Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
Páginas 609-613
Definición
Es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la adquisición, modificación o extinción de relaciones o
situaciones jurídicas. (Artículo 259 CCyC)
Terminología
Nuestro Código sigue a Freitas y al Código Napoleón, utilizando la denominación actos jurídicos, aunque la
denominación negocio jurídico viene ganando terreno a consecuencia de la influencia de la doctrina alemana, italiana y
española.
Caracteres
Acto voluntario: debe ser con discernimiento, intención y libertad.
Acto ilícito: no son actos jurídicos. Si bien establecen relaciones jurídicas (reparar el daño causado), el efecto jurídico no
se produce por ser querido por el autor, sino como una sanción del ordenamiento.
Acto con una finalidad jurídica: el autor persigue la producción de un efecto jurídico. Estos efectos se producen porque
son queridos. La norma jurídica no puede atribuirme el dominio de una cosa o darme una esposa, sin mi voluntad.
La diferencia radica en la finalidad del agente y su incidencia sobre el efecto jurídico. En el simple acto lícito, la
producción del efecto jurídico nace de la ley con total prescindencia de la voluntad de quien actúa. En cambio en el acto,
el efecto jurídico se produce porque el sujeto lo quiere.
Autonomía de la libertad
Los sujetos de las relaciones jurídicas pueden configurarlas en un ámbito de libertad, de modo que la persona decide
libremente si establece o no relaciones jurídicas, con quién y con qué contenido (Artículo 958 CCyC).
El negocio jurídico constituye el medio fundamental de realización del principio de autonomía de la voluntad.
Otorgante
Generalmente es la parte quien otorga el acto, aunque también puede otorgarlo un representante, quien está excluido
de los efectos jurídicos.
Representante
Existe representación cuando una persona declara su voluntad en nombre y por cuenta de otra persona, en virtud de
una facultad apropiada y suficiente, de tal modo que los efectos se producen directa e inmediatamente en el
representado, como si él mismo hubiera ejecutado el acto.
Elementos:
• Declaración en nombre ajeno, efectuada por el representante.
• Actuar por cuenta o interés ajeno.
• La existencia de una facultad apropiada y suficiente, que puede provenir de la ley o de la convención.
Clases de representación
La representación es voluntaria cuando resulta de un acto jurídico, es legal cuando resulta de una regla de derecho, y es
orgánica cuando resulta del estatuto de una persona jurídica. (Artículo 358 CCyC)
Ejemplos: voluntaria (contrato de mandato) legal (padres respecto a hijos menores) y orgánica (presidente de una S.A.)
El acto obrado por un incapaz es nulo, no porque lo diga expresamente el CCyC, sino por deducción y sentido común
teniendo en cuenta otros artículos (44, 26, 388 y 1000)
El objeto del acto es su materia: bienes y hechos (conductas). El artículo citado nombra cuales bienes y cuales hechos no
pueden ser objeto.
No debe confundirse el objeto del acto con la obligación. La obligación es un efecto del negocio jurídico, y la prestación
es el objeto de la obligación (Art. 724). Indagar.
El objeto puede ser elegido libremente por las partes, reuniendo las condiciones del artículo 259.
• Posibilidad: abarca la posibilidad material y jurídica. La imposibilidad, para causar la nulidad del acto, debe ser:
- Originaria (estar presente desde que el acto se celebró), sin perjuicio del supuesto de convalidación previsto para los
actos jurídicos sujetos a plazo o condición suspensiva (art. 280).
- Absoluta, el objeto debe ser imposible para todos y no sólo para el sujeto obligado. Si la imposibilidad es parcial, el
acto no es necesariamente nulo; quien pretendió adquirir un derecho sobre el objeto parcialmente imposible puede
dejar sin efecto el contrato o demandar la parte que existiese. Las cosas futuras pueden ser objeto del negocio jurídico.
• Determinabilidad: el objeto del acto jurídico debe ser determinado o determinable (art. 1005 y 1006 CCyC rfte.
Contratos).
- Es determinado cuando se encuentra precisado con exactitud al tiempo de celebración del acto jurídico.
- Es determinable cuando se legal o convencionalmente se prevén los mecanismos que permitan precisarlo.
Bienes prohibidos
Se refiere a los bienes cuya enajenación es particularmente prohibida por la legislación. Así, ciertos medicamentos no
autorizados por las autoridades de salud pública; los estupefacientes, armas de guerra –sin autorización legal-, etc.
El acto tiene como objeto un hecho ilícito cuando la conducta que constituye su materia o realidad está prohibida por la
ley.
• Doctrina que identifica moral y buenas costumbres con los preceptos de la religión católica: esta se funda en que es
la religión practicada por la mayor parte de la comunidad y tiene sustento constitucional. (Ripert, Llambías y Borda). Hoy
es insostenible (Caso Arriola “no es función del Estado establecer una moral”.)
• Doctrina sociológica: considera que el concepto de moral y buenas costumbres se vincula con la moral media de una
comunidad en un momento dado; es decir, que los jueces deben tratar de aprehender objetivamente el estado de
conciencia colectivo sobre la cuestión que se pondere a la luz de ese estándar. (Mayoría de los autores nacionales)
• Adecuación con el art. 19 CN: conforme a ese precepto las acciones de los hombres que no causen daño a terceros ni
ofendan al orden o a la moral pública quedan exentas de la autoridad de los magistrados. La persona puede establecer
su propio proyecto de vida sin interferencias del Estado. Las acciones realmente vedadas son las que causan perjuicio o
que afecten derechos de terceros. (Doctrina liberal seguida por la Corte Suprema)
• Aplicaciones
La jurisprudencia gestada durante la vigencia del Código Civil, adoptó numerosas soluciones moralizadoras en el ámbito
de los negocios jurídicos, como la reducción de tasas de interés usurarias y las cláusulas penales excesivas.
Los actos jurídicos tienen un efecto relativo limitado a las partes, por lo que no pueden beneficiar ni perjudicar a
terceros. Los actos fraudulentos pueden quedar comprometidos en esta especie, con la peculiaridad de que la sanción
de ellos no es la nulidad, sino la inoponibilidad (arts. 338).
El Código de Vélez anulaba el acto cuyo objeto afectaba la libertad de las acciones o de la conciencia, el CCyC utiliza una
expresión distinta: de hechos que afecten la dignidad personal, que abarca la libertad y las condiciones prohibidas por el
Art. 344 CCyC, como también cualquier acto de cause una lesión a la dignidad personal, como los que exijan una
prestación denigrante.
• Causa fuente: se alude al hontanar del cual emana un determinado efecto jurídico. Esta noción es fecunda en el plano
de las obligaciones, y con ella se identifica a las causas que generan un vínculo jurídico obligacional.
• Causa final: alude a aquello que persiguen las partes al realizar un acto jurídico, es decir, el interés concreto que las
motivó.
Nos vamos a referir a la noción de causa final, que concierne al negocio jurídico, ya que la causa fuente tiene
trascendencia en el ámbito obligacional.
Teniendo en cuenta la noción de autonomía de la voluntad, es necesario que el negocio jurídico tenga una causa que
merezca ser amparada por el ordenamiento jurídico. En otras palabras, que ese negocio jurídico tienda a realizar un
interés que el ordenamiento considere merecedor de tutela y protección. Por ello, esa finalidad deberá ser lícita y
acorde con la moral y las buenas costumbres.
• Doctrina clásica: ubica a la causa en el momento de la celebración del contrato (etapa genética), sin considerar
siquiera su subsistencia o importancia en la etapa funcional del negocio jurídico (Ver si se puede desarrollar un poco más
con Domat)
• Neocausalismo
• Dualismo
La causa en el derecho argentino
La causa es definida como el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido determinante de la
voluntad (Artículo 281).
Ejemplo: todos los actos jurídicos que persiguen la adquisición de la propiedad de una cosa contra el pago de un precio,
son un compraventa y como tal quedan sujetos a las reglas de este contrato, más allá de cómo lo hayan denominado las
partes.
Los motivos
“ (…) también integran la causa los motivos exteriorizados cuando sean lícitos y hayan sido incorporados al acto en
forma expresa, o tácitamente si son esenciales para ambas partes” (Artículo 281 CCyC)
Presunción de causa
Aunque la causa no esté expresada en el acto se presume que existe mientras no se pruebe lo contrario. El acto es válido
aunque la causa expresada sea falsa si se funda en otra causa verdadera (Artículo 282 CCyC)
Superposición con otras disposiciones
Las reglas sobre causa del acto jurídico se complementan o superponen con las que refieren a la causa del contrato
(CCyC)