones entre padres e
hijos y habilidades de los padres (Kumpfer y Alvarado, 1995), mientras que otros FO pie
cúbico por segundo en el aprovechamiento de los compañeros influencias en la
prevención de los problemas de comportamiento (Mulvey, Arthur, y Reppucci, 1993).
Los comentarios de prevención del abuso de sustancias hicieron hincapié en la
necesidad de tener fuertes conexiones entre los niños y fi cativos otros significantes
(incluyendo compañeros, maestros, miembros de la comunidad) como una forma de
prevenir el consumo de drogas (Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas, 1997). Los
comentarios apoyaron la idea de que es fundamental que los niños tengan una relación
fuerte con al menos un adulto. Esto fue más evidente en las áreas de fracaso escolar y
de abandono, en el que casi todos los comentarios dejaron en evidencia que la
necesidad de una fuerte relación con los modelos adultos positivos. Varias revisiones
respaldaron el uso de mentores adultos para fomentar el desarrollo de estas relaciones.
Eva- nente de programas de asesoramiento de calidad como Big Brothers Big Sisters y
sugiere que es una estrategia prometedora (Gross-hombre y Tierney, 1998).
Sin embargo, la intervención individualizada no era uniformemente
aprobó como esenciales. Tolan y Guerra (1994) sugirieron que la intensa
intervención individual (por ejemplo, el tratamiento o manejo de casos) no es
su fi ciente para prevenir la delincuencia. A la luz de sus hallazgos, parece
importante estudiar el origen de la atención individualizada. El impacto de la
atención de un mentor o maestro puede ser cualitativamente
Junio ​/ Julio de 2003 ● American Psychologist
diferente de la de un período de prueba de cer fi o terapeuta, incluso si se produce en
cantidades iguales.
Principios relacionados con el Programa
Matching Con una población objetivo
Un subconjunto de los principios parecía específicamente centrado en la selección de
programas que sean apropiados para la población identi fi cado. Los comentarios
indican que incluso los programas que son de buena calidad tiene que ir acompañado
a las necesidades de los participantes para maximizar la eficacia.
adecuadamente temporizado
Las intervenciones deben ser programados para aparecer en la vida de un niño
cuando van a tener un impacto máximo. Desafortunadamente, muchos programas
tienden a ser implementado cuando los niños están listos al- exhibiendo el
comportamiento no deseado o cuando los programas han desarrollado menos
relevante para los participantes. Esto llevó al Instituto de Medicina para advertir que
“si la intervención preventiva se produce demasiado pronto, sus efectos positivos se
pueden lavar a cabo antes de la aparición; si se produce demasiado tarde, el
trastorno puede tener ya tenía su inicio”(Mrazek y Hag- gerty, 1994, p. 14).
Los programas de prevención deben ser programados para centrarse en las
conductas precursoras cambiables antes del comportamiento en toda regla
problema impidiéndose (Dryfoos, 1990). La importancia de la intervención temprana
se demostró en el programa de prevención “Reduciendo el Riesgo” del VIH / SIDA.
Los programwas eficaces en la reducción de los comportamientos de riesgo en
adolescentes con excepción de aquellos que eran sexualmente activos antes de
comenzar el programa (Kirby, Barth, Leland, y Fetro,
1991). La intervención temprana permite que los programas tienen la oportunidad de
afectar a la trayectoria del desarrollo del problema BE- comporta- (Instituto Nacional
sobre Abuso de Drogas, 1997). Esto sugiere que la escuela primaria a la tran- sición
escuela secundaria puede ser una ventana importante para la intervención.
También codificarse en este principio había varias carac- terísticas
relacionadas con la conveniencia del desarrollo de la intervención. Varias
revisiones indican que los programas necesarios para tener materiales
que se adaptan a la intelec- tual, cognitivo y social de los participantes
(Zigler y col., 1992). La importancia del factor se indica más claramente
en estudios sobre el comportamiento sexual de los adolescentes, en el
que cambiar el mensaje de la intervención accord- ing a la etapa de
desarrollo de los participantes se asoció con resultados positivos (Miller
& Paikoff,
1992).
socioculturalmente pertinente
La pertinencia de los programas de prevención a los participantes que parece ser una
preocupación principal en la producción de resultados positivos. El concepto de
relevancia abarcó una variedad de dimensiones, incluidas las normas de la
comunidad local y las creencias y prácticas culturales (por ejemplo, Ramey y Ramey,
1992). De- la firma de un programa de prevención para ser culturalmente apropiada
es una recomendación para aumentar la relevancia. Culturalmente adaptación de los
programas de prevención va más allá estructura superficial un intérprete para poder estructura
profunda modificaciones sensibles a factores culturales que en el desarrollo y la
influencia
453
 receptividad a la intervención (Resnicow, solar, Braith- Waite, Ahluwalia, y
Butler, 2000). Las actitudes culturales han demostrado ser factores importantes
en el comportamiento sexual y la conducta agresiva / delincuente. Kirby (1997),
por ejemplo, informó que los programas de prevención del embarazo eficaces
Tai Lored estadísticas y situaciones de ejemplo para la cultura de los
participantes.
Además, los programas deben responder a las necesidades individuales de los
participantes. Carnahan (1994) documenta la importancia de adaptar la intervención
para la prevención de estu- diantes de la deserción escolar, citando que todos TS-fi
de una sola reducción de tamaño programas parecen funcionar mejor para los que
menos necesitan la intervención y pueden agravar el problema que enfrenta los más
necesitados. Cuando un programa de prevención no es relevante, los programas
pueden tener di fi cultades en el reclutamiento y retención de los participantes de alto
riesgo (Kumpfer y Alvarado,
1995). Para mejorar el programa y la pertinencia de evaluación, Foos seco
(1990) y Janz et al. (1996) sugirieron que los participantes en la intervención
Este documento es propiedad de la Asociación Americana de Psicología o uno de sus editores aliadas. Este artículo está destinado
se incluirán en la planificación y ejecución de programas para asegurar que
se reconozcan sus necesidades.
Principios relacionados con la aplicación y
evaluación de programas de prevención
Además de la intervención o programa de estudios en sí, se encontró que las
características relacionadas con la aplicación y la evaluación también se
asocian con los programas de prevención eficaces.
exclusivamente para el uso personal del usuario y no debe difundirse ampliamente.
La evaluación de resultados
La evaluación de los programas de prevención es necesario determinar la
efectividad del programa. De lo contrario, los profesionales pueden asumir que un
programa es eficaz sobre la base de la evidencia anecdótica estudio o caso. A
medida que la evaluación tiene BE- llegado más comunes, los resultados indican
que muchos pro- gramas que se cree de manera anecdótica para tener éxito en
realidad puede no ser eficaz. Por ejemplo, los programas de prevención de drogas
más ampliamente difundidos y comercializados en el mercado no son tan eficaces
como muchos de los programas basados ​en la investigación que figuran en opinión
del NIDA (Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas, 1997) o en el Registro
Nacional de programas de prevención eficaces CSAP (ver www.samhsa.gov/
CSAP / modelprograms). Las estrategias de evaluación que hacen hincapié en la
mejora continua de la calidad puede ser útil en la retroalimentación de la
información en varias etapas de la intervención (Wandersman et al., 1998). Los
comentarios de VIH / SIDA y programas de prevención de alcohol y drogas indican
que este tipo de información puede ser muy importante para el logro de resultados
positivos para los programas de prevención (Dusenbury y Falco, 1995; Hansen,
2002).
Personal bien entrenado
Un programa de alta calidad, basado en la investigación puede producir resultados que
se nombran ocurren en las pruebas de campo difusión Fi Si los proveedores de
programas están mal seleccionados, entrenados o supervisados. La implementación de
programas de prevención es mayor cuando los miembros del personal son sensibles, son
competentes, y
454
tener una formación recibida suf fi ciente, apoyo y supervisión (Lewis, Battistich, y
Schaps, 1990). (1997) reseña de Kirby indicó que la capacitación formal para los
programas eficaces de prevención del embarazo no deseado varió de seis horas a
tres días. Estos programas de formación dan los maestros o personal de la práctica
en la aplicación y la oportunidad de haber respondido a sus preguntas. Las
evaluaciones de los programas de pre- vención de drogas y el alcohol también
indican que la formación de los profesores mejora el impacto de los programas
basados ​en la escuela (Dusenbury y Falco, 1995). Incluso cuando los miembros
del personal están su fi cientemente competente, su eficacia puede ser limitada por
altas tasas de rotación, baja moral, o una falta de “buy-in” (US De- partamento de
Justicia, 1995b).
Discusiones y conclusiones
Antes de sacar conclusiones a partir de esta revisión, queremos reconocer algunas
de sus debilidades. Además del hecho de que esta no es una lista exhaustiva de
los exámenes, las revisiones que se incluyeron en este proceso claramente
variaron de rigor. Parte de la documentación proporcionada de todos los estudios
incluidos en la revisión y sólo incluyó estudios que habían publicado las
evaluaciones (por ejemplo, Kirby, 1997). Otros comentarios parecían tener menos
documentación e incluido algunos programas basados ​en la comunidad cuya
efectividad se veri fi cado por eva- informes UACIÓN (por ejemplo, contabilidad
general fi cina, 1992). Como se ilustra en la Tabla 1, por ejemplo, algunos
comentarios documentó el número de programas incluidos en la revisión y otros no
lo hicieron. Además, la aparente falta de revisión de abandonos programas de
prevención del fracaso escolar y fuera era preocupante. Este fue probablemente el
resultado de muchos de los esfuerzos de revisión relacionados con asuntos de la
escuela está enfocado en promover éxito académico en lugar de prevenir el
fracaso escolar (Ross, Powell, y Elias, 2002). Los estudios que existen se centran
más en la intervención temprana con los niños “en riesgo” en lugar de la
prevención universal.
Otro problema que afecta a esta revisión fue la falta de normas uniformes
para la determinación de la eficacia. Algunos Reviews fueron explícitos, mientras
que otros proporcionaron un mínimo justifi- cación ti fi para su definición de
eficacia. En la prevención de la conducta sexual de riesgo, por ejemplo, los
resultados exitosos incluyen el uso apropiado de la anticoncepción, el retraso en el
inicio de la actividad sexual, y menores tasas de embarazo. Otras áreas eran
menos explícito y en algunos casos incluyen cambios en las actitudes e
intenciones, además de un cambio de comportamiento.
Finalmente, hubo algunas áreas en las que nuestra opinión no invadan la
zona de múltiples vistas previas de contenido re. Por ejemplo, Dryfoos (1990)
señaló la importancia de los programas que se conecta con el mundo del trabajo o
de otras estructuras de oportunidad. Del mismo modo, hemos encontrado algunos
factores que son importantes (por ejemplo, el énfasis en los sustratos teóricos de
los programas de prevención) que no fueron citadas en algunos de los otros
comentarios. Las diferencias en nuestras conclusiones pueden ser un artefacto de
las diferencias en nuestros métodos. Dryfoos recogió sus datos a través de la
observación directa y el examen de documentos principales de los programas en
cuatro áreas de contenido. Durlak y Wells (1997) se centró en el examen de las
evaluaciones publicadas de los programas de prevención e incluyeron áreas de
contenido no incluidos en esta revisión o en el Dryfoos
Junio ​/ Julio de 2003 ● American Psychologist
 estudiar. Es probable que una observación más cercana de los programas
individuales hizo algunos meta-comentarios más sensible a los matices de la
prestación de servicios en los programas de prevención. Por el contrario, los bene
enfoque bene fi opinión-de-Revisiones de síntesis de contenidos especí fi cos es-
fuerzos de prevención de pre autores vious. Sin embargo, este enfoque es
potencialmente vulnerable a los sesgos interpretativos y conceptuales de los usuarios
anteriores y actuales.
A pesar de las limitaciones de este método, hay SeV
conclusiones generales erales que se pueden extraer. En primer
lugar, esta revisión se suma a la creciente evidencia de que pro
gramos de prevención que se diseñan e implementan
cuidadosamente pueden ser eficaces en la prevención de muchos de
los problemas que enfrenta ños y adolescentes chil-. Los programas
que se dedican los niños y su contexto ambiental tienen más
probabilidades de producir un cambio. Al igual que en Dryfoos (1998),
nuestro análisis sugiere que hay una superposición sustancial en los
principios de los programas eficaces de prevención a través de
Este documento es propiedad de la Asociación Americana de Psicología o uno de sus editores aliadas. Este artículo está destinado
dominios que nos permiten iden- tificar los principios generales de la
eficacia. En particular, las características, pro- grama como la
integralidad, la dosis su fi ciente, centrada en el desarrollo de
habilidades, y la importancia del momento Se identificaron como
importantes tanto en los exámenes. Dada esta evidencia convergente,
A medida que reflexionamos sobre la brecha entre la ciencia y la práctica de la
prevención, nuestra revisión sugiere que los resultados pueden tener varias
implicaciones para el futuro de la prevención de re-buscar y práctica. En primer lugar, los
profesionales pueden no estar recibiendo la información puesta al día sobre lo que
exclusivamente para el uso personal del usuario y no debe difundirse ampliamente.
funciona en la prevención. Estos principios podrían servir como una guía para alentar a
los profesionales a buscar más profundo para los programas de prevención que reflejen
estos principios. En segundo lugar, muchos médicos no pueden permitirse el lujo de
poner en práctica programas basados ​en la investigación que se desarrollaron en, becas
de investigación basados ​en la universidad bien financiados. ensayos e fi cacia ofrecen
un marcado contraste con la mayoría de los programas de prevención, que se realizan
con frecuencia con presupuestos pequeños y poco personal (Morrissey et al., 1997).
Estos principios podrían ayudar a los investigadores y profesionales en la identificación
de formas fective costo-EF de aplicación de los elementos esenciales de los programas.
En tercer lugar, hay un llamado para una investigación más sistemática la ciencia pre
vención. Mientras que las áreas de contenido de manera diferencial respaldaron
principios, esto no representa necesariamente una diferencia en la importancia de los
principios. Esta revisión podría servir como llamado a los investigadores examinar las
naves relación entre los problemas que antes eran ignorados (por ejemplo, el personal
TREN ING) y los resultados del programa.
Por último, esta revisión ofrece una justificación para programas de
prevención del problema múltiple debido a los niños en riesgo tienden a estar en
riesgo de múltiples resultados negativos como resultado de las familias
disfuncionales, los barrios, las escuelas y las relaciones entre pares (Donovan,
Jessor, y Costa, 1988 ). De hecho, los principios aprobados con mayor frecuencia
(integrales, VaR- métodos de enseñanza del IED, debidamente sincronizados)
apoyan la convocatoria de políticas que fomenten multicomponente, las
intervenciones preventivas coordinadas (Elias, 1995), tales como los propugnado en
los estudiantes sanos / Escuelas Seguras iniciativa (ver
http://ojjdp.ncjrs.org/grants/safeschools.html). el en crecimiento-
Junio ​/ Julio de 2003 ● American Psychologist
ing consenso entre los meta-revisión sugiere que estas características
comunes de los programas eficaces pueden ofrecer directrices para la
conceptualización y desarrollo de estas políticas.
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