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"AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD"

FACULTAD: Derecho Y Ciencias Políticas


ESCUELA: Derecho
CURSO: Derecho de Sociedades
DOCENTE: Saenz Huamanchumo Arlan
TEMA: Sociedades Irregulares
CICLO: VII
ALUMNO: Torres Mayta Gianfranco

HUARAZ
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo queremos dar a conocer lo que son las sociedades irregulares y
poder resolver la duda que se tiene si estas subsisten entre las actividades comerciales,
entre otros conocimientos adicionales más.
A esta clase de sociedades se les llama también de hecho y son las que se forman sin
escritura pública o si existiendo esta se omite inscribirlas en el registro. Los socios son
responsables solidariamente ante las personas extrañas a la empresa.
Hay Ejecutorias de la corte suprema en el sentido de que no habiendo escritura de
constitución no existe sociedad constituida, pero debe tenerse en cuenta que basta el
ánimo de formar sociedad para que exista y que es validad entre los socios si se prueba
el hecho.
La administración de la sociedad Irregular corresponde a sus administradores y
representantes designados en el pacto social o en los acuerdos entre socios. Se presume
que los socios y administradores de la sociedad irregular actúan individualmente, por lo
que están facultados para realizar actos urgentes y solicitar medidas judiciales
cautelares.
SOCIEDAD IRREGULAR
1. DEFINICION
Sociedad irregular, en el Derecho societario, es la denominación de las
sociedades que no se encuentran constituidas de una manera regular y/o
legal. También se denominan genéricamente sociedad de hecho.
El problema reside en que el contrato de sociedad es formal, esto es,
requiere de una serie de formalidades, como el registro o la escritura
pública, para su consecución. Cuando una sociedad se encuentra en proceso
de constitución, pero todavía no está completada, en ocasiones contrae
obligaciones con terceros, y es necesario regular qué ocurre en esos casos.
Por ello, las sociedades irregulares son aquellas que, exteriorizándose como
entidades societarias de carácter mercantil ante terceros, se encuentran
sujetas a una situación jurídica especial por la falta de uno o más de los
requisitos legales para su constitución.
Las sociedades irregulares pueden serlo por su origen , o sea, aquellas cuya
existencia consta de prueba escrita pero que no se han constituido por
escritura pública; o por irregularidad sobrevenida, o sea, las que continúan
en actividad después de vencido el plazo de duración, o no obstante la
pérdida de su capital en la proporción señalada en la Ley; o las que modifican
su organización sin las formalidades legales, o las que, en general, debían
haberse disuelto en virtud de la causal prevista en la ley o en el pacto social.
En primer término, es sociedad irregular la que no se ha constituido e
inscrito conforme a los preceptos legales. Pero, no obstante, este hecho, las
relaciones internas se rigen por el pacto social o por ley, según la clase de
sociedad de miembros de su organismo de gobierno, responden en forma
personal, solidaria e ilimitada frente a terceros; de donde se desprende que
los socios solo podrían hacer valer entre ellos la responsabilidad respecto a
quienes gozaran de este beneficio, pero la limitación no tendrá valor en
relación con terceros. De esta manera, entre los socios, la sociedad será del
tipo convenido por ellos. No puede aceptarse, desde una vista práctica, que
la existencia de la sociedad por inobservancia de la forma determine la
nulidad de todos los contratos celebrados por ella, originando perjuicios a
terceros, que no tienen responsabilidad por las omisiones formales en que
se hubiera ocurrido. La ley procura por diversos medios la regularización de
las sociedades irregulares, privándolas en michos casos de las garantías que
se conceden a las sociedades regularmente constituidas. Cualquier socio
puede pedir la formalización de la constitución del pacto social o, en su caso,
la inscripción. Hay otras medidas indirectas que conducen a la
regularización. El nacimiento, actividad y disolución de la sociedad producen
una serie de relaciones jurídicas que el derecho regula en forma sistemática
para dar eficacia y asegurar tanto a la institución como a quienes se pongan
en relación con ella. Es por estas razones que se ha creído conveniente
rodear a la constitución de la sociedad de todas las garantías que su
importancia aconseja, estableciendo condiciones y requisititos que deben
de cumplirse para que adquiera todos los atributos que a ley le otorga para
el normal desenvolvimiento de su actividad.
Según el artículo 423º de la Ley, es irregular la sociedad que no se ha
constituido ni inscrito conforme a la ley o la situación de hecho que resulta
de que dos o más personas actúan de manera manifiesta en sociedad sin
haberla constituido e inscrito. En cualquier caso una sociedad adquiere la
condición de irregular:
a) Transcurrido setenta días desde que los socios fundadores han formado
el pacto social sin haber solicitado el otorgamiento de la escritura pública de
constitución;
b) Transcurrido treinta días desde que la asamblea designó al o los firmantes
para otorgar la escritura pública sin que estos hayan solicitado su
otorgamiento;
c) Transcurrido más de treinta días desde que se otorgó la escritura pública
de constitución, sin que haya solicitado su inscripción en el Registro;
d) Transcurrido treinta días desde que quedo forme la denegatoria a la
inscripción formulada por el Registro;
e) Cuando se ha transformado sin observarse las disposiciones de esta ley;
o,
f) Cuando continúa en actividad no obstante haber incurrido en causal de
disolución prevista en la Ley, el pacto social o el estatuto.
Se tiene, de esta manera, que hacer la distinción de lo que se entiende por
una sociedad irregular; y aquel otro concepto relacionado con una sociedad
en formación; en esta última puede suceder que no se haya cumplido con
constituir la sociedad e inscribirla en el Registro, sin embargo se ha cumplido
con realizar los actos necesarios dentro de los plazos establecidos en la Ley;
por lo que no podemos calificarla como una sociedad irregular, sino como
sociedad en formación. Así por ejemplo, calificaremos una sociedad como
irregular, cuando han transcurridos treinta días de suscrita la escritura
pública de constitución de la sociedad, y no ha cumplido con solicitar su
inscripción en el Registro. Caso distinto al que supone haber suscrito la
escritura pública, haber solicitado la inscripción en el Registro y haber
transcurrido los treinta días. En este caso estamos ante una sociedad en
formación, pues se ha cumplido con solicitar la inscripción de la sociedad en
el Registro y ya no depende de la voluntad de los socios la inscripción de
dicho acto.
Los socios, los acreedores de éstos o de la sociedad o los administradores de
una sociedad irregular están en su derecho de pedir la regularización o la
disolución de la sociedad (Art. 426º de la LGS), recurriendo al juez del
domicilio social, por el proceso no contencioso m so lo que se busca es la
regularización y de tratarse de la petición de disolución se recurre al Juez
para que se convoque a junta, por el proceso sumarísimo. La inscripción de
la regularización de una sociedad inscrita que ha incurrido en causal de
irregularidad, se realizará en mérito del acuerdo del órgano social
competente adoptado con las formalidades y requisitos de Ley y de este
Reglamento.
2. ADMINISTRACION DE LA SOCIEDAD IRREGULAR

Respecto a la administración de las sociedades irregulares, debe


considerarse sus aspectos internos y externos, o sea, de gestión y de
representación; el hecho de si la representación es atribuida a alguno o
algunos de los socios y si ella debe ejercitarse conjunta o separadamente.
Desde el punto de vista externo, es decir en relación a los terceros con
quienes los administradores contratan a nombre de la sociedad, estos
terceros pueden considerar válidamente como representante a cualquiera
de los administradores sin que pueda oponérseles las limitaciones de la
representación, salvo, desde luego, que se acredite que los terceros tenían
conocimiento, de los pactos limitativos. La norma protege, pues, la buena
fe, es decir, la ignorancia de tales convenios. Si el tercero conoce la
verdadera situación de la administración, no hay nada que proteger.
En ausencia de pacto particular, se reputa que la administración
corresponde a los socios en forma separada. Esta es la regla general y en tal
hipótesis se reconoce a cada socio administrador el derecho de oponerse a
la operación que otro pretenda llevar a cabo antes de que se haya realizado.
La oposición se resolverá por el voto mayoritario de los socios,
computándose la mayoría según la parte atribuida a cada socio en las
utilidades.
Si se trata de administración conjunta, se requiere la unanimidad de los
socios administradores para llevar adelante las operaciones sociales; y si se
hubiese convenido que para la administración o para determinar actos es
necesario el consentimiento de la mayoría, éste debe computarse de
acuerdo con lo establecido en el pacto social. En este caso de administración
conjunta, ningún administrador puede realizar aisladamente acto alguno,
salvo que se pretenda evitar un daño inminente a la sociedad. En este
sentido se presume que los socios y administradores de la sociedad irregular,
actúan individualmente, están facultados para realizar actos de carácter
urgente y a solicitar medidas judiciales cautelares.
3. FACULTADES Y OBLIGACIONES DE LA ADMINISTRACION EN UNA SOCIEDAD
IRREGULAR

De acuerdo con el artículo 429 de la LGS, la administración de una sociedad


irregular corresponde a sus administradores y representantes designados en
el pacto social, en el estatuto o en los acuerdos entre los socios.
Individualmente, están facultados para realizar actos de carácter urgente, es
decir, pueden ejercer facultades limitadas en caso de necesidad.
Por otro lado, la irregularidad no implica la pérdida de las facultades de
administradores y socios, antes bien, como ya señalamos, el artículo 429 de
la LGS dispone que se mantendrán en el cargo. Sin embargo, una
consecuencia inmediata de la irregularidad, y quizás la más importante, es
que de acuerdo con el artículo 424 de la LGS, los administradores y
representantes que contratan a nombre de la sociedad son solidaria,
personal e ilimitadamente responsables a partir de que se produjo la
irregularidad. Si la irregularidad es desde la constitución, los socios tendrán
igual responsabilidad. Asimismo, los socios y administradores responderán
solidaria, personal e ilimitadamente si no ejecutan los actos necesarios para
cumplir con el acuerdo de la adecuación, de conformidad con la segunda
disposición transitoria de la LGS. Finalmente, toda sociedad irregular puede
inscribir acuerdos de sus órganos sociales según el artículo 429 de la LGS.
Este artículo se extiende no solo a los posibles casos de irregularidad por no
adecuación, sino que es aplicable a todas las causales de irregularidad, con
excepción de la irregularidad de hecho.
La inscripción de acuerdo es, en este caso, inherente a sus derechos como
persona jurídica y actuaria conforme prescribe la ley societaria.

4. EFECTOS DE LA IRREGULARIDAD
En las relaciones entre socios, el pacto social mantiene su eficacia vinculante,
originando un primer derecho de los socios a pedir la regularización del
contrato, que no es sino una consecuencia del derecho más general de pedir
la formalización de los actos informales.
En segundo lugar, los socios pueden pedir su separación de la sociedad y
liquidación de la cuota que le corresponde.
Asimismo, del pacto resultan obligaciones que los socios deben satisfacer. La
principal es efectuar los aportes a que se hubiesen obligado, los cuales se
deberán hacer en partes iguales si no se hubiese hecho determinación en
otro sentido. Los socios están obligados a efectuar los aportes a que se
hubieran comprometido en el pacto social o en el acto posterior, en todo lo
que sea necesario para cumplir el objeto social o, en caso de liquidación de
la sociedad irregular, para cumplir con las obligaciones contraídas con
terceros (art. 425º). Si no hubiera estipulación al respecto se considera que
todos los socios deben aportar en partes iguales.
Además, los socios pueden pedir la disolución de la sociedad (Art. 426º), o
los administradores pueden solicitar alternativamente la regularización o la
disolución de la sociedad. El derecho de pedir la disolución alcanza
igualmente a los acreedores.
Los socios podrán separarse de la sociedad si la junta general no accediera a
la solicitud de regularización o de disolución. Frente a terceros la situación es
diversa. Los administradores, representantes y, en general, quienes se
presenten antes terceros actuando a nombre de la sociedad irregular son
personal, solidaria e ilimitadamente responsables por los contratos y, en
general, por los actos jurídicos realizados desde que se produjo la
irregularidad.
Si la irregularidad existe desde la constitución, los socios tienen igual de
responsabilidad.
En la relación de la sociedad con terceros, el art. 428º señala el pacto social,
el estatuto, los convenios entre socios y sus modificaciones, así como las
consecuencias que de ellos se deriven, son válidos entre los socios. Ellos no
perjudican a terceros quienes pueden utilizarlos en todo lo que los favorezca,
sin que se les pueda ser opuesto el acuerdo o contrato o sus modificaciones
que tienda a limitar o excluir la responsabilidad de los socios o de los
administradores por la situación irregular. Sin embargo, la ley considera
válidos los contratos que la sociedad celebre con terceros; no puede
invocarse la irregularidad de la sociedad para eludir los compromisos y
obligaciones asumidos por la sociedad irregular.

4. CLASES DE SOCIEDADES IRREGULARES


4.1 Sociedad irregular en formación:
Son aquellas que realizan actividades antes de cumplir con las formalidades
propias de su inscripción, es decir, antes de adquirir la personería jurídica.
Algunos autores señalan que los únicos actos que puede realizar este tipo
de sociedades son los relacionados estrictamente a formalizar y tramitar lo
necesario para constituir la empresa, sin embargo, somos de la opinión,
concordante con Elías La Rosa (4) de que la empresa no sólo puede hacer
esos trámites, sino que mientras se encuentren dentro de los plazos
previstos por la norma pueden paralelamente realizar actividades propias
del objeto social. Esto se ve concordado con las normas tributarias, donde la
SUNAT exige para el otorgamiento del RUC la escritura pública de
constitución y no excluyentemente la Partida Registral donde conste inscrita
la sociedad y desde ese momento se entiende que se ejercen actividades
propias del giro del negocio.
4.2 Sociedad de hecho
Es la agrupación de personas que realizan actividades negociales sin contar
con una base instrumental de constitución (pacto social o estatuto) o,
contando con algún documento escrito similar, sea este muy precario o no
se adecue a algún tipo societario admitido por ley. No obstante, ello, este
grupo humano se desenvuelve en el comercio – con espíritu y
comportamiento societario.
El artículo 423º LGS señala que “es aquella situación de hecho que resulta
de que dos o más personas actúan de manera manifiesta en sociedad sin
haberla constituido e inscrito”.
Se daría cuando dos o más personas acuerdan vender un producto, usan un
nombre comercial y aparentan una sociedad pero sin formalizarse
legalmente. Estaríamos frente a una empresa y no frente a una sociedad.

4.3 Sociedad irregular, propiamente dicha.


Son aquellas que cumplen todos los requisitos para ser considerados como
sociedad salvo alguno o algunos requisitos formales para su constitución u
operación debe ser formal ya que si fuera de fondo como la ausencia de
consentimiento válido, objeto contrario al orden público, omisión de forma
prescrita entre otros estaríamos en el campo de la nulidad del pacto social
regulada en el artículo 33º LGS.
También caerá en causal de irregularidad si ha caído en alguna causal de
disolución prevista en el artículo 407º LGS. En consecuencia, si la sociedad
continúa operando una vez transcurrido el plazo previsto en la Ley caerá en
irregularidad. Así por ejemplo si transcurridos seis meses desde que perdió
su pluralidad de socios no lo regulariza, entre otros supuestos.

5. DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LAS SOCIEDADES IRREGULARES


(1era fuente)
La disolución de estas sociedades debe de considerar la situación de los
socios, de manera especial de la de los terceros; pues en muchos casos éstos
quedarían perjudicados si se aceptan todos los casos de rescisión parcial o
total que se consideran para la disolución de la sociedad regularmente
constituida. Debe tenerse en cuenta que los pactos celebrados por los
terceros con la sociedad irregular importan un vínculo para todos los socios
singulares, de modo que si éstos se separan de la sociedad no quedan
liberados de responsabilidad frente a aquellos. Puede ocurrir, así, que
sociedades irregulares disueltas internamente sigan existiendo para
terceros hasta que sus créditos sean satisfechos. Como consecuencia del
reconocimiento de la existencia de las sociedades irregulares es obligatoria
la inscripción de su disolución en el Registro Mercantil, a fin de prevenir a
los terceros que una sociedad que ha estado funcionando como tal ha
dejado de existir.
Tratándose de los socios, que se supone están debidamente informados del
contenido del pacto y de las vicisitudes de la sociedad, la disolución surte sus
efectos cualquiera sea la forma en que tomen conocimiento de ella, sin que
sea necesario observar formalidades de ningún género.
La liquidación de las sociedades irregulares debe sujetarse a lo previsto en
el pacto social y, en su defecto, a las reglas generales contenidas en la Ley.
En el aspecto externo deben observarse las disposiciones legales cautela de
los derechos de terceros, pues la falta de publicidad de la escritura de
sociedad y sus estatutos coloca a aquellos en situación desventajosa, lo que
no ocurre respecto a las disposiciones legales cuyo conocimiento se
presume.
Empero, si las disposiciones del pacto social establecen un régimen más
favorable a terceros, como sería una liquidación más rápida y viable que la
establecida en la Ley, deben adoptarse tales disposiciones.
Aun cuando no se acepte que las sociedades irregulares tengan personalidad
jurídica, su existencia de hecho y su actividad justificada que se entienda a
proteger a quienes contrataron de buena fe con la sociedad, reputándola
normalmente constituida.
En cuanto a la insolvencia y sus efectos, éstos deben alcanzar a todos los
socios. Pero, tratándose de los socios que de buena fe limitaron su
responsabilidad, se plantea el problema de si puede admitirse esa limitación.
Al respecto, debe tomarse en cuenta no sólo si el pacto social establece esa
forma de responsabilidad sino también la existencia de datos reales,
objetivos, que de manera suficiente puedan llevar a los terceros al
convencimiento que la responsabilidad del socio era limitada.

6. DISOLUCION O REGULARIZACION DE LAS SOCIEDADES IRREGULARES


(2da fuente)
La existencia de sociedades irregulares si bien es reconocida por la ley y la
doctrina}, es un hecho no deseado por sus perniciosos efectos frente a
terceros contratantes y por la inestabilidad que generan en el mercado. Por
ello, la LGS ha incluido herramientas a fin de que inicien o completen su
proceso fundacional, terminen con la causal de disolución que les genera la
irregularidad o, en último caso, salgan del tráfico mercantil.
Así, frente a una situación de irregularidad, los socios o los acreedores de
estos pueden elegir alternativamente entre la regularización y la disolución
de la sociedad, de acuerdo con el artículo 426 de la LGS. Si la junta general
de accionistas no opta por ninguna de estas alternativas los socios podrán
solicitar su separación de la sociedad, sin liberarse de la responsabilidad
incurrida hasta el momento.
En el caso de la Regulación, es aplicable el artículo 119 de la LGS, el cual
establece que si la junta obligatoria anual o cualquier otra ordenada por el
estatuto no se convoca dentro del plazo y para sus fine, o en ella no se tratan
los asuntos que corresponde, será convocada, a pedido del titular de una
sola acción suscrita con derecho a voto, por el juez del domicilio social, por
el proceso no contencioso.

ANEXOS

I.- LAS SOCIEDADES IRREGULARES SEGÚN LA LEY GENERAL DE SOCIEDADES

Artículo 423º.- Causales de irregularidad


Es irregular la sociedad que no se ha constituido e inscrito conforme a esta
ley o la situación de hecho que resulta que dos o más personas actúan de
manera manifiesta en sociedad sin haberla constituido e inscrito. En
cualquier caso, una sociedad adquiere la condición de irregular:
1. Transcurridos sesenta días desde que los socios fundadores han firmado
el pacto social sin haber solicitado el otorgamiento de la escritura pública de
constitución;
2. Transcurridos treinta días desde que la asamblea designo al o los
firmantes para otorgar la escritura pública sin que estos hayan solicitado su
otorgamiento;
3. Transcurridos más de treinta días desde que se otorgo la escritura pública
de constitución, sin que se haya solicitado su inscripción en el Registro;
4. Transcurridos treinta días desde que quedo firme la denegatoria a la
inscripción formulada por el Registro;
5. Cuando se ha transformado sin observar las disposiciones de esta ley; o,
6. Cuando continúa en actividad no obstante haber incurrido en causal de
disolución prevista en la ley, el pacto social o el estatuto.

Artículo 424º.- Efectos de la irregularidad

Los administradores, representantes y, en general, quienes se presenten


ante terceros actuando a nombre de la sociedad irregular son personal,
solidaria e ilimitadamente responsables por los contratos y, en general, por
los actos jurídicos realizados desde que se produjo la irregularidad.
Si la irregularidad existe desde la constitución, los socios tienen igual
responsabilidad.
Las responsabilidades establecidas en este artículo comprenden el
cumplimiento de la respectiva obligación, así como, en su caso, la
indemnización por los daños y perjuicios, causados por actos u omisiones
que lesionen directamente los intereses de la sociedad, de los socios o de
terceros.

Los terceros, y cuando proceda la sociedad y los socios, pueden plantear


simultáneamente las pretensiones que correspondan contra la sociedad, los
administradores y, cuando sea el caso, contra los socios, siguiendo a tal
efecto el proceso abreviado.
Lo dispuesto en los párrafos anteriores no enerva la responsabilidad penal
que pudiera corresponder a los obligados.

Artículo 425º.- Obligación de los socios de aportar

Los socios están obligados a efectuar los aportes y las prestaciones a que se
hubieran comprometido en el pacto social o en acto posterior, en todo lo
que sea necesario para cumplir el objeto social o, en caso de liquidación de
la sociedad irregular, para cumplir con las obligaciones contraídas con
terceros.
Si no hubiera estipulación al respecto se considera que todos los socios
deben aportar en partes iguales.

Artículo 426º.- Regularización o disolución de la sociedad irregular

Los socios, los acreedores de estos o de la sociedad o los administradores


pueden solicitar alternativamente la regularización o la disolución de la
sociedad, conforme al procedimiento establecido en el artículo 119 o en el
artículo 409, según el caso.

Artículo 427º.- Derecho de separación de los socios

Los socios podrán separarse de la sociedad si la junta general no accediera a


la solicitud de regularización o de disolución. Los socios no se liberan de las
responsabilidades que, conforme a esta Sección, les corresponden hasta el
momento de su separación.

Artículo 428º.- Relaciones entre los socios y con terceros

En las sociedades irregulares las relaciones internas entre los socios y entre
estos y la sociedad se rigen por lo establecido en el pacto del que se hubieran
derivado y, supletoriamente, por las disposiciones de esta ley.

El pacto social, el estatuto, los convenios entre socios y sus modificaciones,


asi como las consecuencias que de ellos se deriven, son validos entre los
socios. Ellos no perjudican a terceros quienes pueden utilizarlos en todo lo
que los favorezca, sin que les pueda ser opuesto el acuerdo o contrato o sus
modificaciones que tienda a limitar o excluir la responsabilidad establecida
en los artículos anteriores de esta Sección.
Son válidos los contratos que la sociedad celebre con terceros.
Artículo 429º.- Administración y representación de la sociedad irregular

La administración de la sociedad irregular corresponde a sus


administradores y representantes designados en el pacto social o en el
estatuto o en los acuerdos entre los socios.
Se presume que los socios y administradores de la sociedad irregular,
actuando individualmente, están facultados para realizar actos de carácter
urgente y a solicitar medidas judiciales cautelares.

Artículo 430º.- Concurrencia de los acreedores particulares y sociales

De acuerdo con la forma de sociedad que pueda atribuirse a la sociedad


irregular, los acreedores particulares de los socios concurrirán con los
acreedores de la sociedad irregular para el cobro de sus créditos, teniendo
en cuenta la relación que conforme a ley corresponda a dichos créditos.

Artículo 431º.- Disolución y liquidación de la sociedad irregular

La disolución de la sociedad irregular puede tener lugar sin observancia de


formalidades y puede acreditarse, entre los socios y frente a terceros por
cualquier medio de prueba.
Debe inscribirse la disolución de la sociedad irregular inscrita en el Registro.
La disolución de la sociedad irregular no impide que sus acreedores ejerzan
las acciones contra ella, sus socios, administradores o representantes.
La liquidación de la sociedad irregular se sujeta a lo establecido en el pacto
social y en esta ley.

Artículo 432º.- Insolvencia y quiebra de la sociedad irregular

La insolvencia o la quiebra de la sociedad irregular se sujeta a la ley de la


materia
CONCLUSIONES

CONCLUSIÓN (Katherine Colana Vega)

• Es también necesario, conocer las diferencias entre la disolución y liquidación, la


irregularidad, y la nulidad de las sociedades mercantiles, y los efectos que producen
y los casos en que se presentan

• La irregularidad de las sociedades mercantiles deriva del incumplimiento del


mandato legal que exige que la constitución de las mismas se haga constar en
escritura pública o del hecho de que, aun constando en esa forma, la escritura no
haya sido debidamente inscrita en el Registro de Comercio.

• Al declarar, en su segundo párrafo, el artículo 2º de la Ley General de Sociedades


Mercantiles que, "no podrán ser declaradas nulas las sociedades inscritas en el
Registro Público del Comercio", se debe comprender que la omisión de la inscripción
tiene un efecto sanatorio absoluto. La única excepción que establece la Ley General
de Sociedades Mercantiles al efecto sanatorio de la inscripción en el Registro es la
relativa a la sociedad de fin ilícito, la nulidad de la cual puede ser declarada, en
cualquier tiempo, a petición del Ministerio Público o de cualquier otra persona. Una
vez declarada la nulidad, la sociedad será puesta en liquidación, y una vez pagadas
las deudas sociales, incluso la responsabilidad civil, el remanente será entregado a la
Beneficencia Pública
BIBLIOGRAFIA

 Ley General de Sociedades

 Derecho Comercial Tomo 1: }

 Parte General, Empresas, Comerciantes y Sociedades de Ulises Montoya


Manfredi (Octava Edición)

 Derecho Comercial: Parte General, Derecho de Sociedades, Derecho


Concursal, Derecho del Consumidor y Derecho de la Competencia de Ulises
Montoya Manfredi y Hernando Montoya Manfredi.

 Derecho Comercial: Temas Societarios – Oswaldo Hundskopf E.

 Algunas otras fuentes provenientes de Internet:


 http://www.mitecnologico.com/Main/LasSociedadesMercantilesIrregulares
http://www.monografias.com/trabajos4/socirreg/socirreg.shtml Entre otras
más.

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