EL PROBLEMA DE LA LUZ

Lo cierto es que sin luz no podemos ver: la forma, el color, la textura, el relieve, la línea, todo
desaparece de nuestra vista sin la fecunda acción de aquélla, unida a nuestro mecanismo
ocular- cerebral, sea la fuente de luz natural o artificial.
Respecto a la luz natural, la misma se relaciona con el exterior y la fuente de luz es generada
por nuestra estrella: el Sol, la luz de la luna en su faz de luna nueva, incendios, velas, entre
otros. En cuanto a la luz artificial se relaciona con lo urbano y lo interior, puede ser continua:
bombillas o discontinua: por ejemplo flash, generalmente es la que proviene de la electricidad
(fenómeno de consumo masivo del siglo XX).
Para el artista la luz es un elemento plástico o de diseño, que puede resultar tanto de los
contrastes de valor de los elementos incluidos en la imagen, por ejemplo: si la carbonilla, a
máxima presión, cubre la mayor parte de la superficie de un dibujo, será una imagen de escasa
luz y de predominio de los valores bajos de la escala, será una imagen construida en base a
predominio de “sombras”. Sin embargo, un pequeño sector dotado de un blanco máximo (el
más alto valor de la escala) puede ser un poderoso centro de atracción visual, atrayendo hacia
sí la atención del observador, con gran peso visual, por ejemplo como pinturas de Caravaggio o
Rembrand.
La luz y la oscuridad cumplen un papel fuertemente simbólico, ej.: los mayas reproducían en su
interior una potente oscuridad, reproduciendo el inframundo terrestre. Otro ejemplo es en la
edad media, dónde las catedrales góticas, construidas con grandes vidrieras en sus muros,
reflejaban en su interior un ambiente cálido, de elevación y omnipotencia divina.

Conceptos de iluminar y alumbrar

Iluminar: En lo que a plástica se refiere, alude a la acción y efecto de dar colores a un texto. En
este sentido, la Edad Media, con su variada producción de códices y libros, (todos ellos
manuscritos) en los monasterios católicos o bizantinos, ha sido el período por excelencia de la
iluminación.
Además, supone la acción del artista que da luz a los objetos o figuras representados, y
generalmente significa una acción sobre el color aplicado, puede ser la de modelar o modular
el color. La iluminación puede introducirse a la manera de Filippo Lippi o de Fra Angélico; esto
es, añadiendo blanco al color para la representación de las luces en la obra.
El Modelado del color por agregado de blanco: “Coronación de la Virgen, de Fray Angélico”, y
la Virgen con el Niño y dos ángeles, de Filippo Lippi. También podría hacerse añadiendo negro
al color para la representación de las “sombras”.
La modulación del color implica trabajar con luces y sombras “coloreadas”, con el contrastes
de colores complementarios y el de avance – retroceso del color por contraste de
temperatura: así, por ejemplo, una manzana de una naturaleza muerta “modulada”
presentaría sus zonas iluminadas con un rojo llevado al naranja por adición del amarillo. La
sombra implicaría una neutralización agregando verde azulado al rojo, o bien transformar al
rojo de la manzana en violeta por añadidura de azul.
En el ámbito del dibujo debemos estar al soporte empleado, por ejemplo si se usa papel
misionero, no alcanzaría con sombrear usando carbonilla, grafito, sepia o sanguina, o la tinta
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negra; debería agregarse la iluminación a través del trabajo con un blanco de tiza, o de pastel
tiza. En cambio en una hoja canson blanca la iluminación vendría ya predeterminada en el
soporte, y la acción del artista sería la de añadir las penumbras y sombras con el grafito, la
carbonilla o el material que fuere.
En el ámbito de las artes escultóricas o arquitectónicas, la iluminación en parte es un
fenómeno externo a la obra en sí: el edificio será iluminado por la luz del sol o por la energía
eléctrica.

Alumbrar: Es un término que puede usarse como sinónimo de iluminar, en el sentido de dar
luz, introducir claridad, dirigir la luminosidad en una obra de arte. También significa crear algo
nuevo, idear, inventar, dar forma, y en este aspecto se aleja del concepto estricto de la acción
de iluminar, y pasa a señalar aspectos que hacen más a una actividad intelectiva del
pensamiento que al procedimiento de producir luces en un esquema plástico.

Valor lumínico y clima

La luz es indispensable si el artista quiere crear climas en la subjetividad de los espectadores

de su obra.
Los valores lumínicos son el grado de luminosidad reflejada y se determina de acuerdo al
grado de claridad y oscuridad, permiten acentuar las profundidades o atenuarlas. En uno y
otro caso el efecto puede ser el de generar una sensación de caos, como también generar un
clima de orden y reposo. La pintura renacentista con sus claves altas de luminosidad produce
una definición rotunda de las formas, volúmenes y texturas. Algo opuesto sucede con los
climas barrocos que se traduce en caos y en cambiante.
Cuando nos referimos a "valor" no nos referimos necesariamente a gris, negro o blanco. Lo
que entendemos por valor es el grado de luminosidad de determinada superficie, pudiendo ser
ésta una superficie tanto acromática (blanca, negra o gris) como cromática (de color).
Es la altura lumínica predominante en el mensaje visual. Cuando los valores bajos son los que
predominan, la clave se denomina "baja". En el caso inverso, se denomina "alta", y cuando los
valores predominantes son intermedios (ni muy claros, ni muy oscuros), la clave se denomina
"media".
El empleo de claves de valor menores, se traducen en efectos armónicos, idóneos para
trasponer ideas o climas relacionados con la calma, la quietud. Con las claves mayores generan
una dinámica visual más dramática. El empleo de claves altas permite transmitir un clima más
alegre. Las claves bajas, en cambio, son aptas para traducir un mundo apagado, que produce
tristeza, depresión, angustia. La luminosidad afecta también el clima del mensaje visual

Una clave mayor produce generalmente lo que se llama "clima fuerte" (Ej: representación de
luces intensas que generan sombras contrastantes y nítidas).
La clave menor produce generalmente un "clima calmo" (Ej: representación de luces tenues
que generan sombras difusas).. Dicho de modo sencillo: una clave alta genera un clima de
"mediodía", una intermedia de "atardecer", y una clave baja produce un clima "nocturno".