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Tecnología y Cultura I
Docente: Karina Acosta
CLAEH – Licenciatura en Gestión Cultural
Para comenzar, es necesario señalar que el período que comienza a mediados del
siglo XV no se corresponde con la invención del concepto de imprenta. La noción de
realizar copias de un mismo elemento existía en otras culturas que vivieron en siglos
anteriores. En un artículo para la web de Muy Interesante, la periodista Sara Romero
remarca que en el siglo V los romanos utilizaban sellos que imprimían sobre objetos de
arcilla. Y en Asia durante la Edad Media ya existía un aparato mediante el cual «se
insertaban letras de barro en una plancha de madera» [ CITATION Sar \l 14346 ] que
luego al entintarse podría plasmar los caracteres en papel: se imprimía «una sola página
de un texto específico»[CITATION Bri02 \p 27 \l 14346 ]. Pero más que el origen de la
tecnología lo que importa analizar es cuándo y por qué se da su impacto. Es decir, qué
condiciones sociales, políticas y económicas existían para que la imprenta tuviera el
impacto que tuvo en Europa durante este momento histórico y no muchos siglos atrás.
Una razón que mencionan Briggs y Burke es que la necesidad nacía por la inmensa
cantidad de ideogramas que los idiomas asiáticos tenían, en diferencia con la cantidad
de caracteres de los idiomas occidentales (aproximadamente 20 o 30).
Si bien la imprenta tuvo una importante y rápida expansión para el 1500, dicha
propagación se produjo principalmente en Italia, Alemania y Francia. Es aquí que
podemos observar cómo las condiciones y los contextos influyen en el desarrollo de las
tecnologías. Briggs y Burke señalan que en otros lugares (como en Rusia y el mundo
cristiano ortodoxo) existió una resistencia a la imprenta por razones de alfabetización
escasa. Inclusive, el primer intento de establecer una imprenta en Rusia terminó con la
destrucción material de dicho intento. A su vez, se observa cómo luego los intereses
políticos sí influenciaron a favor de la instalación de dicha tecnología en Rusia (a
comienzos del siglo XVIII), que por supuesto coincide con el interés de alfabetizar y
educar (principalmente para lograr una educación científica que tenga principalmente un
uso militar). En función a todo lo que hemos estudiado y discutido en clase, no
sorprende que la imprenta, como toda tecnología, no haya estado ajena a estas
situaciones políticas, culturales y sociales.
Si bien La Estrella del Sur cuenta con la condición de ser el primer periódico
publicado en Montevideo, debido a su efimeridad (fue traído a Montevideo con un fin
específico, temporal y ajeno a los intereses de los habitantes) no causó una revolución ni
marcó un antes y un después en el desarrollo de esta tecnología en el territorio. Dardo
Estrada (1912) considera a la imprenta vulgarmente conocida como La Carlota como el
inicio de la historia de la imprenta en nuestro territorio. Esta imprenta llegó a nuestro
país tres años después, y se conoce de esa manera porque fue donada por la Princesa
Carlota de Borbón. Es relevante señalar que esta donación también tuvo un interés
político: en este caso el de tener un elemento de propaganda para contrarrestar las ideas
revolucionarias que llegaban desde los periódicos de Buenos Aires. Es decir, esta
imprenta tenía como función principal la de defender el gobierno real de los españoles.
Para Dardo Estrada (1912):
Bibliografía
Briggs, A., & Burke, P. (2002). De Gutemberg a Internet. Madrid: Santillana
(Traducción de Marco Aurelio Galmarini).