Está en la página 1de 17

Anemia

Es una afección por la cual el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Los glóbulos
rojos le suministran el oxígeno a los tejidos corporales.

Los diferentes tipos de anemia incluyen:

Anemia por deficiencia de B12

Anemia por deficiencia de folato

Anemia ferropénica

Anemia por enfermedad crónica

Anemia hemolítica

Anemia aplásica idiopática

Anemia megaloblástica

Anemia perniciosa

Anemia drepanocítica

Talasemia

Causas
Aunque muchas partes del cuerpo ayudan a producir glóbulos rojos, la mayor parte del trabajo
se hace en la médula ósea, el tejido blando en el centro de los huesos que ayuda a la
formación de las células sanguíneas.

Los glóbulos rojos sanos duran entre 90 y 120 días. Partes del cuerpo eliminan luego las células
sanguíneas viejas. Una hormona, llamada eritropoyetina, producida en los riñones le da la
señal a la médula ósea para producir más glóbulos rojos.

La hemoglobina es la proteína que transporta el oxígeno dentro de los glóbulos rojos y les da
su color. Las personas con anemia no tienen suficiente hemoglobina.

El cuerpo necesita ciertas vitaminas, minerales y nutrientes para producir suficientes glóbulos
rojos. El hierro, la vitamina B12 y el ácido fólico son 3 de los más importantes. Es posible que el
cuerpo no tenga suficiente de estos nutrientes debido a:
Cambios en el revestimiento del estómago o los intestinos que afectan la forma como se
absorben los nutrientes (por ejemplo, la celiaquía).

Alimentación deficiente.

Cirugía en la que se extirpa parte del estómago o los intestinos.

Las posibles causas de anemia incluyen:

Ciertos medicamentos.

Destrucción de los glóbulos rojos antes de lo normal (lo cual puede ser causado por problemas
con el sistema inmunitario).

Enfermedades prolongadas (crónicas), como cáncer, colitis ulcerativa o artritis reumatoidea.

Algunas formas de anemia, como la talasemia o anemia drepanocítica, que pueden ser
hereditarias.

Embarazo.

Problemas con la médula ósea, como linfoma, leucemia, mielodisplasia, mieloma múltiple o
anemia aplásica.

Síntomas
Si la anemia es leve o si el problema se desarrolla lentamente, es posible que usted no tenga
ningún síntoma. Los síntomas que pueden producirse primero incluyen:

Sentirse débil o cansado más a menudo que de costumbre, o con el ejercicio

Dolores de cabeza

Problemas para concentrarse o pensar

Si la anemia empeora, los síntomas pueden incluir:

Color azul en la esclerótica de los ojos

Uñas quebradizas

Deseo de comer hielo u otras cosas no comestibles (síndrome de pica)

Mareo al ponerse de pie

Color de piel pálido

Dificultad para respirar tras actividad leve o incluso en reposo


Lengua adolorida

medicamentos
CLAMARVIT
Clase terapéutica: Sangre y derivados

Principios activos: Ascórbico ácido , Cianocobalamina , Fólico ácido , Gluconato hierro ,


Piridoxina hidrocloruro , Tiamina hidrocloruro

ATC: Hierro, multivitaminas y fólico ácido

Laboratorio: CLARIANA

Enfermedades: Tratamientos Anorexia , Astenia , Anemia ferropénica , Anemia por déficit de


vitamina B12

Artrosis
La artrosis es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones.
Normalmente, está localizada en las manos, las rodillas, la cadera o la columna
vertebral. La artrosis provoca dolor, inflamación e impide que se puedan realizar
con normalidad algunos movimientos tan cotidianos como cerrar la mano, subir
escaleras o caminar.

Las articulaciones son los componentes del esqueleto que permiten la conexión
entre dos huesos (como por ejemplo el codo, la rodilla, la cadera, etc.) y, por lo
tanto, el movimiento. El cartílago es el tejido encargado de recubrir los extremos
de estos huesos y es indispensable para el buen funcionamiento de la articulación
puesto que actúa como un amortiguador.

La artrosis provoca el deterioro del cartílago articular provocando que los huesos
se vayan desgastando y aparezca el dolor. A medida que el cartílago va
desapareciendo, el hueso reacciona y crece por los lados (osteofitos) produciendo
la deformación de la articulación.

Incidencia

La artrosis es la enfermedad articular más frecuente en España, según los


datos de la Sociedad Española de Reumatología, que estima que más de 7
millones de españoles mayores de 20 años tienen artrosis de rodilla, mano o
columna. Además, esta enfermedad es más frecuente en mujeres, un 52%,
frente al 29% en los hombres.

“Desde el punto de vista radiológico, el segmento de población entre los 50 y 64


años presenta un 70 por ciento de artrosis en las manos, un 40 por ciento en los
pies, un 10 por ciento en las rodillas y un 3 por ciento en las caderas”, señalan.

Además, según la Organización Mundial de la Salud, cerca del 28 por ciento de


la población mundial mayor de 60 años presenta artrosis y el 80 por ciento de
ésta tiene limitaciones en sus movimientos. El aumento de la esperanza de
vida y el envejecimiento de la población harán que la artrosis se convierta en la
cuarta causa de discapacidad en el año 2020.

Causas
A día de hoy no se conocen con exactitud las causas que producen la artrosis,
pero existen algunosfactores de riesgo asociados a su aparición:

 Edad: aumenta de forma exponencial a partir de los 50 años.

 Sexo: afecta sobre todo a mujeres mayores de 50-55 años.

 Genética: puede ser también una enfermedad hereditaria. En concreto, la herencia


genética en el desarrollo de la artrosis puede llegar a ser hasta de un 65 por
ciento.

 Actividad laboral: la repetición de los movimientos articulares puede llevar, a


largo plazo, a la sobrecarga articular. Por eso, determinadas actividades laborales
(peluqueras, albañiles, etc.), pueden provocar la aparición de artrosis.

 Actividad física elevada: los deportistas de élite tienen mayor riesgo de


desarrollar la enfermedad.

 Menopausia: la disminución de los niveles de estrógenos que se produce con la


llegada de la menopausia es uno de los factores de riesgo para su desarrollo.

 Obesidad: no parece participar en el desarrollo de artrosis, pero sí que puede


agravarla en determinadas articulaciones como las rodillas.

 Traumatismos: fracturas y lesiones pueden ser un factor desencadenante.


Síntomas
Las manifestaciones de la artrosis son muy variadas, progresivas y aparecen
dilatadas en el tiempo.

Los síntomas más frecuentes son el dolor articular, la limitación de los


movimientos, los crujidos y, en algunas ocasiones, el derrame articular.
Además, algunas personas pueden presentar rigidez y deformidad articular.

El síntoma que más preocupa a las personas con artrosis es el dolor. En un primer
estadio, éste se desencadena cuando se mueve o se realiza un esfuerzo con la
articulación. Este dolor suele cesar con el reposo. Posteriormente, el agravamiento
de la artrosis hará que el dolor aparezca tanto con el movimiento, como con el
reposo.

Uno de los puntos buenos del dolor artrósico es que no siempre es constante, por
lo que los pacientes pueden estar durante largos periodos de tiempo sin padecer
dolor, lo cual no significa que la artrosis no siga su evolución.

Prevención
La principal medida que tienen que tener en cuenta los grupos de riesgo para
prevenir el desarrollo de la enfermedad es llevar una dieta sana y equilibrada,
como la dieta mediterránea, realizar ejercicio físico de forma moderada,
actividades que sean acordes a la edad y el estado físico actual de la persona
y evitar la obesidad.

También conviene limitar el esfuerzo físico intenso, como cargar objetos pesados o
las actividades laborales que implican sobreesfuerzo.

Por otro lado, los expertos recomiendan que las personas sean cuidadosas al
practicar deportes de contacto, como el fútbol o el rugby, ya que no están
recomendados para los pacientes con artrosis. El motivo es que estos deportes
son uno de los factores que pueden desencadenar la enfermedad. De hecho,
muchos futbolistas padecen artrosis de rodilla debido a las lesiones que han
sufrido en el menisco.

En caso de tener la enfermedad deben evitar los movimientos que producen dolor,
sin llegar a inmovilizar la zona.
Tipos
En la actualidad la artrosis se manifiesta principalmente en cuatro áreas:

Artrosis de rodilla

La artrosis de rodilla es el tipo más frecuente de artrosis. De hecho, en España la


sufren un 10 por ciento de los españoles. Se puede distinguir entre dos tipos de
artrosis de rodilla:

 Artrosis de rodilla primaria: está muy relacionada con el envejecimiento y con la


genética, y va ligada al desgaste de las diferentes partes que forman la rodilla (los
huesos la membrana sinovial y el cartílago).

 Artrosis de rodilla secundaria: se suele producir por una lesión previa, como
pueden ser una fractura o una lesión de ligamentos. Suele afectar a deportistas y
a personasobesas, ya que el sobreesfuerzo que exigen a sus rodillas es elevado.

En este caso la enfermedad afecta a las partes interna y/o frontal de la


rodilla provocando dolor cuando se realiza un esfuerzo. Como consecuencia de
este dolor y por la evolución degenerativa de la enfermedad el paciente puede
tener cojera si la enfermedad avanza a un estadio avanzado. En este tipo de
artrosis el movimiento de la articulación suele causar chasquidos.

Artrosis de manos

La artrosis de manos es el segundo tipo de artrosis más común. En España la


sufren un 6 por ciento de los ciudadanos. Suele estar estrechamente ligado al
sexo femenino y a la herencia genética del paciente. La artrosis de manos se
origina en una articulación y, posteriormente, puede extenderse al resto de la
mano.

Es muy visible, ya que suele deformar los dedos y llega a afectar al día a día de los
pacientes en tareas cotidianas como la escritura. Durante el proceso el dolor
acompaña la evolución de la enfermedad siendo más fuerte al principio y
mitigándose a medida que aparecen los nódulos. Las molestias suelen disminuir
cuando la deformación se completa. La funcionalidad de la mano puede verse
afectada y la articulación puede quedar un poco flexionada o desviada.

Artrosis de cadera

La artrosis de cadera es aquella que afecta a la parte superior de la pierna. Este


tipo de artrosis es bastante frecuente, aunque no tanto como la artrosis de rodilla o
de mano. En general, es propia de personas mayores, pero puede aparecer antes
de los 50 años, siendo excepcional en jóvenes.

El síntoma fundamental es el dolor, que se localiza en la zona de la ingle y en la


zona interna del muslo. Sin embargo, en ocasiones el dolor se puede reflejar en
la rodilla.

Al principio de la enfermedad, el dolor sólo aparece al caminar y al subir o bajar


escaleras. También se siente dolor tras un período de reposo, hasta que la
articulación entra en calor, y luego vuelve a aparecer tras una larga caminata o
ejercicio prolongado, porque se sobrecarga la articulación. De forma progresiva, se
van haciendo difíciles acciones tan elementales como cruzar o flexionar las
piernas, o caminar. En estadios avanzados el dolor puede aparecer durante la
noche, por la posición de reposo y, con el paso del tiempo, es normal que
aparezca cojera al caminar.

Artrosis de columna

La columna vertebral está formada por muchas articulaciones. Esto provoca que
se pueda desarrollar artrosis en esta zona, frecuentemente en el área lumbar y
cervical.

Este tipo de artrosis puede ser asintomática por lo que en muchas ocasiones no
está diagnosticada y se localiza de forma fortuita al realizar una radiografía por otro
motivo.

El dolor puede aparecer al realizar actividades mecánicas, como movimientos y


sobrecargas en la zona afecta. Además, los cambios de tiempo y de presión
suelen agravar el dolor.

Diagnóstico
Según explican desde la Sociedad Española de Reumatología (SER), el
diagnóstico de la patología se realiza mediante una entrevista clínica.

Existen algunas pruebas que ayudan al especialista a completar el


estudio. Mediante una radiografía el médico puede distinguir los osteofitos, el
pinzamiento del cartílago, las geodas subcondrales y la disminución asimétrica del
espacio articular, síntomas claros de la artrosis.

Otras pruebas que se pueden utilizar en casos excepcionales son la TC y la


resonancia magnética cuando el médico tenga dudas sobre el origen del proceso
o esté estudiando de forma complementaria otros problemas, como una extrusión
discal en una espondiloartrosis o la rotura meniscal en una gonartrosis.

Por último, la ecografía de alta resolución se ha incorporado como una


herramienta diagnóstica muy eficaz porque revela las partes blandas que rodean la
articulación, así como si hay inflamación o lesión en alguna de ellas y distinguir si
el perfil del hueso se está alterando.

Tratamientos
El principal objetivo del tratamiento en la artrosis es mejorar el dolor
y la incapacidad funcional sin provocar efectos secundarios.

Para conseguirlo, desde la SER insisten en que el primer paso que deben dar los
especialistas es enseñar a los pacientes a evitar todo lo que contribuye a lesionar
las articulaciones como el sobrepeso, los movimientos repetitivos, actitudes
inadecuadas en el trabajo, el calzado, los útiles de cocina, el mobiliario, etc.

En segundo lugar, se aconseja que cada paciente tenga una tabla de ejercicios
personalizada y adaptada que deberá realizar bajo la supervisión del
fisioterapeuta para mejorar el curso de la enfermedad.

Medicamentos
Sulfato de Glucosamina: Su administración tiene un efecto
beneficioso sobre el metabolismo del cartilago. Los estudios
realizados muestran que mejora el dolor y la movilidad de las
articulaciones artrósicas. En un estudio publicado por Lancet en
pacientes que tomaron la medicación durante 3 años, mostró una
disminución de la progresión de la enfermedad, en relación con los
que no la tomaron. La presentación más habitual es en sobres y se
administra una vez al día, media hora antes de una de las comidas.
Los efectos secundarios son poco frecuentes y consisten en la
mayoría de las ocasiones en trastornos gastrointestinales.

Condroitin Sulfato: Tiene efectos antiinflamatorios y también


actúa en el cartilago, favoreciendo la síntesis de proteínas y
disminuyendo su degradación. Mejora el dolor y la función de las
articulaciones artrósicas. La dosis recomendada es de 2-3 cápsulas de
400 mg al día, que se pueden administrar en una sola dosis. Los
efectos secundarios son infrecuentes y consisten en molestias
gastrointestinales.

Diacereina: Este medicamento tiene actividad antiinflamatoria por


un mecanismo distinto al de los antiinflamatorios no esteroideos.
Mejora el dolor y los signos inflamatorios en la artrosis. Esta
contraindicado en los pacientes con enfermedad inflamatoria
intestinal, porque puede producir diarrea y dolor abdominal.

Paracetamol: Suele ser la primera opción en el tratamiento del


dolor. La dosis analgésica es de 1 gr cada 8 h. y se puede utilizar de
forma crónica. Esta contraindicado cuando existe enfermedad
hepática

Codeína: Se utiliza como analgésico asociado al paracetamol. Se


puede administrar de forma crónica ya que no tiene afectación
gástrica, hepática o renal. Su principal inconveniente es el
estreñimiento.

Tramadol: Este medicamento se utiliza muy frecuentemente en el


dolor crónico. Es una opción cuando existe insuficiente control del
dolor, con el paracetamol solo, o cuando este, esta contraindicado. Se
puede asociar al paracetamol y se puede administrar cuando existe
enfermedad hepática, gástrica o renal. El principal problema de este
medicamento es que en algunas ocasiones puede provocar nauseas y
vómitos, al comienzo del tratamiento, por lo que se aconseja
administrarlo de forma paulatina. También puede producir
estreñimiento.

Metamizol: La dosis habitual analgésica es de 3-4 gr al día. No se


aconseja utilizarlo en periodos prolongados, ya que puede provocar
alteraciones hematológicas.

Antiinflamatorios: También se les denomina AINES


(Antiinflamatorios No Esteroideos). Algunos ejemplos de estos
medicamentos son el diclofenaco, ibuprofeno, naproxeno e
indometacina). Disminuyen la inflamación y el dolor asociado a la
artrosis. Su principal indicación sería la reagudización del dolor
artrósico y durante periodos cortos de tratamiento. Su utilización
crónica no es aconsejable ya que tienen numerosos efectos
secundarios, como alteraciones gástricas, renales y cardiovasculares).
Cáncer
El cáncer es el nombre común que recibe un conjunto de enfermedades relacionadas en las
que se observa un proceso descontrolado en la división de las células del cuerpo. Puede
comenzar de manera localizada y diseminarse a otros tejidos circundantes. En general conduce
a la muerte del paciente si este no recibe tratamiento adecuado. Se conocen más de 200 tipos
diferentes de cáncer. Los más comunes son: de piel, pulmón, mama y colorrectal.

El cáncer se menciona en documentos históricos muy antiguos, entre ellos papiros egipcios del
año 1600 a. C. que hacen una descripción de la enfermedad. Se cree que el médico Hipócrates
fue el primero en utilizar el término carcinos. El uso por Hipócrates del término “carcinos”
(relativo al cangrejo) se debe a que relacionó el crecimiento anormal con el cuerpo del
cangrejo. El término cáncer proviene de la palabra griega karkinoma equivalente al latino
cáncer. El cáncer es el resultado de dos procesos sucesivos: la proliferación de un grupo de
células, denominado tumor o neoplasia, y la capacidad invasiva que les permite colonizar y
proliferar en otros tejidos u órganos, proceso conocido como metástasis.

La malignidad del cáncer es variable, según la agresividad de sus células y demás


características biológicas de cada tipo tumoral. En general, el comportamiento de las células
cancerosas se caracteriza por carecer del control reproductivo que requiere su función
original, perdiendo sus características primitivas y adquiriendo otras que no les corresponden,
como la capacidad de invadir de forma progresiva y por distintas vías a órganos próximos
(metástasis), con crecimiento y división más allá de los límites normales del órgano,
diseminándose por el organismo fundamentalmente a través del sistema linfático o el sistema
circulatorio, y ocasionando el crecimiento de nuevos tumores en otras partes del cuerpo
alejadas de la localización original.

Las diferencias entre tumores benignos y malignos consisten en que los primeros son de
crecimiento lento, no se propagan a otros tejidos y rara vez recidivan tras ser extirpados,
mientras que los segundos son de crecimiento rápido, se propagan a otros tejidos, recidivan
con frecuencia tras ser extirpados y provocan la muerte en un periodo variable de tiempo, si
no se realiza tratamiento. Los tumores malignos tienen repercusiones graves, puesto que estas
células consumen los nutrientes que necesitan otros órganos. Estas masas cancerosas cada vez
mayores consumen nutrientes y energía. Mientras crece un tumor, este crea vasos sanguíneos
(angiogénesis) para alimentarse, ya que requiere energía, de modo que "mata de hambre" a
los órganos que lo rodean. Los tumores benignos pueden recurrir localmente en ciertos casos,
pero no suelen dar metástasis a distancia ni matar al portador, con algunas excepciones. Las
células normales al entrar en contacto con las células vecinas inhiben su multiplicación, pero
las células malignas no tienen este freno. La mayoría de los cánceres forman tumores sólidos,
pero algunos no, por ejemplo la leucemia.
El cáncer puede afectar a personas de todas las edades, incluso a fetos, pero el riesgo de sufrir
los más comunes se incrementa con la edad. El cáncer causa cerca del 13 % de todas las
muertes. De acuerdo con la Sociedad Americana Contra el Cáncer, 7,6 millones de personas
murieron por esta enfermedad en el mundo durante el año 2007.

El proceso por el cual se produce el cáncer (carcinogénesis) es causado por anormalidades en


el material genético de las células. Estas anormalidades pueden ser provocadas por distintos
agentes carcinógenos, como la radiación ionizante, ultravioleta, productos químicos
procedentes de la industria, del humo del tabaco y de la contaminación en general, o de
agentes infecciosos como el virus del papiloma humano o el virus de la hepatitis B.7 Otras
anormalidades genéticas cancerígenas son adquiridas durante la replicación normal del ADN,
al no corregirse los errores que se producen durante dicho proceso, o bien son heredadas y,
por consiguiente, se presentan en todas las células desde el nacimiento y originan mayor
probabilidad de que se presente la enfermedad. Existen complejas interacciones entre el
material genético y los carcinógenos, un motivo por el que algunos individuos desarrollan
cáncer después de la exposición a carcinógenos y otros no. Nuevos aspectos de la genética del
cáncer, como la metilación del ADN y los microARNs, están siendo estudiados como
importantes factores a tener en cuenta por su implicación.

Las anormalidades genéticas encontradas en las células cancerosas pueden consistir en una
mutación puntual, translocación, amplificación, deleción, y ganancia o pérdida de un
cromosoma completo. Existen genes que son más susceptibles a sufrir mutaciones que
desencadenen cáncer. Esos genes, cuando están en su estado normal, se llaman
protooncogenes, y cuando están mutados se llaman oncogenes. Lo que esos genes codifican
suelen ser receptores de factores de crecimiento, de manera que la mutación genética hace
que los receptores producidos estén permanentemente activados, o bien codifican los factores
de crecimiento en sí, y la mutación puede hacer que se produzcan factores de crecimiento en
exceso y sin control.

1. Pérdida de peso inexplicable


La pérdida de peso es un síntoma común a la mayoría de los casos de cáncer. Se
considera señal de alarma si ronda los 5 kilos y se produce de forma no esperada. Es un
síntoma habitual en los tumores de digestivo (páncreas, estómago, esófago o pulmón) o
en tumores avanzados.

2. Fiebre
La fiebre puede ser un signo temprano de procesos como la leucemia o el linfoma.

3. Cansancio
A medida que el cáncer progresa, el cansancio puede convertirse en un síntoma de
enfermedad, aunque en algunos casos, como en la leucemia, puede ser uno de los
primeros síntomas, o bien un síntoma secundario a una anemia provocada por la pérdida
de sangre en tumores de colon o estómago.

4. Dolor
En el cáncer de huesos o el testicular, el dolor puede ser un síntoma inicial, al igual que en
tumores cerebrales, la cefalea que no remite es una señal de alarma. Con frecuencia el
dolor tumoral se asocia a metástasis o a invasión directa de estructuras ricamente
inervadas.

5. Cambios en la piel
Además de las alteraciones en la forma, tamaño y aspecto de los lunares propios del
cáncer de piel, otros tipos de neoplasia pueden provocar otros cambios en la piel como:
ictericia, enrojecimiento, picor, crecimiento del pelo...

6. Estreñimiento o diarrea
El cambio en la regularidad intestinal por un tiempo prolongado puede ser un síntoma
asociado al cáncer de colon.

7. Heridas que no cicatrizan


En ocasiones, el cáncer de piel puede guardar parecido con úlceras que no cicatrizan,
igual que se produce en el cáncer oral y debe poner en guardia a fumadores. En la zona
genital también debe poner sobre aviso tanto a hombres como a mujeres.

8. Manchas blancas en la boca


Estas pequeñas manchas blancas pueden ser lesiones precancerosas frecuentes en
personas que fuman en pipa y, de no tratarse a tiempo, pueden convertirse en cáncer de
boca.

9. Sangrado inusual
Toser sangre se asocia al cáncer de pulmón; en heces, a cáncer colorrectal; vagina, a
cáncer de cuello de útero o endometrio; en la orina, a un cáncer de vejiga o riñón; y en el
pezón, a un cáncer de mama.

10. Aparición de bultos


Muchos cánceres se pueden palpar a través de la piel, especialmente el cáncer de mama,
testículos, ganglios linfáticos y tejidos blandos. Cualquier masa dura nueva debe
resultarnos sospechosa.

11. Dificultad para tragar


Puede ser un síntoma de cáncer de esófago, de estómago o de faringe.

12. Tos persistente


Puede ser un signo de cáncer de pulmón o vías aerodigestivas superiores.El cambio de
voz puede ser un signo de cáncer de laringe (caja sonora) o de cáncer de pulmón.
Medicamentos
Busulfán
Uso Farmaceútico
El busulfán (Myleran®) es un agente alquilante.

El busulfán es usado para tratar la leucemia mielógena crónica.

El busulfán es administrado usualmente en forma de una tableta oral.

Estructura del busulfán.

Efectos Adversos

El efecto secundario más común del busulfán es la depresión de la médula ósea, lo cual resulta en
conteos de células sanguíneas alterados. Por esta razón los conteos celulares deben ser
monitoreados frecuentemente para evitar efectos más serios.

El busulfán no debe ser tomado por las mujeres que están embarazadas y las pacientes no deben
volverse embarazadas mientras estén tomando este fármaco, ya que este puede tener efectos
dañinos al feto.

Capecitabina
Uso Farmaceútico
La capecitabina (Xeloda®) es un antimetabolito que es convertido a 5-fluorouracilo en el cuerpo.
Ésta inhibe la división celular e interfiere con el procesamiento del ARN y las proteínas.

Padecimientos para los cuales la capecitabina es usada incluyen:

 Cáncer colorectal metastático


 Cáncer del seno metastático y/o resistente

La capecitabina es administrada en forma de una tableta oral.

Estructura de la capecitabina.

Efectos Adversos
Efectos secundarios comunes incluyen:
 Náusea y vómito
 Llagas en la boca
 Dolor abdominal
 Diarrea
 Pérdida de apetito
 Cambios en la piel

Efectos secundarios menos comunes incluyen supresión de la médula ósea, pérdida del cabello,
mayor producción de lágrimas, dolor de cabeza y mareos.

Los efectos secundarios pueden ser más severos o diferentes si la capecitabina es combinada con
otros medicamentos.

La capecitabina es un supresor de la médula ósea, así que los niveles de células sanguíneas y
plateletas deben ser monitoreados durante el curso del tratamiento con exámenes hechos antes de
cada sesión.

La capecitabina también podría tener efectos tóxicos en el hígado lo cual requiere que éste sea
monitoreado rutinamente. La función cardíaca también debe de ser monitoreada para evitar los
efectos irreversibles de la toxiciidad. las evaluaciones de las funciones de estos sistemas deben
ser realizadas antes de cada infusión.

La capecitabina no debe ser tomada por mujeres que están embarazadas, ya que ésta puede ser
dañino al feto. Este medicamento puede tener efectos sobre la fertilidad después de que el
tratamiento haya terminado.

Dacarbazina

Uso Farmaceútico
Se piensa que la dacarbazine (DTIC-Dome®) inhibe la síntesis del ADN y previene la división
celular. Aunque el mecanismo exacto del agente es aún desconocido, se ha propuesto que tal vez
éste funciona como un antimetabolito o un agente alquilante.

Padecimientos para los cuales la dacarbazina es usada incluyen:

 Melanoma metastática
 Enfermedad de Hodgkin

La dacarbazina es administrada como una infusión intravenosa.

Estructura de la dacarbazina.
Efectos Adversos
Efectos secundarios comunes incluyen:

 Náusea y vómito
 Anorexia
 Pérdida del cabello
 Enjorecimiento en la cara

La dacarbazina no debe ser tomada por las mujeres embarazadas ya que este agente podría tener
efectos dañinos en el feto.

La depresión de la médula ósea es el efecto más comun relacionado con la dacarbazina. Es


importante monitorear los niveles de las células sanguíneas y las plateletas.

Etopósido
Mecanismo de Acción
El etopósido (Etopophos®, Vepesid®, VP-16®) ejerce sus efectos anticancerosos al inhibir
la enzimatopomerasa, lo cual resulta en rompimientos dejados sin reparar en el ADN celular.

Uso Farmaceútico
Padecimientos para los cuales el etopósido es usado incluyen:

 Cáncerers del pulmón de célula pequeña y otros


 Cáncer gástrico
 Tumores de células germinales

El etopósido puede ser administrado intravenosamente o en forma de una gragea.

Estructura del etopósido.

Efectos Adversos
Efectos secundarios serios incluyen:

 Alopecia (pérdida del cabello)


 Conteo de células blancas disminuído
 Náusea

Los defectos de nacimiento son posibles, así que las mujeres que están embarazadas o están
pensando en volverse embarazadas no deberían de tomar este medicamento.
Los pacientes también tienen una mayor tendencia a sangrar y deberían de evitar la aspirina ya que
ésta "diluye" la sangre, aumentando la posibilidad de sangramiento.

La inmunosupresión causado por este medicamento hace que sea necesario que los pacientes bajo
este tratamiento eviten las inmunizaciones.

Dengue
El dengue es una enfermedad infecciosa causada por el virus del dengue, del
género flavivirus que es transmitida pormosquitos, principalmente por el Aedes aegypti. La
infección causa síntomas gripales, y en ocasiones evoluciona hasta convertirse en un
cuadro potencialmente mortal, llamado dengue grave o dengue hemorrágico. Es una
infección muy extendida que se presenta en todas las regiones de clima tropical del
planeta. En los últimos años la transmisión ha aumentado de manera predominante en
zonas urbanas y se ha convertido en un importante problema de salud pública. En la
actualidad, más de la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer la
enfermedad. La prevención y el control del dengue dependen exclusivamente de las
medidas eficaces de lucha contra el vector transmisor, el mosquito.

El número de casos de dengue ha aumentado dramáticamente desde la década de 1960,


con entre 50 y 528 millones de personas infectadas anualmente Las primeras
descripciones datan de 1779, y su causa viral y la transmisión fueron entendidas a
principios del siglo 20. El dengue se ha convertido en un problema mundial desde
la segunda guerra mundial y esendémica en más de 110 países. Aparte de la eliminación
de los mosquitos, se está trabajando en una vacuna contra el dengue, así como la
medicación dirigida directamente al virus.

sintomas
La lista de los principales síntomas del dengue, obtenidos de varias fuentes, incluyen:
 Síntomas comunes del dengue:
 Fiebre alta - de hasta 40º
 Dolor de cabeza - dolor de cabeza intenso
 Dolor en los ojos - dolor retro-orbital
 Dolor en las articulaciones - dolor grave en las articulaciones
 Dolores musculares
 Inflamación de los ganglios linfáticos
 Debilidad - debilidad general
 Náuseas
 Vómitos
 Picor
 Los síntomas en niños son atípicos en algunos casos:
 Redución del ritmo cardíaco
 Inflamación de los ganglios linfáticos
 Picor maculopapular

También podría gustarte