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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Tópico I: Promover la participación de mujeres y jóvenes en el gobierno.


Tópico II: Asegurar el acceso equitativo a la educación.

-La educación en Venezuela es gratuita y obligatoria desde el 27 de junio de 1870, el Estado


garantiza la gratuidad de la enseñanza pública preescolar, primaria, secundaria y universitaria.
-Se encuentra reglamentada por la Ley Orgánica de Educación aprobada el 13 de agosto de
2009.,2 que le confiere un carácter obligatorio desde el preescolar hasta el nivel medio
diversificado, y gratuito en los planteles administrados directamente por el Estado hasta el nivel
de pregrado.3 En esta materia el Estado tiene la facultad de crear los servicios pertinentes para
facilitar y mantener el acceso a todo tipo de educación.
-Estado, a través del MPPE(ministerio popular para la educación) , garantiza el derecho a la
educación
-Reinserción, restauración (propiamente dicha) y la reinvención de la educación.
 Reinsertar que significa reincorporar, en algunos casos y regularizar en otros, la
participación de niños, niñas y adolescentes para que puedan reintegrase con éxito en
el sistema educativo; restaurar que, como planteamos en la publicación pasada,
significa dotar al sistema de las condiciones óptimas para su funcionamiento con el
propósito de devolver a la educación su estatus de derecho humano; y reinventar la
educación, que es el tema que tocaremos en esta publicación, que implica y requiere
innovación y replanteamiento, porque no solo hoy vivimos otro momento histórico con
condiciones y necesidades muy diferentes, sino que mucho de lo que tuvimos y
logramos, en educación en Venezuela, fue destruido y perdido.

Algunos objetivos:
-Educación en la primera infancia.
-Eliminar la disparidad entre los géneros en materia de educación primaria y secundaria.
-Mejora en los índices de alfabetización de adultos.

-El programa Educación para Todos se basa en la convicción de que la política pública puede
obrar un cambio radical en los sistemas educativos y en la relación de éstos con la sociedad, si
existen la voluntad política y los recursos, y que las políticas nacionales y sus procesos de
puesta en marcha deben hacer hincapié en la inclusión, la alfabetización, la calidad y el
desarrollo de las capacidades.
http://vtv.gob.ve/opinion-los-grandes-desafios-en-educacion-por-elias-jaua-milano/

Inició el año escolar en nuestra Patria. Venezuela es hoy uno de los pocos países del mundo
que cuenta con un extendido sistema de educación pública de acceso universal y gratuito,
desde la educación inicial hasta la universitaria. Una conquista del pueblo venezolano
consagrada, como derecho humano, en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela que debemos valorar en su justa dimensión, en un contexto mundial donde la
tendencia es a la privatización de este derecho.
El sistema financiero global, ávido de dinero para tapar los agujeros de la burbuja financiera
que ha creado, ha puesto su mira en la educación, así como lo hizo con los inmuebles de
millones de familias en la primera década de este siglo, para hipotecar mediante créditos
estudiantiles a centenares de millones de jóvenes estudiantes en el mundo. En Venezuela
eso no será posible, mientras haya Constitución Bolivariana.
La juventud venezolana cuenta con educación pública y gratuita, que cada día tiene que ser
de mayor calidad, como garantía de capacitación, de formación para su porvenir. Son
muchas las cosas que hay que perfeccionar e innovar en materia de acceso pleno a la
educación, infraestructura, servicios de alimentación, acceso a las tecnologías de
información, entre otras.
Pero más allá de estos temas, en el cual los gobiernos bolivarianos de nuestro Comandante
Chávez y del Presidente Nicolás Maduro han hecho extraordinarios esfuerzos de inversión.
Quisiera en este artículo puntualizar tres desafíos que como sociedad tenemos en materia
educativa.
En primer lugar, debemos comprender y valorar el rol fundamental del educador, de la
educadora, en especial del Maestro y la Maestra de educación inicial y primaria. Durante mi
gestión como Ministro de Educación, tomé plena conciencia de que no se debe escatimar
esfuerzos y recursos en garantizar las máximas condiciones laborales y sociales, en brindar
todas las condiciones necesarias para la formación y toda la dedicación que haga falta para
la transformación educativa al hombre, a la mujer que, dotado de una metodología para el
proceso de aprendizaje, se presenta frente a 30 o más niños, niñas y jóvenes, la mayoría de
los días del año.
La inmensa mayoría de nuestros educadores y educadoras, posee una vocación y una
mística que debemos acompañar. No es cierto que el magisterio venezolano sea
contrarrevolucionario, el educador y la educadora venezolana tienen un pensamiento y un
accionar crítico, que con compresión amorosa puede ser canalizado para un gran cambio
cultural en nuestro país. Yo, hoy, me siento más orgulloso de los maestros y las maestras
de mi Patria.
El segundo gran desafío es avanzar definitivamente hacia una educación para la liberación,
para la definitiva descolonización de la sociedad. Nunca más, en un libro escolar, la imagen
de un indio arrodillado ante el invasor.
De nuestro sistema educativo debe egresar, generación, tras generación, un joven, una joven
con identidad con nuestra historia de resistencia y lucha por la libertad; con reconocimiento
y respeto por nuestra diversidad étnica cultural; con conciencia de clase; con capacidad de
rebelarse frente a lo injusto, frente a la exclusión; con vocación para construir una sociedad
amante de la paz, de la diversidad, de la igualdad social, donde el éxito individual, sí, el éxito
individual, sea parte y sume a la prosperidad colectiva de todo el pueblo.
En tercer lugar, si queremos de verdad diversificar nuestra economía y superar la cultura
rentística petrolera, hablo de cultura porque considero que la economía nacional tendrá
siempre base en la renta petrolera y minera, dado los inmensos yacimientos de hidrocarburos
y materiales preciosos y estratégicos sobre los cuales tenemos que preservar nuestra
soberanía nacional, debemos comenzar por educar a una generación en una nueva cultura
de la honestidad, del trabajo productivo, de la innovación científico tecnológica.
En tal sentido considero inaplazable iniciar un proceso, que debe ser paulatino, de
incorporación de la formación técnico productiva, no sólo en las valiosas Escuelas Técnicas
con las que contamos, sino a lo largo de todos los niveles y modalidades de nuestro sistema
educativo. En cada Escuela, en cada Liceo se debe educar para la producción de alimentos,
para el mantenimiento y la reparación (mecánica, carpintería, plomería, herrería, etc.); para
la producción de contenidos informáticos, para las telecomunicaciones, para la robótica, en
general para el trabajo no alienado, para el trabajo liberado y liberador.
El programa Todas las Manos a la Siembra, que ha llenado de conucos escolares nuestras
escuelas, idea de nuestro Comandante Chávez inspirado en el Maestro Simón Rodríguez,
impulsado con decisión por el Presidente Maduro y hecho realidad con la constancia y
método del Profesor Carlos Lanz y de centenares de miles educadores, educadoras,
estudiantes, cocineras, obreros y obreras, padres y madres, es el preludio de lo que tenemos
que hacer en todas las áreas del saber hacer.
Superar estos tres grandes desafíos, que me atrevo a identificar, será la clave para despejar
el camino hacia un buen porvenir, para sentar las bases de una sociedad democrática,
educada, honesta, innovadora, productiva que conviva en paz a partir del reconocimiento de
nuestra diversidad. Ya se visualiza en el horizonte. Será el sueño de nuestro Padre Bolívar
realizado. Rumbo al 2030.

http://elucabista.com/2017/01/13/retos-la-educacion-venezolana-del-siglo-xxi/

Simón Bolívar decía que la educación consiste en enseñar a los hombres. No lo que deben
pensar, sino a pensar. Hoy en Venezuela, durante el siglo XXI, tan solo 780 mil jóvenes, entre
15 y 29 años, alcanzan la educación primaria, explicó el profesor Andrés Oropeza en Retos de
la educación venezolana del siglo XXI. Además, 20 % de los jóvenes que llegan a Educación
Media crecieron sin profesores en 2 o más asignaturas durante el periodo escolar, dejando en
el aire la pregunta de, ¿cómo sale adelante un país con una educación deficiente?; cuando,
explica el profesor Leonardo Carvajal, se sabotea el derecho que tienen los jóvenes a la
educación.

Mientras que el estado ha intentado resolver la crisis educacional, Oropeza afirma que los
intentos no han funcionado. Tan solo 10 % de los inscritos en la Misión Ribas se ha graduado,
y solo 1 % se ha graduado de la Misión Sucre. En una sociedad que vive en la era de
conocimiento, tal como mencionó el padre Luis Ugalde, ex rector de la UCAB, lo más
importante para un país debería ser el talento humano que se cosecha en las aulas, y no la
materia prima o el capital que recibe.

“La verdadera riqueza de un país son las personas”, destacó Ugalde, refiriéndose a los millones
de venezolanos con talento para explotar. El deber y la alegría de un educador es encontrar
niños que piensan que no tienen determinada cualidad y ayudarlos a descubrir su talento.
No obstante, hay una variante respecto a la racionalidad instrumental de la humanidad.
Tecnológicamente el avance que ha hecho el ser humano ha revolucionado al mundo; pero
Ugalde habla de una dimensión del conocimiento que a veces no es tomada en cuenta en la
enseñanza.

Las demás personas no son instrumentos, ni objetos de cada quien. Hay unos seres que en
realidad son personas y no nos pertenecen.

Ugalde advierte que si cada persona no descubre esto, la sociedad está destinada al fracaso.
“Se matarán individualmente y se matarán como país”.

El saber instrumental es bueno para la vida, pero también es bueno para la muerte

LA LABOR DEL EDUCADOR


La educación tiene el deber de transmitir el gusto por la vida, empezando por la solidaridad.
Esta no se da espontáneamente sino que debe ser cultivada poco a poco en las aulas.

Descubriendo la humanidad de otras personas, nos hacemos más humanos

Sin embargo, el gran problema al cual debe enfrentarse la sociedad venezolana no es solo la
pobreza, la seguridad o la economía, sino también, la falta de motivación que tienen los
jóvenes por ser educadores. Ugalde considera este hecho como una de las peores cosas que
le puede pasar a un país.

Aún cuando el estado, las organizaciones, escuelas y demás han intentado resolver la crisis
educativa venezolana en un ensayo y error, los educadores consideran que aún hay futuro
mientras haya esperanza. La educación, dice Ugalde, tiene la posibilidad de construir una
sociedad democrática para el bien común, si se hace el esfuerzo.

https://www.monografias.com/trabajos58/educacion-en-venezuela/educacion-en-
venezuela.shtml

La Educación
La educación es la presentación sistemática de hechos, ideas, habilidades y técnicas a los
estudiantes. La educación es gratuita para todos los estudiantes. Sin embargo, debido a la
escasez de escuelas públicas, también existen muchas escuelas privadas y parroquiales. Debe
ayudar y orientar al educando para conservar y utilizar nuestros valores, fortaleciendo la
identidad nacional.

Se refiere a la influencia ordenada y voluntaria ejercida sobre una persona para formarle o
desarrollarle; de ahí que la acción ejercida por una generación adulta sobre una joven para
transmitir y conservar su existencia colectiva. Es un ingrediente fundamental en la vida del
hombre y la sociedad y apareció en la faz de la tierra desde que apareció la vida humana. Es la
que da vida a la cultura, la que permite que el espíritu del hombre la asimile y la haga florecer,
abriéndole múltiples caminos para su perfeccionamiento.

La educación, a través de la historia, ha sido considerada como el recurso más idóneo y el eje
rector de todo desarrollo y renovación social. Mediante el proceso educativo se transmiten los
valores fundamentales y la preservación de la identidad cultural y ciudadana; es la base de la
formación y preparación de los recursos humanos necesarios. La escuela se convierte así, en
el lugar para la adquisición y difusión de los conocimientos relevantes y el medio para la
multiplicación de las capacidades productivas.

La educación en Venezuela:
La política educativa en Venezuela está orientada hacia el mejoramiento de la calidad,
incremento de la cobertura y modernización de la estructura administrativa del sistema
educativo, a través de la revisión y reforma de todos sus niveles y modalidades, razón, por la
cual se le ha dado énfasis al proceso de descentralización, como una estrategia orientada a dar
mayor autonomía de gestión a los centros educativos; y por otra parte, generar cambios
profundos en la profesión docente para la transformación de las prácticas pedagógicas.

La educación en Venezuela es gratuita y obligatoria entre los 6 y los 15 años de edad;


asimismo, el Estado garantiza la gratuidad de la enseñanza pública secundaria y universitaria.

La Ley Orgánica de Educación en Venezuela establece en su articulo 3º: "La educación tiene
como finalidad fundamental el pleno desarrollo de la personalidad y el logro de un hombre
sano, culto, crítico y apto para convivir en una sociedad democrática, justa y libre, basada en la
familia como célula fundamental y en la valorización del trabajo; capaz de participar activa y
consciente y solidariamente en los procesos de transformación social; consustanciado con los
valores de la identidad nacional y la comprensión, la tolerancia, la convivencia y las actitudes
que favorezcan el fortalecimiento de la paz entre las naciones y los vínculos de integración y
solidaridad latinoamericana".

La educación fomentará el desarrollo de una conciencia ciudadana para la conservación,


defensa y mejoramiento de ambiente, calidad de vida y uso racional de los recursos naturales y
contribuirá a la formación y capacitación de los equipos humanos necesarios para el desarrollo
del país y la promoción de los esfuerzos creadores del pueblo venezolano hacia el logro de su
desarrollo integral, autónomo e independiente.

En Venezuela, la modernización del sistema educativo no se concibe como la introducción de


nuevas técnicas o la sustitución de procedimientos que, si bien producen consecuencias
favorables en el proceso enseñanza-aprendizaje, sin embargo no tocan la cuestión medular
como son los fines de la educación, bien común por excelencia y como base para una
alternativa de desarrollo autónomo.
Crisis educativa en Venezuela, época actual.
El sistema educativo necesita, para realizar su labor, recursos humanos, físicos y financieros
cada vez mayores; por eso, en las últimas décadas, los diferentes gobiernos han dado a la
educación la primera prioridad, destinando, para ello, importantes porciones del Presupuesto
Nacional.

El sistema educativo venezolano, sin embargo, acusa graves fallas, de las cuales se pueden
citar como las más evidentes: el analfabetismo, el déficit escolar, la extra edad, la baja
prosecución, la deserción como los excluidos de la escuela y las repitencias.

Por otro lado, la cobertura de la enseñanza no es universal, no llega a todos los pueblos y
caseríos, la mayoría de las edificaciones escolares están totalmente deterioradas, los maestros
y maestras están muy mal pagados y las clases se imparten de manera irregular.

El comportamiento actual de las tasas en cada una de las fallas anteriormente mencionadas,
nos permite pensar que, a pesar del notable impulso que se ha impartido al sistema educativo
en su conjunto, y el incremento de la calidad del estudiante no ha sido paralelo: el rendimiento
no es bueno en ninguno de los niveles educativos.

Sin embargo, cabe mencionar el intento sistemático de modernización que se ha venido


operando en los últimos años. El intento de hacer que la Educación responda al desarrollo del
país y del hombre y de la mujer del futuro, que tienden al educando la posibilidad real de
enriquecerse gradual y progresivamente en una cultura que lo conduzca a adquirir una visión
compresiva y orgánica del mundo físico, social y espiritual y que le apoye para la proyección de
su personalidad.

El interés del caso deriva del hecho de que Venezuela, a pesar de haber sido uno de los países
que más recursos ha destinado a la educación confronta muy pobres resultados del sistema
educativo. Estas fallas del sistema educativo en educar a la ciudadanía y para obtener empleo
productivo no son ajenas a la fragilidad del sistema político.

El caso ilustra que el desarrollo del sistema educativo no puede sólo esperarse
automáticamente con invertir mucho dinero en el sector. Hay tres hipótesis centrales para
explicar el fracaso del sistema educativo venezolano:

1) El uso del sistema educativo como instrumento para clientelismo político.

2) El descuido de los niveles básicos de educación, a los que tiene acceso la mayoría de la
población, en dos áreas: educación de calidad, que permita acceder a empleos productivos, y
educación para la participación democrática.15

3) La falta de autonomía de las escuelas, que ha impedido a los directores y docentes


coordinar su tarea con la comunidad educativa para generar respuestas propias a las dos áreas
mencionadas en la hipótesis anterior.
Actualmente el gobierno ha implantado otras formas de estudio, dirigida principalmente a
personas con escasos recursos; también se les da la oportunidad a personas mayores que no
pudieron concluir estudios básicos o superiores y a personas excluidas en general. Nos
referiremos esencialmente a 2 de las 3 misiones propiamente educativas han venido
implantando: la Misión Robinson y la Misión Ribas. La Robinson es un programa nacional de
alfabetización masiva.

Según el censo de 2001, había en Venezuela poco más de un millón de analfabetas, de los
cuales 22% eran mayores de 55 años. Esto es importante, ya que los de esa edad no se
beneficiaron de la masificación de la educación oficial de los años 1960 y 1970. Los demás son
víctimas de la incapacidad de la escuela y del sistema educativo. Son analfabetas que pasaron
por el sistema educativo pero se vieron obligados a abandonar el sistema muy
prematuramente.

Un programa nacional de alfabetización sin duda ataca un problema social grave, y no puede
negarse que era necesario y muy conveniente. No se dispone de ningún tipo de información
para opinar sobre la veracidad de las cifras oficiales al respecto. Se habla de más de 2 millones
de personas alfabetizadas y de declarar a Venezuela territorio libre de analfabetismo en
octubre de 2005.

La poca capacidad del Estado venezolano no permite ser muy optimista respecto a los
resultados de la Misión Robinson. Especialmente en términos de la calidad de los resultados.

En cuanto a la Misión Ribas, es necesario acotar que también ataca un problema social grave
representado por centenares de miles de jóvenes y adultos que abandonaron los estudios
antes del noveno grado. Pero como hemos argumentado, una de las causas de ese abandono
es la baja calidad que caracteriza la educación.

La información disponible sobre la Misión Ribas no permite estar seguros de que la calidad de
sus contenidos y métodos sea mejor. Al contrario. Además de obtener el título de bachiller en
sólo 2 años durante los cuales el estudiante se beneficia con una beca de 160 mil bolívares
mensuales, es sin duda más atractivo que lo mismo en 5 años y sin beca. No será pues de
extrañar que la Misión Ribas esté haciendo a muchos jóvenes abandonar prematuramente la
educación formal.

Por lo demás, la formación de los excluidos del sistema educativo hubiera requerido tomar en
cuenta otras variables como la heterogeneidad en edad y experiencia de los inscritos y otras
variables que permitirían diseñar programas variados en el marco de la misma finalidad que es
la inclusión de los excluidos.

Como puede apreciarse, las políticas educativas están lejos de la orientación que se requiere
para alcanzar los objetivos de igualdad de oportunidades que justifican la existencia del sistema
educativo. La desigualdad en la distribución de la calidad afecta severamente a quienes más
necesitan sacarle provecho a la educación formal, y los programas destinados a los ya
excluidos tampoco parecen mostrar mucho énfasis en la calidad.

La cobertura es importante, pero la calidad es la productora de justicia social. Si la educación


es mediocre, lo que produce es injusticia social.

https://observatorioeducativo.wordpress.com/category/derecho-a-la-educacion/

Reinvención de la educación en Venezuela

A pesar de que la tentación puede ser muy grande y de que hay varios referentes de
organizaciones nacionales e internacionales, gremiales, políticas y académicas, que pueden
servir de insumo, no describiremos el producto final de lo que podría ser una reinvención de la
educación en Venezuela.

Hablaremos de algunas características y aspectos que deben ser considerados en el debate


que, en torno a ella, debe darse en el país.

Lo primero que mencionaremos es que, a pesar de que es un aspecto de tradicional


consideración en todos los sistemas educativos, en Venezuela se necesita incluir en la lógica
de reinvención, el tratamiento de la educación como un asunto prioritario, crucial y basal del
desarrollo de la sociedad.

Eso no significa que se le adhiera el calificativo de “prioritario” cada vez que se mencione en el
presupuesto, o en el proceso del diseño y evaluación de las políticas públicas, como se ha
hecho recurrentemente hasta ahora, sino que los fondos destinados a la educación, se traten
como inversión, (lo que implica la aplicación de unos criterios de diseño y evaluación diferentes
a cuando se trata como gasto o compensación social); que el desempeño del sistema
educativo sea medido en la evaluación de las políticas públicas, más allá de las propiamente
educativas; y que tanto el diseño de la política educativa, tome en consideración el marco hacia
donde se quiere orientar el desarrollo del país y de la vida de las personas, como que el diseño
de las políticas públicas y la visión de país que se construya y reconstruya permanentemente
en Venezuela, incorpore a la educación como asunto crucial y como criterio.

Lo segundo que mencionaremos, es que hay que retomar la lógica de que la educación es un
proceso con resultados parciales y medibles en diversos lapsos, y múltiples dimensiones, pero,
que como política pública tiene horizonte de largo plazo, especialmente la relativa a la
educación obligatoria, que, como sabemos, en Venezuela abarca toda la educación básica, y
que incluye desde inicial hasta bachillerato.

Esto significa, por una parte que la política educativa debe diseñarse garantizando su
coherencia, que los cambios que se hagan deben tener una instrumentación acorde con ello, lo
que, en algunos casos, implica que se requiera de una instrumentación progresiva.
Y finalmente, que el proceso de evaluación debe ser complejo y completo, para poder, por una
parte monitorear la evolución y hacer los ajustes pertinentes, sin perder la esencia, ni la
dirección, y por la otra, garantizar que tendremos los resultados reales y definitivos en el largo
plazo.

Esta condición obliga a que la política educativa esté asociada a algunos planes que superan el
horizonte de duración de los gobiernos y, por tanto, que su diseño e instrumentación debe tener
mecanismos que permitan mantener los planes y los proyectos en el tiempo. De acuerdo a esta
característica, las políticas públicas en educación deberían contar con el acuerdo de la
mayoría, tal como si se tratara de un texto del tenor de una Ley Orgánica o de algunas de las
características del proyecto de país sobre el que se sustenta la Constitución.

Estos dos puntos que, para muchos, pudieran parecer una vuelta al pasado, realmente implican
una reinvención en Venezuela, porque nunca fueron instrumentados debidamente. Ellos
significan, entre otras, además de la utilización de planes y compromisos de presupuesto, con
duración más allá de la anual, la construcción de instancias de debate y especialmente, de
evaluación, con un carácter técnico-profesional, que no dependan de los cambios en los
gobernantes para mantener la lógica de funcionamiento y las metas y objetivos a alcanzar.

En la lógica de comprender a la educación como una materia cuyo horizonte de planificación y


evaluación de resultados, es el largo plazo, se encuentra el tercer elemento a mencionar, que
es la garantía progresiva de la realización del derecho a la educación para todos.

En efecto, es muy tentador, también, pensar que con decretar que en Venezuela a partir de
ahora, se garantizará el derecho a una educación de calidad para todos, se darán las
condiciones para que la realización sea un hecho. Pero, es importante dejar claro que, por la
diversidad de situaciones y de condiciones, y por la disparidad entre muchas de ellas, la
realización del derecho a la educación no es algo automático. De hecho, en los acuerdos y
tratados internacionales, se entiende que, una vez suscrito el compromiso del Estado, la
realización es progresiva, para lo que se espera que el Estado elabore los planes, con
presupuesto y tiempos de instrumentación que permitan dicha realización progresiva.

Es importante agregar, que en una situación como la nuestra, en la que vivimos una
emergencia humanitaria compleja, registramos un retroceso en algunas de las condiciones en
las que se garantizaba el derecho a la educación, por lo que los planes implican la
reconstrucción de las metas y el desarrollo de los tres momentos.

Es por ello que, aunque parezca innecesario decirlo, el momento de restauración propiamente
dicha, requiere de una lógica de reinvención que permita al Estado contar con los instrumentos
que faciliten el diseño, la instrumentación y la evaluación de planes y proyectos específicos
que, en el tiempo, tengan como producto final, dicha restauración para todos, sin ningún tipo de
discriminación, que no sea la que algunos entienden como discriminación positiva que es la
que asigna recursos prioritarios a las personas con mayores dificultades, para ayudarlos a
superarlas.

De este aspecto, se desprende el cuarto elemento a considerar que es la necesaria discusión


entre igualdad de condiciones e igualdad de oportunidades. Hasta ahora, desde los discursos
de algunos políticos y funcionarios, pasando por los textos de planes, proyectos y leyes, en
Venezuela se estila mencionar como condición ideal en educación, la garantía de la igualdad
de condiciones, al lado de la garantía de igualdad de oportunidades.

Es por ello que lo que se promueve, como parte de este momento, es una discusión de fondo
que permita comprender al país y asumir que al garantizar la igualdad de condiciones, se
puede negar la igualdad de oportunidades y que la igualdad de oportunidades sólo se puede
garantizar, si se logra la diversidad de condiciones, de acuerdo a las características y
necesidades de cada ciudadano.

El resultado de esa discusión, debe permitir que se defina lo que se persigue en Venezuela,
para que las políticas públicas del sector, puedan estar diseñadas, o para garantizar que todos
tendrán las condiciones que requieran para poder aprovechar las oportunidades que se
ofrecen, o que, por el contrario, todos estarán en las mismas condiciones, independientemente,
de sus características, preferencias, capacidades y aspiraciones.

De la forma en la que presentamos la disyuntiva, se desprende nuestra posición al respecto.


Pero la necesidad de dar y resolver la discusión, nace de la imposibilidad de hacer diseños
coherentes, en los planes y las políticas del sector, si se utilizan los dos, no sólo
indistintamente, sino conjuntamente, como se ha hecho hasta ahora.

Hasta este punto del texto, la reinvención pareciera más una reconstrucción que a algo que
implique innovar, pero, de acuerdo a nuestra experiencia como país, muchas de las cosas
planteadas, en educación y en términos de políticas públicas, se quedaron en buenas
intenciones o en el papel y por tanto, la innovación, en muchos casos, está en cómo
replantearlas, de acuerdo a la realidad actual y como instrumentarlas de verdad y garantizando
que efectivamente, funcionen.

El quinto y último aspecto a mencionar, es el que se desprende de lo que se debe entender


como una educación de calidad. De hecho en las publicaciones anteriores, se mencionó que la
definición de calidad a la que se refiere el derecho a la educación en los instrumentos
internacionales, tiene algunos parámetros de referencia, pero en términos de su contenido y
orientación específicos, lo que se concibe como una educación de calidad depende del
contexto y de la visión que se tenga en cada sociedad y país.

Es por ello que en este aspecto se abren muchas opciones a considerar, pero en un proceso
interactivo entre la definición y diseño de la visión de la Venezuela que queremos y la de la
educación a la que aspiramos.
Para comenzar, en este momento, como dijimos al principio, hay una diversidad de
documentos e ideas, más o menos desarrolladas, más puntuales o más globales, más políticas,
gremiales o académicas, que están sobre la mesa, con propuestas tanto sobre el país que
queremos, como sobre la educación a la que aspiramos.

La innovación, en este caso, no comenzaría, aunque convendría pensar en ello, por cambiar la
competencia mediática entre opciones y proyectos, por el análisis y la construcción negociada
de una, así sea para la identificación de los aspectos con acuerdos potenciales y en común,
porque en este caso, tenemos experiencias previas interesantes y parcialmente exitosas.

En este caso, la innovación estaría en que lo que de ellas se obtenga, se desarrolle


efectivamente y se instrumente. Pero eso en términos de forma.

En términos de contenido, es donde está el reto mayor de la reinvención, por ejemplo:

Replantearse el propósito y la duración de la educación obligatoria. El para qué, cómo y por


qué se establece como obligatoria una parte de la educación y modificar sus propósitos,
métodos y contenidos, de acuerdo a lo que se pretende con ella.
La definición de referentes de calidad que tengan aspectos que respondan realmente a las
demandas y necesidades de la vida y el mundo actual.
La construcción de un sistema educativo que combine la lógica de las políticas públicas en el
largo plazo, con la lógica de la incorporación de la innovación como un aspecto esencial.
El desarrollo de un sistema de evaluación integral y multidimensional, que permita por una
parte, monitorear el desempeño del sistema y de todos sus componentes, y por la otra, hacer
ajustes y mejoras, para garantizar cada vez mejor desempeño. Este sistema podría incluir un
proceso de evaluación y recertificación periódica de los docentes, así como un proceso de
evaluación permanente, con planificación de cambios y mejoras en las escuelas. En esta
misma lógica, se debe pensar en un proceso de evaluación para la innovación permanente de
los espacios de formación de los docentes o de las escuelas de educación de las
universidades.
La articulación real entre los niveles y entre los subsistemas, entre la educación formal y no
formal; entre la educación presencial, la virtual y la a distancia; y también entre las
modalidades.
El desarrollo de dinámicas pedagógicas y andragógicas que respondan a las necesidades de
personalización de los procesos, que consideren los mecanismos para el desarrollo de
capacidades en la práctica, no sólo teóricamente, y que incorporen la innovación y la tecnología
que se requiera en cada caso.
El desarrollo de un componente de formación ciudadana que permita que las personas
desarrollen su capacidad de análisis y de pensamiento crítico y propio, que comprendan su
realidad social y política, que se incorporen elementos de análisis y comprensión de los
procesos históricos y de desarrollo de la identidad, que construya espacios para la expresión y
la convivencia, pero que estén sustentados en el pluralismo, sin que ningún actor o funcionario,
pretenda utilizarlos para beneficio de su perspectiva o para el fortalecimiento de su
organización o parcialidad política.
Esos puntos, como abrebocas, entre muchos otros.

Para no hacer este texto mucho más extenso, la innovación en este caso, como se desprende
de muchas de las consideraciones del texto, está en que el país y el sector educativo,
comience a pensar en términos de reinvención, en lugar de quedarse en la reconstrucción de
algunos aspectos que se consideraron exitosos o necesarios.

Hoy hablaremos de la restauración propiamente dicha.

Pero antes, es importante recordar que la reinserción, es una fase que puede y debe comenzar
lo antes posible y que estaría dirigida tanto a los niños, niñas y adolescentes que están
totalmente fuera del sistema, como a aquellos que no estén asistiendo con regularidad, para los
que la continuidad en los aprendizajes está truncada y por tanto, la realización del derecho a la
educación, es imposible, en la práctica.

Restauración

La restauración propiamente dicha, tiene como propósito central, como se deduce de su


denominación, devolver el estatus de derecho humano a la educación, con todas sus
características y condiciones. Esto es:

Que el Estado sea el responsable de garantizarlo, ya que es su obligación legal.


Que todas las personas puedan realizar el derecho a la educación, sin ningún tipo de limitación
o discriminación, incluidas las razones políticas, geográficas, socioeconómicas, ni ninguna
condición especial.
Que se garantice el derecho a la educación para toda la vida.
Que aquella educación, como la Educación Básica, que es obligatoria, sea gratuita, tal como se
establece en la ley.
Que sea una educación de calidad.
Estas características y condiciones que presentamos sintéticamente en 5 puntos, se pueden
lograr, de forma efectiva, con una política de corto, mediano y largo plazo; con mucha inversión
y también, con mucha evaluación y monitoreo.

Como este espacio no alcanza para entrar en todos los detalles, veamos algunos puntos
relacionados con las características que debería tener esa política, pero especialmente
enfocadas en la educación obligatoria.

a) Para que el Estado esté en condiciones de garantizar el derecho a la educación, como es su


obligación, es imprescindible reinstitucionalizar a las organizaciones que forman del sistema.
Esto significa, entre otras, que hay algunas normas y procedimientos que hay que evaluar y
rediseñar para que estén acordes a lo que se establece en la Constitución y en los tratados
internacionales.
También significa que el ministerio a cargo, debe actuar apegado a las normas y que se debe
programar una profesionalización progresiva del personal que en él opere, excluyendo las
filiaciones político-partidistas, como criterio para el ejercicio de un cargo. Esta
profesionalización progresiva incluye, desde los supervisores hasta los docentes y debe
arrancar con una evaluación que permita identificar competencias y carencias, para poder, con
un proceso serio de formación y acompañamiento, reconstruir la profesionalización, de acuerdo
a las necesidades y características de cada caso.

De forma complementaria, la reinstitucionalización requiere de la revisión de su estructura y de


la de las organizaciones dependientes, así como la del presupuesto que es asignado al sector,
para adecuarlo todo, a las necesidades reales del sistema, con los ajustes presupuestarios que
se desprendan de las necesidades de restauración de las condiciones de funcionamiento del
sistema escolar.

b) Para que se pueda garantizar educación de calidad para todos, es imprescindible, por una
parte que existan suficientes escuelas, con condiciones óptimas para la realización plena del
derecho a la educación y con una ubicación y un sistema de transporte que impida que ningún
niño, niña o adolescente, se quede sin poder asistir a la Educación Básica, por falta de
oportunidades, o porque las existentes, no están a su alcance territorial.

c) Entre las condiciones que se deben garantizar, está la gratuidad que, de acuerdo a lo que
contiene la canasta educativa, va más allá de no tener que pagar aranceles de inscripción y
matrícula mensual.

Obviamente, es un asunto en discusión cómo se logra la gratuidad, con cuáles mecanismos y


cuánto presupuesto implica ello. Si la gratuidad debe ser para todos, desde el inicio, incluyendo
para aquellos que puedan financiarse y prefieran la formación en escuelas privadas, y si
pueden aplicarse mecanismos que permitan garantizarla efectivamente a la población más
vulnerable primero y, a través de subsidios parciales, como al de la red de escuelas de Fe y
Alegría, para otra parte de la población. Esa es una discusión que debe entrar en el proceso de
restauración del derecho a la educación, especialmente, en un país como Venezuela, en el que
desde hace años, no existe una educación realmente gratuita para nadie.

d) Pero la restauración del derecho a la educación, también está asociada al logro efectivo del
aprendizaje, por tanto, es imprescindible que, entre las reglas de juego que se deben revisar,
se revisen las relativas a los logros del sistema. Esta revisión, inicial y especialmente, debe
estar dirigida a la restauración de las certificaciones, ya que, es de conocimiento general que
las normas actuales, promueven la certificación y promoción casi automática,
independientemente de que los estudiantes hayan alcanzado, construido y logrado los
aprendizajes respectivos. En bachillerato, en muchos casos, independientemente de que los
estudiantes no hayan cursado asignaturas por ausencia de docentes.

Es por ello que se hace imprescindible, una evaluación estandarizada, que incluya a todos los
estudiantes, para determinar los aprendizajes efectivos y, programar, un proceso de
restauración y recuperación de los no logrados, que sea lo más personalizado posible, con el
acompañamiento, los ajustes en la dinámica escolar y los tiempos requeridos.

Este proceso, que a muchos puede no gustarles, es imprescindible, porque es la manera de


saldar una deuda que tenemos con nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes, que han
sido víctimas de la irresponsabilidad del Estado por muchos años y a quienes estamos
restringiendo, como sociedad, la posibilidad de desarrollo de una vida plena.

e) Finalmente, las condiciones para la realización del derecho a la educación, no se restringen


a tener buena y suficiente infraestructura, con la dotación y el equipamiento adecuado y
docentes profesionales, excelentemente formados y muy bien remunerados. Incluye también
un sistema transparente de rendición de cuentas, lo que complementaría lo que mencionamos
como parte de la reinstitucionalización del sistema, en el ordinal a.

De hecho, para que se restaure el derecho a la educación, se deben atender todas sus
dimensiones:

Esta publicación podría muy bien comenzar con la frase: Como es por todos conocido en
Venezuela está siendo vulnerado, -en algunos casos restringido y en otros violado-, el derecho
a la educación, de múltiples formas.

Sin embargo, por lo que hemos podido observar, con frecuencia, pero especialmente, con
mayor preocupación recientemente, es que educación no es un derecho humano que parece
ser percibido por algunos ciudadanos y organizaciones, como un derecho fundamental en la
vida de las personas, sino como un derecho que siempre se puede realizar a posteriori, sin
consecuencias irremediables en la vida, ni de las personas, ni de las sociedades.

Es por esta razón, que esta publicación se inicia con esta aclaratoria: el derecho a la educación
es un derecho fundamental que determina el desarrollo pleno de las personas y cuya
realización, permite o facilita, la realización de otros derechos humanos.

Debido a ello, la garantía del derecho a una educación de calidad para todos, sin ningún tipo de
discriminación, debe ser un propósito estratégico y prioritario de todos los Estados. Pero
además, con la perspectiva de que la no realización del derecho a la educación en ciertas
condiciones, afecta tanto el desarrollo de las personas, como el desarrollo de las sociedades.

En efecto, forma parte de la conceptualización del derecho a la educación, la existencia de una


parte de la educación que es obligatoria para todos. Esa, que en Venezuela corresponde a la
educación básica, es decir, a la educación que abarca desde educación inicial hasta educación
media o bachillerato, es de obligatorio cumplimiento para todos los ciudadanos.

En la educación que cada sociedad considera y establece como obligatoria, se desarrolla la


formación que permitirá, por una parte que las personas sean capaces de lograr, o alcanzar
una vida plena, y por la otra, la que permitirá que la dinámica de las sociedades se ajuste a las
reglas de juego y a la institucionalidad vigente, pero además, que tengan capacidad de
producción y de garantizar las condiciones de vida de toda su ciudadanía.

Es decir, de lo que suceda en la educación básica de cada país, dependen tanto la realización
y felicidad de las personas, como el desarrollo de las familias y de la sociedad, el
funcionamiento del Estado, del sector productivo, la relación y convivencia de los ciudadanos
entre sí y con el ambiente, entre muchas otras cosas.

Es por esta razón que, la educación básica falla, es decir, cuando el Estado es incapaz de
garantizar el derecho a una educación de calidad para todos los ciudadanos, el riesgo de
frustrar el desarrollo pleno de las personas y de que las sociedades no consoliden una
dinámica sana y próspera, es muy alto y, aunque algunas de esas condiciones se puedan
recuperar a futuro, las consecuencias para la vida de las personas, de su falta de desarrollo,
incluso de sus frustraciones, así como de los problemas y vicios de funcionamiento en las
sociedades, quedan.

De allí que, dada la situación por la que atraviesa en este momento Venezuela, considerando
todos los precedentes y las consecuencias de la fallas en la realización del derecho a la
educación hasta ahora, es que es imprescindible que, lo antes posible, se reinicie un proceso
de restauración del derecho a la educación.

Esta restauración debe tener como propósito el que, efectivamente, el Estado cumpla con su
obligación de garantizar el derecho a una educación de calidad para todos, sin discriminación y
para toda la vida, comenzando por la educación obligatoria, que es la educación básica.

Para lograr este cometido, el país debe, en primer lugar, asumir que estamos atravesando por
una Emergencia Humanitaria Compleja, que tiene como una de sus características, que el
Estado no está en la capacidad real de cumplir con sus responsabilidades, por lo que se
requiere, iniciar aplicando medidas extraordinarias para restaurar progresivamente el ejercicio
de este derecho, hasta que las instancias del Estado recobren su institucionalidad y
operatividad y puedan realmente, convertirse en garantes de ese y otros derechos (en este
caso, poniendo énfasis en derechos, como el derecho a la alimentación y a la salud, entre
otros, que con derechos asociados a la realización del derecho a la educación).

Reinserción

Entre las medidas extraordinarias iniciales, deben diseñarse algunas dirigidas a la reinserción
de los niños, niñas y adolescentes que, por diversas razones se encuentran fuera del sistema
educativo. Esa reinserción no es solamente hacer algo para que regresen a las escuelas, no,
se trata de un proceso en el que:

Se deben ubicar todos los niños, niñas y adolescentes que, en este momento, no estén
asistiendo con regularidad a clases, o que se hayan retirado definitivamente del sistema.
Se debe realizar un censo que incluya la identificación y registro de las causas por las que no
están asistiendo con regularidad a clases, o por las que abandonaron la escuela, y las
condiciones de vida que inciden en ello.
Se debe evaluar el nivel de formación que alcanzaron los niños, niñas y adolescentes, en cada
caso.
Se deben evaluar también las condiciones psicológicas y emocionales de cada niño, niña y
adolescente, para brindar la atención y el acompañamiento necesarios, de manera de que
puedan reinsertarse de manera exitosa en el sistema.
Se deben diseñar estrategias, con un alto grado de personalización que les permita, restaurar
la relación con la escuela y el proceso de formación que se desarrolla en ellas, para cada caso,
comenzando por las rutinas diarias asociadas; compensar las deficiencias en los aprendizajes
pasados; mejorar las condiciones de vida y abordar los problemas asociados a las causas que
hicieron que abandonaran o que no asistieran regularmente a las escuelas, incluyendo los
aspectos psicológicos y emocionales.
El diseño y desarrollo de esas estrategias, implica, por una parte, la elaboración de formatos y
protocolos de trabajo, el diseño de procesos de evaluación, sistematización y análisis de la
información recaudada, y por la otra, la elaboración de materiales pedagógicos que sirvan de
base para retomar los aprendizajes en cada uno de los casos.

El proceso en general, requerirá del concurso de personas que pueden tener o no, formación
docente, por lo que su diseño e instrumentación deberá incluir, por una parte, el diseño y
elaboración de materiales y de procesos de formación para los que funjan como facilitadores en
todo el proceso, y por la otra, de acompañamiento para facilitar el desarrollo de sus funciones,
así como la mejora progresiva de su desempeño.

Ese diseño, debería estar vinculado al sistema educativo formal y anclado en las escuelas
existentes. Sin embargo, se entiende que, dada la situación, en este momento, sin la anuencia
de los entes del Estado que administran las escuelas, esa opción no siempre será posible, por
lo que se debería contar con la participación de organizaciones internacionales como UNICEF,
que facilitaran y validaran los procesos.

El propósito de la reinserción es que los niños, niñas y adolescentes fuera del sistema o con
inasistencia irregular y baja, puedan reingresar, integrarse y tener éxito en su formación.

Dada la situación, la restauración del derecho a la educación, debe también contar con una
fase de restauración propiamente dicha, que implica la adecuación del sistema para lograr su
funcionamiento y una fase complementaria de reinvención de la educación en Venezuela, que
permita tener una educación de calidad, pero realmente adecuada a las demandas y
necesidades de la vida y el mundo actual.
Honorable mesa, delegadas y delegados presentes, gracias por otorgar la palabra a la
república bolivariana de Venezuela,

Uno de nuestros principales pilares como nación es lograr un equilibrio social y corregir las
enormes diferencias que afectan a nuestra sociedad en materia educativa.

Antes esto en el marco de asegurar el acceso equitativo a la educación , la república de


Venezuela ha trabajado para fortalecer y atender las necesidades educativas de la población a
través de la implementación de misiones y proyectos socio-educativos tales como misión ribas
y sucre desde 2003 y 2008.

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