Un proceso químico es un conjunto de operaciones químicas y/o físicas
destinadas a la transformación de unas materias iniciales en productos finales diferentes.
Se considera que un producto químico es diferente de otro cuando tenga diferentes
propiedades, esté en diferente estado o hayan cambiado sus condiciones. Así, se considera un proceso químico la obtención de sosa en escamas a partir de un bloque de sosa; o incluso la licuación de cloro para su envasado en estado líquido.
Los primeros procesos químicos se hacían de manera intermitente, y muchos
continúan haciéndose de ese modo. Los lotes pueden medirse de manera más fácil, pero el control de temperatura puede ser difícil. Casi sin excepción, los procesos continuos requieren equipo mucho más pequeño y menos costoso, tienen mucho menos material en proceso (y por tanto, tienen menos oportunidad de perderse grandes cantidades) y tienen condiciones de operación más uniformes, así como procesos más uniformes que los procesos intermitentes. Los procesos continuos requieren controles más rápidos de flujos y de condiciones, los que serían imposibles sin una instrumentación de buena calidad. El control automático es ahora de gran valor. Es común fabricar pequeñas cantidades de productos químicos por medio de operaciones intermitentes, pero cuando el mercado aumenta, deben cambiarse a un proceso continuo. La reducción en el costo de la planta por unidad de producción es, por lo general la mejor razón para el cambio. A medida que el volumen de producción aumenta, el ingeniero debe calcular el punto en el que los gastos de mano de obra, investigación, instrumentación y equipo, justifican un proceso continuo, con inversión y costos de operación más bajos, y calidad más uniforme. Cada vez hay más plantas pequeñas automáticas en continuo, como un primer paso, cuando el proceso intermitente (o batch) resulta indeseable. Los procesos también se clasifican según el tipo de material que procesan en: sistemas de procesamiento de fluidos, en los cuales se manejan de manera global gases, líquidos y en ocasiones sólidos fluidizados; y, sistemas de manufactura de piezas discretas, en los cuales son manejadas, casi separadamente, cada pieza de material individual, identificable, de materiales sólidos, y cada una de ellas puede cortarse, arreglarse o manipularse para un posterior ensamble simple o complejo de todo el conjunto. La mejor clasificación de los procesos se hace según el área industrial de cubrimiento; a su vez cada área se subdivide por tipos de productos. Se pueden considerar las siguientes industrias: Industria de productos químicos del carbón Industria de gases combustibles Gases industriales Carbón industrial Industria de la cerámica Cemento Portland, compuestos de calcio y magnesio Industria de la construcción Industria del vidrio Sal y otros compuestos del sodio Industria del clor-álcali, carbonato de sodio, soda cáustica, cloro Industria electrolítica Industria electrotérmica Industria del fósforo Industria del potasio Industria del nitrógeno Azufre y ácido sulfúrico Industria del ácido clorhídrico Productos químicos inorgánicos diversos Industria nuclear Explosivos, propulsores y agentes químicos tóxicos Industria de productos fotográficos Industria de los recubrimientos de superficies Industria alimenticia Industria agroquímica Fragancias, sabores y aditivos de los alimentos Aceites, grasas y ceras Jabones y detergentes Industria del azúcar y del almidón Fermentación industrial Productos químicos derivados de la madera Industria de la pulpa y el papel Industria del plástico Industria de fibras y películas sintéticas Industria del hule Refinación del petróleo Productos petroquímicos Productos intermedios cíclicos y colorantes Industria farmacéutica Fibras y textiles Minería y beneficio de materiales Productos del caucho Productos metálicos y metalúrgicos