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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE

TERCERA SALA PENAL DE APELACIONES

EXPEDIENTE N° : 00638-2012-6-1706-JR-PE-05
IMPUTADO : CÉSAR ORLANDO FERNÁNDEZ LATORRE
ALBERT DÍAZ DÍAZ.
DELITO : COLUSIÓN.
AGRAVIADO : EL ESTADO.

SENTENCIA N° 24

Resolución número: DOCE.

Chiclayo, dos de marzo

Del dos mil diecisiete.-

VISTA, la presente causa en audiencia, sobre el recurso de apelación interpuesto, se emite


la sentencia en los términos siguientes:

I.- RESOLUCIÓN MATERIA DE APELACIÓN

Es objeto del grado, el recurso de apelación interpuesto por la defensa de los sentenciados CÉSAR
ROLANDO FERNÁNDEZ LATORRE y ALBERT DÍAZ DÍAZ, contra la sentencia contenida en la
resolución seis, de fecha dieciséis de setiembre del dos mil dieciséis, que condena a Fernández La
Torre, como autor y a Díaz Díaz, como cómplice, del delito Contra la Administración Pública, en su
figura de COLUSIÓN, previsto y sancionado en el artículo 384 del Código Penal, según Ley 26713,
publicada con fecha 27-12-1996, en agravio del Estado Ministerio del Interior, a TRES AÑOS DE
PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD, suspendida en su ejecución por el período de prueba de tres
años, e INHABILITACIÓN, por el mismo tiempo de la condena y fija una reparación civil de SIETE
MIL SOLES, monto que resulta de la suma de lo indebidamente apropiado, cuatro mil doscientos
cincuenta, mas la indemnización por los daños y perjuicios dos mil setecientos cincuenta soles que
deberán pagar de manera solidaria a favor del Estado agraviado. Sentencia aclarada por resolución
número siete, de fecha once de octubre del dos mil dieciséis en el sentido de que el período de
prueba no es de tres sino de dos años

II.- DE LA AUDIENCIA DE APELACIÓN

2.1.- ACTUACIÓN PROBATORIA

No hubo actuación probatoria.

2.1.1. Declaración de César Rolando Fernández La Torre

El Ministerio Público ha dicho que ha concertado con Albert Díaz Díaz; fueron treinta y seis
comisarias consideradas, y él nunca fue considerado para hacer mejoras, pero lo llaman a último
minuto y le indican que como la comisaría San José no tiene local propio, tenía que hacer las
refacciones, no fue a la ciudad de Lima para recibir el curso, sin embargo aclara que todo se
encuentra dentro del marco legal. La pericia de la que habla el representante del Ministerio Público,
es una pericia actuada en el proceso administrativo, nunca se ha hecho una pericia fiscal; la única
diligencia fiscal que hubo fue una inspección a la comisaría para verificar si estaban todos los bienes
y a mérito de esa diligencia fiscal el doctor Quiroz Grosso solicita el sobreseimiento de su caso. No
está de acuerdo con su sentencia, primero porque él compró los bienes en Diciembre y la pericia fue
hecha en Julio, teniendo una computadora un abismal cambio de costo, no se puede decir que haya
defraudación; quien ha hecho la pericia no ha verificado en la comisaría que calidad y qué tipo de
bienes son, simplemente se ha basado en documentos, ha hecho una cotización de una
computadora Toshiba cuando él compró una computadora Sony, con una diferencia abismal de
precios; apela al derecho pues le parece injusto porque si van a la comisaría de Chongoyape, se
darán cuenta que todo fue comprado de la mejor calidad. Le han dado treinta y seis mil soles, y no
se considera la pericia de infraestructura, pues en ella resulta que ha gastado casi treinta mil soles,
porque los bienes que le han regalado, no los ha cotizado. Está en la comisaría desde los dieciséis
años y la razón por las que está allí es porque no ha seguido la consigna del comando, ningún otro
está procesado porque se dejaron imponer a la persona que tenía que hacer los arreglos en la
comisaría, él dijo que no, pues dejaron “cochinadas” en la comisaría. Cuando dicen que ha
concertado, al señor Albert lo ha encontrado casualmente haciendo trabajos en Chongoyape y le ha
tenido que rogar para que sea el proveedor, pues con las condiciones que pone el Estado, nadie
quería hacerlo, la condición era que las cosas tenían que estar en Chongoyape para poder pagarlas.
Otra cosa, la persona que ha hecho la pericia lo ha hecho a título de persona natural y recalca, que
no ha ido a la comisaría a verificar que cosa ha comprado, viendo simplemente la referencia. Solicita
que se declare nula la sentencia y se emita una nueva por una persona que valore las pruebas.

Ante las preguntas formuladas por el Fiscal Superior respondió que es comisario de Chongoyape, si
ha recibido un cheque emitido por el Banco de la Nación por la suma de treinta y seis mil soles, que
no recuerda exactamente cual era su destino pero que era diecinueve mil soles para bienes
muebles, equipos tecnológicos que venían en una relación, y dieciséis mil soles para infraestructura.
Hizo unas cotizaciones con la empresa ADJ, cuyo local comercial queda en Chota, pero al momento
que le ordenan realizar los gastos lo hace en la ciudad de Chongoyape. Si rindió cuenta al comando
de los diecinueve mil catorce soles a través de un informe, además de tener un oficial controlador
que iba a la comisaría a verificar el proceso. Que no le observaron dicho informe, pues si le
observaban, hubieran hecho efectiva la directiva 06, y firmó un documento el cual indica que
cualquier tipo de ventaja o robo, le descontarían de sus haberes; el fiscal señala que eso no es
cierto pues hubo un proceso administrativo, sin embargo el interrogado señala que se ha
comprobado y han sido debidamente informados, pero al momento de hacer la inspección a la
comisaría por el corto tiempo que dieron, y la mala llegada de muebles, no encontraron dos muebles
que debían ser cambiados, y eso es lo que da inicio a la investigación. Si asistió a la audiencia de
juicio oral, pero que por cuestiones de trabajo no pudo ir a algunas sesiones. Pregunta por qué
razones hizo cotizaciones con una empresa que se encuentra en Chota cuando la comisaría
quedaba en Chongoyape, respondió que, primero porque la ley no lo prohíbe, dos porque hizo la
cotización con la empresa que estaba destinada a ganar según indicación de Lima; en su institución
la mayoría queda mal y ante esto nadie le da credibilidad. Pregunta, según el peritaje, el rubro de
esta empresa es la venta de materiales de construcción, alquiler de maquinarias y transportes de
carga; entonces tenía conocimiento del rubro al que se dedicaba la empresa con la que hizo la
cotización, respondió que en primer lugar no estaba considerado para recibir los treinta y seis mil
soles, pero en el transcurso del proceso ha tomado conocimiento que al ser una empresa de
servicios generales, puede abarcar cualquier rubro y nunca ha tenido juicio o sanción por casos
similares.
El procurador público pregunta desde cuando conocía a Albert Díaz Diaz, responde que lo conoció al
momento que tenía que hacer los gastos, cuando este hacía trabajo de refacción. Preguntó con
cuántas empresas realizó cotizaciones, respondió que con tres. Recibió el dinero el quince y la fecha
de entrega era el treinta; de acuerdo a la directiva se necesitaban solo dos cotizaciones.

La defensa de Albert Díaz, indica que el sentenciado explique cómo terminó la acción administrativa,
respondió que al presentar pericia de parte lo absolvieron de todos los cargos, siendo sancionado
solamente por seis días por falta de visación al expediente presentado para rendir cuentas. La
primera sanción es el retiro, pero con la reconsideración le cambian la sanción porque rebatió la
pericia. Pregunta, en qué momento se canceló los servicios que hizo la empresa ADJ, respondió que
en la comisaría de Chongoyape después de haberse probado y traído todos los productos.

Su abogada pregunta si cuándo se le informó del presupuesto calificado para las treinta y seis
comisarías, tenía conocimiento que los comisarios ya habían sido capacitados, respondió que si
tenía conocimiento pero que en ningún momento fue capacitado. Pregunta si la directiva 06
especificaba si las cotizaciones tenían que ser de la zona de Chiclayo o a nivel nacional, respondió
que no lo especificaba y tampoco lo prohibía.

Pregunta de la directora de debates, por qué habiendo tiendas o proveedores en la ciudad de


Chiclayo, debió hacerse una cotización, siendo esto lo más lógico pues la otra empresa era de
Chota, respondió que al momento de acercarse a las tiendas, tenía que decir la forma de pago para
que ellos respondan si o no, por lo que ha tenido que conversar previamente con ambas partes para
ver si aceptaban las condiciones de pago.

El presidente de sala pregunta, qué cargo tenía en Chongoyape, respondiendo que era el comisario.
Pregunta el grado de instrucción, respondiendo superior en la plana mayor. Pregunta si observó si el
rubro de la empresa ADJ eran bienes, materiales de oficina, qué trabajos realizaban dichas
empresas, respondió haber visto que hacían refacción consultando con el gerente si podían hacer tal
servicio, le respondieron que sí. Pregunta, si los proveedores tienen que estar inscritos en el
Registro Nacional de Proveedores, estaba la empresa ADJ registrada, respondió que si estaba
registrada. Pregunta sobre la sobrevalorización de cuatro mil doscientos cincuenta soles, respondió
que ese monto se ha sacado de la pericia que ha hecho una señora en el mes de Julio, y no
corresponden a los productos que ha comprado.
2.2. ARGUMENTOS DE LAS PARTES PROCESALES

2.2.1. De la parte apelante

2.2.1.1. De la defensa técnica de César Rolando Fernández La Torre

Se ratifica en su recurso de apelación interpuesto. Solicita que la sentencia sea declarada nula
porque no se ha determinado la concertación ni la defraudación que son dos de las características
principales que manifiesta el artículo 384 del Código Penal para el delito de colusión. Para poder
configurar el delito de colusión debe considerarse la concertación y defraudación al Estado, la
sentencia la juez se ha basado en la prueba indiciaria, pero no le han admitido la pericia de parte
mediante la cual absolvieron a su patrocinado en vía administrativa, porque ya había sido valorado
en esta vía; sin embargo la pericia realizada por la contadora contable, Ventura Zapata realizada en
vía administrativa, si fue admitida porque aportaba el Ministerio Público sentenciado a su
patrocinado, no comprobándose la vulneración al bien jurídico protegido. Segundo en la pericia en
vía administrativa fue revalorada en vía judicial, el Ministerio Público no ha hecho ningún acto de
investigación para que se pueda emitir sentencia; lo único que hizo fue una constatación; es por ello
que solicita el sobreseimiento, pues constató que todos los bienes e infraestructura estaban al cien
por ciento. Tercero, a su patrocinado se le da la sanción simple por la no visación esto no significa
que la inspectoría encuentre irregularidades de haberse sobrevalorado los bienes adquiridos. Por
ello solicita la nulidad de la sentencia y se emita una nueva valorando los medios probatorios y
calificando coherentemente y haciendo valer el debido proceso.

2.2.1.2. De la defensa técnica de Albert Díaz Díaz

Se ratifica en su recurso de apelación. Solicita que la sentencia impugnada sea declarada nula
porque no se ha acreditado la existencia del delito; asimismo el Ministerio Público no ha realizado
actos de investigación que puedan haber corroborado los hechos. La defensa sostiene que para
condenar a una persona tiene que haberse acreditado primero, la comisión simple del delito, y la
responsabilidad de su patrocinado; respecto al delito, no se ha podido determinar en juicio que haya
existido concertación como elemento del tipo penal, pues no se ha podido establecer que su
patrocinado junto al comisario, previamente hayan concertado; no existe medio probatorio ni un
indicio que indique ello, no registro de llamadas telefónicas, ni mensajes de texto, ni testigos que los
hayan visto previamente. Segundo, el señor ha dejado en claro que lo conoció en la municipalidad
de Chongoyape, la empresa que representa su patrocinado, es proveedora del Estado, por ello se
encontraba prestando servicios en Chongoyape; la empresa ADJ no solo proveyó de los bienes que
son materia de cuestionamiento sino que también realizó el trabajo de infraestructura, de
remodelación, es por eso que se hizo un solo contrato, pidiendo el comisario que le realice la
proforma con todas la indicaciones que ya él ha señalado. El Ministerio Público no realizó ningún
acto de investigación sobre lo que le comunicó Inspectoría, porque cuando resuelven sancionar al
mayor, aquí tampoco se le llama a su patrocinado, la pericia contable es expedida a mérito de la
solicitud de Inspectoría para determinar una sanción administrativa; asimismo el Ministerio Público
no ha realizado acto de investigación que corrobore la supuesta sobrevaloración. La empresa si bien
es cierto tiene su domicilio fiscal en Chota, conforme a la Constitución, no le prohíbe poder ofertar
sus productos a nivel nacional, solo basta que cumpla con ser una persona que pague sus
contribuciones, que esté en el sistema de régimen tributario; quedando al margen donde se
encuentre pues los bienes deben ser entregados en la misma comisaría. Existen diferencias en las
proformas de las pericias contables, porque la contadora, a pesar que nunca fue a la comisaría a ver
de qué bienes se trataban, nunca informó a la empresa que le requirió la proforma, que la cotización
era para el Estado, que tenía que incluir una garantía mínima de un año, porque la directiva así lo
señalaba, teniendo ese bien que transportarlo e instalarlo involucrando también servicio técnico en
caso de desperfectos; todo esto se refleja en la valoración del precio de los bienes. También señala
sobre la forma de pago, la empresa tenía que asumir el riesgo de que el pago no iba a ser de forma
inmediata, sino después de que sean instalados y corroborados no solamente por el comisario sino
también por el ente supervisor, recién se le iba a cancelar el producto, inclusive cuando se realiza el
transporte de los bienes, el comisario no acepta porque un escritorio se había lacrado, dejando
constancia que dos bienes se habían devuelto a la empresa por no estar de conformidad. Tampoco
se ha considerado el perjuicio al estado, pues los bienes están ahí; la pericia contable ha sido para
determinar una responsabilidad administrativa. Finalmente la empresa a la cual contrató no se ha
acreditado que tenga sanciones, además SUNAT, no ha informado que estaba prohibida de vender
artefactos o equipo de cómputo. Por estas consideraciones la defensa solicita se declare nula la
sentencia por insuficiencia probatoria.
2.2.2. Del Ministerio Público

El Ministerio Público atribuye a César Rolando Fernández La Torre en su calidad de comisario de


Chongoyape y Albert Díaz Díaz en su condición de proveedor, gerente general de la empresa de
servicios ADJ. Los hechos consisten en que la policía Nacional del Perú mediante un cheque emitido
por el Banco de la Nación le giró la suma de treinta y seis mil nuevos soles a César Rolando
Fernández La Torre con la finalidad de hacer los mejoramientos en la infraestructura con la compra
de mobiliario y equipos de cómputo para la comisaría. El caso específico es que la suma de
diecinueve mil catorce soles era para la adquisición de bienes para la comisaría de Chongoyape y
hubo una concertación entre el comisario y Albert Díaz Díaz con la finalidad de defraudar al Estado
conforme obra en el peritaje, ascendiente a la suma de cuatro mil doscientos cincuenta soles; este
peritaje indica que existe una sobrevalorización de los bienes adquiridos. Esta conducta se subsume
en el artículo pertinente a la colusión, el cual al momento de los hechos indicaba que con o sin
perjuicio al Estado era colusión. Solicita que la sentencia materia de impugnación se confirme toda
vez que se encuentra arreglada a derecho con la debida fundamentación. Como alega la defensa si
bien no hubo llamadas, telefónicas, mensajes, si hubo conversación que surgió cuando se
encontraba en la municipalidad haciendo servicios de infraestructura, pero el comisario se dio cuenta
que no brindaba servicios de compraventa de equipo de cómputo sino refacciones; con respeto al
mantenimiento y mejora de la infraestructura es cierto que fue el fiscal a hacer el acta de
constatación y efectivamente se comprobó este trabajo, por eso se archivó la causa en ese extremo;
pero no se archivó con respecto a la adquisición de bienes; en ese aspecto según la página de la
SUNAT el rubro específico que brinda esta empresa es venta de materiales de construcción, alquiler
de maquinaria y transporte de carga, pero no configura la venta de equipo mobiliario. La pericia no
ha sido objeto de cuestionamiento, castigo o sanción, pues si fuera así el perito hubiera tenido una
sanción, el mismo que ha sido sometido a contradictorio en juicio oral, llegando a establecerse la
sobrevaloración. Razones por las que considera que la sentencia debe ser confirmada.

2.2.3. Del Procurador Público

El artículo 384 del Código Penal vigente en el años 2009, el cual establece como verbos rectores
principales, la concertación para defraudar al Estado, las que se debe probar, se ha establecido que
la concertación no necesariamente debe probarse por llamadas, audios videos o mensajes de texto,
es un concepto normativo que pueden elaborarse a través de indicios. Les parece extraño que se
hayan solicitado dos cotizaciones, una a Chota y otra a Ayabaca y no en Chiclayo donde hay más
tráfico comercial, no es creíble lo señalado por el acusado. Su segundo indicio es que al verificar en
la consulta RUC de la SUNAT el hecho de que diga servicios generales ADJ no quiere decir que
vaya a prestar servicios de todo tipo, estableciendo la SUNAT solo tres rubros. Por lo que solicita se
confirme la resolución venida en grado

Solicita que la sentencia materia de impugnación se confirme toda vez que se encuentra arreglada a
derecho con la debida fundamentación.

II FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN

PRIMERO: COMPETENCIA DE LA SALA

1.1.- El artículo 419°.1 del Código Procesal Penal prescribe que la apelación atribuye a la Sala Penal
Superior, dentro de los límites de la pretensión impugnatoria, examinar la resolución recurrida, tanto
en la declaración de hechos cuanto en la aplicación del derecho.

1.2.- Por otra parte, conforme a lo dispuesto en el artículo 425.3 del Código Procesal Penal, esta
Sala, está en la facultad de declarar la nulidad, en todo o en parte, de la sentencia apelada y dentro
de los límites del recurso confirmar o revocar la misma.

1.3.- Asimismo, según lo dispuesto en el artículo 425°.1 del Código Procesal Penal la Sala Penal
Superior sólo puede utilizar para la deliberación las pruebas incorporadas legítimamente al juicio,
valorándola primero en forma individual y luego en forma conjunta. Además sólo valorará
independientemente la prueba actuada en la audiencia de apelación, y las pruebas pericial,
documental, pre constituida y anticipada, pero no puede otorgar valor probatorio diferente a la
prueba personal que fue objeto de inmediación por el Juez de Primera Instancia, salvo que su valor
probatorio sea cuestionado por una prueba actuada en segunda instancia, tal como lo precisa el
artículo 425.2 del Código Procesal Penal.

SEGUNDO: Conforme a lo expuesto por las partes en la audiencia de apelación, la sala deberá
pronunciarse por un lado si al momento de emitirse la sentencia impugnada o si en su defecto la
sentencia ha sido expedida con arreglo a ley y n consecuencia deberá confirmarse.

TERCERO: DEL ANALISIS DE LA SALA


De los agravios de los apelantes se advierte que la defensa de Fernandez La Torre, cuestiona que
toda la sentencia se ha basado en prueba indiciaria, no corroborada con medios de investigación y
de prueba. En primer lugar debe indicarse, que el Juez para resolver un proceso puede hacerlo
basándose únicamente en prueba indiciaria, regulada en el artículo 158.3 del Código Procesal
Penal; sin embargo, de la revisión de la sentencia impugnada, se advierte que la Juez A Quo, ha
utilizado tanto prueba directa, como prueba indiciaria, lo que se verifica de los considerandos
tercero, cuarto y quinto, en los que analiza entre otros la prueba consistente, entre otros, en el
examen de la perito contable Paulina Consuelo Ventura Zapata, quien ha sostenido en juicio, que ha
existido sobrevaloración en la mayoría de compras y gastos efectuados por el Comisario de
Chongoyape, Mayor PNP César Rolando Fernández La Torre, que entre las cotizaciones realizadas
con otros proveedores y los que adquirió el acusado para la compra de bienes para la comisaría,
existió una sobrevalorización de cuatro mil doscientos cincuenta nuevos soles; igualmente ha
formado parte de su análisis los Informes Administrativos N° 352-2011-IGPNP-DIRINDES-IR-LAMB-
INV-E2, sobre irregularidades administrativas y sobre valoración de precios, N° 030-2011- IGPNP-
DIRINDES-IR-LAMB-INSP-E2, del Jefe de Inspecciones de Inspectoría Regional de Lambayeque
sobre rendición de cuentas por parte de Fernández La Torre, que no ha sido visado por su Jefe
inmediato superior; el memorando N° 1393-2011S/TEG/HCV donde se informa que Bazar,
Zapatería y otros Cristy no se encuentra inscrito en el registro nacional de proveedores y que
Servicios Generales ADJ EIRL se encuentra inscrita como proveedor de bienes y servicios con sus
respectivos registros, pero desde el 14 de abril del dos mil nueve se encuentra suspendida la
vigencia y los períodos 15-09-2011 al 19-10-2011, además que Servicios Generales ADJ EIRL, se
encuentra ubicada en la avenida Juan José Arana número 513 de la ciudad de Chota y que
Servicios Generales “Cristy” tiene su domicilio fiscal en la ciudad de Ayabaca.

Asimismo evalúa tanto la prueba directa así como la prueba indiciaria, para concluir que el acusado
Fernández La Torre se coludió con el proveedor Albert Díaz Díaz en la contratación de bienes para
defraudar intereses del Estado, existiendo una evidente concertación, entre los acusados, puesto
que Fernández La Torre ha obtenido cotizaciones de empresas que no han ejercido actividades
comerciales en la ciudad de Chiclayo, que el acusado en vez de adquirir bienes de proveedores de
Chiclayo, que le iba a demandar menos gastos por el traslado de los bienes, los compra en la ciudad
de Chota, más aún que los muebles que adquirió el acusado para la comisaría de Chongoyape, son
muebles de oficina, impresoras y accesorios. Que según el comprobante de pago, el acusado Díaz
Díaz se dedica al rubro de materiales de construcción y otros, muy diferentes al de la adquisición de
muebles, siendo así es un indicativo de contubernio entre ambos acusados.

En efecto, la valoración conjunta de la prueba directa e indiciaria, permite concluir, en primer lugar
que existió sobre valoración de los bienes adquiridos por el acusado Fernández para la comisaría
de Ferreñafe, y que además existió concertación entre los sentenciados, pues a la pericia contable,
se suma el hecho que existiendo en la ciudad de Chiclayo tiendas comerciales que se dedican a la
venta de bienes de escritorio y computación, éste ha optado por cotizar a tiendas comerciales de
Chota y Ayabaca, que además se dedican a otros rubros comerciales. Que si bien es cierto no
existe prohibición para adquirir los bienes en empresas que tienen otro domicilio fiscal, conforme lo
hizo ver el acusado en su declaración prestada en la audiencia, las reglas de la lógica y las
máximas de la experiencia nos indican que debió cotizar y comprar los bienes en la ciudad más
cercana, para evitar costos de traslado, lo que agregado al hecho de la sobrevaloración de los
bienes, permite concluir que se hizo con la finalidad de defraudar al Estado.

Si bien sobre este aspecto, el acusado Fernández La Torre sostiene que al señor Albert lo ha
encontrado casualmente haciendo trabajos en Chongoyape y le ha tenido que rogar para que sea el
proveedor, pues con las condiciones que pone el Estado, nadie quería hacerlo pues la condición era
que las cosas tenían que estar en Chongoyape para poder pagarlas y la tiendas de Chiclayo no
incluían el traslado de los bienes hasta Chongoyape, en el costo de los bienes; esto no ha sido
acreditado, además que de su propia declaración se puede colegir que conoció que no brindaba
servicios de compraventa.

Respecto a lo que señala la defensa de Fernández La Torre, que no le han admitido la pericia de
parte mediante la cual absolvieron a su patrocinado en vía administrativa, porque ya había sido
valorado en esta vía y que la pericia realizada por la contadora Ventura Zapata realizada en vía
administrativa, si fue admitida porque aportaba al Ministerio Público; lo que podría constituir una
afectación del derecho a la prueba; de la revisión de las actas de Registro de Audiencia Prelimnar de
Control de Acusación, de fecha trece de julio del dos mil quince, que obra de folios trece a veintiuno,
sólo aparece que se declaró fundada la oposición del Ministerio Público a la admisión de medios de
prueba ofrecidos por la defensa del acusados, que consistieron en un escrito de fecha 01 de agosto
del dos mil once sobre nulidad de Informe Contable y un escrito de fecha cuatro de octubre del
mismo año sobre un recurso de reconsideración, no así pericia contable alguna, como tampoco
consta que se le haya rechazado o declarado inadmisible algún peritaje. De igual manera en las Acta
de juzgamiento, de folios treinta y seis, en la etapa correspondiente a ofrecimiento de nuevos
medios de prueba, la defensa técnica de los acusados manifestaron no tener nuevas pruebas que
ofrecer, cuando bien pudieron ofrecer como nuevo medio de prueba en caso de no haber sido
admitida la pericia contable, conforme lo autoriza el inciso 2 del artículo 373 del Código Procesal
Penal. En tal sentido, no se corresponde con lo actuado, lo que sostiene la defensa de habérsele
rechazado una pericia contable de parte.

Sí se advierte que entre los medios de prueba que se admitió a los acusados, aparece la
documental consistente en la Resolución Administrativa N° 302-201-IGPNP-
DIRINDES/IR.LAMBAYEQUE, de fecha diecisiete de octubre del dos mil once, que declara fundado
en parte el recurso de reconsideración interpuesto por el mayor PNP CÉSAR ROLANDO
FERNÁNDEZ LA TORRE, contra la resolución N° 260-11-IGPNP DIRINDES/IR.LAMBAYEQUE,
que resuelva sancionarlo con pase a la situación de retiro y reformándola lo sanciona con seis días
de arresto simple. Si bien del tenor de la citada resolución, se indica que se ha presentado como
nueva prueba un informe contable del cual se efectúa un análisis, no aparece anexado tal informe,
como para que este colegiado superior pueda pronunciarse sobre el mismo, habida cuenta que con
ello se habría sometido al principio de contradicción, sin embargo no ha sido así, por lo que sala no
puede realizar un análisis del mismo. No siendo vinculante para el órgano jurisdiccional lo resuelto
en la vía administrativa.

En cuanto a lo que refiere la defensa de los dos acusados, que la fiscalía no ha realizado ningún
acto de investigación, lo que se advierte de los cuadernos que se tienen a la vista y de las
audiencias de control de acusación y de juzgamiento, es que el Ministerio Público ha ofrecido
medios de prueba que han sido admitidos y actuados bajo los principios procesales, entre ellos el
de contradicción, habiendo tenido la parte acusada la oportunidad de ejercer su derecho de
defensa; así como se ha actuado los medios probatorios admitidos a la defensa.

En cuanto a lo que sostiene la defensa técnica del sentenciado ALBERT DÍAZ DÍAZ, que no existe
medio probatorio que acredite la concertación entre su patrocinado con su co imputado tales como
registros de llamadas telefónicas, no mensajes de texto o testigos que los hayan visto previamente,
al respecto si bien no se ha actuado la clase de pruebas que la defensa exige, en la sentencia
materia del grado se ha fundamentado las razones para llegar a la conclusión que ha existido
concertación, que esta sala comparte.

En lo que respecta al cuestionamiento de la defensa de Díaz Díaz que la pericia contable ha sido
expedida a mérito de la solicitud de inspectoría para determinar una sanción administrativa, debe
indicarse que en el juicio se ha examinado a la perito contable Ventura Zapata sobre la pericia
contable que emitió, siendo sometida al contradictorio, por lo que habiendo ingresado a juico la
indicada pericia, y actuada bajo los principios que rige la actuación probatoria, tales como el de
contradicción, habiendo tenido las partes la oportunidad de ejercer su derecho de defensa,
constituye prueba válida; más aún que no ha sido desacreditada por otra pericia, no siendo
suficiente la objeción de la defensa de haber sido realizada después de seis meses, como tampoco
es válido el cuestionamiento de no haber informado a la empresa donde si hicieron las cotizaciones,
que era para el Estado, pues esta circunstancia no puede hacer variar el precio de los bienes a
cotizarse, más aún no existe ningún sustento o prueba para hacer dicha afirmación.

La Sala advierte que la sentencia venida en grado se encuentra debidamente motivada, sin haber
incurrido en ninguna nulidad que deba ser declarada, advirtiéndose que los cuestionamientos de la
defensa de ambos imputados, tienen relación con el fondo de la controversia, los que han sido
desestimados.

De acuerdo a lo expuesto se descartan los argumentos de la defensa, considerando la Sala que la


sentencia debe confirmarse, pues los hechos se adecuan al tipo penal del artículo 384 del código
penal, por lo que los imputados se hacen merecedores a una sanción.

CUARTO: RESPECTO DE LA PENA Y LA REPARACIÓN CIVIL

4.1.- Se advierte que la pena ha sido graduada por la Juez, dentro del marco punitivo del tipo penal,
así como se han aplicado los artículos 45-A y 46 del Código Penal, habiendo justificado debidamente
la pena impuesta que es el extremo mínimo.

4.2.- En lo referido al monto de la reparación civil, debe también confirmarse, más aún si no ha
formado parte de los agravios, cuestionamiento de este extremo de la sentencia.

QUINTO: COSTAS DEL PROCESO


Al no haber sido estimado el recurso de apelación de los condenados, de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 504.2 del Código Procesal Penal, corresponde a la parte impugnante asumir
las costas que haya podido generar el presente recurso.

Por tales consideraciones, la Tercera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de


Justicia de Lambayeque, administrando justicia a nombre de la Nación RESUELVE: CONFIRMAR la
sentencia contenida en la resolución seis, de fecha dieciséis de setiembre del dos mil dieciséis, que
condena a CÉSAR ROLANDO FERNÁNDEZ LA TORRE, como autor y a ALBERT DÍAZ DÍAZ,
como cómplice, del delito Contra la Administración Pública, en su figura de COLUSIÓN, previsto y
sancionado en el artículo 384 del Código Penal, según Ley 26713, publicada con fecha 27-12-1996,
en agravio del Estado Ministerio del Interior, a TRES AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA
LIBERTAD, suspendida en su ejecución por el período de prueba de dos años (aclarada por
resolución número siete, de fecha once de octubre del dos mil dieciséis en el sentido de que el
período de prueba no es de tres sino de dos años), e INHABILITACIÓN, por el mismo tiempo de la
condena y fija una reparación civil de SIETE MIL SOLES, monto que resulta de la suma de lo
indebidamente apropiado, cuatro mil doscientos cincuenta, mas la indemnización por los daños y
perjuicios dos mil setecientos cincuenta soles que deberán pagar de manera solidaria a favor del
Estado agraviado, confirmaron la sentencia en lo demás que contiene con costas. Se dispone
devolver la carpeta de apelación al juzgado de origen.

Señores

Núñez Julca

Medina Medina

Rodríguez Llontop

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