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EN LA RUTA DE LA LIBERTAD
TOCA - BOYACÁ
MUJERES, ESCLAVOS Y CABALLOS
EN LA RUTA DE LA LIBERTAD
Martha Helena Rodríguez Cely
MUJERES, ESCLAVOS Y CABALLOS
EN LA RUTA DE LA LIBERTAD
La conciencia libertaria quedó plasmada unos años más adelante con la colaboración
del pueblo en los movimientos independentistas, la cual se hizo evidente a través de la
participación del doctor Francisco Antonio Díaz en la elaboración de la Constitución de
Tunja en el año de 1811, quien además participó en la organización de la provincia
que tuvo lugar en 1814, “mediante la cual se dividió en cinco departamentos; Toca
quedó incluida en el Occidental, integrado por Tunja, Sora, Cucaita, Samacá,
Siachoque, Chivatá, entre otros” (Correa 118).
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Licenciada en Ciencias Sociales, Estudiante de Maestría en Educación Universidad Pedagógica y Tecnológica de
Colombia –Tunja. Grupo de Investigación Conflictos Sociales del siglo XX-UPTC.
MUJERES, ESCLAVOS Y CABALLOS
EN LA RUTA DE LA LIBERTAD
La participación del pueblo en la campaña libertadora, aún hoy forma parte del orgullo
de sus habitantes quienes son conscientes y orgullosos de su contribución al logro de
la libertad y de las acciones tácticas y estratégicas que se dieron en su territorio, que
fueron definitivas en el triunfo militar del Pantano de Vargas y del campo de Boyacá.
Bolívar recorrió en dos ocasiones los territorios del pueblo; la primera vez, en agosto 5
de 1819, la segunda el 20 de marzo de 1820, cuando se le unieron algunos hombres
del pueblo con el fin de colaborar en el movimiento independentista. La primera, lo
hizo en horas de la madrugada, se detuvo el libertador en la Hacienda la Villana para
descansar, desayunar y luego proseguir su recorrido hacia Tunja con el objeto de
cortar el avance de las tropas españolas y su comunicación con la capital del
virreinato. Al respecto Barón Ortega, afirma:
Esta estrategia se complementó con la idea propuesta por Bolívar que consistía en
distraer a la tropa realista, “acción que fue llevada a cabo por [la guerrilla de negros
comandada por] el Negro Félix Pabón [quien] recibe la consigna de Bolívar de distraer
al enemigo sobre sus propias trincheras y en la misma ciudad, desde la primeras
horas de la noche con el objeto de convencerlo de un asalto inmediato” (Barón Ortega
90 y 91). Entre tanto, el ejército del libertador aprovechó las maniobras de distracción
para simular un retroceso en dirección a Bonza, aprovechando para, sin ser visto, en
silencio y de forma rápida, tomar el camino con dirección a Toca.
Al decidir Bolívar tomar este camino con dirección a Tunja, reportó a las tropas
libertadoras una gran ventaja táctica y estratégica sobre los ejércitos realistas pues
esta nueva ruta de avanzada le permitió cortar las comunicaciones de las tropas
españolas con Santa Fe, y capturar las municiones que estaban en Tunja, lo que
además golpeó la moral del ejército realista,. (Ibáñez Sánchez 88). A la llegada del
libertador a Tunja se apoderó de “unos 600 fusiles, de los almacenes de vestuarios,
paños y víveres que tenían los realistas; cogió los botiquines y maestranzas y todo lo
demás que pertenecía a toda la división” (Peñuela 292).
La estrategia planeada por el libertador dio los resultados esperados, tanto que los
realistas cuando se dieron cuenta del avance patriota fue demasiado tarde, y ya
habían perdido la posibilidad de recuperar la ventaja, organizarse y rearmarse con las
provisiones de Tunja y los ejércitos que estaban en Santa fe. Así se puede ver en el 4
documento número 54 del diario de Sebastián Díaz:
Antes del amanecer de este día [día 5] se tuvo aviso por los espías que los
enemigos habían hecho movimiento y que se decía entre ellos de que se
dirigían por el páramo y el camino de Toca para atacar en dos direcciones a
la división. La división se puso en movimiento por el camino de la Venta del
Mico….En dicho punto se presentaron algunos emigrados de Tunja, los que
dieron aviso que los enemigos en numero de 300 hombres habían entrado a
Tunja a las 11 de aquel día. (Friede 115).
Si bien hay algunos personajes que aunque no eran de Toca, como el sacerdote
Andrés Gallo, que nació en Tuta, y los padres de éste, Juana María Velasco y Andrés
Francisco Gallo y Alarcón que eran de Tunja, si contribuyeron a la causa libertadora
de gran forma estableciendo una relación más del pueblo de Toca con la causa de la
libertad. Es de mencionar que una de las haciendas de Toca, de donde se enviaron
hombres y caballos a Bolívar, era de propiedad en 1818 del padre del sacerdote
Andrés María Gallo, (Correa, diccionario de Boyacenses Ilustres 118 - 119), quien se
había desplazado desde su parroquia de Ramiriquí en la primera semana de Julio a la
finca de sus padres el día de san Pedro. Cuando estaba dispuesto a regresar le
informaron a través de una sirvienta que llegó a la hacienda, que Bolívar y el ejército
estaban en Socha y otros pueblos cercanos, que venían en condiciones deplorables,
pues carecían de vestuario, caballos, monturas y con pocas provisiones, ante lo cual
la madre del sacerdote, la señora Juana Velasco de Gallo, resolvió entregar a dos de
sus hijos, Fernando y Manuel para que se unieran al ejército, además, envío al
libertador un importante grupo de caballos, vital para el apertrechamiento de la tropa,
entre ellos uno que era de uso personal de la señora, llamado “Muchacho” en el que
Bolívar fue al campo de batalla de puente de Boyacá y que por su porte y fortaleza, se
hizo famoso en la pictórica de esta epopeya.
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Estos aportes son llevados personalmente por el religioso a Bolívar hasta el pueblo de
Tasco donde le dice:
Mi madre le manda ofrecer sus dos hijos aquí presentes, para que le sirvan a
la patria y este caballo zaino para que usted lo use en su nombre; los
jóvenes que me acompañan, son mis dos hermanos Fernando y Manuel, el
joven Cayetano Vásquez hijo del patriota del mismo nombre, fusilado por los
españoles en Tunja hace dos años y medio; el joven Luis Castillo, hijo del
señor Domingo Castillo y los muchachos de nuestras respectivas casas. De
estos caballos once le manada mi padre, tres el señor José María Manuel
Vásquez, otros ocho le envía el señor Agustín Combariza y cinco el señor
Domingo Castillo. Todos además envían, cobijas y ropa, porque se ha
sabido la necesidad que el ejército tiene de este auxilio (Correa Álbum de
Boyacá 119).
Por eso, dos siglos después, en el marco de este bicentenario, los jóvenes y los
ciudadanos de hoy debemos comprender el significado histórico, no simplemente
retórico, de la contribución generosa del pueblo de Toca, y en general de Boyacá, a la
victoria de los ejércitos patriotas, al formidable entusiasmo republicano de esta
epopeya con que las gentes se la jugaron toda por la causa de los ejércitos patriotas
Bibliografía
Barón Ortega, Julio. La campaña heroica. Tunja: Talleres gráficos Caja Popular
Cooperativa, 1983. Pp. 90 y 91. Impreso
Correa, Ramón C. Monografías de los pueblos de Boyacá. Tomo I. Tunja: Academia
Boyacense de Historia, 1987. Tomo I. p. 118 Impreso.
Correa. Ramón C. Diccionarios de boyacenses Ilustres. Academia Boyacense de
Historia 1957. Impreso.
Friede, Juan. La batalla de Boyacá -7 de agosto de 1819- vista de los archivos
españoles. Bogotá: Banco de la República - Talleres Gráficos. 1969 Impreso.
Ibáñez Sánchez, José Roberto Mayor general. La campaña libertadora de 1819.
Tunja: academia boyacense de historia, 2004. p. 88. Impreso
Jiménez Larrotta, Ángel Norberto. “Toca: su historia y sus fiestas”. Monografía.
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. 2005. Impreso
Peñuela, Cayo Leónidas. Álbum de Boyacá. Tunja: Academia boyacense de Historia.
Impreso
Rivadeneira, José, Estampas de la labranza soleada. Tunja: Academia Boyacense de
Historia. Colección ruta del bicentenario. 2010. Impreso