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Concepto de G-®nero PDF
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Salud y género:
Cuando tras la década de los 70 los estudios feministas concentran su
esfuerzo en el análisis de género, descubren una nueva categoría
epistemológica cuya aplicación directa sobre los distintos campos de
conocimiento va a suponer notables cambios. Esas transformaciones van a
venir impulsadas por la aplicación de la categoría de género a los diversos
campos científicos, entendiendo que el género “designa división sexuada y ha
constituido la vía a través de la cual los estudios sobre la mujer han entrado en
la “academia” sin el “molesto” aguijón de la lucha feminista. De este modo el
término parece indicar seriedad, rigor. No obstante, es preciso señalar que la
mayor parte del conocimiento aportado por las ciencias ha sido consolidado al
margen de tal categoría epistemológica, obviándose el significado de la
categoría de género entendida como una definición cultural de la conducta que
se considera apropiada para cada uno de los sexos en una sociedad
determinada y en un tiempo determinado. Esta ausencia- que viene marcada
por el no tener en cuenta ni de modo implícito ni explícito la categoría de
género- condiciona y limita la capacidad explicativa de muchos conceptos
científicos. Conceptos que, en tanto constructos humanos que intentan
aprehender realidades socio-culturales, se muestran como limitados al no
atender a las diferencias de sexo. Diferencias de sexo que en nuestro acervo
de conocimientos se han consolidado como manifestaciones naturales y
hechos desnudos, sin contaminación cultural. Este carácter natural del sistema
sexo-género es lo que se cuestiona desde el pensamiento feminista hasta
llegar a poner de manifiesto las máscaras y disfraces con los que nuestra
sociedad adorna a uno y otro sexo. Entre los conceptos definidos por el
conocimiento científico a espaldas de las connotaciones de género se
encuentra el concepto de salud2. El concepto de salud es un constructo
humano que ha cambiado notablemente a lo largo de los tiempos, dependiendo
de los parámetros utilizados para la definición del mismo. Los cambios en la
definición estuvieron sujetos a diversas consideraciones, de tal modo que la
definición varía si se incluye en la misma sólo el análisis de las condiciones
físicas o si también se contemplan aspectos psíquicos y sociales. Otra variable
importante a la hora de sustentar una visión u otra del concepto de salud, ha
sido concebirla como algo meramente personal, o como contrapartida,
entenderla como resultado de la interrelación del individuo con el medio. Entre
las definiciones positivas de salud es preciso reseñar la que propone la O.M.S.
en su Acta Constitucional de 1946, en la que establece que la salud es el
estado completo de bienestar físico, mental y social. Dicha definición enfatiza la
concepción positiva de salud frente a la designación de la salud como ausencia
de enfermedad, a la vez que desarrolla y amplía la concepción clásica de salud
Concepto de género
Identifica las características socialmente construidas que definen y relacionan
los ámbitos del ser y del quehacer femenino y masculino dentro de contextos
específicos. Se podría entender como la red de símbolos culturales, conceptos
normativos, patrones institucionales y elementos de identidad subjetiva que a
través de un proceso de construcción social, diferencia los sexos y al mismo
tiempo los articula dentro de relaciones de poder sobre los recursos.
La identidad de género:
Alude a la percepción subjetiva que un individuo tiene sobre sí mismo en
cuanto a sentirse hombre o mujer; éste, puede considerarse como el sexo
psicológico o psíquico y se constituye en uno de los tres elementos de la
identidad sexual junto a la orientación sexual y el rol de género. Sus
articuladores son los «cánones vigentes de masculinidad y feminidad», y «se
relaciona con el esquema ideoafectivo de pertenencia a un sexo», por lo que
sería la expresión individual del género.
El rol:
Alude al conjunto de normas sociales y comportamentales generalmente
percibidas como apropiadas para los hombres y las mujeres en un grupo o
sistema social dado en función de la construcción social que se tiene de la
masculinidad y femineidad. Éste sería la expresión pública de la identidad de
género, y «se forma con el conjunto de normas, prescripciones y
representaciones culturales que dicta la sociedad sobre el comportamiento»
esperables para un sexo determinado.
No existe consenso entre investigadores con respecto a si las diferencias
observadas en el comportamiento y la personalidad entre sexos se deben
completamente a la personalidad innata de una persona o a si éstas son
debido a factores sociales o culturales, y por lo tanto el producto de la
socialización, ni tampoco en qué medida tales diferencias están influenciadas
en lo biológico y fisiológico.
Los roles de género difieren dependiendo del contexto histórico-cultural en que
se encuentre enmarcado el término; así, mientras en la mayoría de las culturas
se expresan dos, en otras pueden existir varias más. La androginia, por
ejemplo, se ha propuesto como un tercer género, mientras que en algunas
sociedades indican tener más de cinco.
Patriarcado:
Es un concepto utilizado por las ciencias sociales, en especial en la
antropología, sociología y en los estudios feministas. Hace referencia a una
distribución desigual del poder entre hombres y mujeres en la cual los varones
tendrían preeminencia en uno o varios aspectos, tales como la determinación
de las líneas de descendencia (filiación exclusivamente por descendencia
patrilineal y portación del apellido paterno), los derechos de primogenitura, la
autonomía personal en las relaciones sociales, la participación en el espacio
público -político o religioso- o la atribución de estatus a las distintas
ocupaciones de hombres y mujeres determinadas por la división sexual del
trabajo.
Matriarcado:
Un matriarcado es sociedad en la cual las mujeres, especialmente las madres
tienen un rol central de liderazgo político, autoridad moral y control de la
propiedad y de la custodia de sus hijos. También es llamada a veces ginarquía,
ginocracia, ginecocracia, o sociedad ginocéntrica. No se tiene evidencia de
sociedades en las que existiendo una distribución desigual del poder entre
hombres y mujeres, las mujeres tuvieran preeminencia sobre los varones; al
contrario de lo que sucede en el patriarcado, donde los hombres son los que
poseen preeminencia respecto de las mujeres. Las sociedades realmente
existentes donde las mujeres tienen un lugar distinto al patriarcal son llamadas
matrilineales, matrilocales o matrifocales.
Sexismo:
Es el prejuicio o discriminación basada en el sexo o género, también se refiere
a las condiciones o actitudes que promueven estereotipos de roles sociales
establecidos en diferencias sexuales. Las actitudes sexistas se sostienen en
creencias y estereotipos tradicionales sobre los distintos roles de género. El
término se utiliza habitualmente para referirse a la discriminación de las
mujeres. La discriminación sexual no es solo un concepto dependiente de
actitudes individuales, sino que se encuentra incorporado en numerosas
instituciones de la sociedad. A menudo el sexismo es asociado con argumentos
sobre la supremacía de género.
Androcentrismo:
Hace referencia a la práctica, consciente o no, de otorgar a los varones o al
punto de vista masculino una posición central en la propia visión del mundo, de
la cultura y de la historia. Se le opone el ginocentrismo.
Machismo:
El machismo es una ideología que engloba el conjunto de actitudes, conductas,
prácticas sociales y creencias destinadas a promover la negación de la mujer
como sujeto indiferentemente de la cultura, tradición, folclore o contexto.
Transexualidad:
Es una identidad transgénero que define la convicción por la cual una persona
se identifica con el sexo opuesto a su sexo biológico, por lo que desea un
cuerpo acorde con su identidad y vivir y ser aceptado como una persona del
sexo que siente pertenecer. La transexualidad es característica por presentar
una discordancia entre la identidad de género y el sexo biológico. En el DSM V,
publicado por la Asociación Psiquiátrica Americana, está definida como disforia
de género y no como trastorno de identidad de género.
Ginopia:
Es un neologismo, reconocido en el marco de lo legislativo como forma de
nombrar la omisión del punto de vista de la mujer en casos de violencia hacia
ella:
Misoginia:
Es la aversión u odio a las mujeres, o la tendencia ideológica o psicológica que
consiste en despreciar a la mujer como sexo y con ello todo lo considerado
como femenino.
Homofobia:
Hace referencia a la aversión obsesiva contra hombres o mujeres
homosexuales, aunque generalmente también se incluye a las demás personas
que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas
bisexuales o transexuales, y las que mantienen actitudes o hábitos
comúnmente asociados al otro sexo, como los metrosexuales y los hombres
con ademanes tenidos por femeniles o las mujeres con ademanes tenidos por
varoniles. El adjetivo es «homófobo» u «homofóbico».
Criterios diagnósticos.
Existen elementos importantes para determinar si un hecho constituye un
accidente de trabajo. Estos son los siguientes:
− Hecho repentino. Acción súbita relacionada causalmente con la actividad
laboral.
− Relación causal. Nexo de causalidad necesaria y condiciones existentes.
− Actividad laboral. Vínculo entre el hecho y la actividad laboral, pues de no
existir este, el accidente no sería de trabajo.
− Lesión. Se requiere aparición de lesión, sea incapacitante o no; cuando no
exista, este no es un accidente de trabajo, sino una interrupción u otro caso.
− Investigación de accidentes. Tiene múltiples objetivos, pero el propósito
fundamental es hallar sus causas a fin de adoptar las medidas adecuadas. En
lo esencial, toda investigación debe de dar respuesta a las preguntas
siguientes:
• ¿Quién resultó lesionado?
• ¿Qué ocurrió y qué factores contribuyeron a que ocurriera?
• ¿Cuándo sucedió el accidente?
• ¿Por qué sucedió el accidente?
• ¿Cómo puede impedirse que un accidente similar se repita?
Hidrargirismo:
Es el conjunto de los trastornos patológicos debidos a una intoxicación aguda o
crónica producida por el mercurio.
SÍNTOMAS
Temblor, principal síntoma, se inicia en labios, lengua, dedos.
Estomatitis mercurial: nauseas, vómitos y diarrea
Eretismo mercurial, alteraciones del sistema nervioso:
irritabilidad, tristeza, ansiedad, insomnio, temor, pérdida de memoria,
excesiva timidez, debilidad muscular, sueño agitado, susceptibilidad
emocional, hiperexcitabilidad o depresión (eretismo mercurial).
Alteraciones renales.
Manganesismo:
Intoxicación crónica de los que trabajan el manganeso o sus sales, que ataca
principalmente el sistema nervioso (temblor, hipotonía, parálisis, etc.).
Oxicarbonismo:
Intoxicación causada por la inhalación de monóxido de carbono, cuyos
síntomas principales son vértigos, cefalea y temblores, y que en casos graves
puede producir la muerte por parálisis respiratoria.
Sulfocarbonismo:
Es una intoxicación ocasionada por bisulfuro de carbono. NO es algo frecuente
y ocurre solo por accidentes. En dosis masiva tiene efecto narcótico: breve fase
irritativa, pérdida del conocimiento, convulsiones y depresión represiva que
provoca la muerte.
Benzolismo:
aguda o crónica por la inhalación de benzol o de sus vapores. Está
considerada una enfermedad profesional que puede ser leve o grave; cuando
es leve, el paciente presenta cefaleas, vómitos y sensación de euforia; si es
grave, a la ebriedad inicial se sucede un cuadro de bradicardia, hipotensión,
convulsiones o temblores, trastornos respiratorios hasta el coma y la posible
muerte por parada respiratoria.
Bisinosis:
También conocida como fiebre del lunes, es una enfermedad pulmonar
ocupacional causada por la inhalación de polvos de fibras textiles en
trabajadores de algodón y, en menor grado lino, cáñamo y yute. Ocurre en
trabajadores de la industria textil especialmente que trabajan en ambientes
cerrados y poco ventilados. Por lo general causa estrechamiento de la tráquea
y bronquios pulmonares, destrucción del parénquima pulmonar y, a menudo,
muerte por infecciones respiratorias e insuficiencia respiratoria. La bisinosis fue
frecuente en las revoluciones industriales de diferentes países y en el presente
es más común en países en vías de desarrollo, afectándose en especial
quienes abren los fardos de algodón y quienes procesan el algodón.
Silicosis:
Es la neumoconiosis producida por inhalación de partículas de sílice,
entendiendo por neumoconiosis la enfermedad ocasionada por depósito de
polvo en los pulmones con una reacción patológica frente al mismo,
especialmente de tipo fibroso. Encabeza las listas de enfermedades
respiratorias de origen laboral en países en desarrollo, donde se siguen
observando formas graves. El término silicosis fue acuñado por el neumólogo
Achille Visconti (1836-1911) en 1870, aunque desde antiguo se conocía el
efecto nocivo del aire contaminado para la respiración. La silicosis es una
enfermedad fibrósica-pulmonar de carácter irreversible y considerada
enfermedad profesional incapacitante en muchos países.
Asbestosis:
Es una enfermedad rara pulmonar causada por la inhalación de fibras de
asbesto (también conocido como amianto).
Es una neumoconiosis considerada como enfermedad profesional y
caracterizada por una fibrosis pulmonar (enfermedad pulmonar intersticial).
Está asociada a mesotelioma y carcinoma broncogénico
Bagazosis:
Es una enfermedad profesional inmunológica, encuadrada como una
neumonitis por hipersensibilidad, que afecta a los trabajadores de la caña de
azúcar. Se produce por la exposición repetida al bagazo, siendo sus alérgenos
el Termoactinomyces sarachi y Termoactinomyces vulgaris.
Brucelosis:
También llamada fiebre de Malta, fiebre mediterránea, fiebre ondulante, o
enfermedad de Bang, es una enfermedad infecciosa producida por bacterias
del género Brucella, que ataca a varias especies de mamíferos, dentro de los
Leptospirosis:
También conocido como enfermedad de Weil o ictericia de Weill es una
enfermedad febril producida por la Leptospira interrogans, una bacteria del
orden Spirochaetales, de la familia Leptospiraceae, que afecta a humanos y un
amplio rango de animales, incluyendo a mamíferos, aves, anfibios, y reptiles.
Los principales síntomas en la mayoría de los casos son fiebre, cefalea,
dolores musculares, articulares y óseos, ictericia, insuficiencia renal,
hemorragias y afectación de las meninges. Es una enfermedad zoonótica,
manifestándose principalmente en épocas de lluvias e inundaciones y de
amplia distribución mundial. La leptospira fue observada por primera vez en
1907 en una laminilla de una autopsia de tejido renal.
La leptospirosis es una zoonosis que padecen varios animales domésticos y
salvajes; varía desde una afección inaparente hasta una enfermedad mortal.
Las infecciones humanas aparecen por contacto directo con orina o tejidos de
animales infectados, o bien de forma indirecta, por contacto con agua o tierra
contaminadas. Las puertas de entrada habituales en el hombre son la piel
erosionada y las mucosas expuestas (conjuntiva, nasal y oral). La infección
aparece a cualquier edad. La leptospirosis puede ser una enfermedad
profesional (granjeros, trabajadores de cloacas), pero la mayoría de los
pacientes se exponen de manera accidental durante actividades recreativas
(por ejemplo nadar en agua contaminada). Otras fuentes son los perros y las
ratas. Los casos declarados en EE.UU aparecen. sobre todo al final del verano
o al comienzo del otoño.
Histoplasmosis:
Es una micosis sistémica, caracterizada por lesiones necrogranulomatosas,
que afecta a carnívoros, equinos y humanos por la infección con una de las tres
subespecies del hongo dimórfico Histoplasma capsulatum. No se trata de una
enfermedad contagiosa que se pueda transmitir entre personas o animales,
sino que surge tras la inhalación de microconidios del ambiente.
En personas inmunocompetentes suele ser asintomática. En los
inmunodeficientes, sobre todo, puede cursar con cuadros parecidos a los de
una neumonía con fiebre, distrés respitatorio, y en un 20% aproximadamente
de los pacientes se llega a producir un shock séptico, fallo renal y coagulopatía,
que conduce a la muerte.