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Si vivís en Argentina y sufrís alguna enfermedad mental estos son los responsables que deberás enfrentar y que

decidirán si vas a curarte o no:

Las personas.

Si estás pensando en que sos el único responsable por estar enfermo mentalmente, te equivocás.

Seguramente si pudieras pedir un deseo que se cumpliera automáticamente sería que tu enfermedad desapareciera en
un segundo y así quedaría demostrado que serías el único responsable pero actualmente no funciona así la salud mental
y las personas desconocen que al vivir en sociedad se convive con cualquier enfermedad que tenga cualquier persona.

Por eso existen 2 tipos de personas: Con buenas intenciones o malas intenciones. Ambas de manera consciente o sea
esas personas saben lo que están haciendo.

La zona gris sería cuando las buenas intenciones o malas intenciones son de manera inconsciente (no saben lo que están
haciendo). Lo más terrible de esta zona es que luego logren entender que están haciendo un daño y pasen a la categoría
de arriba comportándose igual.

En Argentina la coherencia y la lógica no se llevan muy bien por eso te explico por qué si vivís en Argentina y sufrís
alguna enfermedad mental no sos el enfermo sino que formas parte de todo un país enfermo.

Argentina tiene profesionales para diferentes profesiones y formados en universidades de dudoso prestigio y en
consecuencia dudoso prestigio profesional.

Clase política egresada de las mejores universidades y con resultados incoherentes según la supuesta formación para la
que fueron formados. Si las universidades fueran TAN excelentes y la MEJOR opción para TU FUTURO este país debería
ser de lo mejor que supo ser “supuestamente” en algún momento de nuestra historia (ver situación post-inmigraciones).

Si vivís en Argentina y sufrís alguna enfermedad mental tendrás que enfrentarte a los “normales” que en tu día a día, en
tu trabajo, en la calle, en lo que quieras lograr siembre es el mismo cuento con el que lidiar: Si hay buenas intenciones o
malas intenciones.

El problema no son las profesiones, no son las religiones, no son los partidos políticos, ni los sistemas económicos, ni las
idiosincrasias, ni la cultura ni los sistemas de gobierno.

El problema es la corrupción que pudre absolutamente todo lo que va tocando en cualquier sistema.

Y esa corrupción va degradando las actitudes de las personas hasta transformarlas en mentes podridas ávidas de cada
vez más mala intención y degradación humana. No hay un mago en la luna tirando hechizos para pudrirnos, no hay un
demonio tratando de gobernarnos ni un grupo de ET intentando conquistarnos.

Existe la corrupción y su alimento es la ESTUPIDEZ, la IGNORANCIA o DESINTERÉS sobre las CONSECUENCIAS del accionar
inhumano.

¿No es incoherente que exista corrupción en aquellos que hayan sido educados/formados en los mejores colegios y
universidades del mundo?

¿Qué enseñan en una escuela pérdida en medio de un monte que no se enseñe en una escuela investida en oro y plata?

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