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LA INSUFICIENCIA RESPIRATORIA AGUDA

La insuficiencia respiratoria aguda (IRA) es la incapacidad del sistema respiratorio de cumplir su función básica,
que es el intercambio gaseoso de oxígeno y dióxido de carbono entre el aire ambiental y la sangre circulante,
ésta debe realizarse en forma eficaz y adecuada a las necesidades metabólicas del organismo, teniendo en
cuenta la edad, los antecedentes y la altitud en que se encuentra el paciente.

Muchas de las personas que padecen el síndrome de dificultad respiratoria aguda no sobreviven. El riesgo de
muerte aumenta con la edad y la gravedad de la enfermedad. De las personas con síndrome de dificultad
respiratoria aguda que sobreviven, algunas se recuperan por completo mientras que otras presentan daños
duraderos en los pulmones.

SÍNTOMAS
Los signos y síntomas del síndrome de dificultad respiratoria aguda pueden
variar en intensidad, según la causa, la gravedad y si existe alguna enfermedad
cardíaca o pulmonar de fondo. Algunos de ellos son:
 Dificultad para respirar grave
 Respiración dificultosa e inusualmente acelerada
 Presión arterial baja
 Confusión y cansancio extremo

CAUSAS
La causa mecánica del síndrome de dificultad respiratoria aguda es la pérdida de líquido de los vasos
sanguíneos más pequeños de los pulmones que va hacia los pequeños sacos de aire donde se oxigena la
sangre.
 SEPTICEMIA. La causa más frecuente del síndrome de dificultad respiratoria aguda es la septicemia,
una infección grave y generalizada del torrente sanguíneo.
 INHALACIÓN DE SUSTANCIAS NOCIVAS. Respirar grandes concentraciones de humo o de gases
provenientes de sustancias químicas puede ocasionar el síndrome de dificultad respiratoria aguda, así
como inhalar (aspirar) vómito y tener episodios de casi ahogamiento.
 NEUMONÍA GRAVE. Por lo general, los casos graves de neumonía afectan los cinco lóbulos
pulmonares.
 LESIONES EN LA CABEZA, EN EL TÓRAX U OTRA LESIÓN IMPORTANTE. Los accidentes, como las caídas
o los accidentes automovilísticos, pueden dañar directamente los pulmones o la parte del cerebro que
controla la respiración.
 OTROS. Pancreatitis (inflamación del páncreas), transfusiones de sangre importantes y quemaduras.

COMPLICACIONES
 COÁGULOS SANGUÍNEOS. Estar recostado inmóvil en el hospital mientras estás conectado a un
ventilador puede aumentar el riesgo de formación de coágulos sanguíneos, especialmente en las venas
profundas de las piernas.
 COLAPSO PULMONAR (NEUMOTÓRAX). En la mayoría de los casos de síndrome de dificultad
respiratoria aguda, se utiliza una máquina para respirar denominada «ventilador» para aumentar el
oxígeno en el cuerpo y forzar que el líquido salga de los pulmones.
 FORMACIÓN DE CICATRICES (FIBROSIS PULMONAR). La cicatrización y el engrosamiento del tejido
entre los sacos de aire pueden ocurrir en pocas semanas desde la aparición del síndrome de dificultad
respiratoria aguda. Esto da rigidez a los pulmones y dificulta que el oxígeno fluya desde los sacos de
aire hacia el torrente sanguíneo.
EDEMA PULMONAR AGUDO

También conocido como edema agudo de pulmón (EAP), el edema pulmonar agudo consiste en una afección
ocasionada por un exceso de líquido en los pulmones. Los vasos sanguíneos en el tejido pulmonar se
desbordan, lo cual dificulta el proceso respiratorio.

Los pacientes que acumulan este líquido en sus pulmones de manera gradual suelen presentar síntomas tales
como: fatiga, problemas para respirar (especialmente al permanecer acostado), poca tolerancia a esfuerzos
físicos, inflamación en los pies y en los tobillos, y sibilancias a nivel del pecho. Por lo general, estos síntomas
los padecen personas con insuficiencia cardíaca que, además del deterioro gradual de la función cardíaca,
manifiestan una congestión pulmonar creciente.

En pocas palabras, se trata de una condición médica delicada que, de no ser tratada a tiempo, puede conducir
al cese de la función cardiorrespiratoria.

¿Qué puede provocar un edema pulmonar agudo?

En cuanto a las causas que pueden desencadenar un edema pulmonar agudo se encuentran:

 Insuficiencia cardíaca congestiva, considerada la causa más frecuente del edema de pulmón.

 Infarto agudo al miocardio o ataque cardíaco, que puede causar el edema si existe necrosis en alguna
zona del lado izquierdo del corazón.

 Aumento de la presión arterial, bastante común en pacientes con insuficiencia cardíaca.


 Enfermedad de las válvulas del corazón, como la estenosis aórtica y la estenosis mitral.
 Insuficiencia renal, que provoca el aumento de líquido en los vasos.
 Infecciones pulmonares.
 Ciertos fármacos y drogas, como es el caso de la cocaína y de la heroína, las cuales producen una
inflamación pulmonar, aumentando la permeabilidad de los vasos sanguíneos y, por tanto,
conduciendo a un edema pulmonar agudo.
 Daño neurológico grave, producto de cirugías cerebrales, convulsiones o traumatismo craneal, etc.

CAUSAS DE UN EDEMA PULMONAR

Esta enfermedad se manifiesta por una insuficiencia cardíaca. Cuando existe una disminución de la actividad
muscular y del corazón, la presión de las venas se eleva. Al tener esta presión, los vasos sanguíneos aumentan
su presión y hacen que los líquidos se filtren y lleguen directo a los pulmones. Esa inundación pulmonar hace
más lento el proceso pulmonar e interrumpe el trabajo habitual del oxígeno, provocando problemas
respiratorios importantes.
Aquí otras causas que puede provocar un EAP:

 Embolia pulmonar

 Problemas con los pulmones: Esto puede ser a causa del gas tóxico

 Hacer deporte a grandes alturas

 Miocarditis

 Infarto del miocardio

 Problemas de insuficiencia renal

 Válvulas cardíacas pequeñas

 Problemas de presión alta

SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD

El síntoma más frecuente y visible es la dificultad respiratoria, o como se le conoce de forma médica, disnea.
Es normal que cuando se sufre de la enfermedad, los problemas respiratorios inicien cuando existe una gran
actividad física, pero en algunos casos cuando la enfermedad está en un punto más agudo, los problemas
pueden darse cuando se está en reposo. Otros síntomas de esta enfermedad pueden ser:

 Problemas de asfixia o falta de aire


 Problemas en el habla
 Sensación de sangre o espuma con sangre en la boca
 Ronquera con la respiración
 Problemas de concentración
 Piel pálida y ojeras
 Exceso de sudor
 Ansiedad
 Inflamación en las piernas y el abdomen
 Aumento de la respiración y la frecuencia cardíaca

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