Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Derecho A La Familia y No Ser Separado de Ella
Derecho A La Familia y No Ser Separado de Ella
TALLER
PRESENTADO A:
PRESENTADO POR:
LINDA GALLEGO
JESUS OQUENDO
YESENIA ROSANIA
CURSO:
5B
FECHA:
11/06/2019
ARTÍCULO 22. Derecho a tener una familia y a no ser separado de ella. Los niños, las
niñas y los adolescentes tienen derecho a tener y crecer en el seno de la familia, a ser acogidos
y no ser expulsados de ella. (Código de la Infancia y la adolescencia , 2006)
Los niños, las niñas y los adolescentes sólo podrán ser separados de la familia cuando
esta no garantice las condiciones para la realización y el ejercicio de sus derechos conforme
a lo previsto en este código. En ningún caso la condición económica de la familia podrá dar
lugar a la separación.
Definición de Familia
Una familia es una comunidad de personas reunidas por lazos de parentesco que
existen en todas las sociedades humanas. Está compuesta de un nombre, un domicilio y crea
entre sus miembros una obligación de solidaridad moral y material (particularmente entre
padres e hijos).
En las sociedades tradicionales las familias amplias, (designadas hoy con el nombre
de clan), están compuestas de decenas e incluso centenares de hogares con funciones
diversas.
Los padres son los primeros que pueden actuar en nombre del niño y hacer respetar
sus derechos. El padre y la madre usan sus derechos y cumplen sus deberes decidiendo en el
lugar de su hijo. Tienen por objetivo proteger al niño asegurando su educación, su desarrollo,
su seguridad, su salud y su moralidad.
El niño tiene la obligación de vivir con sus padres, debido a que estos tienen un derecho
y un deber de “cuidado”. Ellos fijan la residencia de su hijo. La ley prevé, por otro lado, que
“el niño no puede, sin permiso de sus padres, dejar la casa familiar y sólo puede ser retirado
en caso de necesidad cuando lo determine la ley”. Esta regla se impone al niño, pero también
a los terceros. El niño no puede residir en casa de alguien sin permiso de sus padres.
Por esta razón, se han firmado diferentes tratados internacionales que propenden por
la garantía de los derechos de los niños y han sido acogidos por el Estado colombiano.
Algunos de estos tratados se encuentran en ejecución; otros son Ley de la República pero no
han entrado en vigor por encontrarse en gestiones protocolarias para este efecto; y los demás
son proyectos de tratados o convenios que están siendo debatidos. Para la ejecución de los
tratados se contempla la designación de autoridades centrales, instituciones intermediarias o
autoridades remitentes, las cuales asumen las funciones de acuerdo a la materia sobre la que
versan estos convenios.
9.1 dispone:
"Los Estados Partes velarán porque el niño no sea separado de sus padres contra la
voluntad de éstos, excepto cuando, a reserva de revisión judicial, las autoridades competentes
determinen, de conformidad con la ley y los procedimientos aplicables, que tal separación es
necesaria en el interés superior del niño (...)". (Monroy Cabra, 2011)
"Los Estados Partes respetarán el derecho del niño que esté separado de uno o de
ambos padres a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres, de
modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño". ( Galvis Ortiz)
Los niños tienen derecho a que sus intereses superiores se satisfagan de la manera
más efectiva en todas las medidas concernientes a los niños. Este derecho hace parte de la
protección especial de la que gozan y establece la obligación de la familia, la sociedad y el
Estado de proporcionarles un trato preferente y numerosas garantías, Para determinar el
interés superior del niño se debe evaluar, determinar y estimar, en cada caso particular, las
circunstancias concretas, la situación, las necesidades personales, las características
específicas, el contexto social y cultural, y las posibles repercusiones (positivas o negativas)
de la decisión.
El Estado debe buscar que los padres cumplan sus deberes legales y constitucionales
con sus hijos para preservar la unidad familiar dentro de un ambiente de felicidad, amor,
comprensión, cariño, protección, solidaridad, respeto, espiritual y acogedor para el desarrollo
físico, moral, intelectual y psíquico y salvaguarde y garantice los derechos de los menores,
conforme a la Corte Constitucional en las sentencias T-572 de 2009 y T-510 de 2003.
Artículo 44. Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la
salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una
familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación
y la libre expresión de su opinión. Serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia
física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos
riesgosos. (…) La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger
al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.
Cualquier persona puede exigir de la autoridad competente su cumplimiento y la sanción de
los infractores. Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás.
4. Jurisprudencias:
“El concepto de familia no incluye tan sólo la comunidad natural compuesta por padres,
hermanos y parientes cercanos, sino que se amplia, incorporando aun a personas no
vinculadas por los lazos de la consanguinidad (sic), cuando faltan todos o algunos de
aquellos integrantes, o cuando, por diversos problemas entre otros los relativos a la
destrucción interna del hogar por conflictos entre los padres, y obviamente los económicos,
resulta necesario sustituir al grupo familiar de origen por uno que cumpla con eficiencia, y
hasta donde se pueda con la misma o similar intensidad, el cometido de brindar al niño un
ámbito acogedor y comprensivo dentro del cual pueda desenvolverse en las distintas fases
de du desarrollo físico, moral, intelectual y psíquico. La intervención estatal sólo tiene
cabida en cuanto se requiera su actividad y en búsqueda de mejores condiciones que las
actuales; no para desmejorar la situación del menor {de edad}, ni para someterla al albur
de mundos desconocidos cuando el que lo rodea es adecuado a la finalidad perseguida”.
“La preservación de la familia hace parte de su esencia, sin que esto implique que se trate
de una situación inmodificable o absoluta, pues, como se verá más adelante, si bien existe el
deber de propender por la unidad familiar, en algunos casos, el Estado puede intervenir
para proteger los derechos de sujetos de especial protección constitucional, como son los
niños, niñas y adolescentes. Y es que en el interior de esta institución también existen
deberes, como lo es la provisión de los alimentos debidos entre los miembros de la misma, o
el respeto y cuidado de los hijos, por lo que –en caso de que los padres falten o ellos- es
obligación del Estado, conforme al interés superior del niño y el derecho a la protección,
gestionar medidas para evitar que tales incumplimientos impliquen afectaciones a sus
derechos”.
“Se deriva la regla de la presunción a favor de la familia biológica, según la cual, las
medidas estatales de intervención en la vida familiar, únicamente pueden traer como
resultado final la separación de los menores de dieciocho años, cuando quiera que ésta no
sea apta para cumplir con los cometidos básicos que le competen en relación con los niños,
las niñas y adolescentes, o representen un riesgo para su desarrollo integral y armónico.
En el mismo sentido, el Código de la infancia y Adolescencia colombiano consagra el
derecho de los niños a conocer a sus padres y a ser cuidados por ellos”.
Sentencia T-572 de 2009 Criterios para determinar la proporcionalidad de las
medidas administrativas de intervención en el derecho a tener una familia y a no ser separado
de ella.
“(i) La existencia de una lógica de gradación entre cada una de ellas; (ii) la
proporcionalidad entre el riesgo o vulneración del derecho y la medida de protección
adoptada; (iii) la solidez del material probatorio; (iv) la duración de la medida; y (v) las
consecuencias negativas que pueden comportar algunas de ellas en términos de estabilidad
emocional y psicológica del niño, niña o adolescente”.
“El instituto Colombiano de Bienestar Familiar tiene la obligación de asistir a las familias
a través de los defensores de familia, informándoles así mismo la transitoriedad de la medida
con el objeto de establecer un compromiso de esa institución para superar las condiciones
de vulnerabilidad social y económica que le permitan retomar la responsabilidad en el
cuidado de sus hijos e hijas, además de los controles periódicos que han de realizarse para
verificar el cumplimiento de los compromisos adquiridos en beneficio del menor {de edad}”.
“Las autoridades carcelarias deben garantizar que las personas privadas de la libertad
tengan un trato digno, razón por la cual están en la obligación de hacer efectiva la unión
familiar del recluso, sobre todo cuando existen niños, niñas y/o adolescentes de por medio,
con el fin de que una vez cumplida la pena, para estos no sea difícil volver a adaptarse a su
núcleo familiar y a la sociedad en general”.
Los niños tienen derecho a una familia digna, y no ser separado de ella, a vivir
momentos inolvidables tener una bonita infancia a no ser forzados a trabajar es deber del
padre darles una buena educación, un buen cuidado, amor, protección, cariño, tiempo y
dedicación, ellos son el cimiento de cada familia, y hoy en día vemos que muchas familias
se separan por problemas económicos y sociales, esto es algo que afecta a los niños en su
crecimiento, por lo que se están formando en medio de casos violentos.
Los niños son el motor más importante para el Estado de tal motivo nació la ley 1098
de 2006 para la protección de los niños, niñas y adolescentes estos menores son todo para la
sociedad por lo cual se merecen el mejor trato y buen cuidado del Estado y la sociedad, para
ellos tener un lugar al cual llegar es un hogar, la familia es la oportunidad para que ellos den
un paso más allá, y es el amor incondicional que ellos pueden tener, siempre se les debe
enseñar la unión de la familia, quizás no tenemos todas las cosas materiales que les
deberíamos dar pero tenemos un gran tesoro que brindarles, la familia somos las personas
que tenemos que velar por la felicidad y la garantía de los niños y niñas adolescentes.
Referencias
Galvis Ortiz, L. (s.f.). La Convención de los Derechos del Niño veinte años después. Revista
file:///C:/Users/Linda/Downloads/Dialnet-
LaConvencionDeLosDerechosDelNinoVeinteAnosDespues-3054390%20(1).pdf
Congreso Constituyentes. (1991). Constitución Pólitica. (F. Gómez Sierra, Ed.) Bogotá:
UniAcademica.
http://www.javierllobet.com/files/Derecho-a-ser-oido.pdf
Academica .