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TEORÍA DE LA EDUCACIÓN

Rosario Castro

1. Lee este texto como introductorio al texto de Sarramona, subraya ideas principales,
plantea preguntas

La educación como sistema y como proceso

Los pilares fundamentales sobre los que se asienta la educación como realidad, como sistema y como
proceso, podemos determinarlos en estos cuatro aspectos, entre sí relacionados: hombre, sociedad, cultura y
comunicación. Vienen a constituir, también, dimensiones fundamentales de la educación, puesto que se
implican en ella y en su modo de manifestarse. Así pues, son basamento o fundamento, incluso de carácter
causativo, en cuanto la educación se apoya en ellos para constituirse como hecho, como función, como
proceso, y al mínimo tiempo, examinados desde la misma educación, en su modo de darse y caracterizarse,
aparecen como dimensiones constitutivas de la misma, implicadas en su proceso y en su realidad. El
siguiente esquema podría servir para resumir dicha apreciación:

SOCIEDAD
UndaHOMBRE
parte

EDUCACIÓN

COMUNICACIÓN CULTURA

La educación, en efecto, es un hecho humano, social, cultural y comunicativo. Considerada como sistema – o
conjunto de elementos entre sí conexionados, con referencia a un objeto o finalidad – y como proceso –
secuencia de funciones o actividades ordenadas a una norma, patrón o valor – que vendrían a ser,
respectivamente, el aspecto estructural y el funcional de su manifestación real, la educación ofrece la misma
fundamentación y dimensionalidad. Constituye un sistema y un proceso humano, social cultural y
comunicativo.

Empero hay que resaltar la interrelación que tiene lugar entre estos aspectos, basales y dimensionales. Dicha
interrelación se da, efectivamente, entre tales aspectos y entre ellos la educación; o sea, afectan a la
educación y son afectados, a su vez, por ella. Podemos decir, resumiendo, que los procesos humanos,
sociales, culturales y comunicativos se implican en la educación determinándola de algún modo y siendo
afectados, al mismo tiempo por la misma, puesto que el hecho educativo se integra en dichos procesos y los
condiciona de alguna manera. De ahí la importancia que tiene la caracterización de la educación como
sistema abierto, es decir en conexión interactiva con otros sistemas, de los que participa y a los que confiere
su propia virtualidad. Y sus fines, inmediatos y mediatos, sus medios – procedimientos, métodos y técnicas de
realización -, sus recursos, sus circunstancias instrumentales, acompañantes y accidentales, sus resultados y
consecuencias, es decir, todos sus aspectos sistémicos y procesales, se integran de algún modo en la
dinámica de otros sistemas y provienen inicialmente, preformadamente, de los mismos aunque la educación
los mediatice y transforme en virtud de su peculiar función. Se da, pues, un circuito de interdependencia. Se
puede decir que sin el mundo sociocultural no habría educación; pero acaso se pueda decir también que sin la
educación – enraizada en el hecho humano – no habría mundo sociocultural. La misma implicación se da en
el devenir del hombre y en el desarrollo de la comunicación humana.

Como resumen de las notas conceptuales, de las características y dimensiones enunciadas, podemos
sintetizar los fundamentos constitutivos de la educación en estos tres planos:
a) en el subjetivo y entitativo, atendiendo a la educatilidad del hombre, capaz de optimizar su desarrollo
personal y de integrarse evolutivamente en la sociocultural (fundamente antropológico):

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b) en el relacionante y funcional, considerando el aspecto de conducción que la educación implica, en
orden a una dirección interior de la conducta y a una posibilitación comunicativa y de guiaje que
favorezca la maduración del hombre, su desarrollo adecuado, y , a través de él, de la colectividad
humana (fundamento directivo-conductual);
c) en el objetivo mediador, advirtiendo la formalización operativa que el proceso de la educación
supone, tendente a la estructuración de la personalidad, realizador de una interacción entre el
hombre, la sociedad y la cultura y conformador de unos medios comunicativos – formativos
cognoscitivos, afectivos y de acción – que determinarán las manifestaciones múltiples del hecho
educativo (fundamente formativo y praxiológico)

Así, el fenómeno de la educación, que es un fenómeno humano, al mismo tiempo que un fenómeno social y
cultural, se inscribe en la línea de los fenómenos comunicativos, optimizantes y evolutivos, por su carácter
informativo y modulador y por su mismo naturaleza dinámica.

Otros aspectos de la educación podría incluirse, matizadamente, en estas caracterizaciones; así, por ejemplo,
su dimensión tecnológica, como también su dimensión económica, evidentemente importantes para explicar
su manifestación fenoménica colectiva y su desarrollo sociocultural. Ya hemos indicado su dimensión
prospectiva, que es, así mismo, fundamental para caracterizar los tres planos mencionados de la educación,
para advertir su dinamismo y determinar su acción superadora, hacia un futuro más evolucionado y más digno
de la persona y de la humanidad.

ALEJANDRO SANVINSES

El Sistema Social y el Sistema Educativo

Estructura

“Conjunto dinámico y significativo de relaciones entre diversos aspectos de una


misma y única realidad social, de naturaleza tal que como cambio de uno de
estos aspectos o una de estas relaciones acarrea en los otros, cambios
correlativos que aseguran la persistencia del tipo fundamental del conjunto”
Lucien Goldman.

Sistema
Conjunto complejo, formado por varias estructuras interrelacionadas, susceptibles
de reducción analítica a otros subsistemas.

Tipos de Sistemas

Reales Abstractos

2. Revisa ppts y plantea dos temas de reflexión

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