¿Uds han visto algunas vez un cuervo?, de qué color son los cuervos?

Por lo tanto de qué color son los cuervos polluelos o pichones?

Yo les quiero contar que los polluelos cuervos son de color blanco, pueden tener su pecho blanco
con alas negras, o alas blancas con pecho negro, o totalmente blancos. Debido a esto, según los
estudiosos de las aves, dicen que la mamá cuervo no los reconoce debido a ese color, por lo tanto
no los puede alimentar y los abandona! Los cuervos pichones estando en el nido, esperan que
llegue la mamá cuervo pero esta finalmente no llega.

Por lo tanto, todo el nido de cuervos se queda abandonado, sin comida, sin cuidado, y es ahí que
ellos comienzan a levantar su pico en dirección hacia arriba y empiezan a graznar. Por la sencilla
razón de que tienen hambre y no hay nadie que los sustente, la mamá los abandonó, esa es la ley
de vida de los cuervos!!.

Pero Dios, que es tan poderoso y que cuida de su creación es capaz de alimentarlos, ahora como
ocurre eso?. El nido al no recibir mantención, comienza a ensuciarse, a humedecerse y entrar en
un proceso de putrefacción, y eso genera la formación de gusanos, es decir todo el nido de
polluelos de cuervos de transforma en gusanos, pero es ese gusano del cual los polluelos se
alimentan y pueden crecer, pueden fortalecerse, pueden volar, y lo interesante es lo siguiente, ese
gusano provoca que ellos obtengan su color ya que ese gusano les da su pigmentación.

Como ministerio de jóvenes, hemos estado enseñando el porqué ofrendamos, y quizás tu me

digas, Jonathan yo quiero ofrendar pero como buen joven no manejo muchos recursos, nuestra
ofrenda no será muy generosa, siempre andamos cortos. Déjame decirte que lo sé, pero más
importante que la cantidad para ofrendar, es tu actitud al hacerlo:

 una actitud alegre

 una actitud de adoración.
 una actitud de confianza.

Amado joven, hoy Dios te quiere decir que él a oído cuando has clamado, a oído cuando has
llorado, a oído cuando has gritado, a oído cuando les has llamado, al igual que las crías de los
cuervos, el conoce tu necesidad, está dispuesto a suplirla y te invita a confiar en el.

Por último antes de pasar a ofrendar, toca el hombro de la persona que tienes al lado, y dile: si
Dios se preocupa, de alimentar a los hijos de los cuervos, cuánto más se va a preocupar de ti, que
eres su hijo amado, que eres su creación especial.