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Definición del teratógeno

Rayos x

Los rayos X son una forma de radiación electromagnética, similares a la luz visible. Sin
embargo, a diferencia de la luz, los rayos X tienen una mayor energía y pueden pasar a
través de la mayoría de los objetos, incluyendo el cuerpo. Los rayos X médicos se
utilizan para generar imágenes de los tejidos y las estructuras dentro del cuerpo. Si los
rayos X que viajan a través del cuerpo también pasan a través de un detector de rayos
X al otro lado del paciente, se formará una imagen que representa las “sombras”
formadas por los objetos dentro del cuerpo. Un tipo de detector de rayos X es la
película fotográfica, aunque existen muchos otros tipos de detectores que se utilizan
para producir imágenes digitales. Las imágenes de rayos X que resultan de este
proceso se llaman radiografías.

https://www.nibib.nih.gov/sites/default/files/Rayos%20X.pdf

Con frecuencia en la práctica clínica es necesario exponer a radiación


a mujeres embarazadas y surge la preocupación por la cantidad de
radiación que recibe el embrión o feto y las consecuencias que esta
exposición puede ocasionar en su desarrollo.

La dosis de radiación absorbida por el embrión o feto se expresa en


unidades de medida que han cambiado a través de los años, El Rad
(rad) que corresponde a la unidad del sistema inglés que mide la
dosis de radiación ionizante absorbida por un material. Equivale a la
energía de 100 ergios por gramo de materia irradiada.

Teniendo en cuenta que la incidencia de abortos espontáneos y malformaciones


congénitas es bastante elevada y que existen múltiples causas que coadyuvan para su
ocurrencia, la estimación de la probabilidad de causación en el caso de las
exposiciones prenatales no resulta una tarea simple. Las anomalías que puede
producir la radiación no poseen características propias que permitan diferenciarlas de
las que se producen de manera espontánea. Para poder estimar la contribución
relativa al riesgo por parte de las radiaciones ionizantes es necesario conocer la
contribución de otros factores de riesgo tales como:

 Edad materna,
 Estado nutricional,
 Hábitos (consumo de medicamentos, alcohol, tabaco y/o drogas),
 Tipo de ocupación, antecedentes heredofamiliares, infecciones intercurrentes,
Tratamientos recibidos, características del embarazo y parto, etc.
 Tipo de exposición (externa o interna), calidad de la radiación, dosis estimada,
tasa de dosis, fraccionamiento y/o protracción y edad gestacional.

Destaca que la mayoría de las aplicaciones médicas que exigen tomar decisiones y que
emplean rayos X irradian bajas dosis, recomendándose que la estimación de la dosis
fetal no es necesaria, salvo cuando el feto se encuentra en el haz directo de radiación
La mayoría de los exámenes diagnósticos que exponen al feto a radiación ionizante le
aportan dosis menores a 50 mSv (5 rems), las que no han demostrado ser dañinas.
Dado que la evidencia sugiere que sobre 100 mGy (10 rads) existe riesgo de
malformaciones, no se debiera exponer al feto a niveles elevados de radiación. Podría
existir un pequeño aumento en el riesgo de cáncer durante la infancia de 1 en 2000 en
niños expuestos a radiación ionizante, contra 1 en 3000 en la población infantil
general.

Concluyamos recordando que el umbral para efectos determinísticos en el


embrión/feto se sitúa alrededor de los 100 a 200 mGy. El riesgo de anomalías tales
como retardo del crecimiento y daño al SNC es realmente significativo a partir de los
500 mGy, particularmente cuando la dosis se recibe entre las semanas 3 y 15 e.g. Estos
umbrales de dosis pueden ser superados en situaciones accidentales y durante algunas
prácticas médicas tales como radioterapia externa, braquiterapia, administración de
radiofármacos con fines terapéuticos y radiología intervencionista. Interrumpir o
continuar un embarazo luego de una exposición a radiaciones ionizantes es una
decisión en la que convergen las normas legales ligadas a matices éticos, religiosos y
psicológicos que están fuera de la competencia de la radioprotección. Optimizar la
información de los profesionales actuantes contribuirá a una mejor toma de decisiones
que contemplen la salud integral del binomio feto/materno.

https://inis.iaea.org/collection/NCLCollectionStore/_Public/33/052/33052456.pdf?r=1&
r=1

Uribe, Reinaldo, Sáez O, Nicolás, & Carvajal C, Jorge. (2009). ESTUDIOS DE RADIODIAGNÓSTICO
DURANTE EL EMBARAZO. Revista chilena de obstetricia y ginecología, 74(2), 117-
122. https://dx.doi.org/10.4067/S0717-75262009000200009

Sugerimos seguir las siguientes recomendaciones:

■ Antes de efectuar un estudio de radiodiagnóstico a una mujer en edad fértil, siempre


preguntar por el riesgo de posible embarazo y de existir éste, realizar un test de
embarazo rápido en orina.

■ No exponer a los fetos a radiación ionizante de manera no justificada. Sin embargo,


cuando la necesidad diagnóstica y el tratamiento asociado lo requieran, el examen
radiológico debe ser solicitado de modo usual.

■ Informar a toda madre sometida a un examen que la expone a radiación ionizante


que los niveles utilizados en la actualidad exponen al feto a un riesgo teórico
realmente bajo de muerte, malformaciones, y/o desarrollo de cáncer en los años
siguientes.

■Explicara la madre que en todo embarazo existe la probabilidad, calculada en base a


poblaciones, de aborto, malformaciones congénitas, enfermedades genéticas y
restricción del crecimiento (aproximadamente 13%; 4%; 10%; y 10%,
respectivamente).
■ Siempre preferir el examen que, aportando buena sensibilidad diagnóstica, exponga
al feto a la menor cantidad posible de radiación ionizante.

■ Utilizar protección abdominal para minimizar la dosis de radiación ionizante al feto.

■ Preferir centros de radiodiagnostico confiables para evitar la repetición de


exámenes, que además del costo, obligarían exponer al feto al doble de radiación
ionizante.

■ Evitar el uso de medios de contraste que atraviesan la placenta como el gadolinio


y los medios de contraste yodados.

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