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LA CULTURA DE LOS PROBLEMAS PUBLICOS el mito del conductor alcoholizado versus la sociedad inocente joseph r. gusfield [Retérica y ciencia! El titulo impone una contradiccién obvia. La ciencia ¢s el descubrimiento y la ransmisién de un estado de cosas verdadero. La ret6rica es el arte de la persuasién. Aristételes la definid como “la facultad de observar, en cualquier caso dado, aquello que es apto para persuadir” (Retdrica, 1355; ed. 1941: 1329). La persuasion es un arte que habitualmente se atribuye a los politicos, los publicistas y Jos artistas, pero no a los cientificos. Sc la asocia con aquellos hombres y mujeres que intentan inducir a la gente a la accion. “Principalmente se trata de provo- car una condicién antes que de descubrirla 0 ponerla a prueba” (Bryant, 1965: 18; véase también Winterowd, 1968: 14). La persuasion fue un arte perfeccionado por los sofistas que actualmente se manifiesta en las nefastas ares de Ja publicidad, la propaganda y las campanas politicas. Son estas, no los cientificos ni los expertos técnivos, las que necesitan la retorica para producir efectos deliberados en la audiencia, El cientifico informa sus ha- lazgos y el técnico aplica esos descubrimientos para resolver problemas. gAcaso la ciencia no vino al mundo para reemplazar a [a retérica? No obstante, como sefialara Alvin Gouldner, los cinones cientificos de racionalidad y evidencia proven un sistema para reclamar autoridad y establecer conchusiones y técnicas. Confieren legitimidad a los portado res de prescripciones cicntificas. El debate modemo sobre la ideologia es participe de esta distincién en sus modos de forzar la legitimidad: De este mode, la ideologia conllevaba el surgimiento de un muevo modo de discurso politico: un discurso que buseabs la accién pero no lo hacia invocando meramente la autoridad 0 la tradicion, © pura y exclusivamente a uavés de una retorica emotiva. Era un discurso que predicaba la idea de fundamentar a acci6n politica en la teorfa secular y racional, [...] en kas po- liticas modeladas por el discurso racional en la esfera puiblica, y postulaba que podia movilizarse el apoyo mediante la retérica de la racionalidad (Gouldner, 1976: 30). 96 La CULTURA DE .Los PROBLEMAS PEUEICOS Tanto la ciencia como la ideologia se basan sobre una cultura de discurso cuidado, una de cuyas reglas principales establece | auiofundamentacién, esto es, que (...] [las conclusiones} del hablante no requieran otras premisas que aquellas que él mis. mo ha articulado (Gouldner, 1976: 42). La ciencia, los pronunciamientos cientificos, ios programas técnicos y las tecnologias aparecen como respaldos a la autoridad, y ala contran ‘oridad, otorgindole a un programa o a una politica el barniz de este, Validado por naturaleza, fundado sobre un proceso neutral, mediante lun método que garantiza certeza y precision. Fl aviso publicitario repro- ducido en la figura 1 muestra cémo se utiliza un estudio o un informe cientifico para respaldar un argumento. En este aspecto de la ciencia y la tecnologia me concentraré en la PI mera parte: las maneras en que la ciencia proves argumentos convin- centes. Examinar el conocimiento cientifico y técnico desde el punto de observacin o perspectiva de Ia retdrica equivale a verlo vou una forma de argumento ya preguntarse por las técnicas y métodos inedian. te Tos cuales se obtiene alguna afirmacién. “El objeto de la worfa de la Srgumentacién”, escribieron Perelman y Olbrechts-Tyteca, “es el est. cho de las técnicas discursivas que nos permiten inducir o aumentar te adhesin de la mente a las tesis presentadas para su aprobacién’ (Po Telman y Olbrechts-Tyteca, 1969 [1958]: 4). Por mi parte, afirmo que es Util pensar las presentaciones cientificas de la investigacién en torno + fos conductores alcoholizados; no como un material que busca suscitar aprobaci6n, sino como una fornia de ret6rica calculada para inducir una creenca. Examinaré cémo ese mundo factico es presentado a importantes auditorios en la arena pabiica, y ereido por ellos. Los programas de con- trol dependen, en parte, de la creencia voluntaria en una realidad cierta ¥ cousistente establecida por un método vilido e inequivoco. Me cenuaré en li construccién de esa realidad como fundamento de la autoridad, Las formas mis sutiles de control social son aquellas quie menos recono- cemos como tales. Precisamente porque las categorias de entendimiento ¥ Sentide proveen una restriccién muy poderosa a lo que experimenta- mes ¥ a lo que luego pensames sobre esi experiencia, tanto que nos im. iden tomar conciencia de maneras alternativas de concebir los eventos y Jos procesos, Ya que nos conducen a “ver” las formas acostumbradas come 'a tinica realidad, minimizan y oscurecen los posibles conilietos y las deci« Siones volitivas que han convibuido a construir esa “realidad”, LA ORGANIZACION DZ LA CONCIENCIA PUBLICS 97 Figura 1. “Poner tras las rejas a los conductores ebrios es la inica manera de darles una leccién?” (aviso publicitario) the onl way eo teach them Jesson? Spies ‘teers Sane Fuente: Newsweek, 17 de abril de 197. * “Hay muchas maneras de eastiger a los conductores cbrios. Encarcelarlos, szathariog-quspendersusliceatlag e-en’algiings eaioslaawesa levee ks EI Departamento de Vehiculos Motorizados de California afirma que una de ellas parece tener un efecto aducativo de particular intensidad. sa reparticiéo ha estudiado recientemente a un grupo de ees con imciplescondenss por conduc ovis, que ha recibido diversas combina ciones de cartigos. Algunos conductores que han perdido sus icencias, ade: nds de reeibir multas v ir 2 prsion, han demostrado mejores desermpedos al recuperar sus licencias. Alo largo de seis afios, han tenido un 40% aernos de condenas por conduccién imprudente, menor incidencia de chogues y de infracciones de trinsito que los conductores que eran i a agencia no ve come una panacea esa suspensitin. Con ogiin parece, te eke lecelén que de momento puclenreebis los bebeores debe incu 1a suspension de la licencia, Ki fesr ian vo esti mucha. ensa que no es pesible hacer gran cosa con relaci6n al prom Hea asda sor Pesos ak AO ST Jo, Nos gustaria conocer su opinion.” [N. del E.

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