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El mono

Son muchas las cualidades motrices que posee el mono que siempre está en activo. Es
hábil, flexible y rápido en todos sus movimientos, tiene una actitud atenta, alerta y responde
con prontitud ante cualquier estimulo. El mono se identifica con el órgano del corazón,
energía que se corresponde con el movimiento básico del fuego y se caracteriza por un
comportamiento energético radiante y expansivo que tiende a propagarse con rapidez. La
energía calienta y tiende a elevarse como las mismas llamas del fuego. A nivel físico el
corazón regula la sangre y controla los vasos sanguíneos, emerge en la lengua y se asocia
con el intestino delgado, que separa lo puro de lo impuro. El pericardio protege al corazón y
forma pareja con el triple calentador, un órgano sin equivalencia en anatomía occidental y
con una labor puramente energética, dado que coordina la transformación y el transporte de
la energía del cuerpo y de los fluidos, además de regular la función térmica de todo el
organismo. A nivel psicosomático los estados de agitación perjudican al corazón, por lo que
éste tiene propensión a generar todavía mayor euforia y crear un círculo vicioso que no
tiene fin.

A nivel emocional el equilibrio de la energía cardiaca induce a un estado de serenidad y


generosidad en el que uno sabe dar y recibir amor. Si el corazón sufre un desequilibrio
energético se origina un comportamiento de sobreexcitación, euforia, agitación o alegría
desmesurada. El humor se vuelve variable y va de un extremo a otro, se pueden alcanzar
estados de histeria y perder totalmente el control. En un caso límite la persona llega a la
pasión desmesurada, al fanatismo y puede volverse influenciable. Además, surgen
dificultades para comunicarse de manera comprensible, se balbucea e incluso tartamudea.
La energía del corazón fluye más lenta y se congestiona, provocando irregularidades en el
ritmo cardiaco que se traducen en palpitaciones, taquicardia, nerviosismo e insomnio.

Cuando está equilibrado, el comportamiento energético expansivo del corazón favorece una
personalidad comunicativa, con claridad de ideas y gran facilidad de comprensión y
asimilación. El espíritu, Shen, habita en dos residencias, la frente y el corazón. En la
primera, el espíritu discierne los acontecimientos de la vida y toma conciencia de ellos. En
la segunda, equilibra todos los sentimientos y es capaz de expresarlos con sinceridad. La
ausencia de emociones no es una opción acertada para mantenerse en equilibrio, ya que la
frialdad e indiferencia son síntomas de ausencia de Shen y, en cambio, su abundancia
proporciona serenidad y capacidad de dar y recibir amor.
EL TIGRE

La cualidad motriz más relevante del tigre es la fuerza tendínea y muscular. Cuando
identifica a su presa la mira con mucha concentración y camina sigilosamente hacia ella. El
felino demuestra un espíritu valiente y fiero. El ejercicio físico del tigre activa el riñón,
cuyo movimiento de energía es unificador y con tendencia al descenso. Este órgano se
identifica con el agua, caracterizada por un comportamiento energético mínimo pero que
encierra el máximo potencial.

A nivel físico los riñones almacenan la esencia y controlan la reproducción, el crecimiento


y el desarrollo. Producen médula y sangre, controlan el tejido óseo y también se relacionan
con las glándulas suprarrenales. Los riñones emergen en los oídos. Su víscera asociada es la
vejiga, que almacena la orina y controla la excreción. A nivel psicosomático, el miedo
paraliza y bloquea la energía renal. Si éste es repentino provoca tal desajuste en la energía
de la vejiga que hace evacuarla inmediatamente. El miedo es un código biológico para la
supervivencia ante una amenaza o peligro, activa el mecanismo de la autodefensa bien con
una acción de huida o de ataque. Por tanto, al miedo se le puede considerar como un
excelente amigo que vela por la seguridad y que solamente es negativo cuando se siente a
raíz de situaciones de peligro imaginarias. La demanda neurótica de cosas, el apego y
aferramiento a lo material, es una búsqueda de seguridad que encubre esta emoción.

A nivel emocional, la energía renal equilibrada desarrolla con su comportamiento


unificador una gran confianza en las propias capacidades y favorece una personalidad con
gran fuerza de voluntad, como es el caso de personajes muy activos que empujan siempre
los asuntos hacia delante. Cuando se origina un trastorno, la energía de los riñones baja y la
persona siente pesadez en los miembros inferiores a la vez que es presa del miedo y del
pánico. Todas las fobias, como el miedo a los espacios cerrados de la claustrofobia o a los
espacios abiertos de la agorafobia, tienen su origen en una disfunción energética de este
órgano. Cuando la energía renal es débil aparece la timidez y la persona se asusta de todos
y de todo. Los riñones son la casa de la intención y la volición, así como de la libido o Zhi,
que descendiende en caso de desequilibrio energético.
EL CIERVO

El ciervo, animal herbívoro, mantiene en todo momento un comportamiento tranquilo y


contemplativo, ladea el cuerpo con sencillez y facilidad para admirar el paisaje. El ciervo se
relaciona con el órgano del hígado y se identifica con el movimiento básico de la madera,
distinguido por un carácter energético generador y elástico que crece hacia arriba. A nivel
físico el hígado almacena la sangre y regula la circulación y distribución uniforme del Qi.
También ejerce una función de control sobre el tejido tendíneo y sobre la uñas y emerge en
los ojos. Su pareja es la vesícula biliar, que almacena y excreta la bilis. A nivel
psicosomático se sabe que los frecuentes ataques de ira dañan al hígado, que a su vez
provoca una mayor tendencia a la irascibilidad. De ese modo se establece una rueda sin fin
de energía emocional destructiva que se auto perpetúa.

A nivel emocional el equilibrio de la energía hepática remarca las cualidades de amabilidad


y bondad. Una carencia de la energía yin facilita que la energía yang del hígado empiece a
quemar como un incendio descontrolado, provocando ira y agresividad. La energía yang
asciende en pequeñas descargas que llegan hasta el corazón, residencia del espíritu, y
produce migrañas, dolor de cabeza, mareo y confusión mental. Si la hiperfunción
energética persiste se pueden generar piedras en la vesícula biliar. Por otro lado, la carencia
de energía yang acrecienta el yin del hígado y esto se traduce en incapacidad para
encolerizarse, lo que origina una actitud ante la vida irónica, sarcástica y cínica. La
irritabilidad no manifestada se puede convertir también en frustración. El sujeto que
expresa una ira violenta y agresiva desencadena afán de venganza, resentimientos y
culpabilidad.

El comportamiento energético generador del hígado cuando está equilibrado favorece una
personalidad con gusto por el crecimiento, entendido como trabajo de superación o
ambición sana. Aporta una clara perspectiva de futuro con gran capacidad para planear y
tomar decisiones. Como el hígado está relacionado con la visión, favorece la memoria
visual, la fantasía y la imaginación. Es el espíritu de iniciativa, emprendedor y explorador.
El hígado es la casa del alma, Hun, nivel psíquico que desvía hacia el cuerpo los excesos de
las emociones, es decir, los somatiza, con la misión de proteger al corazón.
EL OSO

La motricidad del oso cuando se yergue sobre sus dos patas sólo es torpe en apariencia,
pues esconde dos cualidades excepcionales como son la estabilidad y el aplomo. Su espíritu
es firme y seguro. El oso se relaciona con el bazo-páncreas cuya energía estabilizadora se
identifica con el movimiento básico de la tierra. Se caracteriza por un comportamiento
energético que sube y baja uniformemente. A nivel físico, el bazo-páncreas se localiza justo
en el centro del tronco, regula la transformación y el transporte de la energía vital, y además
controla el tejido muscular. El bazo-páncreas emerge en la boca y se asocia al estómago,
que recibe y procesa los alimentos, así como a la glándula timo. La energía ascendente del
bazo-páncreas y la descendente del estómago, confiere equilibrio energético a todo el
sistema. A nivel psicosomático la medicina occidental reconoce la conexión entre
preocupación crónica y trastornos estomacales tales como úlceras e indigestión.

A nivel emocional, el equilibrio de la energía del bazo-páncreas alimenta las virtudes de la


compasión y empatía. El bazo páncreas es la casa del Intelecto, Yi, donde reside el
pensamiento lógico y la razón, la crítica constructiva, la reflexión y la memoria. Así, vemos
que no se encuentra asociado a ninguna emoción, sino a aspectos intelectivos. De hecho,
cuando sucede un desajuste energético y el bazo-páncreas está en vacío, se desarrolla una
excesiva preocupación y fijación persistente en algún problema concreto, que mantiene a la
mente ocupada de manera constante. Esto puede volverse una actitud crónica que
desemboca en la obsesión si el trastorno es extremo. El desequilibrio acrecienta la
intolerancia, el individuo se aísla y no desea relacionarse. El desajuste energético priva al
cuerpo de la energía vital nutritiva, perjudica la digestión, provoca dolor abdominal y baja
la resistencia. La consecuencia de todo ello es fatiga y letargo.

Sin embargo, cuando el comportamiento energético estabilizador del bazo-páncreas está


equilibrado predispone a tener una personalidad con sentido de la realidad, con los pies en
el suelo y una muy buena capacidad de adaptación al entorno. La persona analiza, sintetiza
y procesa todo tipo de conocimiento transformándolo en experiencia, que utiliza para
superar cualquier situación difícil que se presenta en la vida.
EL PÁJARO

Desde siempre el pájaro ha sido envidiado por el hombre debido a su capacidad de volar, de
moverse hacia cualquier dirección en el inmenso cielo, que corresponde plenamente a la
idea de libertad. El pájaro es ligero y grácil, sus movimientos son armónicos y elegantes. La
grulla, ave de espíritu sereno símbolo de longevidad en China, se corresponde con los
pulmones, cuyo comportamiento energético se identifica con el movimiento básico del
metal. Éste se caracteriza por un tipo de condensación de la energía en la que las fuerzas
que enfrían se mueven hacia adentro, todo lo contrario de la energía expansiva del elemento
fuego.

A nivel físico los pulmones regulan el Qi, la respiración y el tránsito de agua en el cuerpo, y
también controlan el tejido epidérmico. Los pulmones emergen en la nariz y su órgano
asociado es el intestino grueso, que absorbe lo puro y excreta lo impuro. A nivel
psicosomático, la respiración superficial y entrecortada que se experimenta durante
periodos de ansiedad intensa es un síntoma común conocido tanto por lo médicos
occidentales como por los orientales. A nivel emocional, el equilibrio de la energía de los
pulmones alimenta la integridad. De este modo el comportamiento energético condensado
de los pulmones predispone a una personalidad que demuestra dignidad y honorabilidad,
sabe juzgar con rigor y ecuanimidad y tiene un gran sentido del deber y el sacrificio
ejemplar. Los pulmones son la casa del Instinto, Po, el sentido que ayuda a detectar peligros
presintiendo lo que es bueno o malo, que gobierna la atracción o repulsión como instinto de
supervivencia e intuye las situaciones que están por suceder. Cuando se origina un trastorno
yin/yang, el Qi se congestiona, los pulmones se dañan y se desajusta todo el aparato
respiratorio. La circulación de la energía altera la respiración y la inhibe, al mismo tiempo
que baja la resistencia y debilita el escudo de Qi Protector que rodea el cuerpo. Entonces
aflora la tristeza, la melancolía y el sufrimiento, el individuo pierde confianza en la vida y
afronta el futuro con pesimismo, vive desesperanzado, tiende al aislamiento y a la soledad.

Rutina de los 5 animales

Preparación
1. El tigre alza las garras 2. El tigre salta

3. El ciervo cornea 4. El ciervo corre

5. El oso se rasca 6. El oso balancea el cuerpo

7. El mono levanta las patas 8. El mono coge un melocotón


9. El pájaro extiende las alas 10. El pájaro vuela

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