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LA SABIDURÍA POPULAR DE LA MANO DE LA CIENCIA

CLAUDIA PATRICIA CASTILLO GUZMAN

COLEGIO LA PAZ
CENTRO EDUCATIVO DISTRITAL LA PAZ
Bogotá, D.C
2010
LA SABIDURIA POPULAR DE LA MANO DE LA CIENCIA

CLAUDIA PATRICIA CASTILLO GUZMAN

PROYECTO DE AULA
GRADO: CUARTO DE PRIMARIA
SEGUNDO CICLO

COLEGIO LA PAZ
Centro Educativo Distrital La Paz
Bogotá, D.C
2010
ANTECEDENTES

El estudio del conocimiento y aplicación adecuado de las plantas medicinales

en la educación formal fue casi nulo hasta hace muy poco tiempo.

La práctica de medicinas alternativas que volcaban su mirada hacia el

conocimiento ancestral cuyos beneficios libres de sustancias químicas, y

efectos secundarios tomaron cada vez mayor importancia en nuestra

sociedad.

Hoy en día vemos como el conocimiento de las plantas medicinales y el buen

uso de las mismas tienen cada vez más fuerza, las recetas de las abuelas y

las descripciones de los libros viejos son cada vez más codiciados.

Las distintas universidades en las facultades de medicina y de otras ciencias

han incluido en sus planes de estudio asignaturas que orientan hacia el uso

de las plantas medicinales. Encontramos proyectos y grandes farmacéuticas

dedicados al estudio de la bioquímica responsable del principio activo en

estos vegetales.

Los proyectos de ciencias en básica secundaria apuntan a la extracción de

algunos componentes de las mismas y el estudio de ellos, como: pH, color,

olor, sabor, etc. También encontramos prácticas que orientan al conocimiento

sistemático de las mismas.


Sin embargo, en el caso de primaria los trabajos se limitan a la Expedición

Botánica, la realización de un herbario, o la visita a un jardín botánico.

Después de una intensa búsqueda por la RED, y teniendo en cuenta su

aplicabilidad a los grados de primaria y una proyección similar de las metas

propuestas, se pudieron establecer como referentes para este proyecto los

siguientes trabajos: “Revaloración y utilización adecuada de plantas

aromáticas y medicinas andinas” (Perú, 1996- Hasta la fecha); “Plantas

medicinales de mi entorno: Sabiduría popular la voz de la experiencia"

(Risaralda, 2007); y “Plantas Medicinales: Usos Y Costumbres” (Argentina,

2000).
JUSTIFICACIÓN

La medicina tradicional, así como nuestra comida, dichos, literatura, mitos,

etc, hace parte de nuestra cultura, es parte de nuestra historia, folclore y por

lo tanto de nuestro patrimonio.

Cuando hablamos de la celebración del Bicentenario hacemos alusión a

nuestra independencia, a la soberanía de lo nuestro, al rescate de nuestros

saberes y de nuestra cultura, de nuestras creencias, costumbres y

tradiciones, al amor por lo propio, a la identidad, al orgullo de lo que fuimos y

de lo que somos.

Tratamos de rescatar nuestra historia, la lucha de nuestros héroes con sus

triunfos y derrotas, y hasta recorremos nuevamente sus pasos.

Esa búsqueda en el pasado, ese tras andar en la historia, esa recopilación

inmensa de hombres luchadores y victoriosos nos lleva entre otros muchos

al sabio Caldas. Francisco José de Caldas. Quién desde muy corta de edad,

este científico payanés se dedicó a observar, recolectar, indagar, recopilar y

organizar de manera metódica y científica todos los saberes populares en

agricultura, usos, costumbres, industria, enfermedades, etc de la región del

Cauca.

Con una recopilación de casi 6000 plantas describiéndolas, dibujándolas, y

explicando su uso industrial, o medicinal, después de una intensa búsqueda

de información en el conocimiento popular y ancestral, fue el primer


científico de nuestra patria en otorgar a la naturaleza el poder mágico y

curativo que ahora es tan estudiado.

En el presente, celebrando 200 años de independencia, inspirados en ese

hermoso pasado lleno de luchas y descubrimientos, motivados por el espíritu

aventurero de un joven científico, presentamos este proyecto titulado: “La

Sabiduría popular de la mano de la Ciencia”.

Porque es un proyecto que permite involucrar a todos, las diferentes culturas,

edades y regiones. Es un trabajo que recupera la tradición oral, por que lo

abuelos y los adultos podrán contar sus historias y las de sus antepasados.

Permitirá a los niños respetar e involucrarse más con la naturaleza y

comprender que el conocimiento adquirido por la tradición y los ancestros

están valioso como el del colegio, comprenderán que los adultos tienen

mucho que contar y ellos mucho que aprender.

La población de niños del grado cuarto de primaria del Colegio La Paz, es el

resultado de ires y venires de nuestra gente, por lo tanto es una expresión de

nuestro policulturismo y la riqueza que este nos brinda. Tenemos niños con

ascendecia de diferentes regiones del país, que amplia nuestra perspectiva

etnobotánica, alimentando el espíritu de este proyecto.


OBJETIVOS GENERALES

Incentivar en los niños la necesidad de la búsqueda del conocimiento y

sentido de pertinencia por nuestras costumbres y recursos naturales a través

de un proceso que le permitirá involucrarse y relacionarse con la historia de

su nuestro país.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Establecer la importancia y utilidad de los recursos naturales,

específicamente las plantas medicinales.

 Identificar por forma, color y características externas las principales

plantas medicinales de nuestro entorno.

 Relacionar cada una de las plantas medicinales vistas en clase con su

respectiva aplicación medicinal.

 Rescatar la importancia de la tradición oral, como parte de nuestra

cultura y formación.

 Aplicar los postulados de Francisco José de Caldas para mejorar el

desarrollo de las competencias científicas.

 Reconocer la importancia y validez del conocimiento ancestral como

parte integral del conocimiento científico.

 Estimular el desarrollo artístico y la observación como etapas de un

método de investigación.
 Realizar un herbolario que permita registrar el trabajo de investigación,

observación y consulta.

 Realización de un pequeño recetario de plantas medicinales.

 Realización de un anecdotario, donde el estudiante plasmara las

experiencias vividas en la realización y documentación sobre el uso de

las plantas medicinales.


MARCO TEORICO

EXPEDICIÓN DEL NUEVO REINO DE GRANADA

Para el Nuevo Reino de Granada (hoy República de Colombia) el año 1760

señaló el inicio del desarrollo de las ciencias al producirse la llegada del

médico y naturalista José Celestino Mutis quien introdujo las teorías de

Newton y Copérnico, así como nuevos conceptos en medicina, botánica,

minería y economía.

Bajo la protección del Arzobispo Virrey Antonio Caballero y Góngora se creó

la Real Expedición Botánica aprobada por el rey el 6 de septiembre de 1783;

ideada y dirigida por el sabio Mutis. Este instituto científico tuvo su sede en la

población de Mariquita, allí permaneció hasta 1790, año en que se ordenó su

traslado a la capital.

Fueron miembros de la Expedición Botánica patriotas esclarecidos como el

sacerdote Eloy de Valenzuela, Francisco Antonio Zea, Jorge Tadeo Lozano,

Sinforoso Mutis, Pedro Fermín de Vargas, Salvador Rizo, Francisco Javier

Matiz, Fray Diego García y el sabio Francisco José de Caldas, quienes se

unieron a la causa de la Independencia, llegando algunos de ellos hasta a

ofrendar la vida por la Patria.


Bien puede afirmarse que la finalidad primordial de la Expedición Botánica

fue dar a conocer al mundo la historia natural de América elaborada por los

propios americanos.

MUTIS: FUNDADOR Y DIRECTOR

La idea de organizar una expedición botánica en el Nuevo Reino de Granada

fue del sabio Mutis. Conozcamos brevemente la vida de este insigne hombre

que nació en Cádiz (España) el 6 de abril de 1732. En 1755 recibió el título

de Bachiller en Medicina y en 1757, a los veintiocho años de edad, obtuvo el

título de Médico. Fue siempre un estudioso de la botánica y la historia

natural. El 29 de octubre de 1760 llegó a Cartagena de Indias acompañado

del Virrey Pedro Messia de la Zerda, quién lo había escogido como su

médico. El 24 de diciembre de aquel año, el Virrey y Mutis arribaron a

Santafé de Bogotá.

Establecido en la capital, don José Celestino se dedicó al reconocimiento y

estudio de la flora andina y entabló correspondencia con sabios europeos,

especialmente con Carlos Linneo, padre y fundador de la botánica moderna,

con quien sostuvo correspondencia científica durante cerca de dieciocho

años. Dictó la cátedra de matemáticas en el Colegio Mayor de Nuestra

Señora del Rosario (Bogotá) desde 1762 hasta 1766, allí introdujo las teorías
de Newton y de Copérnico que eran desconocidas totalmente en nuestro

medio.

En diciembre de 1772, a la edad de cuarenta años recibió de manos del

arzobispo de Bogotá la ordenación sacerdotal. Efectuó varias excursiones

científicas e hizo algunos descubrimientos botánicos. Fomentó la economía y

el progreso creando la Sociedad Patriótica del Nuevo Reino de Granada e

impulsó el desarrollo de las ciencias y las artes y de todo cuanto fuera

progreso. Perteneció a varias academias y corporaciones doctas de Europa.

Falleció este esclarecido sabio en Santafé el 11 de septiembre de 1808 a la

edad de setenta y seis años. Sus restos mortales reposan en la capilla de La

Bordadita, del Colegio del Rosario de la capital de la República.

FRENTES DE TRABAJO: GENERALIDADES

La Expedición Botánica tenía por objeto la recolección y nomenclatura de

plantas desconocidas, así como su dibujo y ordenamiento científico. Debía

también estudiar el reino animal y los minerales, observar los fenómenos

astronómicos y describir la geografía del virreinato, además de preparar

debidamente los materiales para formar colecciones y herbarios.


Para realizar estos trabajos e ir dejando por escrito los respectivos estudios y

las diversas observaciones llevadas a cabo, se organizaron grupos de

trabajo, todos bajo la orientación y supervisión directa del sabio Mutis.

Para realizar estos trabajos e ir dejando por escrito los respectivos estudios y

las diversas observaciones llevadas a cabo, se organizaron grupos de

trabajo, todos bajo la orientación y supervisión directa del sabio Mutis.

Dichos grupos o equipos de trabajo fueron los que a continuación se

enuncian:

a. herbolarios

b. botánicos

c. pintores

d. astronomía y geografía

d. mineralogía y metalurgia

f. zoología

Vamos a referirnos brevemente a cada uno de ellos:

a. Los herbolarios

Eran encargados de colectar cuanta especie botánica creían interesante;

recogían los ejemplares completos (raíces, tallos, hojas, flores, frutas y

semillas maduras) que luego distribuían así:


El material fresco para los botánicos y los pintores; otros ejemplares para el

herbario de la expedición, y unos terceros para prensar, desecar y luego

remitir a la corte. Una tarea bastante semejante realizaban los encargados

de recolectar fauna y minerales.

Como herbolario fue sobresaliente el Padre franciscano Fray Diego García.

Nacido en Cartagena de Indias en el año 1745, fue siempre un estudioso de

la naturaleza. Llamado por el Arzobispo Virrey Caballero y Góngora a

colaborar en la Expedición Botánica, en 1783, prestó a ella sus servicios

durante cerca de siete años.

El trabajo de Fray Diego y de los herbolarios consistía en realizar la

inspección de “las producciones naturales” del virreinato, explorando algunas

de sus regiones; para ello debía elaborar listas de los principales árboles de

las zonas visitadas, tomando notas de los más especiales por su solidez y

color: reunir muestras de sus maderas, consignar sus nombres comunes y

sus usos, preparar los materiales para el herbario y recolectar frutos y

resinas. Pero Fray Diego no se limitó únicamente a su labor de herbolario; en

zoología registraba la existencia de cuadrúpedos, aves, insectos, caracoles,

peces y reptiles, especialmente de aquellos que se considerara podrían ser

enviados a los gabinetes reales de España, ocupándose además de acopiar

ejemplares y prepararlos para su estudio. Contribuyó en los trabajos de

mineralogía recogiendo piedras, cristales y otros elementos minerales y


describiendo sus características, así como las de las minas que se hallaban

en los sitios explorados. Lamentablemente la obra del buen fraile quedó

inédita y los materiales que recolectó desaparecieron.

Hubo también unos herbolarios denominados por Mutis y por Valenzuela

“naturalistas rústicos y prácticos”, que se unían a una u otra exploración para

obtener de ellos información acerca de los nombres vulgares de las plantas,

sus usos medicinales y los sitios donde podían ser halladas, entre estos

figuraron el indio Juan Estevan Yoscua, el caporal Roque Gutiérrez, Luis

Puerta, Eugenio Correcha, Gerónimo Pradilla y otros.

b. Los botánicos

Tenían a su cargo unos trabajos muy importantes: debían observar y estudiar

detenidamente las plantas, llevando por escrito el desarrollo de esas tareas.

También estaba confiada a ellos la descripción de las plantas y sus

propiedades medicinales. Esta fue el área de mayor interés y trabajo de la

Expedición y una de las más famosas para Mutis como naturalista, al

descubrir nuevas especies de quina y otros vegetales, como el té de Bogotá

al que creyó de igual o mejor calidad que el producido en China.

El descubrimiento de la quina despertó gran interés no sólo en el virreinato

de la Nueva Granada, sino también en España, dadas las virtudes


medicinales que se le atribuyeron, especialmente al considerarla como un

excelente antihemorrágico.

El rey Carlos III tuvo enorme empeño en que fuera estudiada detenidamente,

pues además de su uso medicinal vio en aquel producto una nueva fuente de

ingresos a las arcas reales regulando su producción, explotación y

comercialización. El sabio Mutis escribió la obra El arcano de la quina,

publicada en Madrid en el año 1828.

Las líneas por donde se adelantaba la gran obra proyectada por Mutis sobre

la flora neogranadina eran: los herbarios, las descripciones y los dibujos.

c. Los pintores

Fue este grupo de primordial importancia en la Expedición Botánica debido a

la producción de una gran colección de dibujos de excelente calidad,

destinados a ilustrar la obra proyectada por Mutis sobre la flora

neogranadina.

Cada planta era copiada del natural, representada con sus propios colores y

con las debidas dimensiones, bajo la dirección, inicialmente de Eloy

Valenzuela y luego de Francisco Javier Matiz, y la vigilancia directa de don

José Celestino.
Usaban papel que se compraba en Europa y cortaban en hojas de 54 x 38

centímetros. Mutis descubrió en los mismos vegetales o en diversas clases

de tierras los colores que emplearon los pintores de las láminas, que fueron

verdaderas obras artísticas; de ellas afirmó Humboldt: “jamás se ha hecho

colección alguna de dibujos más lujosa y podría decirse que ni en más

grande escala”.

El primer pintor vinculado a la Expedición Botánica fue el santafereño Pablo

Antonio García, pero a lo largo de su existencia, este instituto contó con

varios pintores, la mayoría granadinos. Vinieron también algunos quiteños y

otros españoles; sin embargo, la nómina exacta de dicho grupo nos es

desconocida. Fueron cuarenta los pintores de la Expedición Botánica de

Mutis. Provenían de diversos lugares: Quito, Bogotá, Cartagena, Lima,

Popayán, La Habana y Guaduas. Dos vinieron de la capital española, de los

cuales uno trabajó sólo un día y el otro un año pero con mal éxito.

Francisco José de Caldas

Nació en Popayán en 1771, se graduó de abogado en el Colegio del Rosario

(Bogotá) y se dedicó principalmente a las matemáticas, la física, la

astronomía, la geografía y la historia natural.


Cuando Humboldt y Bopland arribaron a Popayán en 1801 encontraron que

Caldas había reunido un herbario considerable de las plantas del Cauca,

había hecho observaciones sobre la geografía de las plantas, observaciones

astronómicas y físicas y por su propio esfuerzo había descubierto que las

montañas pueden ser medidas con el termómetro como se hace con el

barómetro. Lamentablemente el sabio alemán restó importancia a tan

novedoso descubrimiento, no obstante haberlo admitido como original.

Desde 1802 Mutis había escrito a Caldas participándole haberlo agregado a

la Expedición Botánica y señalándole varias tareas científicas que Caldas

empezó a desarrollar en julio del mismo año.

El 10 de diciembre de 1805 se presentó Caldas en Santafé trayendo un

herbario de cinco a seis mil esqueletos, dos volúmenes de descripciones de

plantas, muchos diseños de las mismas, semillas, cortezas de plantas útiles,

muestras de minerales, el material necesario para elaborar la carta

geográfica de medio virreinato, varias observaciones astronómicas y

magnéticas y dos volúmenes de descripciones de usos, costumbres,

agricultura, industria, recursos, enfermedades, etc., de las regiones que

había recorrido.

Fue entonces designado Director del Observatorio Astronómico y de la

sección de geografía de la Expedición Botánica. Tenía apenas 26 años de


edad. Los trabajos de Caldas se desarrollaron con cierta autonomía respecto

a los demás de la Expedición.

Fundó y dirigió el primer periódico científico del virreinato, titulado Semanario

del Nuevo Reino de Granada.

Permaneció Caldas como Director del Observatorio hasta 1816 cuando por

su amor a la causa de la Independencia fue condenado a muerte, sentencia

que no lograron evitar los ruegos de la sociedad, a los que las autoridades

españolas contestaron simplemente: España no necesita sabios”. Caldas fue

fusilado en Santafé el 29 de octubre de 1816, a los 45 años de edad.


CRONOGRAMA

SEMANA FECHA ACTIVIDAD

1 9 – 13 de Agosto  Repasar anatomía y fisiología de las plantas.


 Consultar sobre la expedición botánica y el sabio
2 16 – 20 de Agosto Caldas.
 Consultar con la familia y conocidos beneficios de las
plantas medicinales.
 Reconocimiento y sensibilización con las primeras
plantas medicinales.
3 23 – 27 de Agosto  Primer dibujo y descripción del herbolario.
 Primera práctica de secado de las plantas.
 Comenzar realización del herbolario.
 Segunda práctica de secado de plantas del herbario.
 Segundo dibujo y descripción de ejemplar
recolectado.
4 30 de Agosto – 3 de  Proyección sobre la expedición botánica y el Sabio
Septiembre Caldas.
 Salida al jardín Botánico.
 Visita y conversatorio de familiares en el salón, sobre
el uso de las plantas medicinales.
5 6 – 10 de Septiembre  Preparación de cataplasmas e infusiones.
 Montaje de la tercera planta para secado.
 Cuarto dibujo y descripción de plantas.
 Comienza la realización del recetario.
 Montaje de la cuarta y quinta planta para secado.
6 13 – 17 de Septiembre  Descripción y dibujo del cuarto y quinto ejemplar
recolectado.
 Salida por la zona para reconocimiento e
identificación de plantas medicinales.
7 20 – 24 de Septiembre  Montaje en el herbario de la primera planta seca.
 Montaje de secado de 2 plantas en la casa.
 Continuación del recetario.
 Segunda visita y conversatorio de familiares en el
salón, sobre el uso de las plantas medicinales.
8 27 de Septiembre – 01  Segundo montaje de planta en el herbolario.
de Octubre.  Montaje de secado de 2 plantas en la casa.
 Continuación del recetario.
 Visita y conversatorio con un indígena sobre el uso de
las plantas medicinales en su comunidad.
 Tercer montaje de planta en el herbolario.
9 4 – 8 de Octubre  Montaje de secado de 2 plantas en la casa.
 Continuación del recetario.
 Cuarto montaje de planta en el herbolario.
10 11 – 15 de Octubre  Montaje de secado de las 2 últimas plantas en la casa.
 Continuación del recetario.
 Montaje de la quinta y sexta planta en el herbario.
11 19 – 22 de Octubre  Continuación del recetario.
 Montaje de 2 plantas secas en el herbario.
12 25 al 29 de Octubre  Continuación del recetario.
 Montaje de las últimas plantas secas en el herbario.
13 2 – 5 de Noviembre  Continuación del recetario.
 Presentación del herbario.
 Presentación del recetario.
 Elaboración de un anecdotario de la experiencia
14 8 – 12 de Noviembre vivida con el proyecto: “La sabiduría popular de la mano
de la ciencia”
BIBLIOGRAFÍA

- “TU EXPEDICIÓN BOTÁNICA”. Banco de la República – Biblioteca

Luis Angel Arango. Bogotá. 2009.

- QUISPE DE LA CRUZ FÉLIX. “Orientaciones Pedagógicas”.

Ayacucho. 2008.

- LÓPEZ, JONATHAN; HUERTAS, DIANA; RIASCOS, HAMILTON; et

al. “Las plantas medicinales que se cultivan en Pasto”. San Juan de

Pasto. 2007.

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