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NARRADOR: Jóvenes estamos convencidos de que Cristo se hace presente entre nosotros y nos hace
partícipes cada vez de su pascua, dándonos su cuerpo y su sangre. Jesús se ciñe la toalla ocupando el
lugar de Esclavo, para lavamos los pies lo más bajo del hombre, y hacemos partícipes, con un corazón
limpio, de su banquete.
(Jesús lava los pies a sus discípulos, al llegar a Simón, éste se resiste).
NARRADOR: ¿Cuántos de nosotros no permitimos que Jesús nos lave los pies?
SIMÓN: Señor no sólo los pies, lávame también las manos y la cabeza.
https://www.youtube.com/watch?v=jbmCtfTZO_k
Aquí se lavan las manos…
NARRADOR: Nuestra condición humana es muy limitada, pero la amistad con Jesús, nos purifica todo
el ser, y nos hace hombres Nuevos.
JESÚS: ¡AY DE AQUÉL QUE ENTREGA AL HIJO DEL HOMBRE, MÁS LE VALIERA NO HABER
NACIDO!
NARRADOR: Jóvenes son nuestras malas acciones las que han hecho sufrir a Nuestro Señor
Jesucristo, cuando nos sumergimos en los desórdenes y en el mal de nueva cuenta estamos crucificando
a Cristo. Nosotros hacemos profesión de conocerle y cuando renegamos de Él con nuestras acciones
ponemos de algún modo sobre Él nuestras manos criminales.
(Judas se acerca a Jesús con el pan en la mano, moja el pan en el vino, los demás apóstoles lo ven con
asombro, y con una sonrisa sarcástica le pregunta)
JESÚS: ESTA NOCHE SERÁ OCASIÓN DE TROPIEZO PARA TODOS USTEDES, PORQUE ESTÁ
ESCRITO: HERIRÉ AL PASTOR, Y SE DISPERSARÁN LAS OVEJAS DEL REBAÑO. PERO
DESPUÉS DE RESUCITAR, ME ENCONTRARÉ DE NUEVO CON USTEDES EN GALILEA.
NARRADOR: Terminada la cena con sus discípulos, Jesús dejará de actuar; no curará a los enfermos,
ni predicará, ni tendrá discusiones con los letrados y potentados, Jesús perderá toda libertad de
movimiento, de iniciativa. Sólo le espera la traición, el abandono, la calumnia, el odio, el rechazo total el.
escarnio y la muerte.
(Se levanta Pedro, se acerca a Jesús y con insistencia le dice)
SIMON: Aunque seas ocasión de tropiezo para todos, no lo serás para mí.
JESÚS: MIRA PEDRO YO TE ASEGURO QUE ESTA MISMA NOCHE, ANTES QUE EL GALLO
CANTE, ME HABRÁS NEGADO TRES VECES.
Ayúdame a descubrir
tu modo de estar presente en la mesa, en el descanso, el desierto, en el pozo, en el sueño.
Que aprenda, Señor, a tu lado, a ser compasivo con el ciego del camino, los pobres, los impuros...
que mis ojos aprendan a llorar el dolor de los amigos, el rechazo del pueblo,
la angustia de la cruz, abandonado de todos.
Dame, Señor, la armonía de tu sencilla vida;
la que les hizo exclamar: "Eres sincero con todos", la que supo ser exigente contigo
y servicial con los otros.
Enséñame tu modo de mirar, como miraste a Pedro para llamarle y levantarle; como miraste con cariño
al joven rico, o con la verdad con que afrontaste a los que quisieron injustamente condenarte.
Deseo conocerte cómo eres; tu imagen sobre mí, bastará para cambiarme; Juan quedó subyugado,
Pedro sobrecogido,
Herodes defraudado, Pilato atemorizado, Pablo convertido. Dame, Señor, a gustar el perdón que
siempre me ofreciste, y ante tu Palabra sentir,
aliento para seguirte. Enséñame, Señor, a proceder como Tú procediste.
Pero sobre todo Señor, enséñame a amarte… Amén
SE ENTREGARA ESTA ORACION AL INCIAR A CADA TUTORA PARA QUE EN ESTE MOMENTO
SE LA DE A CADA CHICA PARA REZAR JUNTAS AL FINALIZAR.
Este día está centrado en la Cruz gloriosa del Señor. La comunidad cristiana recuerda y proclama la
Pasión del Señor y adora su Cruz como el primer acto del Misterio Pascual. Hoy es el primer paso: la
“Pascua de la crucifixión”. Pascua, “paso”, transito de Jesús a través de la muerte a la Nueva Vida. Es
el paso por la muerte. La memoria de la muerte está llena de esperanza y victoria.
Distribución de estaciones.
1. Estación: Quinto B (azotea) 8. Estación: Cuarto A (patio azul)
2. Estación: Primero A(azotea) 9. Estación: Cuarto B (patio azul)
3. Estación: Primero B (Cancha) 10. Estación: Quinto A (patio azul)
4. Estación: Segundo A (cancha) 11. Estación: Quinto B (portería)
5. Estación: Segunda B(Cancha) 12. Estación: Docentes (Capilla)
6. Estación: Tercero A (cancha) 13. 14. Estación: Quinto A(Capilla)
7. Estación: Tercero B (cancha)
PROFESORA ELIANA PRESTARA LAS IMÁGENES DE CADA ESTACIÓN Y EL NOMBRE DE
LA MISMA.
CADA TUTORA CON SUS ESTUDIANTES ARMARAN UN PEQUEÑO ALTAR EN EL LUGAR
QUE LES SEA DESIGNADO
OBJETIVO: Lograr que la estudiante descubra el llamado de Jesús, que les invita a ser
conscientes y comprometidas con su fe cristiana.
NARRADOR: Jesús, sabemos que nos invitas a caminar contigo en estas estaciones del vía
crucis, queremos acompañarte y disponernos acoger lo que tú nos quieras regalar.
La vida verdadera se alcanza por amor, y que cuando el sufrimiento nace del amor y está unido
al tuyo, nos purifica de nuestros pecados, nos prueba, nos ayuda a crecer en la fe, y nos hace
solidarios con quien sufre. Ayúdanos a escuchar el dolor de mi hermano y amar como lo haces
tú. Amén.
PRIMERA ESTACIÓN: Jesús es condenado a muerte. 5to B
V./: Te adoramos Cristo y te bendecimos,
R./: que por tu santa cruz redimiste al mundo.
JESÚS: Aquí estoy. Todos me miran. Muchos se burlan, me señalan, otros me juzgan. Piden a
gritos mi muerte. Pilato no es un hombre lleno de maldad. Sabe que seré condenado siendo
inocente; busca el modo de liberarme. Pero su corazón está dividido. Y al final prefiere su
posición personal, su propio interés, al derecho del inocente. También los hombres que gritan
y piden mi muerte no son personas de maldad. Pero en este momento están sometidos a la
influencia de la muchedumbre. Gritan porque gritan los demás. Y así, la justicia es pisoteada
por la maldad, por miedo a la prepotencia de la mentalidad dominante. La sutil voz de la
conciencia es sofocada por el grito de la muchedumbre.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria...
NARRADOR: Se veía en los ojos de aquel hombre lo que dispuesto estaba a hacer por amor.
A pesar del dolor con el que cargaba, una cruz le hicieron llevar, esa cruz llena de sufrimiento,
esa cruz llena de amor y salvación.
Tanto amaste, Jesús, al mundo, que dispuesto estuviste a cargar con esa cruz, llevando
nuestros pecados y salvando nuestro corazón.
(En este momento, desde la parte trasera, pasará una cruz por el pasillo. Todos juntos tenemos
que hacerle llegar la Cruz a Jesús).
Canto: Mis pecados son tu cruz. https://www.youtube.com/watch?v=zWMOWuqVz9w
Padre Nuestro, Ave María y Gloria...
Alabada sea la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima madre.
Mateo 11, 28-30: Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré. Tomad
mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis
descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera. Palabra del
Señor.
NARRADOR: Durante esta estación, amarrarán sus muñecas con un listón, simbolizando que
nuestras manos están atadas ante la muerte de Jesús. Nosotros también participamos de ese
sacrificio, nosotros también estábamos ahí.
Canto: El pretorio. https://www.youtube.com/watch?v=WUFupwNKZwY
Jesús. Que caes bajo el peso de nuestras culpas y te levantas para nuestra justificación, te
rogamos que ayudes a cuantos están bajo el peso del pecado a volverse a poner en pie y
reanudar el camino. Dame la fuerza para ayudar a cada joven que ha caído en la oscuridad y
poder caminar con él.
(Se desatan las manos unas a otras)
Padre Nuestro, Ave María y Gloria...
Alabada sea la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima madre.
CUARTA ESTACIÓN: Jesús se encuentra con su Madre. 2do A
Lc 2, 34–35: Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: “Éste está puesto para que muchos
en Israel caigan y se levanten; será una bandera discutida: así quedará clara la actitud de
muchos corazones. ¡Y a ti, una espada te atravesará el alma! a fin de que queden al descubierto
las intenciones de muchos corazones”. Palabra del Señor.
NARRADOR: María, durante la vida pública de Jesús debías retirarte para permitirle crear una
nueva familia: la familia de sus discípulos. En este momento tu corazón ardiendo de dolor
guarda la palabra del Ángel cuando todo comenzó: “NO TEMAS MARIA”. Los discípulos han
huido, pero tú no, estás aquí, con tu infinito amor, con tu valor y sobre todo con tu fe de madre
apegada y esperanzada en la voluntad del padre.
(En una hoja de papel escribiremos a aquella persona que más apreciamos en la vida, aquella
persona que ha estado siempre con nosotros. Al término del día, vayamos con esa persona y
entreguémosle aquello que le escribimos para que así, sepa cuán importante es para nosotros)
MARIA: Hijo mío, sabía que el momento llegaría y en mi corazón el dolor guardaría, pero mi
eterno amor por ti no me permite resistir al dolor que en este momento estoy sintiendo. Luz de
mi vida, cómo pudimos reencontrarnos en este camino, tu camino a la cruz, devastado por tu
recorrido. Aquí me tienes, aquí está tu sierva, aquí está tu esclava, hijo mío, permanezco a tu
lado como en un principio, como siempre, como esperas que lo esté.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria...
Alabada sea la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima madre.
CIRINEO: Jesús ya no podía caminar, y tan crueles fueron con él que el recorrido tenía que
terminar. Me dijeron que lo ayudara y sus ojos me daban amor, ojos llenos de ternura y
salvación. Lo ayudé a cargar la cruz y aunque obligado fui, después cuenta me di que no fui yo
quien lo ayudo, sino que Él fue quien me ayudo a mí y al caminar junto a él y al cargar esa
pesada cruz, no podía imaginar por cuanto tuvo que pasar. Yo cansado estaba y un gran camino
llevaba, pero no podía abandonar a aquel que su muerte estaba por llegar.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria...
VERÓNICA: Me abrí paso entre los soldados que escoltaban a Jesús y sequé con un velo el
sudor y la sangre de su rostro. Aquel rostro quedó impreso en ese velo; un reflejo fiel, un
verdadero icono de su amor. Fue aquí donde me di cuenta que todo acto bueno, todo gesto de
verdadero amor hacia el prójimo aumenta, el rostro de Jesús en mi corazón.
Los actos de amor no pasan. Cualquier gesto de bondad, de comprensión y de servicio deja en el corazón
del hombre una señal indeleble, que lo asemeja un poco más a Aquél que se despojó de sí mismo y
que su vida entregó.
NARRADOR: En este momento, daremos una muestra de afecto a las personas que se
encuentren cerca de nosotros, sólo a quienes estén a nuestro lado. Esto, en representación de
la motivación que brindó la Verónica a Jesús. También nosotros necesitamos que otras
personas nos brinden una palabra de aliento o una muestra de afecto para poder continuar.
Oremos Señor Jesús, Tú que mostraste a todos los que se acercaron a Ti el rostro tierno y
misericordioso del Padre, ayúdanos a reconocerte presente en el rostro de los niños
abandonados, en los rostros de nuestros hermanos migrantes, enfermos y cansados por las
fatigas del sufrimiento y dolor. Que nuestras actitudes sean también reflejo de tu amor y
misericordia para nuestros hermanos. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria...
Alabada sea la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima madre.
MEDITACIÓN:
La tradición de las tres caídas de Jesús y del peso de la cruz hace pensar en la caída de Adán
en nuestra condición de seres caídos y en el misterio de la participación de Jesús en nuestra
caída. Ésta adquiere en la historia formas siempre nuevas. En su primera carta, san Juan habla
de tres obstáculos para el hombre: la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos
y la soberbia de la vida. Interpreta de este modo, desde la perspectiva de los vicios de su tiempo,
con todos sus excesos y perversiones, la caída del hombre y de la humanidad. Pero podemos
pensar también en cómo la cristiandad, en la historia reciente, como cansándose de tener fe,
ha abandonado al Señor: las grandes ideologías y la superficialidad del hombre que ya no cree
en nada y se deja llevar simplemente por la corriente, han creado un nuevo paganismo, un
paganismo peor que, queriendo olvidar definitivamente a Dios, ha terminado por desentenderse
del hombre. El hombre, pues, está sumido en la tierra. El Señor lleva este peso y cae y cae,
para poder venir a nuestro encuentro; él nos mira para que despierte nuestro corazón; cae para
levantarnos.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria...
Oremos Señor Jesús, Tu que agobiado por el peso de la Cruz, volviste a caer en el camino;
ayúdanos a saber tender la mano a nuestros hermanos; que como nos lo ha recordado el Papa
Francisco, descubramos que la Iglesia es una comunidad de pecadores, donde no debemos
juzgarnos, sino ayudarnos siempre a levantar los unos a los otros, como lo hace Jesús. Amén.
Alabada sea la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima madre.
NARRADOR: Es verdad que los jóvenes somos a veces frágiles, pero eso no significa que
estemos hundidos. Necesitamos encontrar en la cruz el rostro de Jesús que nos enseña a ver
el sufrimiento de tantos hermanos que caminan a nuestro lado y por nuestra indiferencia no los
vemos. Los jóvenes de hoy buscamos un consuelo fácil. Cristo nos ofrece el verdadero consuelo
que calma nuestra sed y nos abre a la esperanza en la vida diaria al contemplar el rostro del
que tiene siempre abierto el corazón. Y mientras seguimos a Cristo en el camino de la cruz, se
despierta en nuestros corazones la compasión por su sufrimiento y es momento de reconocer
a Cristo en nuestros hermanos que sufren. 89
Canto: Nadie te ama como yo. https://www.youtube.com/watch?v=U_pRPr8pgeY
JESÚS: Yo sé bien lo que estás sufriendo, se bien quien te ha causado dolor y sé que es difícil
perdonar a quien te ha dañado, pero pon tu mirada en mí, mira que esto lo estoy haciendo por
ti, cada latigazo, cada insulto, cada humillación, cada caída, es por ti, es porque te amo.
He visto que has llorado, que estás pasando por momentos difíciles, que estás agobiado, pero
mi amor por ti es más grande que todos tus problemas, abandónate en mí, déjate enamorar,
pues mira que eres único para mí y tanto es mi amor por ti, que es lo que me lleva a morir por
ti, deja de preocuparte, yo te amo más que a nada en el mundo.
Alabada sea la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima madre.
Isaías 53, 5-6: Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes.
Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como
ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes.
Palabra de Dios.
(En esta estación las estudiantes se abrazarán unos con otros, mientras pasamos a la siguiente
estación).
NARRADOR: Jesús, que por tu humillación bajo la cruz has revelado al mundo el precio de su
redención, concede a los hombres del tercer milenio la luz de la fe, para que, reconociendo en
ti al Siervo sufriente de Dios y del hombre, tengamos la valentía de seguir el mismo camino que,
a través de la cruz y el despojo, lleva a la vida que no tendrá fin.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria...
Alabada sea la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima madre.
Mt 27, 33-36: Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota (que quiere decir “La Calavera”), le
dieron a beber vino mezclado con hiel; él lo probó, pero no quiso beberlo. Después de
crucificarlo, se repartieron su ropa echándola a suertes y luego se sentaron a custodiarlo.
Palabra del Señor.
ORACIÓN
Señor Jesús, has sido despojado de tus vestiduras, expuesto a la deshonra, expulsado de la
sociedad. Te has cargado de la deshonra de Adán, sanándolo. Te has cargado con los
sufrimientos y necesidades de los pobres, aquellos que están excluidos del mundo. Pero es
exactamente, así como cumples la palabra de los profetas. Es así como das significado a lo que
aparece privado de significado. Es así como nos haces reconocer que tu Padre te tiene en sus
manos, a ti, a nosotros y al mundo. Concédenos un profundo respeto hacia el hombre en todas
las fases de su existencia y en todas las situaciones en las cuales lo encontramos. Danos el
traje de la luz de tu gracia.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria...
Alabada sea la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima madre.
DÉCIMO PRIMERA ESTACION: Jesús es despojado de sus vestiduras y clavado en la cruz.
5to B
V./: Te adoramos Cristo y te bendecimos,
R./: que por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lc 23, 33-34: Y cuando llegaron al lugar llamado “La Calavera”, lo crucificaron allí, a él, y a los
malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no
saben lo que hacen. Palabra del Señor.
NARRADOR: En una hoja de papel escribirán aquello que los ate, aquello que no los deje
avanzar, que los limite, y que quieran entregar a Jesús para que, junto con él, esas situaciones
sean crucificadas y perdonadas. Esas hojitas, las traspasarán con un chinche, en simbolización
de que fueron ya clavadas en la cruz.
Canto: Entre el Tabor y el Calvario. Jésed. https://www.youtube.com/watch?v=10ZL-LEBEF8
Se cumplen las palabras del profeta. Comienza la ejecución.
Los golpes de los soldados aplastan contra el madero de la cruz las manos y los pies del
condenado. En las muñecas de las manos, los clavos penetran con fuerza. Esos clavos
sostendrán al condenado entre los indescriptibles tormentos de la agonía. Cristo sufre lo
inenarrable.
Finalmente, el Hijo Unigénito de Dios, Aquel por quien todo fue hecho, estaba en la cruz luego
de haber sido salvajemente torturado y humillado. De su boca no salió una sola palabra de
reproche, ni a su Padre quien lo había enviado a la tierra, ni para aquellos que le
escarmentaban, insultaban y constantemente se burlaban de él.
Como un cordero al matadero era llevado. El Hijo del hombre, el Rey de Israel, estaba sufriendo
en obediencia, y pidiendo a su Padre perdón por aquellos que le injuriaban y lastimaban; Jesús
moribundo pedía misericordia por aquellos que le colgaban de la cruz y que procuraban su
muerte, por los pecados de los hombres y por todo aquel que de él tuviese compasión y se
entregara al Padre por amor.
Alabada sea la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima madre.
Lc 23, 44–46: Era ya como la hora sexta, y vinieron las tinieblas sobre toda la tierra hasta la
hora nona porque se oscureció el sol. El velo del templo se rasgó por medio. Y Jesús, clamando
con voz potente, dijo: “Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu”. Y dicho esto, expiró. El
centurión, al ver lo ocurrido, daba gloria a Dios, diciendo: Realmente, este hombre era justo.
Palabra del Señor.
Oremos Señor Jesús, mueres en la Cruz con total entrega y obediencia al Padre para gloria de
su nombre; te pedimos que por tu misterio de muerte y Cruz, concedas la vida a nuestros
familiares y amigos fallecidos, des el consuelo a quienes sufren a causa de la enfermedad, y
lloran la muerte de sus hijos a causa de la violencia injusta que padece nuestro ciudad y nuestra
nación. Amén.
Alabada sea la pasión de Nuestro Señor Jesucristo y los dolores de su Santísima madre.
NARRADOR: Jesús, tu costado ha sido traspasado por una lanza y un misterio más has de
manifestar, a ti no te han de quebrar las piernas como a los otros dos, y así se cumplen las
escrituras que al cordero no se le habrá de quebrar ningún hueso. Todo ha terminado, ¡TODO
LO HAS SOPORTADO! Tu sufrir en el madero ha terminado y tu madre a tu discípulo amado
has entregado.
María recibes en tus manos los pecados pagados de la humanidad entera, recibe tu corazón
abrumado la prueba de amor más grande, recibe en tus brazos la entrega profunda y leal de tu
hijo por nuestros sufrimientos.
MARIA: Jesús mi pequeño… ¡¿QUE TE HAN HECHO?!.... todo ha culminado y las escrituras
se han cumplido, HIJO MIO te recibo en mis brazos con el corazón atravesado por una última
espada, te he perdido, me has dejado sola y no soporto el dolor de perderte quisiera tenerte
para siempre conmigo, pero debes seguir tu camino, tu luz apenas comenzará a brillar con toda
intensidad.
(Comienza el canto del Diario de María, y al finalizarlo llevan a Jesús al sepulcro).
https://www.youtube.com/watch?v=b2yLvl1QL80
Se le entrega una entrega una tarjeta un Cristo Crucificado con estas tres preguntas: ¿Qué hecho por
Cristo? ¿Qué hago por Cristo? ¿qué debo hacer por Cristo?...
Signo: Realizo una oración por tantas personas tristes que pierden el sentido de sus vidas para
que encuentren en Cristo y en la Iglesia un camino que los lleve a la vida.
Oremos Señor Jesús; Tú has experimentado el abismo de la muerte y del sepulcro, en el gran
silencio ha germinado la vida; te pedimos alientes nuestra esperanza y fe en tu palabra, para
que como discípulos misioneros te anunciemos y te demos a conocer con una vida siempre fiel.
Atiendo los deseos de quienes están tristes y desconsolados a causa de la oscuridad de la
muerte. Amén.