Está en la página 1de 3

No es cuestion de Limites

No es cuestión de límites.

Vi en las noticias de un país de Suramérica que ha construido una pared


entre sus fronteras y a decir verdad me sorprendió un poco que entre los
países hispanos también quieran poner esas barreras que por cierto critican
bastante en el mundo un poco de las ya muy famosas paredes entre México y
EU, la que hubo en Alemania y la que acaban de hacer entre dos países del
sur de américa, todo tratando de proteger territorios, por muchas cosas que
resultan absurdas y hasta molestas.
Se esfuerzan tanto y se gastan los millones y millones, comprobando a fin de
cuentas que no son al 100% eficaces.
La vida tiene muchas paredes y cercos que dividen, y hay quien hace grandes
abismos que separan, poniendo limites o definitivamente queriendo ser
intocables, diferentes, porque nos sentimos mejores o superiores.
Y ponemos paredes no de madera ni de piedra, son obstrucciones personales,
bloques humanos que nos separan unos con otros y algunos son tan terribles
que nos separan de Dios.

Cristo vino como una aplanadora, tiro abajo todo vestigio de pecado que nos
separaba de Dios y nos hizo una pueblo LIBRE, quito todo barrera que nos
separaba unos con otros.
Su muerte y resurrección abrió el camino a la vida eterna para todo aquel
que en El crea.
Efesios 2:14-18 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno,
derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las
enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para
crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y
mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en
ella las enemistades. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros
que estabais lejos, y a los que estaban cerca; porque por medio de él los
unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
Hablemos hoy de Filemón, un hombre rico, cristiano y que tenía esclavos.
En ese tiempo no estaba mal visto que los cristianos tuvieran esclavos.
Uno de los 13 libros que escribe el apóstol Pablo en la Biblia lleva el título de
Filemón, un libro pequeñito de un solo capitulo con 25 versículos.
Filemón se congregaba en una iglesia de Colosas y recibe una carta personal
del apóstol Pablo que le habla de su esclavo Onésimo el cual había robado a
Filemón y después huyo a Roma donde se encontró con Pablo y conoció de
Cristo.
Que cosas tiene la vida, Onésimo sale huyendo de su amo habiéndole robado
y después regresa a el llevándole la carta de Pablo.
Onésimo regresa tal vez con la expectativa de que pasara ahora, no
solamente había huido, había robado también, pero el haber encontrado a
Cristo en su vida lo cambio todo, y ahora también regresaba a él como hno.
En Cristo.
Y pablo le escribe Filemón 1:8-12 Por lo cual, aunque tengo mucha libertad
en Cristo para mandarte lo que conviene, más bien te ruego por amor, siendo
como soy, Pablo ya anciano, y ahora, además, prisionero de Jesucristo; te
ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, el cual en
otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil, el cual vuelvo a
enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo.
El nombre de Onésimo significa útil, y Pablo hace referencia un poco a ese
significado, también está intercediendo por Onésimo para que sea
perdonado, de otra manera según la ley podía ser muerto por su amo.
La relación entre estos dos hombres ahora sería diferente, se habían
convertido en hnos. por la fe, a través de Cristo Jesús.
Nos damos cuenta que perdonar hace cambios maravillosos, abre puerta que
antes estaban cerradas, se caen las barreras cuando en Cristo Jesús tiramos
todas esos prejuicios que lo único que hacen es limitarnos.
Esta pequeña carta nos da una gran enseñanza de lo que es derribar
barreras, de perdonar, de amar a las personas, de demostrar el amor que
Cristo nos demostró a nosotros.
Y Pablo apela de alguna forma a ello, y leemos Filemón 1: 13-16 Yo quisiera
retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el
evangelio; pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no
fuese como de necesidad, sino voluntario. Porque quizá para esto se apartó
de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre; no ya como
esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente
para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor.
Que importante es nuestra disposición para cuando hagamos las cosas, sobre
todo cuando se trata de perdonar, de edificar, de quitar todo aquello que
estorba en la relación con mis hermanos y definitivamente con Dios.

El mundo se maneja a base de títulos, de niveles sociales y económicos, por


nuestro color de piel y hasta la forma de hablar, y yo leo en mi biblia
Gálatas 3:28-29 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay
varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros
sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la
promesa.
Tristemente en nuestro mundo Cristiano se dan esas cosas, y no solamente
como individuos, también a nivel iglesia y NO FALTA AQUEL PASTOR QUE
SIENTE QUE FUE LLAMADO SOLO PARA DETERMINADAS PERSONAS, para
determinados niveles, que sienten que sin un avión privado no pueden ir a
ningún lado.
Que si no hay pavimento para que entre su coche no puede ir por que se
empolva.

Sin embargo, es nuestra inclinación natural el sentirnos incomodos cuando


estamos en medio de personas que son diferentes a nosotros, y tratamos de
buscar lo que creemos o sentimos que pertenecemos y entonces si decimos
que estamos como pez en el agua.
Y ESTO LO ESTOY HABLANDO EN lo QUE ES UN AMBIENTE CRISTIANO, porque
definitivamente estando con aquellos no Cristianos donde su ambiente es
hasta nocivo definitivamente si tenemos que hacer algo y alejarnos porque
no tenemos nada que hacer ahí, en esto si ponga usted barreras, limites, a
menos QUE ESTE COMPARTIENDO DEL EVANGELIO, de otra forma, quite todo
aquello que estorbe en la relación con su hno. Cristo.
La experiencia entre Filemón y Onésimo debe de darnos un gran ejemplo a
seguir.
La intercesión de Apóstol es fundamental para que esto suceda, y el con
mucho tacto apela a que haya perdón y aceptación con otra actitud, donde
las barreras que se habían levantado por las cuestiones sociales quedan nulas
ante la presencia de Cristo con los dos.
Este libro verdaderamente es una enseñanza maravillosa de lo que es el
poder de Cristo entre nosotros, la demostración de los resultados de caminar
con EL.
No permita que nada le separe de sus hermanos, de su familia de todos
aquellos que nos rodea.
No hay raza, no hay color, educación o
cuenta de queques alguna que nos separe entre nosotros y mucho menos de
que provoque una separación de Dios.

Y por último leemos:


Romanos 8:35-39 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o
angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como
está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos
más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy
seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en
Cristo Jesús Señor nuestro.

Amen

Rosamaría Segura
ILA
Agosto 23 2015

Fecha del servicio:


10/27/2015

También podría gustarte