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Un ser vivo necesita consumir una gran variedad de alimentos esenciales para
lograr la plenitud de la vida; la incorporación y transformación de materia y
energía para que los organismos puedan llevar a cabo tres procesos fundamentales:
mantenimiento de las condiciones internas, desarrollo y movimiento, manteniendo
el equilibrio general del organismo a nivel molecular y microscópico, es lo que se
conocemos como nutrición. Dependiendo de cómo sea la nutrición de cada
individuo genera consecuencias positivas o negativas a nivel físico y mental de ahí
que el proverbio “una manzana al día mantiene al doctor alejado”, en consecuencia
a continuación se argumentará sobre el valor de una adecuada nutrición, sus
objetivos, finalidad e impacto en la salud holística del ser humano.
Para llevar a cabo un buen hábito alimenticio se debe tener una alimentación
completa, equilibrada, suficiente y adecuada la cual le permite al individuo
adecuarse a las condiciones del medio con su salud en optimas condiciones; los
alimentos necesario son clasificados en 5 grupos principales: proteínas, hidratos,
de carbono, grasas y vitaminas y siguiendo las recomendaciones de la Dra. Miriam
Bolet, especialista de segundo grado de nutrición de la ciudad de la habana, refiere
incluir una dieta de todos los grupos de alimentos como: la leche y sus derivados,
carnes, huevo y pescado, leguminosas, frutas y verduras, así mismos, sugieren
aumentar el consumo de fibra que proviene de las frutas, verduras y cereales, para
lograr equilibrio calorífico.
Un mal hábito alimenticio la cual nos va a dañar, va propiciar que nuestro cuerpo
tenga un funcionamiento erróneo que a largo plazo puede propiciar gran variedad
de enfermedades como la obesidad, diabetes, etc. Según un estudio realizado en
“The Lancet” la mala alimentación mata a mas gente que el tabaco, y es que no es
cosa fácil llevar una dieta adecuada, el entorno, las nuevas culturas y grandes
empresas de comida rápidas ofreciendo productos ricos en calorías y bajos en
nutrientes están a la orden del día; por tanto la nutrióloga Yesica Lozano afirma
que para cambiar un hábito alimentico es una de las cosas mas complicadas para
las personas, pues se requiere ser conscientes del porqué se modifican y para qué.
José Felix Meco, especialista en medicina externa, considera que los objetivos
nutricionales están orientados a reducir la probabilidad de desarrollar
enfermedades degenerativas o crónicas y señala los siguientes:
Realizar una alimentación variada
Reducir el consumos de grasa
Adecuar la ingesta calórica
Aumentar la práctica de ejercitación
Aumentar el consumo de fibra
Reducir el consumo de sal.
Evitar el consumo alcohol.
La nutrición no solo afectan la salud física sino también la mental, ciertos
nutrientes hoy sabemos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de algunas
enfermedades mentales, aumentar la efectividad de los medicamentos o disminuir
efectos secundarios; estudio dirigido por el hospital Mclean, demostró que para
tratar la depresión ciertos alimentos son más efectivos que las pastillas, esto, por el
alto requerimiento de la carga energética del cerebro que implica un buen estado
nutricional, de ahí que se puede afirmar que si la calidad nutritiva de los alimentos
es pésima puede generar el desarrollo de alguna patología mental; como puede ser
la depresión. Otro caso similar y muy ocurrente en nuestro entorno es la ingesta de
comida rápida provocando pesadez, fatiga y debilidad, problemas de memoria y
aprendizaje por el déficit de vitaminas y minerales.