Es un desorden metabólico de carácter genético que provoca que no se ponga en
marcha el mecanismo enzimático que debería eliminar la trimetilamina (TMA). Al no producirse la degradación, esta se acumula en el organismo de los pacientes y acaba siendo liberada a través de la orina, el aliento, el sudor y, en el caso de las mujeres, de los fluidos vaginales, provocando un olor desagradable. Causas Los motivos de este sindrome son desconocidos. Los científicos sospechan que las hormonas femeninas, tales como la progesterona y los estrógenos, agravan los síntomas. Existen varios reportes de que esta condición empeora cerca de la pubertad. Síntomas Algunas personas con trimetilaminuria padecen un fuerte olor todo el tiempo, pero la mayoría posee un olor moderado que varía en intensidad a lo largo del tiempo. Los individuos con esta condición no padecen ningún síntoma físico, y aparecen por lo común como personas saludables Tratamiento Actualmente, no existe un tratamiento específico para el síndrome del olor a pescado, por lo que los pacientes solo tienen a su alcance alternativas terapéuticas muy limitadas que, en la gran mayoría de los casos, pasan por acciones más propias de la rutina diaria. En conclusión los síntomas de la trimetilaminuria pueden mejorar por cambios en la dieta como reducir la ingesta de productos ricos en aminoácidos o el uso de antibióticos para controlar las bacterias en el intestino