Yo soy el inventor del Día del Padre

En el año 1940, empecé a trabajar como aficionado en distintas Radios del Ecuador,
principalmente en la ciudad de Guayaquil. Las funciones a las que yo dedicaba eran de
origen folklórico montubio.
Por el año 1941, viaje a Colombia en busca de mejores días y regresé al Ecuador a
mediados del año 1945. Entre los años 1945 y 1946 viajé al Perú, en donde fue poco o
nada lo que hice, regresando el mismo año a mi patria para dedicarme más a fondo a las
presentaciones en las radios del Ecuador.
Para ese entonces, ya con más experiencia, seleccione y dividí mis presentaciones por
las radios en tres partes distintas. La primera parte era para criticar lo malo,
especialmente en lo político. La segunda era para hacer criticar lo malo, especialmente
en lo político. La segunda era para hacer chistes y la tercera para efectuar programas
costumbristas.
En todas las presentaciones que se efectuaron actuaba como mi animador el Sr. Dn. Luis
Fernando Rodríguez de Córdova, haciendo alusiones en favor del Día de la Madre, que
los considerábamos sumamente justo.
Al caballero que hacía en ese entonces de mi animador lo considero muy inteligente,
muy festivo y nos acoplábamos perfectamente en todos los temas de los programas.
En una de esas festividades del Día de la Madre, que le celebrábamos con todo respeto,
se me vino a la mente preguntarle a mi animador: ¿qué Madre funcionaba sin Padre?
Dicho caballero, sonriendo y poniéndose a pensar, contestó: Es muy cierto, ninguna
mujer puede ser Madre sin la presencia del hombre.
Bueno, entonces surgió en mi mente la idea de hacer un justo homenaje al Rey del
Hogar, por considerar al Padre como el forjador verdadero de la Familia.
Allá por el año 1949, DON TORIBIO, desde la Radio LA VOZ DEL LITORAL,
empeñado en hacer justicia a todos los padres buenos, nunca perdió oportunidad para
hacer presente a los cuatro vientos que la Segunda Semana de Junio debía festejarse al
Padre, ese ser a veces mal comprendido y muchas veces abandonado en la vejez, sin
tener quien al término de su existencia lo considere y proteja.
De donde resulta que yo, DON TORIBIO, o sea MANUEL HUMBERTO RENDON
BRIONES, soy el inventor del DIA DEL PADRE, y dejo constancia de este solo como
un dato para la Historia y que lo hice sólo como un aporte espiritual destinado a
robustecer los lazos de unión de los hijos con sus padres, como una aureola luminosa de
cariño, nobleza y serenidad, al margen de todo interés mercantilista.
Atentamente
Manuel Humberto Rendón Briones
“Don Toribio”