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Para la manipulación de cargas, se debe tener en cuenta que no todas las cargas son
iguales, ni son transportadas bajo las mismas condiciones, pero lo que sí es cierto es que
todas son protegidas y manejadas bajo requerimientos básicos.
Sin excepción, todas las mercancías pasan por un proceso de embalaje que facilita su
transportación y preserva su integridad. Por su naturaleza, la carga se clasifica en tres tipos:
peligrosa, frágil y perecedera, cada una de ellas con requerimientos específicos, pero es la
carga frágil la que por sus características especiales, exige el mayor cuidado posible, por lo
que toda operación que implique la movilización de carga frágil, debe realizarse con
extremo cuidado.
Así también existen tres puntos críticos en los que las mercancías están expuestas: la carga
y descarga, el movimiento del vehículo de transporte y el almacenamiento. Estas son sólo
algunas condiciones y riesgos a las que están sometidas todas las mercancías.
Por mucho o poco frágil que sea un producto, siempre es necesario brindarle la protección
adecuada, por lo que el embalaje externo debe adecuarse al tamaño, la forma y el espesor
de la mercancía, para que las posibilidades de exponerse a factores de riesgo disminuyan
considerablemente.
Gracias al embalaje, se evitan daños y pérdidas por la manipulación de cargas de todo tipo,
además optimiza el espacio y acelera los procesos de carga y descarga.
Se entiende entonces, por manipulación de carga cualquiera de las siguientes operaciones
como: el levantamiento, la colocación, el empuje, la tracción, el transporte o el
desplazamiento de una carga, para la cual se utilizan dos tipos de manipulación para las
distintas clases de mercancías, una manual y otra mecánica.
Para evitar lesiones se deben evitar las siguientes características del entorno de trabajo:
Demasiada pesada: no existe un límite de peso para que una carga sea segura, pero
un peso de 20-25 kg resulta difícil de levantar para la mayoría
de las personas.
Demasiado grande: si la carga es grande, no es posible seguir las instrucciones
básicas de levantamiento y transporte, como mantener la carga lo más cerca posible
del cuerpo, ya que los músculos se cansarán más rápidamente
Los pictogramas en una etiqueta o podrán ser pintados directamente sobre el embalaje y de
negro. Si el color del embalaje es tal que el color negro no resalte claramente, debe
proveerse un fondo de un color que ofrezca un contraste apropiado, preferentemente
blanco. Las medidas de los símbolos pueden ser 100 mm, 150 mm, 200 mm. Para
embalajes de varios metros cúbicos podrán utilizarse símbolos de mayor tamaño.
Como se mencionó antes, los símbolos que se presentarán a continuación son desarrollos de
la organización ISO, en las normas 780 de 1983 y la 7000 de 1994.
Las etiquetas recomendadas deben tener la forma de un rombo con ángulos de 45 grados y
dimensiones mínimas de 10 cm x 10 cm. En el caso de las que se utilicen en los
contenedores, no menos de 25 cm x 25 cm.
Los símbolos no necesitan estar enmarcados por líneas de contorno. La dimensión total del
símbolo debe ser de 10, 15 o 20 cm. Siempre y cuando el tamaño del envase o embalaje lo
permita.
Recuerda:
Deben ser resistentes al agua y la humedad y Los símbolos deben ser reproducidos en
negro.
INSTRUCCIONES BÁSICAS
INSTRUCCIONES ESPECIALES
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS Y QUÍMICAS
Norma 704 de la NFPA
Explicación
AMARILLO: Con este color se indican los riesgos por reactividad (inestabilidad).
BLANCO: En esta casilla se harán las indicaciones especiales para algunos productos.
Como producto oxidante, corrosivo, reactivo con agua o radiactivo
• Clase 1: Explosivos
• Clase 2: Gases
• Clase 9: Misceláneas
BIBLIOGRAFÍA