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LOS ACTOS JURÍDICOS

INTRODUCCIÓN
Páginas 609-613
Definición
Es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la adquisición, modificación o extinción de relaciones o
situaciones jurídicas. (Artículo 259 CCyC)

• Conserva la esencia del art. 944 del CC.


• Este concepto pone en relieve que el acto jurídico es causa de las relaciones jurídicas.

Terminología
Nuestro Código sigue a Freitas y al Código Napoleón, utilizando la denominación actos jurídicos, aunque la
denominación negocio jurídico viene ganando terreno a consecuencia de la influencia de la doctrina alemana, italiana y
española.

Caracteres
Acto voluntario: debe ser con discernimiento, intención y libertad.

Acto ilícito: no son actos jurídicos. Si bien establecen relaciones jurídicas (reparar el daño causado), el efecto jurídico no
se produce por ser querido por el autor, sino como una sanción del ordenamiento.

Acto con una finalidad jurídica: el autor persigue la producción de un efecto jurídico. Estos efectos se producen porque
son queridos. La norma jurídica no puede atribuirme el dominio de una cosa o darme una esposa, sin mi voluntad.

Distinción con los simples actos lícitos


Simple acto lícito: es la acción voluntaria no prohibida por la ley, de la que resulta alguna adquisición, modificación o
extinción de relaciones o situaciones jurídicas. (Artículo 258 CCyC)

La diferencia radica en la finalidad del agente y su incidencia sobre el efecto jurídico. En el simple acto lícito, la
producción del efecto jurídico nace de la ley con total prescindencia de la voluntad de quien actúa. En cambio en el acto,
el efecto jurídico se produce porque el sujeto lo quiere.

Autonomía de la libertad
Los sujetos de las relaciones jurídicas pueden configurarlas en un ámbito de libertad, de modo que la persona decide
libremente si establece o no relaciones jurídicas, con quién y con qué contenido (Artículo 958 CCyC).

El negocio jurídico constituye el medio fundamental de realización del principio de autonomía de la voluntad.

Elementos del negocio jurídico


• Elementos esenciales (la voluntad, el objeto y la causa)
• Elementos naturales (los que suelen acompañar al negocio jurídico según su naturaleza)
• Elementos accidentales (son aquellos que pueden o no existir según la voluntad de las partes)

LOS ACTOS JURÍDICOS


ELEMENTOS DEL NEGOCIO JURÍDICO: LA VOLUNTAD
Páginas 613-623
Concepto de parte
Es la persona física o jurídica, cuya esfera jurídica de actuación es alcanzada por los efectos del negocio jurídico

Otorgante
Generalmente es la parte quien otorga el acto, aunque también puede otorgarlo un representante, quien está excluido
de los efectos jurídicos.

Representante
Existe representación cuando una persona declara su voluntad en nombre y por cuenta de otra persona, en virtud de
una facultad apropiada y suficiente, de tal modo que los efectos se producen directa e inmediatamente en el
representado, como si él mismo hubiera ejecutado el acto.

Elementos:
• Declaración en nombre ajeno, efectuada por el representante.
• Actuar por cuenta o interés ajeno.
• La existencia de una facultad apropiada y suficiente, que puede provenir de la ley o de la convención.

Clases de representación
La representación es voluntaria cuando resulta de un acto jurídico, es legal cuando resulta de una regla de derecho, y es
orgánica cuando resulta del estatuto de una persona jurídica. (Artículo 358 CCyC)

Ejemplos: voluntaria (contrato de mandato) legal (padres respecto a hijos menores) y orgánica (presidente de una S.A.)

615-622 Profundización sobre representación CONSULTAR

Requisito de capacidad del sujeto


Si decimos que la voluntad es un elemento esencial del negocio jurídico, la capacidad del sujeto del cual emana la
voluntad se constituye en un presupuesto del negocio jurídico.

El acto obrado por un incapaz es nulo, no porque lo diga expresamente el CCyC, sino por deducción y sentido común
teniendo en cuenta otros artículos (44, 26, 388 y 1000)

Requisito de determinación del sujeto


Todos los elementos del negocio jurídico deben ser determinados o determinables, y ello se aplica también al sujeto del
negocio jurídico, como condición de validez del mismo.

LOS ACTOS JURÍDICOS


EL OBJETO DEL NEGOCIO JURÍDICO
Páginas 624-632
El objeto del acto jurídico no debe ser un hecho imposible o prohibido por la ley, contrario a la moral, a las buenas
costumbres, al orden público o lesivo de los derechos ajenos o de la dignidad humana. Tampoco puede ser un bien que
por un motivo especial se haya prohibido que lo sea. (Artículo 279 CCyC)

El objeto del acto es su materia: bienes y hechos (conductas). El artículo citado nombra cuales bienes y cuales hechos no
pueden ser objeto.

No debe confundirse el objeto del acto con la obligación. La obligación es un efecto del negocio jurídico, y la prestación
es el objeto de la obligación (Art. 724). Indagar.

Principios de libertad de elección del objeto

El objeto puede ser elegido libremente por las partes, reuniendo las condiciones del artículo 259.

Qué puede ser objeto

• Hechos y bienes: así lo refiere el artículo 259.


• La persona: no puede ser objeto del acto jurídico, más bien actúa como sujeto. (Aunque algunos autores consideran
que sí).
• El cuerpo humano: la postura del CCyC sobre la materia no queda clara, aunque para Rivera debería concluirse que
pueden ser objeto de actos jurídicos las partes renovables del cuerpo humano una vez separadas de él. En cambio, no
puede ser objeto de contratos el cuerpo humano en sí.

Requisitos del objeto

Lo dispuesto por el art. 279.

Requisitos comunes a los hechos y bienes

• Posibilidad: abarca la posibilidad material y jurídica. La imposibilidad, para causar la nulidad del acto, debe ser:
- Originaria (estar presente desde que el acto se celebró), sin perjuicio del supuesto de convalidación previsto para los
actos jurídicos sujetos a plazo o condición suspensiva (art. 280).
- Absoluta, el objeto debe ser imposible para todos y no sólo para el sujeto obligado. Si la imposibilidad es parcial, el
acto no es necesariamente nulo; quien pretendió adquirir un derecho sobre el objeto parcialmente imposible puede
dejar sin efecto el contrato o demandar la parte que existiese. Las cosas futuras pueden ser objeto del negocio jurídico.

• Determinabilidad: el objeto del acto jurídico debe ser determinado o determinable (art. 1005 y 1006 CCyC rfte.
Contratos).
- Es determinado cuando se encuentra precisado con exactitud al tiempo de celebración del acto jurídico.
- Es determinable cuando se legal o convencionalmente se prevén los mecanismos que permitan precisarlo.

Bienes prohibidos

Se refiere a los bienes cuya enajenación es particularmente prohibida por la legislación. Así, ciertos medicamentos no
autorizados por las autoridades de salud pública; los estupefacientes, armas de guerra –sin autorización legal-, etc.

En definitiva, cosas que constituirían un ilícito al objeto del acto jurídico.

Los hechos prohibidos

El acto tiene como objeto un hecho ilícito cuando la conducta que constituye su materia o realidad está prohibida por la
ley.

Los hechos contrarios a la moral y buenas costumbres


Existen dos doctrinas que intentan determinar el contenido de ese standard jurídico:

• Doctrina que identifica moral y buenas costumbres con los preceptos de la religión católica: esta se funda en que es
la religión practicada por la mayor parte de la comunidad y tiene sustento constitucional. (Ripert, Llambías y Borda). Hoy
es insostenible (Caso Arriola “no es función del Estado establecer una moral”.)

• Doctrina sociológica: considera que el concepto de moral y buenas costumbres se vincula con la moral media de una
comunidad en un momento dado; es decir, que los jueces deben tratar de aprehender objetivamente el estado de
conciencia colectivo sobre la cuestión que se pondere a la luz de ese estándar. (Mayoría de los autores nacionales)

• Adecuación con el art. 19 CN: conforme a ese precepto las acciones de los hombres que no causen daño a terceros ni
ofendan al orden o a la moral pública quedan exentas de la autoridad de los magistrados. La persona puede establecer
su propio proyecto de vida sin interferencias del Estado. Las acciones realmente vedadas son las que causan perjuicio o
que afecten derechos de terceros. (Doctrina liberal seguida por la Corte Suprema)

• Aplicaciones

La jurisprudencia gestada durante la vigencia del Código Civil, adoptó numerosas soluciones moralizadoras en el ámbito
de los negocios jurídicos, como la reducción de tasas de interés usurarias y las cláusulas penales excesivas.

Hechos lesivos para terceros

Los actos jurídicos tienen un efecto relativo limitado a las partes, por lo que no pueden beneficiar ni perjudicar a
terceros. Los actos fraudulentos pueden quedar comprometidos en esta especie, con la peculiaridad de que la sanción
de ellos no es la nulidad, sino la inoponibilidad (arts. 338).

Hechos que afectan la dignidad personal

El Código de Vélez anulaba el acto cuyo objeto afectaba la libertad de las acciones o de la conciencia, el CCyC utiliza una
expresión distinta: de hechos que afecten la dignidad personal, que abarca la libertad y las condiciones prohibidas por el
Art. 344 CCyC, como también cualquier acto de cause una lesión a la dignidad personal, como los que exijan una
prestación denigrante.

Efectos del negocio jurídico de objeto prohibido

• La sanción para estos casos es la nulidad


• El art. 280 CCyC establece que el acto jurídico sujeto a plazo es válido, si el objeto deviene posible antes del
vencimiento (aunque inicialmente fuera imposible) –convalidación-.

LOS ACTOS JURÍDICOS


LA CAUSA
Páginas 632-644
Palabra “Causa” -Acepciones-

• Causa fuente: se alude al hontanar del cual emana un determinado efecto jurídico. Esta noción es fecunda en el plano
de las obligaciones, y con ella se identifica a las causas que generan un vínculo jurídico obligacional.
• Causa final: alude a aquello que persiguen las partes al realizar un acto jurídico, es decir, el interés concreto que las
motivó.

Planteo del problema de la causa como elemento del negocio jurídico

Nos vamos a referir a la noción de causa final, que concierne al negocio jurídico, ya que la causa fuente tiene
trascendencia en el ámbito obligacional.

Causa y autonomía de la voluntad

Teniendo en cuenta la noción de autonomía de la voluntad, es necesario que el negocio jurídico tenga una causa que
merezca ser amparada por el ordenamiento jurídico. En otras palabras, que ese negocio jurídico tienda a realizar un
interés que el ordenamiento considere merecedor de tutela y protección. Por ello, esa finalidad deberá ser lícita y
acorde con la moral y las buenas costumbres.

Doctrinas sobre la causa (Incompleto, falta desarrollar)

• Doctrina clásica: ubica a la causa en el momento de la celebración del contrato (etapa genética), sin considerar
siquiera su subsistencia o importancia en la etapa funcional del negocio jurídico (Ver si se puede desarrollar un poco más
con Domat)

• El anticausalismo (Planiol): puntualizó las siguientes objeciones a Domat


- en los contratos bilaterales, la causa se identifica con el objeto
- en los contratos gratuitos, el llamado animus donandi se identifica con el consentimiento.
- no hay un concepto uniforme de causa, pues depende del tipo de contrato según la clasificación que hiciera Domat.
- no hay ninguna referencia a la causa móvil o impulsiva, salvo incipientemente en materia de actos gratuitos como la
donación en que se alude al ánimo de beneficiar.
- la causa funcionaría sólo en la etapa genética del contrato y no en la etapa funcional.

• Neocausalismo
• Dualismo
La causa en el derecho argentino

La causa es definida como el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido determinante de la
voluntad (Artículo 281).

Ejemplo: todos los actos jurídicos que persiguen la adquisición de la propiedad de una cosa contra el pago de un precio,
son un compraventa y como tal quedan sujetos a las reglas de este contrato, más allá de cómo lo hayan denominado las
partes.

Los motivos

“ (…) también integran la causa los motivos exteriorizados cuando sean lícitos y hayan sido incorporados al acto en
forma expresa, o tácitamente si son esenciales para ambas partes” (Artículo 281 CCyC)

Presunción de causa

Aunque la causa no esté expresada en el acto se presume que existe mientras no se pruebe lo contrario. El acto es válido
aunque la causa expresada sea falsa si se funda en otra causa verdadera (Artículo 282 CCyC)
Superposición con otras disposiciones

Las reglas sobre causa del acto jurídico se complementan o superponen con las que refieren a la causa del contrato
(CCyC)

Aplicaciones prácticas (terminar resumen desde pág. 639)

LOS VICIOS DEL ACTO VOLUNTARIO


INTRODUCCIÓN
Páginas 777-778
Recordar
Acto voluntario
> Elemento interno: discernimiento, intención y libertad
> Elemento externo: manifestación de la voluntad
El defecto en alguno de estos elementos, se lo denomina vicio.
Enumeración
Vicios de los actos voluntarios:
• Error (vicia la intención)
• Dolo (vicia la intención)
• Violencia -sea física o moral- (vicia la libertad)
Constituyen una anomalía de un elemento sustancial al momento de la celebración u otorgamiento del acto,
lo que produce la limitación, desvirtuación o pérdida de los efectos propios del acto.
La ausencia o falta de discernimiento no se produce a consecuencia de vicio alguno, sino por una circunstancia
subjetiva (falta de madurez, ausencia de razón).
Vicios de los negocios jurídicos
Son la simulación, el fraude y la lesión. En estos vicios no existe merma de la voluntariedad, sino en la buena
fe de su autor.
Consecuencias de los vicios
La consecuencia que producen los vicios de los actos voluntarios es la nulidad del acto (Arts. 265, 272 y 276
CCyC). La lesión y la simulación también (Arts. 332 y 334), mientras que el fraude causa su inoponibilidad (Art.
338). La lesión autoriza al reajuste del acto (Art. 332).

LOS VICIOS DEL ACTO VOLUNTARIO


VIOLENCIA
Páginas 795-798
“La fuerza irresistible y las amenazas que generan el temor de sufrir un mal grave e inminente que no se
puedan contrarrestar o evitar en la persona o bienes de la parte o de un tercero, causan la nulidad del acto. La
relevancia de las amenazas debe ser juzgada teniendo en cuenta la situación del amenazado y las demás
circunstancias del caso” Artículo 276 CCyC
Queda incluidos en este vicio:
• La violencia física, que consiste en el empleo de la fuerza física irresistible en la persona que otorga el acto.
Por ejemplo, cuando se lleva la mano a alguien para que firme.
• La coerción o intimidación.
Requisitos que debe reunir las amenazas
• Amenazas: debe provocar el temor de sufrir un mal inminente y grave.
• Mal inminente y grave: el sujeto está expuesto a sufrir un perjuicio en un lapso relativamente próximo, de
modo que no pueda recurrir al auxilio de la autoridad antes de que él acaezca efectivamente. Sólo queda
excluido el peligro lejano o remoto, el meramente eventual, el que carece de posibilidades serias de que se
traduzca en un mal concreto.
• Apreciación de la gravedad de la amenaza: se ha optado por la valoración subjetiva de la violencia, en la
que debe tomarse en consideración la condición personal de quien sufre la amenaza.
En la persona o bienes: debe entenderse que comprende las amenazas de privación de la vida o la salud, de
secuestros, de difusión de hechos que pueden afectar el honor de la persona o su familia y la destrucción de
bienes.
• Ser determinante del consentimiento: la violencia debe haber sido la causa determinante del otorgamiento
del acto cuya anulación se persigue.
Efectos del vicio violencia
• La sanción es la nulidad del acto.
• Se engendra una acción de responsabilidad por daños y perjuicios, que es independiente de la acción de
nulidad.
Violencia ejercida por un tercero
Tiene los mismos efectos que la empleada por uno de los que ha participado en el acto (Art. 277 CCyC)
Temor reverencial
La sola relación de respeto o sumisión no causa la nulidad del acto, pero si existe una verdadera coerción si.
Nota: falta resumir acerca de la prescripción de las aviones de nulidad, pero ese tema concierne a todos los
vicios y no únicamente a la violencia, en cuanto a actos voluntarios se refiere.

LOS VICIOS DEL ACTO VOLUNTARIO


DOLO
Páginas 788-794
Definición
Acción dolosa es toda aserción de lo falso o disimulación de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o
maquinación que se emplee para la celebración del acto. La omisión dolosa causa los mismos efectos que la
acción dolosa, cuando el acto no se habría realizado sin la reticencia y ocultación. (Artículo 271 CCyC)
Fuente
El artículo 271 conserva íntegramente el patrimonio elaborado en los artículos 931 y 933 del Código de Vélez,
definición que surge del Derecho Romano.
Examen de las acciones dolosas
El dolo consiste en inducir a la otra parte a error, para lo cual se ha de emplear una maniobra, que puede
consistir en afirmar lo que es falso, o disimular lo verdadero.
En suma, el artículo 271 comprende toda clase de falsedades o engaños, cualquiera sea la forma en que se
presenten, expresando claramente la idea característica del dolo: que se trate de maniobras deshonestas
empleadas con el propósito de inducir a error o engaño. Por ello se dice que el dolo es error provocado.
Omisión dolosa
En la buena fe precontractual se exige, como regla, dar la información relevante acerca del objeto contractual.
Hay casos, como el de la casa con termitas en el derecho anglosajón, que el propietario realiza arreglos a fin
de disimular el deterioro causado por dichos insectos, y omite dar esa información. En este caso es obvio que
el propietario actuó deshonestamente y el contrato debe ser anulado.
Pero en otros, como el caso del experto en arte que descubre un cuadro de un pintor consagrado en un
mercado de pulgas, y obtiene una ventaja desproporcionada en su compra, en el que su anulación resulta
dudosa o cuestionable.
Finalidad del dolo
El artículo 271 lo expone claramente: la acción u omisión dolosa tiene por finalidad conseguir la celebración
del acto, en otras palabras, que el destinatario del engaño a causa del mismo, otorgue un neocio jurídico o
realice un acto –aparentemente- voluntario.
Clasificaciones del dolo
• Directo: causado por una de las partes del negocio, o representante.
• Indirecto: causado por un tercero ajeno a la relación jurídica
• Dolo esencial: es causa de la celebración del negocio, es determinante del consentimiento del engañado.
Reúne las condiciones necesarias para la anulación del acto (Art. 272 CCyC)
• Dolo incidental: no es determinante del consentimiento del engañado (Art. 273 CCyC). Es insuficiente para
invalidar el negocio jurídico, pero puede provocar daños y perjuicios. (Art. 275 CCyC)
DOLO ESENCIAL. Condiciones que debe reunir
El dolo es esencial y causa la nulidad del acto si es grave, es determinante de la voluntad, causa un daño
importante y no ha habido dolo por ambas partes.
• Dolo grave: es grave cuando se trata de una maniobra, una maquinación, que hace que la contraparte no
pueda evitar ser engañada, pese a su diligencia normal en la conclusión del negocio. Por ello no quedan
comprendidas las exageraciones habituales de la calidad de una cosa, etc “picardía lícita”.
• Dolo determinante: es determinante de la voluntad cuando el sujeto ha actuado, ha concluido el negocio,
inducido por el dolo en que incurrió la otra parte. Si no hubiera mediado tal engaño provocado, no hubiera
contratado.
• Que cause un daño importante: si no causa un daño que resulte significativo desde el punto de vista
económico, no existe posibilidad de anular el negocio jurídico o el acto voluntario de que se trate.
• Que no sea recíproco: el tribunal no ha de atender a quien ha actuado torpemente.
Dolo proveniente de un tercero
El CCyC equipara el dolo del tercero al dolo de las partes (Art. 274). En cuanto a la responsabilidad por daños y
perjuicios, la asume el tercero autor del dolo, y solidariamente la parte sabedora del dolo (Art. 275).
Efectos del dolo principal
• Habilita a la víctima para demandar la nulidad del acto viciado.
• Legitima a la víctima para demandar la reparación de los daños y perjuicios sufridos.
DOLO INCIDENTAL - Recaudos
No debe ser determinante del consentimiento, pues ello es la característica tipificadora del dolo principal, ni
ha de causar un daño importante. No debe haber dolo en ambas partes.
La cuestión reside en determinar si el dolo incidental requiere o no la gravedad de la maniobra.
Prueba del dolo
La carga de la prueba recae sobre quien lo invoca como sustento de una acción o excepción de nulidad, o de
una acción de daños y perjuicios. Para ello puede utilizarse cualquier medio de prueba, incluso las
presunciones.

LOS VICIOS DEL ACTO VOLUNTARIO


ERROR
Páginas 778-788
Error, conceptos generales
Es un vicio de los actos voluntarios que afecta la intención, y como tal causa la nulidad del acto jurídico (Art.
265 CCyC)
No es ignorancia, pues ésta implica desconocer algo. El error consiste en creer que se lo conoce siendo que, en
realidad, se toma por cierto un conocimiento falso.
Error de hecho: error o falso conocimiento sobre un hecho.
Error de derecho: error o falso conocimiento sobre la existencia, contenido o interpretación de una norma
jurídica.
ERROR DE DERECHO
Principio de inexcusabilidad del error de derecho
La ignorancia de las leyes no sirve de excusa para su incumplimiento, si la excepción no está autorizada por el
ordenamiento jurídico. La ley es obligatoria. Tampoco se puede excusar de desconocimiento de una
costumbre, o de los usos y prácticas profesionales, en caso de serlo.
ERROR DE HECHO
Condiciones y efectos
El error vicio debe ser: (Arts. 265 y 270 CCyC – Causa nulidad del acto jurídico)
• De hecho
• Esencial
• Reconocible por la otra parte
De hecho: es el que recae sobre cualquier circunstancia del acto (las partes –identidad, capacidad, estado civil,
etc-, el objeto, una cualidad de la cosa, etc). Excluye al error de derecho
Error esencial (Art. 267 CCyC)
• La naturaleza del acto
• Un bien o un hecho diverso o de distinta especie que el que se pretendió designar, o una calidad, extensión
o suma diversa a la querida
• La cualidad sustancial del bien que haya sido determinante de la voluntad jurídica según la apreciación
común o las circunstancias del caso
• Los motivos personales relevantes que hayan sido incorporados expresa o tácitamente
• La persona con la cual se celebró o a la cual se refiere el acto si ella fue determinante para su celebración
Error sobre la naturaleza del acto
Error que consiste en la firma de un contrato distinto del que se quería celebrar, es de otra naturaleza.
Error sobre el objeto
El código refiere algunos supuestos: que el error recaiga sobre un bien o un hecho diverso o de distinta
especie, o sobre una calidad extensión o suma diversa a la querida.
Error sobre la cualidad sustancial
La cualidad sustancial es aquella calidad sin la cual no se hubiese contratado.
(Continuar desde la página 782)

LA CAPACIDAD DE LAS PERSONAS HUMANAS


ATRIBUTOS DE LA PERSONA HUMANA
Páginas 235-236
Concepto
Desde el momento del nacimiento con vida, la persona tiene una serie de atributos inherentes a la
personalidad:
• Nombre
• Domicilio
• Capacidad
• Estado civil
• Derechos personalísimos
Caracteres
• Son necesarios, ya que no se concibe persona que pueda carecer de ellos.
• Son innatos, pues el hecho del nacimiento con vida hace que adquieran su plenitud.
• Son vitalicios, por cuanto se extinguen con la vida de la persona.
• Son inalienables, por tratarse de una materia que hace al orden público; los atributos de la persona no están
en el comercio y, en principio, no pueden ser objeto de relación jurídica alguna.
• Son imprescriptibles, habida cuenta que no se pierden ni se adquieren en el transcurso del tiempo.

LA CAPACIDAD DE LAS PERSONAS HUMANAS


LA CAPACIDAD
Páginas 237-255
El concepto de capacidad y la capacidad progresiva
Es el grado de aptitud que el ordenamiento jurídico reconoce a las personas para ser titulares de derechos y
deberes jurídicos, y para el ejercicio de las facultades que emanan de esos derechos o el cumplimiento de las
obligaciones que implican los mencionados deberes.
• Capacidad de hecho: aptitud para ser titular de derechos y deberes jurídicos.
• Capacidad de ejercicio: facultad de poder ejercer los derechos y deberes jurídicos, por parte del sujeto, de
los cuales es titular.
El derecho civil codificado del Siglo XIX partió de una distinción tajante entre capaces e incapaces, los primeros
podían celebrar todo tipo de actos jurídicos patrimoniales sin limitación, pero los segundos no, salvo casos
excepcionales.
Esto ha ido cambiando, ergo, la capacidad de los seres humanos no puede medirse con la misma vara que fue
aplicada siglos atrás. Los derechos personalísimos deben irse tomando conforme al grado concreto de
discernimiento, de comprensión y de madurez alcanzada, sin sujetarse a una franja etaria determinada o al no
padecimiento de una enfermedad mental. La idea que predomina en la materia es afirmar la autonomía de los
seres humanos para participar de las decisiones que hacen a su persona, y proteger al incompetente de los
efectos nocivos de una mala elección mediante un sistema amplio de asistencia que promueva su
intervención, no su desplazamiento.
Capacidad progresiva
Concierne a la idea de capacidad que propicia el reconocimiento de aptitud en los sujetos no ya en función
exclusivamente de la edad, sino a medida que van adquiriendo madurez para la celebración de actos o la toma
de decisiones. En los últimos años esto se ha vinculado muy directamente con los actos de disposición sobre el
propio cuerpo.
Esta noción de capacidad progresiva debe estar reservada para el ejercicio de derechos no patrimoniales,
puesto que la seguridad del tráfico jurídico, requiere que la capacidad para los negocios jurídicos
patrimoniales esté basada en franjas etarias rígidas.
La recepción de la capacidad progresiva en nuestra legislación
Código 1869
El código civil derogado prevería categorías rígidas (mayor/menor, incapaz de hecho absoluto/relativo), lo
cierto es que tanto los menores impúberes, u los menores adultos, se encontraban en una situación básica de
incapacidad, pero el ordenamiento iba ampliando paulatinamente (progresivamente) su capacidad,
facultándolos a realizar ciertos actos por sí solos o con la asistencia de sus padres o tutor.
Todos estos actos estaban vinculados con la ampliación de capacidad para realizar actos patrimoniales, pero
nuestra legislación fue ocupándose de la aptitud de los incapaces para ejercer su capacidad de forma
progresiva en aspectos relacionados a su persona y sus derechos personalísimos.
El derecho constitucional y supranacional
La doctrina civilista se ha convencido que el Derecho Constitucional impregna todo el derecho positivo, por lo
que su influencia se extiende también a las reglas del derecho privado.
Como ejemplo de ello podemos encontrar el artículo 75 inc. 23 de la CN, la Convención de los Derechos del
Niño, el Pacto de San José de Costa Rica y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
En materia de salud mental, podemos mencionar la Convención Interamericana sobre la Eliminación de todas
las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad.
Legislación especial
Durante el Siglo XXI, se dictaron una serie de leyes nacionales y provinciales que incorporaron los postulados
de los tratados mencionados anteriormente. (Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas,
Niños y Adolescentes 26061). También leyes provinciales (Ley de Derechos de los Pacientes 26529), Ley
de Salud Mental 26657, Ley 26743 de Identidad de Género. (Se puede completar un poco más)
LA CAPACIDAD Y EL DISCERNIMIENTO
• Capacidad: está referida a la aptitud de las personas para adquirir derechos y contraer obligaciones.
• Discernimiento: aptitud de las personas para distinguir lo bueno de lo malo, también sustentada en su
madurez o salud mental, pero cuya contrapartida es la falta de razón.
Art. 261 CCyC establece como actos realizados sin discernimiento los ilícitos cometidos por menores de 10
años, ya que están privados de razón.
La falta de discernimiento hará que el hecho resulte involuntario, habida cuenta que el art. 260 establece que
el acto voluntario debe ser realizado con discernimiento, intención y libertad, que se manifiesta por un hecho
exterior.
Hasta aquí la visión tradicional que el derecho civil ha tenido sobre el discernimiento como elemento del acto
voluntario y que sirve para imputar las consecuencias del mismo a quien lo realiza. Pero, como ya vimos, hoy
el discernimiento de las personas sirve también para medir su capacidad progresiva. Así, desde el punto de
vista de la autonomía personal, el grado de discernimiento concreto que pueda tener un individuo será una
pauta para determinar su capacidad de obrar determinados actos, de allí las permanentes referencias del
nuevo ordenamiento al grado de madurez, que indirectamente remite al discernimiento.
CAPACIDAD DE DERECHO
Es la aptitud de las personas para ser titulares de derechos y obligaciones. Esta “aptitud” que se instala en la
subjetividad, es inherente al ser humano, indesligable de su propia naturaleza. Esta capacidad de derecho
resulta esencial para apreciar la persona desde el punto de vista del Derecho por cuanto no se concibe a
aquélla totalmente privada de la titularidad de derechos u obligaciones.

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