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Este trabajo intenta exponer la perspectiva con la que son presentados los juegos, como un contenido
Provincia del Chaco. Si bien esto explica donde se enmarca el análisis, no es una mera presentación
del contenido dentro del currículo. Sino más bien una cristalización de su concepción como práctica
corporal con sentido propio y sus relaciones con las demás prácticas corporales (1). Lo que implica
indefectiblemente revisar la manera de abordar la enseñanza de los juegos en las clases de Educación
Física.
En este sentido se hace preciso plantear que los juegos en los diseños curriculares chaqueños, son
presentados desde su concepción, a manera de ruptura respecto de cómo han sido concebidos
históricamente dentro del campo de la Educación Física (2). Históricamente se ha considerado al juego
como un agente o un instrumento. Categoría que ha transformado a los juegos en una herramienta.
Borrando de ésta manera las características y el sentido que los juegos pueden tener si se los piensa
como una práctica corporal más, como un contenido (3) a ser transmitido por la educación de cuerpo.
Adoptar una posición u otra – la idea de herramienta o la idea de práctica corporal- es tomar posiciones
epistemológicas diferentes, que determinan y constituyen las prácticas, como prácticas diferentes. Ya
que varía el campo desde donde se toman los elementos teóricos constitutivos, son diferentes las
características que las prácticas adquieren, son diferentes las lógicas que actúan en su práctica y
Desarrollo
Iniciando por el problema presentado al final de la introducción, podemos decir que “el jugar” es
considerado como las significaciones particulares de quien interviene en una acción -en nuestro caso,
una acción corporal- que se encuentran asociadas a significantes culturales tales como: la diversión,
el placer de actuar sin perseguir ningún tipo de productividad, la construcción de una “realidad irreal”,
el placer de dominar una acción corporal con un grado de maestría tal que permita imprimirle rasgos
propios modificándola y combinándola con otras acciones, la sensación de libertad que permite hacer
ensayos de acciones en búsqueda de resolver problemas y desafíos, esto podría afirmar que se puede
jugar con casi cualquier cosa. Mientras que “el juego” como contenido, es una práctica libre,
significada y configurada culturalmente que debe ser habilitada por otro (4), con la intención de lograr
que quien quiera, pueda “jugar”. Dentro de las clases, ésta intención debe tender a que quieran jugar
la mayor cantidad de alumnos. Convencidos que quizás sea imposible y tomando todos los recaudos
Una vez diferenciados estos conceptos emparentados, afirmamos que al hablar del juego de la
Educación Física (5), para ser más precisos y rigurosos, del juego de la Educación Corporal (6),
estamos hablando de un juego que presenta las siguientes características y lógicas que actúan como
El juego:
Se rige por reglas móviles que se modifican de acuerdo a las necesidades de los jugadores.
Cada jugador busca en él, fines tan particulares como particulares son los jugadores.
Cuando se desea se puede dejar de jugar, o cambiar de juego, sin que esto signifique un
objetivo incompleto.
Los saberes puestos en juego pueden no tener incidencia sobre la realidad de los sujetos una
Si bien se plantea que el juego como práctica corporal tiene relaciones con las demás practicas
corporales, son las características antes mencionadas, las que determinarán lógicas internas que
diferenciarán a esta práctica de las demás. Considerando éste punto como un hito indispensable, para
pensar no solamente el juego, sino a toda la educación del cuerpo como un campo de saber, donde se
análisis por no ser el objetivo de este trabajo-el análisis de toda la educación del cuerpo-, pero
convencidos que de una vez por todas debemos romper con la idea que “todo da lo mismo”. Pareciera
ser que en Educación Física es la única disciplina donde los que la constituimos – los profesores, los
alumnos, la formación, el currículo, las instituciones, la políticas educativas, etc.- permitimos que se
tome como si fuese lo mismo diferentes conceptos que muchas veces, no sólo son diferentes, sino a
veces son opuestos. Algunos ejemplos a los que apelamos para ilustrar esta afirmación pueden ser:
Sin embargo en matemáticas se enseña con números y no con oraciones; conviven la aritmética y la
geometría pero nadie las confunde; en geografía los relieves se clasifican de una manera y tienen
características diferentes al clima; si algo es un río, no puede ser una montaña; en lengua lo que es
Es tras la intención de desnaturalizar (7) los supuestos teóricos, referidos al juego, circulantes en el
campo de la educación del cuerpo, que centramos nuestra atención en el cuadro que se presenta al
inicio de los DCJ de Educación Física de la Provincia del Chaco –antes de presentar el desarrollo de
sus ejes- donde hace referencia de manera comparativa a las características y lógicas ya enunciadas
para el juego, con las de las demás prácticas corporales, con el siguiente encabezado:
“El juego, la gimnasia y los deportes, son prácticas corporales que tienen en común su
tienen en común, el hecho de no ser educativas por sí mismas, sino que es el profesor en
Educación Física quien debe convertirlas en educativas y desarrollar, durante el año
en varios sentidos. Todas las prácticas corporales tienen relación, y deben relacionarse,
Seguido de estos párrafos, que son de una centralidad superlativa. Se enumeran algunas diferencias
que a continuación se desarrollan, aunque no de manera textual, pero sin falsear sus sentidos y
significados:
El juego tiene reglas móviles. El deporte reglas fijas e institucionalizadas y la gimnasia no las
tiene (8).
El juego tiene significado sólo para quien lo juega. El deporte trasciende a quien lo practica
y es el deportista quien se amolda a los significados del deporte que practica. En la gimnasia
El juego se encuentra en la antítesis del trabajo. Para rendir en el deporte se necesita trabajar
duro en los entrenamientos. La gimnasia requiere de un trabajo continuo para obtener los
El juego no se preocupa por las acciones técnicas. En los deportes los errores técnicos son
En el juego puede dejar de jugar quien lo desea, en el momento que quiera. En el deporte el
final del encuentro está establecido por las reglas y no se puede modificar. La gimnasia tiene
una sistematicidad establecida, que debe respetarse para poder decir que se habla de gimnasia.
De este modo queda en evidencia, que cada práctica corporal, al poseer una lógica propia, debe
conducirnos a reflexionar sobre su enseñanza, pensando en una enseñanza diferenciada. Restando así
protagonismo, tanto a las generalizaciones didácticas como a la transferencia pedagógica. Para hacer
hincapié en una manera de enseñar las prácticas corporales que tenga en cuenta sus particulares
características y lógicas, considerándolas como contenidos que deben universalizarse al mismo tiempo
que se particulariza al sujeto, aunque los discursos de la educación proponen cada vez con más fuerza
Conclusión
Utilizando las orientaciones didácticas planteadas en los DCJ de la Provincia del Chaco como marco,
y a modo de cierre, queda en evidencia de manera contundente lo que significaría considerar a los
juegos como una práctica corporal, extraída de la cultura que debe ser transmitida en las clases de
Lo que plantea en una primera instancia la necesidad de enseñar a jugar juegos, desligando estos
saberes de una visión naturalizada que supone, que todos los seres humanos juegan juegos “por
naturaleza”, ya que como se antepuso, se puede “jugar” con casi cualquier cosa, pero “el juego” de la
Como una guía para poder analizar los problemas de la enseñanza, se debería tener en cuenta lo
adelantado en la cita extraída de los DCJ. Punto de vista que puede ser fácilmente reconocido en cada
una de nuestras clases, con la única y no muy sencilla condición, de animarse al análisis despejándonos
de los supuestos transferidos históricamente a través la formación, que han formateado nuestro modo
de ver y pensar las cosas. Reconociendo la posibilidad de relacionarse que tienen las distintas prácticas
corporales en nuestras clases. Pero desde una posición crítica que nos permita ver que algunas de estas
relaciones son reales, otras ficticias y otras imposibles aunque se las pretenda forzar. Esta intención
de forzar ciertas relaciones, dan como resultado que el juego deje de ser juego, para pasar a ser “algo”
que no se sabe muy bien que es. Ese esfuerzo por crear un vínculo donde no es posible, también
se dijo- todo pareciera “dar lo mismo”. Y el profesor de Educación Física se transforma en un soldado
fiel del “masomenismo”, conformándose con que sus alumnos hagan algo que más o menos parezca
un juego, jugando a algo que más o menos se parezca a los deportes, jugando a algo que más o menos
se parezca a hacer gimnasia. Intentando que sus alumnos más o menos hagan algo y algunos pocos
Es preciso entonces reconocer que se puede jugar a los deportes a través de juegos con base en los
deportes, siempre y cuando se entienda que se trata de un juego y no de deporte (11); que un juego
incluye en “su jugar” el impacto sobre lo bio-funcional como también lo hace la gimnasia, pero dejaría
de ser un juego si se pidiera ciertos cuestiones técnicas o de sistematicidad; que en una clase de
gimnasia se pueden incluir actividades que inciten a ser jugadas, pero no podrán considerarse un juego,
Es así que se hace indispensable remarcar, que no puede haber algo que sea juego y deporte al mismo
tiempo; que no se puede aprender a practicar deportes con las lógicas del juego; que si se busca enseñar
libertad necesaria a los alumnos para que jueguen. Tras afirmarlo se propone repreguntarnos como
Si la propuesta de juego incluye enseñar a respetar las reglas y a modificarlas según las conveniencias
para poder jugar mejor, manteniendo el equilibrio entre la tensión y la emoción, a negociar la trampa,
a jugar en un mundo de fantasía, a no determinar ningún tipo de técnica de movimiento ¿Cómo hacer
que esto sea un aprendizaje útil a los deportes? Si el deporte tiene reglas fijas e institucionalizadas, por
lo tanto se debe trabajar para mejorar el rendimiento teniendo en cuenta esas reglas, debido a que las
faltas técnicas son consideradas puntos en contra y el no cumplimiento de la regla se sanciona sin
ningún tipo de negociación. En el deporte no se puede finalizar un partido antes del tiempo establecido
por el reglamento, incluso cuando ya no genere emoción ganar o perder por una diferencia imposible
de revertir, donde la victoria y la derrota son sobrevaloradas de manera cruelmente real por la sociedad.
Si el juego es jugado para la búsqueda del placer, no posee ningún tipo de regulación sistemática en
lo referido a las cargas e intensidades, ya que quien lo juega, si quiere jugar, lo hará al máximo sin
pensar en otra cosa que en divertirse, si no se establecen cuestiones técnicas en sus reglas, ni se
establece una determinada técnica de movimiento para poder jugar al juego propuesto, y a su vez quien
juega lo hace con lo que sabe, tanto en las acciones corporales como en los elementos conceptuales
que forman parte del juego ¿Cómo poder enseñar sobre el cuerpo o enseñar gimnasia jugando? Si la
la enseñanza de técnicas tendientes a proponer un uso inteligente del cuerpo en total relación con la
salud y la disponibilidad corporal. Esto hace que necesariamente la intensidad, carga y dificultad de
particulares de los alumnos. ¿Cómo garantizar una buena ejecución de alguna técnica, cuando el que
juega está pensando en jugar y ganar? Teniendo en cuenta que el uso inteligente del cuerpo está
Estas relaciones, ya sean de acercamiento o de oposición, que presentan las prácticas corporales dentro
de los DCJ, son algunos ejemplos que sin dudas construyen y determinan su práctica y su enseñanza.
Por todo lo expuesto, si se pretende considerar a los DCJ como una guía válida para el dictado de las
clases y la enseñanza de la Educación Física. Es necesario habilitar a jugar juegos, para enseñar a
jugarlos cada vez mejor, porque nadie sabe jugar “por naturaleza”, de ser así deberíamos quitar los
juegos de las clases de Educación Física, ya que no sería necesario enseñarlos, sino más bien habría
Una vez que se habilita el juego y se permite que los alumnos jueguen, se puede percibir que a través
del juego, no se puede enseñar otra cosa que no sea jugar, que no sea entender manejar y disfrutar de
las características y lógicas del juego. Afirmando que sólo se puede jugar con la que ya se sabe, no se
puede enseñar ni aplicar ningún tipo de técnica predeterminada, salvo que se deje de jugar para pasar
a ejercitarse.
En definitiva, es hora de comenzar a “dejar jugar juegos” a los alumnos, es hora que haya un juego de
la Educación Corporal en las clases. Es hora de dejar de temer al jugar por jugar, enseñando a hacerlo
cada vez mejor, es hora de evitar restarle importancia al juego, como se hace cada vez que se lo pone
al servicio de otras prácticas, erróneamente consideradas más importantes o útiles, para comenzar a
Notas
1. Se concibe como practica corporal, a una manera de hacer, pensar y decir que construye
acciones que tienen por objeto el cuerpo, cuando estas acciones poseen cierta regularidad y
cultura, que vale la pena ser aprendido, por lo tanto transmitido por quienes tienen la tarea de
complejo de relaciones mucho más amplio que incluye a los demás jugadores, el espacio, el
5. Se recorta el análisis del juego, posicionándolo en las clases de Educación Física, ya que es
una práctica que es abordada desde muchas disciplinas y no es menester de este trabajo
pensarlo desde otro lugar, que no sea desde las clases diarias.
6. Es preciso dejar constancia, que la Educación Corporal, no se concibe como una posición
teórica cerrada o acabada, con definiciones definitivas. Sin que esto implique, la
imposibilidad de definir concretamente al juego como una práctica corporal con lógicas y
8. No se desconoce las reglas o principios que ciertas técnicas y ejercicios deben cumplir,
tampoco las reglas que guían las cuestiones fisiológicas determinantes de algunas prácticas
gímnicas. Sino que se habla de una reglamentación establecida que regule la participación y/o
10. Es necesario agudizar el análisis para poder detectar esta situación, ya que esta enmascarada
11. Esto no descarta que muchos deportistas, por su gran maestría, puedan sentir que juegan
dentro de las lógicas del deporte, nunca en las del juego. Por lo tanto podrán estar jugando,
pero no es un juego.
Bibliografía
Chaco.
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