Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
AA Acción de amparo
ACPP Antiguo Código Procesal Penal o Código de Proce-
dimientos Penales de Lg4o
Art Artículo
CE Constitución Española
C de P.P. Código de Procedimientos Penales de ry4o
CPP LggL Código Procesal Penal de r99r
LECRIM Ley de Enjuiciamientos Criminales de España
LOPJ Ley Orgánica del Poder Judicial
LOMP Ley Orgánica del Ministerio Público
NCPP Nuevo Código Procesal Penal o Código Procesal Pe-
nal de 2oo4
PA Proceso de Amparo
PHC Proceso de Hábeas Corpus
PNP Policía Nacional del Perú
R.N. Recurso de Nulidad
STC Sentencia del Tribunal Constitucional
STS Sentencia del Tribunal Supremo
rr
TC Tribunal Constitucional EI
o
E
a
FJ
U
o
6
zE'
cr)
$
PRESENTACIÓN
r<
E1
o
F
EI
U)
rI'
U
o
o
zlr
a
$
ASPECTOS GENERALES DE LA PRUEBA
1. PRELIMINAR /
(,
r¡l
F]
mente nada sobre la prueba, lo que sí ha ocurrido con el NCPP
1o que no quiere decir que con el viejo código no se ha venido
ü desarrollando una ricd doctrina jurisprudencial prosatoria. Este
LR Pnuese EN EL Nuevo Pnoceso Peruel
7L
Jonc¡ Roses Ynreco
lación legal mucho mejor que la actual sobre los límites del
arbitrio judicial y sobre la conformación de sus facultades
discrecionales, tema clave en un Derecho Probatorio de al-
tura, a pesar de su constante aplicación diaria en Ia práctica.
En el caso peruano, felizmente contamos con un nuevo Pro-
ceso penal de corte acusatorio y garantista, donde se ha di-
señado un proceso tipo que es el común y que sirve de base
a los demás procesos especiales, estableciéndose las reglas
claras para cada una de ellas. Sí es cierto que con estos cam-
bios tiene que pasar un tiempo de maduración, toda vez que
se trata de un transcurso que si bien va a ser parsimonioso,
pero por otro lado, también 1o es que con la práctica diaria se
van a ir consolidando algunas Posturas o criterios que mu-
cho ayuda, la doctrina, la jurisprudencia y la decidida aplica-
ción práctica de los operadores jurídicos.
El mismo autor3 español hace mención a cuestiones proble-
máticas en torno a la prueba y que vamos a verificar que dichos
problemas también son frecuentes o de real preocupación en
nuestro medio como son:
a) El alcance exacto de la protección constitucional del artículo
24.2 de la Constitución española. El derecho fundamental a
utilizar los medios de prueba pertinentes para la defensa del
imputado o acusado previsto en esa norma constitucional,
con trascendencia inmediatay directa Para los poderes pú-
blicos obligados así a favorecerlo, es entendida hoy prácti-
camente sin fisuras por nuestra prácticajudicial diaria. Sin
embargo, existe algún aspecto oscuro que merece nuestra
c/)
atención investigadora. Por ejemplo, cómo encuadrar el de-
r¡l
z recho fundamental a la prueba del acusado en aquellos casos
o en los que está obligado a probar v.gr., su alegación de legíti-
U
o ma defensa.
r¡l
u)
r¡l En el caso peruano, no es pacífica la discusión, Pues ya se ha
señalado en reiterada jurisprudencia constitucional y judi-
F]
(,
f¡l
F]
cial que el derecho a la prueba se encuentra ínsito en el De-
$ 3 lbídem.
t2
LR Pnueee EN EL NUEVo PRocESo PEruRI
13
JORGE ROSRS YITRCO
L4
LA PRUEBA EN EL NuTvo PRocEso PeruRI
15
JoRGE Rosns YAreco
16
Le PnuesR EN EL Nuevo PRoceso Peruel
L7
Jone r Rosns YATAco
(,
r¡l 4 COI-itrl SÁtllCneZ, Guillermo, Derecho Mexicono de Procedimientos Penoles, Editorial Po-
F¡
rrúa, México 2007, p. 405.
5 ARENAS SALAZAR, Jorge, Pruebas Penoles, Librería Doctrina y Ley, Santa Fe de Bogotá
$ 1996, p.39.
L8
La Pnurgn EN EL NUEVo PRoceso PrruRI
2. LA PRUEBA
No hay rama alguna del derecho que no tenga íntima co-
nexión con la filosofía, y el derecho procesal, menos que otra
cualquiera de las ciencias jurídicas, hace excepción a esta regla.
El derecho de procedimientos se relaciona con la filosofía por
múltiples partes; y esa anastomosis se hace especialmente estre-
cha, hasta revestir el carácter de una verdadera dependencia del
uno a la otra, en todo 1o que atañe a la prueba judicial. La teoría
de la prueba judicial puede decirse que es un mero capítulo de
la lógica aplicada, y, como tal, entraña el conocimiento o la refe-
rencia a problemas de sicol ogia y hasta de metafísica6.
Dentro de este contexto, Devis EchandíaT,precisa que a dife-
rencia de lo que ocurre con ciertas instituciones y conceptos ju-
rídicos, que atañen solo a determinada rama del derecho, como
la procesal, la civil o la penal, la noción de prueba no solo dice
relación con todos los sectores del derecho, sino que trasciende
el campo general de este, paraextenderse a todas las ciencias que
integran el saber humano, e incluso, a la vida práctica cotidiana.
El historiador, el cronista, el arqueólogo, antropólogo, el biólogo,
el agricultor o ganadero, entre otros, en suma el investigador de
cualquier campo y hasta el artista, imprescindiblemente deben
probar los hechos, los resultados, los efectos y la causa de éstos,
reconstruyendo el pasado, analizando el presente, deduciendo
el futuro. Así también en la vida diaria, el padre de familia, el
maestro, el enamorado, el amigo, el ama de casa y hasta los ni- r{
ños, pretenden a diario probar sus actos o la de otros, o bien lr
o
actúan sobre la base de que ya han probado los resultados de sus r.{
E'
pequeños experimentos. a
FJ
U
La noción de prueba está presente, en todas las manifesta-
o
ciones de la vida humana. De ahí que exista una noción ordina- o
zln
a
6 DELLEPIANE, Antonio, Nuevo Teorío de la Pruebo, Editorial Temis, Buenos Aires 198L, p. 01.
7 Teoría Generolde lo Pruebo Judicial, EditorialTemis, Bogotá 2002, p. 01. ü
19
JoRce RosAS Yernco
21
Jone e Rosas Ynrlco
22
La Pnueea EN EL Nuevo Pnoc¡so PeruRr_
23
Jone e RosRs YRrRco
3, NOCIÓN DE PRUEBA
Para llegar a conocer el significado de la noción de prueba
cr)
r¡l es preciso, como paso previo, determinar el sentido etimológico
z de esta palabra. Santiago Sentís Melendo'5, enseña que prueba
o
U deriva del término latín probatio, probationis,lo mismo que eI
o
t¡¡ verbo correspondiente (probo, probas, probare), vienen del vo-
(r)
t¡¡
F¡
cablo probus que significa bueno, recto, honrado. Así, pues, lo
t, que resulta probado, es bueno, es correcto, podríamos decir que
r¡¡
F]
15 La Pruebo. Los grondes temos del derecho probatorio, Ediciones jurídicas Europa-Améri-
ü ca, Buenos Aires 1979, p. 33.
24
LR Pnuegl EN EL Nurvo PRoc¡so PeruRI
25
Jone e Rosas Yereco
b) Criterio subjetivo
Aquí el concepto de prueba se considera al convencimiento
o al grado de convicción que va a tener el juez, vale decir, el re-
sultado de la actividad probatoria, luego de una valoración.
c) Criterio mixto
En este último criterio resulta de la combinación de las dos
anteriores posturas, definiéndose a la prueba como el conjunto
de razones que suministran el conocimiento de los hechos, para
los fines del proceso, que se deducen de los medios aportados.
d) Nuestra posición
En conclusión, desde nuestra perspectiva, podemos con-
ceptuar a la prueba como la actividad de los sujetos procesales
dirigida a la formación de Ia convicción del juzgador sobre la
existencia o no existencia de los hechos afirmados, esto es, el
criterio subjetivo.
Iosé I. CafferataNores" explica que en sentido amplio prue-
ba es lo que confirma o desvirtúa una hipótesis o una afirmación
precedente, y que esta noción lata, llevada al proceso penal, per-
mitiría conceptuar a la prueba como todo lo que pueda servir
para el descubrimiento de la verdad acerca dá loJ hechos que
en aquel son investigados y respecto de los cuales se pretende
actuar la ley sustantiva. F
EJ
o
En la doctrina nacional, Pablo Sánchez Velarde", explica que
r{
la verdad se alcanzacon la prueba. Esta es entonces la demostra- rrl
a
ción de una afirmación o de la existencia de un hecho o de una EJ
U
cosa. La prueba es una actividad de sentido lógico y de uso co- a
o
z
EJ
(t)
2t La pruebo en el proceso penal, Lexis Nexis, Argentina 2008, p. 03.
22 Lo Pruebo. Aspectos generoles, en Nuevas Tendencias del Derecho Penal y Nuevo Código
Procesal Penal, Ne 03, Lima 20L1, p. 53. $
27
JoRce Rosns YRreco
y verificar, verbo que deriva del latín probo, as, are, y traduce
juzgar de la cualidad, belleza, utTlídad de una cosa, probar, ex-
perimentar, admitir estimar, aprobar, convencer de, hacer creí-
ble, demostrar, probar. El Diccionario de la Real Academia Es-
pañola de la Lengua, apoyado en la etimología del vocablo, nos
enseña que "verificar" es: 'tomprobar o examinar la verdad de
algo i Para el mundo filosófico, la verificación es: "En general,
todo procedimiento que permita establecer la verdad o la falsedad
de un enunciado cualquiera. Ya que los grados y los instrumen-
tos de la verificación pueden ser innumerables, el término tiene
un alcance muy general e indica la puesta en acción de cual-
quier procedimiento de certificación o de prueba'l En un "senti-
do restringido", según lo plantean los empiristas,la verificación
es "un procedimiento que apela a la experiencia o a los hechos",
es decir, es factual, solo se predica en relación con las ciencias
reales. Como verbo (que aparece en nuestro idioma hacia el año
de r 578), también de los calificados como propiamente dichos,
"verificar" es un actuar con un objetivo absolutamente vincula-
do con probar, comprometido con Ia misma finalidad, y, den-
tro de su indeterminación, relacionado con el procedimiento
aplicado a la experiencia o a los hechos e involucrado con la
prueba, pues se realiza a través de la prueba, que también es su
sustantivo: 'tuando nos movemos en el campo de la prueba, la
operación que realizamos, de comprobación o de constatación,
es la de verifi car". En conclusión, la prueba, para el caso de los
juicios relativos a las ciencias reales y como procedimiento, es
verificación.
Finalmente, siguiendo a este mismo autor3o, el término "ave-
C,)
F4
riguar" deriva de la vozlatina investigo y traduce "seguir la pista,
z la huella. Investigar, inquirir, indagar". Para el Diccionario de la
o
Io Real Academia Española de la Lengua, de acuerdo con la etimo-
logía del vocablo, "averiguar" es: "Inquirir la verdad hasta descu-
r¡¡
(t)
r¡¡ brirla'i En consecuencia, la acción, el efecto y el instrumento que
entraña la prueba demanda, de manera inexorable, un previo
F]
(,
f¡l
F]
averiguamiento, sin el cual es imposible determinar el objeto de
$ 30 lbidem.
30
LR PRueee EN EL NUCVO PROCESO PrruRI
5, ELEMENTO DE PRUEBA
Se puede denominar bajo estos términos al dato o circuns-
tancia debidamente comprobada mediante la producción de
un medio de prueba que lo introduce objetiva y regularmente
al proceso, siéndole útil al juzgador para rechazar o admitir en
todo o en parte las cuestiones sobre las que debe decidir. De ma-
nera que es menester que el dato sea'bbjetivo" en cuanto ajeno al
conocimiento privado del jtez, y que sea incorporado al proceso
en forma legal, esto es, respetándose las garantias constituciona-
les y las reglas procesales de incorporación de pruebas. Pero su
utilidad, entendida como idoneidad probatoria, será meritada
por el juzgador en el momento de dictar sentencia3'.
Así, Cafferata Nores3'dice que elemento de prueba, o prueba
propiamente dicha, es todo dato objetivo que se incorpora legal-
mente al proceso, capaz de producir un conocimiento cierto o
probable acerca de los extremos de la imputación delictiva.
Para Cubas Villanueva33 la prueba se nos presenta como la
necesidad de comprobar, de verificar todo objeto de conoci-
miento, por tanto, es también una actividad de verificación de
exactitud de las afirmaciones realizadas por las distintas partes r{
procesales, es decir, de que dichas afirmaciones coinciden con EJ
o
la realidad. La prueba se traduce en la necesidad ineludible de F
E'
demostración, de verificación o investigación de la verdad de cl)
IrJ
aquello que se ha afirmado en el proceso. U
a
o
31 JAUCHEN, Eduardo, Tratado de Derecho Procesol Penol, tomo ll, Rubinzal- Culzoni Edito- zE'
res, Buenos Aires 2OL2, p.702. Ct)
31
JoRe e Rosas YRrRco
t)
t¡l
F]
subrayado es nuestro):
32
La Pnueee EN EL Nuevo Pnoceso PeruRl
V)
6. ÓNCENO DE PRUEBA
r¡l
z Órgano de prueba es la persona que, considerada como ele-
o mento de prueba, lo trasmite o incorpora al proceso penal, con
9 la finalidad de que el juez tome conocimiento y lo valore para
o
E4
c/) resolver la cuestión, conforme a su libre criterio.
rr¡
F]
()
Oré Guardia35 conceptúa como la persona por medio de la
TL¡
F]
cual se adquiere en el proceso el objeto de la prueba, es decir,
35
JoRe e RosRs Yereco
7, MEDIO DE PRUEBA
Medio de prueba es cualquier elemento que pueda ser usado
para establecer la verdad acerca de los hechos de la causa. La
idea básica es que un litigio surge de ciertos hechos y se basa en
ellos, que tales hechos son disputados por las partes, que esa dis-
puta tiene que ser resuelta por el tribunal y que la solución de la
'tontroversia sobre los hechos" se alcanzacuando el tribunal es-
tablece la verdad sobre los hechos motivo de la disputa. Así que
el contexto del proceso bien puede ser concebido como un lugar
privilegiado para Ia "exigencia de verosimilitud", la "devoción a
la verosimilitud" y.l "deseo de verosimilitud" que un prominen-
te filósofo indica como rasgos esenciales del pensamiento y la
cultura modernos. Además, en los sistemas procesales moder-
nos no se espera encontrar la "verdad" recurriendo a la adivina-
ción, echándolo a suertes, "leyendo" las hojas de té, mediante un
q) duelo judicial o por algún otro medio irracional e incontrolable
r¡l
(como los juicios de Dios o algún otro tipo de ordalías medieva-
IIz les), sino sobre la base de los medios de prueba, que han de ser
o apropiadamente ofrecidos, admitidos y presentadosa'.
Eq
V)
r¡l
F]
Entonces, medio de prueba es el método por el cual el juez
(, obtiene el conocimiento del objeto de prueba. Su enumeración
r¡l
F¡
37
Joner RosAS Ynrnco
39
JoRe e Roses YerRco
ct)
t¡¡
contenido esencial de los derechos fundamentales de la
z persona.
o
U Artículo U 7. Procedencia. -
o
r¡¡
ct) (...)
r¡¡
F]
(J
2. Asimismo podrá disponer la inmovilización de cosas mue-
bles que Por su naturaleza o dimensión no puedan ser
-
r¡¡
F]
-
LR PnuraR EN EL Nu¡vo Pnoceso PeruRl
4L
JoRe e Roses Ylreco
A
U
Artículo 4zz Pruebas en Segunda Instancia.-
X 7. El escrito de ofrecimiento de pruebas deberá indicar es-
r¡¡
(t) l'rccíficamente, bajo sanción de inadmisibilidad, el aporte
E que espera de la prueba ofrecida.
e
rqz.e Solo se admitirán los siguientes medios de prueba:
Fl
¿, a) Los que no se pudo proponer en primera instancia por
Ü desconocimiento de su existencia;
42
Lr Pnueee EN EL Nuevo PRoceso Peruel
8. FUENTE DE PRUEBA
Mixán Mássa8, explica que la fuente de prueba es el conoci- r-.
E]
miento, el significado originario, que se obtiene sobre el objeto o
de prueba, a través del respectivo medio de prueb" y durante el F
ln
debate contradictorio, oral, público y continuado. c/)
E1
U
La actividad procesal probatoria se reali zará siempre con o
sujeción a los principios de constitucionalidad y de legalidad o
z
FI
(t)
47 La prueba en el proceso penal, p. 36.
48 Cuestiones epistemológicos y teorío de lo investigación y de lo prueba, pp.2L9-22O. $
Jone e Roses Ynreco
g. NECESIDAD DE LA PRUEBA
En el Estado de derecho constitucional solo pueden ser ob-
jeto del derecho penal conductas humanas. No pueden serlo
pensamientos ni sucesos de la naturaleza. Por tal razón, toda
sentencia penal debe fundarse en prueba legal, regular y oportu-
namente allega da a la actuación procesal que acredite la existen-
cia veraz del acaecimiento fáctico (la existencia) de Ia conducta
ct)
F¡¡ punible en torno al cual se configura la pretensión como objeto
z
o del proceso5o.
U
a Frente a una imputación de hecho de Ia comisión de un de-
r¡¡
ct)
14
lito a una persona, debe de investigarse, bien para reafirmar lo
F]
()
rr¡ 49 lbidem.
F]
50 URIBE ÁLVAR¡2, Roberth, Elementos para una Teoría de los principios del Derecho Proce-
sal Penal de un Estado constitucional, en Reflexiones sobre elsistemo ocusotorio, Librería
ü Jurídica Sánchez, Colombia 2008, p. 84.
44
Ln Pnueee EN EL Nuevo PRoceso PeruRl
45
JoRe r Rosts Ytreco
(¡)
r¡¡
z
o
U
a
r¡l
cr)
1I¡
F]
(J
r¡¡
F]
$ 53 UUÑÓZ SRgRtÉ, Luis,Técnico Probatorio, Editorial Temis, Santa Fe de Bogotá t997, p. 15.
HISTORIA DE LA PRUEBA
1. PRETIMINAR
Sembrado de espinas, empapado de sangre y regado de Lágri-
mas se nos presenta el largo camino que las pruebas penales tu-
vieron que recorrer en los diversos pueblos, siempre, como es bien
sabido, en medio del constante vaivén de las condiciones sociales,
políticas y sobre todo sicológicas de las naciones. Considerada en
su más íntimo significado, la evolución externa de los hechos si-
gue y refleja la evolución interna de los sentimientos y las concep-
ciones ideológicas que sucesivamente van prevaleciendo'.
Reuniendo idealmente los momentos generales sintomáti-
cos que nos pueden suministrar los testimonios históricos, las
formas arcaicas de la pruebas se nos presentan impregnadas de
superstición mística o religiosa. Los pueblos primitivos, rudos e
inexpertos, desconocedores de las causas de los fenómenos na-
turales y de los hechos humanos, no podían explicarse el terrible
problema del delito, ni vencer las dificultades de comprobar las
causas y de descubrir el significado de la delincuencia ni a los
reos, problemas y dificultades que, sí son grandes en nuestros
días, en esos tiempos remotísimos debían aparecer como insu-
perables. Por lo tanto, se inclinaban o, mejor, se veían llevados a
buscar fuera del hombre, en una potencia suprerno, alguna so- F
rn
lución, en medio de extraordinario estupor. De ahí que solo en o
F
la divinidad nuestros lejanos progenitores, impulsados por su fe, lr
Ct)
47
JoRe e Rosns Yrmco
2. EVOLUCIÓN
A decir de Cafferata Nores3, a muy grandes, es posible es-
tablecer dos momentos netamente definidos. En el primero se
ponía a cargo de la divinidad el señalamiento del culpable, y los
tribunales se limitaban a practicar los actos necesarios para que
aquélla se manifestara (v. gr., juicios de Dios, ordalías, etc.). En
el segundo se impuso a los jueces el deber de formarse por sí
mismos el convencimiento sobre la culpabilidad del acusado,
mediante la atllización de su capacidad intelectual: es en este
momento en que apareció la idea de la prueba.
Dice este autor, que todo el tema de la prueba se halla ín-
timamente vinculado con el modelo de proceso penal que se
acepte. Si está influido por el paradigma inquisitivo,la prueba
tiene una importancia relativa, pues como el modelo político
autoritario que los sustenta presupone la culpabilidad del impu-
tado por la apariencia de culpabilidad que funda la imputación
o que esta ocasiona; el proceso se legitima como un castigo en
sí mismo (especialmente por medio de la estigmatización que
genera o de la imposición desnaturalizadoramente punitiva de
la prisión preventiva), mientras procura, sin verdadero interés,
reconfirmar una culpabilidad que por ser presupuesta va siendo
así precastigada. Si el modelo en cambio, es como el que estatuye
(r') nuestro sistema constitucional, dado que esta parte de un estado
t¡¡
z e inocencia, la prueba cobra relevancia sustancial, porque es la
o
U única forma legalmente autorizadaparudestruirlo. No se admite
a
r¡l
otro modo de acreditar la culpabilidad.+
ct)
rr¡
F]
(, 2 lbídem , p.22.
r¡l 3 CAFFERATA NORES, José 1., Lo prueba en el proceso penol con especiol referencia a los Có-
F]
digos Procesales Penoles de lo Nación y de lo Provincio de Córdobo, Editorial Lexis Nexis,
Argenüna 2008, p.4.
$ 4 lbídem.
LR PnuegR EN EL NurvO PROCESO Pe ruRl
S fnlCÓN, Enrique M., Trotodo de lo pruebo, Tomo l, Editorial Astrea, Buenos Aires 2009,
p.44. $
JORGE ROSES YRTECO
(,
tr¡ BRAVO BARRERA, Rolando, Lo prueba en materia penol, Universidad de Cuenca, 2010, en
F]
1. CONCEPTO
En nuestra doctrina nacional, uno de los profesores que se
encargó de estudiar estos temas con mucho énfasis y profundi-
dad no solo jurídica sino también fiIosófica fue don Mixán Máss.
Las categorías son conceptos de mayor grado de abstracción
y generalidad que sintetizan los nexos, cualidades, aspectos ge-
nerales y esenciales de la realidad. Son formas "fundamentales"
del conocimiento. Están clasificadas como categorías de la filo-
sofía y como categorías de la ciencia. Las primeras son de ex-
tensión universal, mientras que las segundas se circunscriben al
ámbito del particular conocimiento científico.'
Ya se dijo que el proceso penal tiende a descubrir la verdad
sobre la hipótesis delictiva que constituye su objeto, para lo cual
no hay otro camino científico ni legal que el de la prueba. En vir-
tud de ella, el juez va formando su convicción acerca del aconte-
cimiento sometido a su juzgamiento. La prueba va impactando
en su conciencia, generando distintos estados de conocimiento,
cuya proyección en el proceso tendrá diferentes alcances.'
La actividad procesal penal tiene como problema-objeto de
r{
investigación o de juzgamiento de un suceso, que impone una rn
o
consideración poliádica que incluye la: a) dimensiónfáctica (ac- F
ción u omisiór); b) dimensión normativo-jurídica (preferente- rr
c/)
EI
mente, la de rango constitucional, penal y procesal penal); c) di- U
mensión axiológica (tener como referentes valores como la pro- a
o
zlrj
f UIXÁN MÁSS, Cuestiones epistemológicos y Teoría de lo investigoción y de ta pruebo, cit., ct)
p. 23.
2 CAFFERATA NORES, La prueba en el proceso penol, p.05. $
51
Jonce RosAS YRreco
2. POSIBILIDAD
Es la tendencia latente de desarrollo del ser que, dadas las
condiciones apropiadas y la acción pertinente de las leyes que
rigen la realidad natural o social gobiernan el cambio, puede con-
vertirse en realidad concreta.Laposibilidad en concreción inicial
es aquella en la que la "tendencia objetiva de desarrollo" (la "ten-
dencia latente") de un determinado "ser" o del deber ser empieza
a manifestarse, se inicia y continúa desarroll¿indose hacia su con-
creción total, pero aún no concurre la condición suficiente para
el "salto' al último grado de su desarrollo. Es una manifestación
(t)
r¡¡ objetiva, cognoscible y progresiva de aquello que hasta antes era
IUz meramente potencial. Por ejemplo, Marco lleva consigo un re-
vólver con propósito defensivo y, de ser atacado, es posible que
a
r¡¡ dispare hiriendo a su atacante; esto es, el hecho de llevar consigo
ct)
r¡l
F¡
el revólver ya es la manifestación inicial de la aptitud latente de
() "Marco" de disp aÍaÍ el arma de fuego y herir a otro+.
r¡¡
F¡
52
Le Pnuese EN EL Nuevo Pnoceso Peruel
3. REALIDAD
Es la que "ya existe", la que ha resultado como culminación
cualitativa de la trayectoria del desarrollo de la posibilidad, cuyo
punto de origen fue solo "una tendencia latente'i La realidad es
la existencia concreta, es el ser o el deber ser presente; es la que
"vive y actutil Contiene en sí misma la esencia que determina
su identidad que Ia diferencia de aquello que es aparente o ima-
ginario como también de lo que es únicamente lógico (del ente
conceptual en el nivel más abstracto, en el nivel eminentemente
racional). Ejemplos de realidades a causa de la intervención hu-
mana: poner en vigencia una ley, absolver a un acusado. Ejem-
plos de realidades del desarrollo de la natural ezai la muerte na-
tural, tener sed, el calot etc.6
Ya MittermaierT, señalaba que la verdad es la concordancia
entre un hecho real y la idea que de él se forma el entendimiento.
Supongamos un individuo que quiere convencerse de Ia realidad
de una cosa, y procede a su averiguación: en este caso la verdad
se manifiesta desde el momento en que Ia convicción adquirida
se halla en perfecta correlación con su objeto. No pretendemos,
examinar si la verdad propiamente dicha, o más bien, la realidad
absoluta de las cosas, pueden someterse a las investigaciones del
entendimiento humano, o si este no está obligado a contentarse
con la simple apariencia; e inútil sería también analizar deteni-
damente las divisiones de Ia escuela.
r.i
4, PROBABILIDAD rrl
o
Mixán Máss8 enseña que sobre el significado del concepto rr
rrl
(t)
de "probabilidad" o "probable" existen discrepancias. Pues, para l¡l
U
o
5 Manuol de Derecho procesal penol, p.2L. o
6 VIXÁN MASS, Cuestiones epistemológicos, cit., p. 33 y ss. zrr
U)
7 MITTERMAIER, Karl Joseph Anton, Tratado de lo prueba en moterio criminol, Editorial
l'{ammurabi, Buenos Aires 20L1, p.79.
8 Cuesüones epistemológicas y Teoría de lo investigoción y de lo prueba, Ob. C¡t., p. 34. ü
53
JoRGE Roses Yereco
56
Ln PRuege EN EL Nuevo Pnoceso PrruRl
57
Jone e Roses YRrRco
(,
Mixán Máss'7 sostiene que la verdad es la correspondencia
r¡¡
F¡
del conocimiento con la realidad objetiva. La verdad es una ca-
19 lbídem.
20 Lo pruebo en el proceso penol, p.05. $
59
Jone r Roses YnrRco
7. DUDA
Entre la certeza positiva y la certe za negativa se puede ubi-
car la duda en sentido estricto, como una indecisión del intelec-
to puesto a elegir entre la existencia o la inexistencia del objeto
sobre el cual se está pasando. Derivada del equilibrio entre los
elementos que inducen a afirmarlay los elementos que inducen
a negarla, todos ellos igualmente atendibles. O, más que equi-
librio, quizá sea una oscilación, porque el intelecto es llevado
hacia el sí y luego hacia el no, sin poder quedarse en ninguno de
a estos extremos, sin que ninguno de los dos polos, ni el positivo
t¡l
z ni el negativo, lo atraiga suficientemente como para hacerlo salir
o
de esta indecisión pendular."
Ia
14 Mixán Máss" agrega que el proceso de conocimiento sobre
U)
rq
F¡
el problema se inicia teniendo como punto de parti da ya sea 1o
(, posible o algún grado de probabilidad y ayanza profundizando
t¡l
F]
61
Jone r Rosns Yereco
U)
rI¡
z
o
U
a
r¡¡
ct)
r¡¡
F]
23 TABOADA PILCO, Los grados del conocimiento en el proceso penol,lnsütuto de Ciencia
t)
r¡¡ Procesal Penal, pág. Web; www.incipp.org.pe/.
F]
24 TELLO nnUÍne¿ Jorge, Las categorías jurídicas del lndubio pro reo y la presunción de ino-
cencia: algunas precisiones, lnsütuto de Ciencia Procesal Penal, pág. Web: www.incipp.
$ org.pe/.
OBJETO DE LA PRUEBA PENAL
3. CONSIDERACIÓN EN CONCRETO
En el proceso penal, la prueba deberá versar sobre la existen-
cia del "hecho delictuoso" y las circunstancias que lo califiquen,
agraven, atenúen o justifiquen o influyan en la punibilidad y la
extensión del daño causado. Se dirigirá también a la individuali-
zación de los autores, cómplices o instigadores, en la que se veri-
ficarála edad, educación, costumbres, antecedentes, los motivos
que lo hubieran llevado a delinquir, entre otros.
4. LA DISCUSIÓN EN LA DOCTRINA
El profesor Oré Guardia3 citando a Clariá Olmedo, respec-
to a la discusión sobre lo que puede ser considerado objeto de
prueba, señala que este no se debe limitar o coincidir con el as-
pecto f,ictico del objeto procesal, sino integrarse con una serie
de datos que rodean al hecho básico que se pretende jurídica-
mente relevante, datos que conducen a confirm ar a descalificar
la alegación de las partes. Genéricamente esos datos se exhiben
como acontecimientos del mundo exterior, personas en sus ma-
nifestaciones físicas o psíquicas, cosas, lugares, resultados de la
experiencia, juicios inherentes a las cosas, derecho no vigente,
etc. y todo lo que en general constituye objeto de prueba.
Sin emb argo, Mixán Mássa destaca la corriente de opinión
que sostiene que es conveniente denominar thema probandum
ct)
r¡¡
(tema de prueba) a 1o que en la práctica resulta necesariamen-
z te objeto de la actividad probatoria en cada procedimiento pe-
o
U nal en concreto. De modo gue, el thema probandum tiene como
n
r¡l contenido: hechos concretos. Así son tema de prueba, los actos,
(t)
r¡¡
F¡
omisiones, fenómenos, relaciones, cantidades, volúmenes, cua-
(, lidades, causa, móviles, efectos reales o de peligro, cualidades
1¡¡
F]
(,
coincidir con la idea de "evento'. Asimismo, señala el autor que
r¡l
¡-¡
la prueba sirve paraestablecer la verdad de uno o más hechos re-
7t
JoRe e Roses YATAco
72
Le Pnuesl EN EL Nuevo PRoceso PrruRl
73
JoRe e Rosns Ylraco
74
La Pnuegn EN EL Nuevo Pnoceso Perurl
p.240.
18 Derecho procesol penol, Vol. ll, pp. 807-808. $
Jonee RosAS Yrrnco
6.5. Lo imposible
Mixán Máss'e precisa que la imposibilidad puede resultar de
la inexistencia de aquello que se propone como tema o como
medio de investigación o de prueba o que, no obstante sea ad-
misible según la creencia o la intuición, no es posible su demos-
tración o cuando se trata de indagar o probar algo que es con-
trario a una ley natural o a una regla de la experiencia o existe
prohibición legal. Cita como ejemplos, ordenar la testimonial de
una persona ya fallecida o pretender demostrar que el imputa-
do ha cometido delito por investigación del "diabld'. Nosotros
agregamos otro ejemplo, eu€ es frecuentemente alegado por el
procesado, como invocar que ofrece de testigo a "Dios'1
Conclusivamente lo imposible encierra dos aspectos: impo-
sibilidad física (o material) e imposibilidad jurídica.
Es esta última imposibilidad (jurídica) la que establece, por
ejemplo, el Artículo r35 del Código Penal que prescribe:
"No se admite en ningún caso la prueba:
r. Sobre imputación de cualquier hecho punible que hu-
biere sido materia de absolución definitiva en el Perú
o en el extranjero.
z. Sobre cualquier imputación que se refiera a la intimi-
dad personal y familiar, o a un delito de violación de
la libertad sexual o proxenetismo comprendido en los
capítulos IX y X, del Título IV Libro Segundo'.
6.6. Lo notorio
Se afirma que un hecho es notorio cuando resulta conocido
c¡)
r¡¡
por un gran número de personas en un determinado tiempo y
z espacio. Aunque con los medios de comunicación masivos los
o
U sucesos se tienden a globalizar, no debemos de perder de vista
a
t¡¡
que la notoriedad es una cualidad de un hecho que no puede
ct)
rq quedar librada a la discrecionalidad radial, gráfica o televisiva
F]
que a través de la importancia otorgada a un acontecimiento po-
()
r¡l
hl
sibilite tenerlo por acreditado en un proceso penal. De ahí, que
81
Jonee Roses Ytreco
cr)
r¡l
z
o
U
a
r¡l
a
r¡¡
F]
(,
E¡
F]
1. PRELIMINAR
La finalidad de la actividad probatoria es lograr que, median-
te debate contradictorio, metódico, oral, público y continuado,
queden exteriorizadas y sistematízadas las fuentes de prueba
aportadas tanto por la parte acusadora como por la defensa; las
que deben ser contrastadas y evaluadas rigurosamente por el
juzgador y generen en él la certeza sobre la veracidad o no, total
o parcial, tanto de la tesis de la acusación como de la defensa. De
esas fuentes de prueba aportadas a través de los medios de prue-
ba actuados y debatidos en juicio se obtendrá un conjunto plural
y sistémico de juicios gu€, a su vez, servirán tanto al fiscal como
a las demás partes intervinientes para que argumenten oralmen-
te sus respectivas pretensiones; y, finalizado el debate, también el
juzgador empleando muchos de esos juicios motivará rigurosa e
integralmente las partes constitutivas de su sentencia y de ellas
inferirá el sentido de su fallo'.
Miranda Estrampes' desarrolla un prolijo estudio al respec-
to, el cual resumiremos brevemente los diversos posicionamien-
tos doctrinarios expuestos por este autor.
4. LA CONVICCIÓN IUDICIAL
Devis Echandía critica la tesis que antecede señalando que
esta es incompleta, pues se trata precisamente de saber cuándo
quedan esos hechos fijados en el proceso: si cuando se ha ve-
rificado la verdad de los mismos o simplemente cuando se ha
producido_en la mente del iuez o de acuerdo con la tarifa legal la
certezao el convencimientó sobre ellos. Este autor considerí q,r.
el fin de la prueba es darle al jaez el convencimiento o la certéza
sobre los hechos.
otros autores que siguen esta teoría son: Manuel Serra Do-
Ti"g,rgz, santiago sentís Melendo, Niceto Alcalázamoray cas-
tillo_y Ricardo Levene, también se inscriben a Giuseppe Chio-
venda, Vincenzo Manzini, Gian Antonio Micheli y Carlos Les-
sona. En Alemania se encuentran Schonke y Mittermaier. Final-
mente en España a ]aime Guasp, Carlos Viada López-Puigcerver
y Valentín Silva Melero.
5, TEORÍAS ECLÉCTICAS
vale decir_ una posición intermedia, entre la mera fijación
formal de los hechos o de logro de la convicción judicial-según r{
los casos. FJ
o
Así tenemos a Emilio Górr¿Ez OnseNE¡e quien postula que la F
llI
ct)
finalidad de la prueba depende del sistema de valoración qüe de E:
U
la misma se adopte. Según él cuando se opta por un sistema de o
libre valorización de la prueba, su finalidád ei el logro del con- o
vencimiento del juez. Por el contrario, en los sistemás de valora- zr¡l
ct)
ción legal de la prueba su finalidad es la mera fijación de hechos,
con independencia del convencimiento. $
Joncr Rosls Yeraco
6. NUESTRO CRITERIO
Desde nuestro punto de vista, después de hacer un recuento
sobre las diversas teorías esbozadas, coincidimos con Miranda
Estrampes en que la finalidad de la prueba no es otro que per-
suadir o formar la convicción al jtezde que los hechos afirmados
y que han sido controvertidos se corresponden con la realidad.
Gimeno Sendraa enfatiza que la frnalidad de la prueba con-
siste en formar la íntima convicción del tribunal acerca de la
existencia o no del hecho punible y de la participación de su
autor, con todas sus circunstancias, tal y como aconteció en la
realidad histórica anterior al proceso.
La convicción es la firmeza, la seguridad, el convencimiento
de haber descubierto en el caso dado la verdad o la falsedad o
el error. Cuando esa firmeza subjetiva de convencimiento coin-
cida con la verdad plenamente descubierta en el caso concreto,
adquirirá una consistencia irrebatible, pues en tal caso la convic-
ción adquiere también un fundamento real suficiente. En cam-
bio si el sujeto cognoscente asume un convencimiento, la fe de
que está en posesión de la verdad, pero en realidad, está equivo-
cado; entonces, esa seguridad o convencimiento o fe está viciada
por eI error. Dada la falibilidad humana, es posible el riesgo de
que en algún caso la convicción esté viciada por el error. En ter-
minología procesal penal, el concepto convicción se emplea para
expresar el nivel de conocimiento adquirido de la investigación
U) efectuada. Su validezy eficacia depende de que durante la inves-
r¡l
z tigación se haya respetado las garantías jurídicas pertinentes.5
o
U Siguiendo a Sebastián Midón6, donde afianza que la finalidad
a
t¡¡
de la prueba es la convicción del juez, y que pretender alcanzar
ct)
r¡¡
F]
rr
EJ
o
r-{
rn
C,)
EI
U
o
o
z
ln
v)
87
ACTIVIDAD PROBATORIA
1. NOCIÓN
Recogiendo el concepto de Clariá Olmedo, el profesor Oré
Guardia' explica que la actividad probatoria es el conjunto de
manifestaciones de voluntad, de conocimientos o de razona-
miento que proceden de los sujetos procesales, normadas por la
lry, y que tienden a producir un estado de certe za o de admisión
de una objetiva probabilidad del hecho que constituye su objeto,
así como de sus consecuencias.
Tanto en el procedimiento adversarial como en el de tenden-
cia adversarial (aunque este aún no está liberado del todo del
rezago inquisitorial), la actividad probatoria se realiza de ma-
nera contradictoria, pública, oral y continuada ante el juzgador
imparcial. Es una tarea exclusiva de las partes, quienes actúan
en el juicio los medios de prueba y debaten sobre las fuentes de
prueba, que se exteriorizan a través de dichos medios.'
Importante lo que Rubén A. Chaía3, expone que es posible
afirmar que la actividad probatoria permite, €r el marco de un
Estado democrático, la búsqu eda y el acopio de los elementos
necesarios para reconstruir un hecho delictivo y las circuns-
tancias que lo rodean. De esta forma, se admite que un juez o
tribunal le otorgue crédito a Ia versión de los hechos aportada r{
por una de las partes en pugna. Siendo el proceso el método EI
o
escogido para resolver los conflictos sociales, la actividad proba- r'i
ln
(/)
toria, aquella que le aporta su contenido material, se encuentra rn
estrechamente vinculada al criterio aceptado en una sociedad g
a
o
L Monuol de Derecho procesol penol, p.279. zEI
Z VllXÁN MÁSS, Cuestiones epistemológicas y teorío de lo investigación y de la pruebo, cit.,
U)
p.214.
3 Lo pruebo en el proceso penal, cit., p. 29. ü
Jonce Rosls Yereco
91
JoRce RoSAS Ynmco
3. PRODUCCIÓN Y PROPOSTCIÓN
Cualquiera de los sujetos procesales puede indicar o reque-
rir, la introducción en el proceso penal, de un medio de prueba.
Por ejemplo, que el imputado solicite se reciba Ia declaración de
una persona a quien considera como testigo de descargo.
La Policía desde que tiene conocimiento de la noticia crimi-
nal, inmediatamente se constituirá al lugar de los hechos don-
de realizará las primeras diligencias, las mismas que algunas de
ellas podrán ser consideradas como pruebas preconstituidas, es
decir, que desde allí ya se empieza a elaborar o construir elemen- F
EI
tos de prueba y que luego van a ser incorporados al proceso. o
En el derecho mexicano, Colín Sánchez", señala que la prue- r{
rr
C,)
ba penal nace en el momento mismo que suceden los hechos; EI
g
en consecuencia, opera desde la averiguación previa, etapa pro- o
cedimental en la cual, el funcionario de Policía |udicial, lleva a o
cabo la recolección de todo elemento que le conduzca al cono-
z
rfl
(r)
4. RECEPCIÓN Y ADMISIÓN
La recepción de la prueba consiste, €rr tomar conocimiento
del elemento de prueba introducido mediante la forma permiti-
da por la ley.
La admisión de la prueba no es otra cosa que pronunciarse
sobre la admisibilidad del elemento de prueba. Así, siguiendo el
ejemplo anterior, el testigo ofrecido por el encausado, merecerá
un pronunciamiento por el juez, admitiendo o rechazando se
reciba la declaración testimonial.
Debemos precisar que en el nuevo proceso penal, en la etapa
de la investigación preparatoria, dirigida por el Ministerio Pú-
blico, es la etapa donde se van a acopiar los elementos de prueba,
que luego van a servir a las partes para que en la etapa interme-
dia puedan ofrecerlo como medios de prueba.
5. ACTUACIÓN Y VALORACIÓN
Ello connota realizar un análisis crítico y lógico que le co-
a rresponde al juzgador sobre los elementos de prueba actuados
t¡l
z en el proceso penal, constituyendose así en una operación inte-
o lectual del juez quien la va a ponderar y finalmente valorar.
U
o
r¡l
Podemos concluir que en el proceso penal común, en la pri-
ct)
r¡l mera etapa conocida como de Investigación -Diligencias Pre-
F]
liminares y de Investigación Preparatoria Formalizada-, pode-
Ir¡¡
F]
mos hablar de indicios, elementos de prueba, elementos de con-
vicción, entre otros, mientras en la Etapa Intermedia se puede
$ mencionar de medios de pruebu, y finalmente, en la Etapa de
Le PRuraA EN EL NUCVO PROCCSO PENAL
6, CARGA DE tA PRUEBA
Reza el adagio o principio: actori incumbit onus probandi (al
actor le incumbe la carga de la prueba).
El estudio del dogma de la cafga de la prueba en el derecho
vigente importa, como presupuesto necesario, una investigación
aunque sea breve sobre la formación histórica de dicho dogma.
Tal investigación es tanto más necesaria en cuanto el plantea-
miento tradicional tiende a configurar aquel dogma como algo
inmutable, casi como si derivase directamente de los principios
de la lógica natural. Clásica al respecto es Ia exposición, bien
aguda por cierto, de Pescatore, quien tiende a reconstruir una
regla general, según La juris ratio, y a poner junto a ella una se-
rie de excepciones, impuestas por la utilita.s. Tomando por base
estos principios, considera la lógica del derecho impone a quien
alega un hecho en juicio la obligación de probar, puesto que la
alegación misma no constituye de por sí una prueba. El dogma
de la carga de la prueba, estudia precisamente los medios ofreci-
dos al juez para evitar un pronunciamiento de duda, cuando el
derecho ofrecido no admita excepcionalmente formulas dubita-
tivas, o para excluir la omisión de pronunciamiento, salvo cuan-
do el non liquet dentro de determinados límites, es admisible. El
problema de La carga de la prueba en el proceso, se manifiesta
como uno de los aspectos esenciales de Ia función jurisdiccional,
evitando toda confusión con el problema análogo de Ia decisión
en caso de duda fuera del proceso". r-i
ln
Según Eugenio Florián'¡ la carga de la prueba consiste en el o
deber peculiar y exclusivo de cada una de las partes indicar el r
FJ
a
hecho que se ha de probar y suministrar la prueba de ese hecho, FI
U
afirmado por cada una; vale decir, que la prueba de un hecho es o
asunto de la parte que lo afirma. o
zrn
a
L2 MICHELLI, Gian Antonio, Lo corga de la pruebo, Editorial Temis, Bogotá 1989, pp. 3 y ss.
13 De las pruebas penales, T. l, p.1,42. $
95
JoRe e Roses YATAco
(, L4 lbídem.
rq
F]
15 lbídem.
16 l"g mínima acüvidod probatorio en el proceso penol, p.77.
$ 17 lbidem.
96
Le PRuese EN EL Nuevo Pnoceso PeruRl
97
Jone e Roses Yeraco
7. ¿TÉGNICA PRoBAToRIA?
Uno de los profesores que más se ha dedicado a desarrollar r{
este tema es Muñóz Sabaté'+, quien señala que acuciado por esta trl
o
l-{
F1
(t)
2L RfNÉ BOOERO, Edmundo, [o corgo de la pruebo en el proceso penal ecuatoriono,
Irl
pp. 4-5, extraído de la pág. Web: http://www.revistajuridicaonline.com/images/stories/ g
revistas/19921O6/O6-La-Carga-De_Prueba_En_Proceso_Penal.pdl consultado el 15 de
a
agosto de 2015. o
22 Ministerio público y Defensor del Pueblo, Editorial Cuzco, Lima 1984, p. 186. z
E'
23 ElMinisterio Público, Edd¡l¡, Lima 1987, p.98. a
24 n¡UÑÓz SABATÉ, Luís,Técnica Probatoria, estudios sobre las dificultades de prueba en el
proceso, Editorial Temis, Santa Fe de Bogotá 1997, pp. 5 y ss. $
JoRe r RosRs YRrRco
(,
r¡l
F]
los estudie y ordene según criterios científicos que nada tienen
ü 25 lbídem.
100