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El existencialismo

Norberto Bobbio

Idealismo y positivismo son los principales carriles sobre los cuales se desliza, con alternativas de auge
y decadencia, la filosofía oficial o académica del siglo pasado. Uno proclama la absoluta libertad del
pensamiento; el otro la subordinación del pensamiento a su antiguo súbdito, la naturaleza. Del primero
brota un arrogante humanismo, del otro un absorbente materialismo. En la esfera del arte el desajuste se
manifiesta en las dos corrientes de romanticismo y realismo. p.18

La libertad de la primera amenaza siempre con transformarse en libertinaje; la subordinación


de la segunda corre el continuo riesgo de cambiarse con esclavitud. El hombre se encuentra
alternativamente siendo más y menos que hombre; y de un contraste tan profundo emerge el sentido de
la crisis, que se cierne sobre los comienzos y el curso del siglo XX. p.18

Toda una experiencia cultural, nueva, difundida particularmente en la poesía y en el arte, ha expresado
en las formas ora altamente sugestivas ora polémicamente audaces; la misma dio origen, a fines del
siglo pasado y a comienzos de éste, a un gusto y a un hábito que tanto partidarios como adversarios –
los otros con propósito de escarnio– han bautizado con un nombre que después han reconocido para
aceptarlo o para cambiarlo: decadentismo. p. 21

En efecto, no se comprende la crisis filosófica actual si no se repara en la circunstancia de que, entre la


filosofía actual de los “sabios” y la de los existencialistas, se han interpuesto tanto la desesperación de
Kiekegaard como el escarnio de Nietzsche. p.24

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