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LA PREPARACIÓN FÍSICA EN EL FÚTBOL BASE

Escrito por Josu Imanol Julián

Muchas veces vemos entrenar equipos de fútbol base haciéndolo


como vemos que entrenan los equipos profesionales de nuestra región o simplemente
como nos han entrenado a nosotros hace varios años o en categoría Sénior. El
entrenador sólo varía la intensidad o la duración del ejercicio, pero busca el mismo
objetivo que nuestros deportistas mayores o profesionales.

En infinidad de ocasiones hemos observado por los estadios de fútbol de nuestro país a
jugadores en edades tempranas realizar ejercicios sin el componente principal de
nuestro deporte: el balón, que es única y exclusivamente por lo que juegan nuestras
promesas, porque quieren meter/parar goles, quieren disfrutar del tacto de éste.

Ejercicios como las carreras continuas infinitas, los fartlecks sin balón, los ejercicios de
subir y bajar escaleras, los ejercicios con mancuernas, etc. tienen que ser abolidos de
nuestro deporte (y más en categorías primerizas que lo que queremos es que se
enganchen a nuestro deporte y que lo amen para toda la vida).
Análisis interno del fútbol

¿Cómo podemos saber lo que tenemos que trabajar en el fútbol sin conocer lo que éste
deporte requiere?

El fútbol es un deporte que tiene variedad en las demandas fisiológicas, según partidos,
posiciones, resultados, estilos de juego, factores ambientales, edades…

Todo ronda sobre una base aeróbica (90%), aunque hay que tener en cuenta los
componentes anaeróbicos, que son claves en el resultado final (ya que dentro de un
partido existen ejercicios acíclicos y con esfuerzos submáximos sobrepuestos a una base
de baja o moderada intensidad).

En investigaciones a nivel mundial de futbolistas de alto nivel en categoría sénior, los


datos serían los siguientes:

 La Frecuencia Cardíaca media se sitúa alrededor del 85% de la


FC Máx.
 La duración es de 90´ lo que implica un alto grado de
participación de la vía aeróbica (entre 70 y 80%), estimando el
umbral anaeróbico en el 80% de la Vmáx., el 80% del VO2máx.
y el 90% de la FC Máx.
 Gastamos entre 1200 y 1500 kcal/partido (un sujeto de 70 kg.).
 La distancia recorrida varía entre 9-12 km. Parados o andando el
55-60% del tiempo (49´-54´). Corriendo a ritmo moderado el 35-
40% (31´-35´). Corriendo a nivel submáxima, 3-6% (3´-5´).
Corriendo a máxima velocidad, el 0,4-2% (22´´-170´´). Sólo el 1-
2 % del tiempo total está en posesión del balón. El 96% de los
esprines son menores a 25 m. La mayoría está entre 3-12 m.

Por todo ello, en el fútbol base se debe trabajar de forma distinta, ya que todos estos
datos son orientativos, pero a nivel profesional y en edades post-adolescencia.

¿Qué se debe trabajar en la base?

Por norma general, si empezamos desde abajo, en categorías de iniciación


(prebenjamín-benjamín-alevín), debemos trabajar mucho las cualidades perceptivo
motrices (en el siguiente apartado las desarrollamos).

En éstas fases no se deberían trabajar nada o casi nada las Cualidades Físicas
Específicas y poco de Cualidades Físicas Básicas.
En perfeccionamiento (infantil-cadete), muy poca motricidad y sobre todo Cualidades
Físicas Específicas.

En edades de competición (cadete último año- juvenil), se deben distinguir dos


situaciones: en periodos preparatorios y regenerativos Cualidades Físicas Básicas, y en
competitivos Cualidades Físicas Específicas.

Las Cualidades Perceptivo Motrices

Son las siguientes:

 Coordinación: capacidad motriz de secuenciar encadenadamente


y eficazmente los diversos movimientos que forman las acciones.
 Equilibrio: capacidad motriz relacionada con la acción postural
equilibrada y estable.
 Agilidad: capacidad motriz de realizar ejercicios eficaces con
velocidad y destreza motora, unida a la eficacia motora.
 Ritmo: capacidad motriz de generar cadenas de movimientos
secuencialmente ordenadas y establecidas bajo pautas marcadas..

Se pueden trabajar de tres maneras:

Con ejercicios puros-específicos: las 4 cualidades perceptivo-motrices básicas,


trabajadas individualmente mediante juegos.

Con ejercicios globalizados: trabajar las 4 cualidades motrices en conjunto pero no de


manera específica orientada al fútbol.

 Juegos: ejercicios de las 4 cualidades conjuntamente mediante


situaciones jugadas variadas.
 Circuitos.
 Ejercicios más analíticos.

Con ejercicios integrales: trabajo de las 4 cualidades motrices en conjunto de manera


específica orientada al fútbol.

 Juegos.
 Circuitos.
 Ejercicios analíticos.

El niño no es un adulto en miniatura (Gerard Lasifra).


Jorge Griffa: "El ojo maestro"

Jorge Griffa, con casi 40


años consagrados a los juveniles, analiza crudamente la realidad del fútbol en sus bases.
El déficit en la formación. Su alejamiento de Boca tras el cambio de conducción, y un
repaso por las historias de los cracks que formó.

Nunca Jorge Griffa pensó en otra cosa. Ni cada vez que a los 18 años inclinó las
vértebras que le sostenían la espalda para levantar un cajón de vinos de esos que repartía
para solventar su vida como futuro profesional de la pelota. Ni cuando la vida le abrió
una puerta mágica para volverse una estrella del Atlético de Madrid, donde le ganó
finales al Real Madrid de Alfredo Di Stéfano y de Ferenc Puskas, y al Barcelona de
Ladislao Kubala y de Luis Suárez. Ni cuando regresó a la Argentina para convertirse en
uno de los hombres más importantes de la historia de las inferiores de este país, desde
donde sacó jugadores que van desde Gabriel Batistuta a Carlos Tevez. Nunca,
definitivamente nunca, dejó de pensar en el fútbol.

Fútbol, fútbol, fútbol. A los 76 años, en el living de su casa de Recoleta, Griffa saca una
computadora y, como si fuera un nene con un invento nuevo, muestra todos los
programas para la formación de entrenadores y de dirigentes que creó y que sigue
creando. Aunque ya lleve 39 años en este oficio, aunque tras la victoria de Daniel
Angelici en las elecciones presidenciales de Boca del último 4 de diciembre haya
perdido su cargo de Director Deportivo en esa misma institución en la que logró
construir las inferiores que fueron pilares de las proezas de Carlos Bianchi como
técnico, aunque todo: Griffa nunca frena y, con la lengua como cuchillo filoso, sigue
apostando a la preparación: “El problema es la falta de formación. Creemos que
sabemos cuando no sabemos.”

–Ahora que se fue de Boca, ¿en qué situación deja a las inferiores del club?
–Aquí hay que profundizar lo que ya está hecho. Cuando a mí me llamó Mauricio Macri
en 1995 para acompañarlo en caso de que ganara, encontré que la estructura de
juveniles de Boca arrancaba desde menos cero. Desde ahí, comenzamos a armar un
proyecto que iba a necesitar de diez años. Y así fue. Hace poco volví al club porque
algunos dirigentes me lo habían pedido, pero decidí irme porque, la verdad, yo si llego
con una dirigencia tengo siempre el respeto de irme con ellos. Creo que quedó un buen
proyecto que hay que seguir desarrollando.

–¿El fútbol argentino da espacio hoy a los proyectos?


–Sin proyectos no existen las inferiores. Yo creo que sigue habiendo tiempo y espacio,
pero, lógicamente, con algunas dificultades más.

–¿Cómo cuáles?
–Hay varias. Pero es determinante la aparición del dinero en el fútbol: los valores
cambiaron. Antes la ambición era llegar y jugar en Primera. No mucho más que eso. Si
te iba bien, lógicamente, podrías comprarte un negocio y sobrevivir luego. Hoy, apenas
jugás, ya juntás una suma que es muy grande. Eso hizo que las cosas cambiaran. Subió
la situación económica y bajaron los afectos. Y las cosas se degradan. Ahora el gran
tema es que se van muy rápido a Europa y eso afecta directamente a la formación y al
nivel de los jugadores.

–¿Y la falta de formación de los entrenadores de inferiores no puede ser, también,


un factor que genere dificultades?
–Y sí. El tema está en la falta de formación. Los técnicos no se construyen como debería
ser y tienden a tener posturas que podrían llamarse soberbias. A ver: cuando se deja de
jugar al fútbol, se cree que uno sabe mucho y, en realidad, no se sabe nada. Cualquiera
no puede dirigir. Cuando volví en 1973 de Madrid, me llamaron desde Newell’s para
que dirigiera. Acepté porque estaba seguro que con mi experiencia iba a poder rendir.
Una estupidez. Duré seis meses y me fui sintiendo que había salido de la cárcel. Es
claro: no porque se haya sido un jugador de alto calibre, se puede ser técnico.

–¿Habiendo pasado por un vestuario no se aprenden cosas que sirven?


–Sí, pero la cosa no puede pasar por ahí: hay que madurar y tener una exigencia real. Y
si uno cuando deja de jugar al fútbol, arranca, tiene que darse cuenta de que hay que
prepararse desde abajo hasta arriba. Hay que tener en claro que, con el tiempo, el fútbol
va enseñando cosas que después, sin dudas, se capitalizan. Mirá el caso de Marcelo
Bielsa. Yo llegué a Newell’s y él quería que yo lo designara como entrenador del equipo
de Primera. Le dije que parara. Que se tomara un tiempo para prepararse. Lo hizo y
quedó claro: hoy él es un referente para todo esto.

–¿Se podría decir que Matías Almeyda y Martín Palermo, entre otros, se
apresuran en querer dirigir?
–En mi opinión, creo que se tienen que preparar antes de tomar el riesgo. Es una ley
natural. No es un invento que se me ocurre a mí. Si se va a la facultad para prepararse
para ser un buen médico o un abogado, por qué el fútbol no va a ser así. Hay que
construirse, yo no entiendo la negación que se tiene sobre ese tema.

–¿Y qué responsabilidad tienen los dirigentes en todo esto?


–Mucha, porque ellos tampoco se forman. Yo tengo cursos para dirigentes, textos que
podrían interesarles, y nada. No les interesa. No saben y no quieren saber.
–¿Pero es una decisión de ellos o es porque no hay muchos lugares para formarse?
–Es un poco ambas cosas. Así como tenemos mucha deficiencia en la formación,
también la tenemos para armar espacios donde formarte. Para mí, el cargo más
importante dentro de un club es el de director general. Desde ahí se arma todo el club.
Pero, increíblemente, en este país no hay un lugar donde aprender para esa función. Hay
de técnico, de preparador físico, pero de eso no hay nada. Yo fui un autodidacta, si no
no hubiera aprendido nada.

–¿En dónde tienen que poner mayor hincapié los entrenadores de juveniles?
–Definitivamente, hoy los preparadores tienen que involucrarse en la vida social de los
chicos. Ese es un desafío importante, sobre todo por los duros momentos culturales que
se viven. En un joven, la familia es algo trascendental y si no lo cuidan eso le va a hacer
mal. Muchas veces, los padres se dedican tan sólo a pensar en el desarrollo futbolístico
de sus hijos. Ponen tanto empeño en que se vuelvan estrellas que pierden de vista que
los pibes están en una sociedad que tiene cosas mejores y peores, pero que merecen
muchísimo cuidado. Entonces, sin dudas, los entrenadores tenemos que meternos en
esos temas y ayudarlos, sin dejarlos fuera de nada.

–¿El exitismo no es algo que perjudica mucho a los chicos?


–Hay un tema de interpretación en eso. Yo a un chico no puedo exigirle ganar, tengo
que enseñarle a ganar. Si yo le exijo ganar, cobra una carga emocional superior a la que
se debe. El fútbol deja de ser un juego y adquiere valores que lo dañanan mucho. Lo que
pasa es que no se enseña, se exige.

–El Checho Batista dijo en su momento que sería bueno sacarle los puntos a los
torneos de inferiores.
–Eso no funciona así. Yo a los jugadores les enseño a ser ganadores. Los que dicen que
perder da lo mismo, mienten. Todos necesitamos ganar para crecer e ir adquiriendo
confianza. Ningún chico crece perdiendo. Eso que dicen es algo en lo que yo no estoy
de acuerdo. En el setenta, en el fútbol argentino nos creíamos los mejores del mundo,
pero no lo demostrábamos. Nos faltaba un profesionalismo más serio. Yo enseñé en
Newell’s que había que ser los mejores de todos y ahí está: años después, ese club se
sentó en la mesa de los más grandes.

–¿Qué sería aprender a ganar?


–Significa que los jóvenes tienen que entender que hay que tener compromiso y
responsabilidad para llevar esta profesión. Si de cien, quedan diez, hay que prepararse
para esa situación. El fútbol argentino tiene, por ahora, eso de bueno: el nivel de
competencia en inferiores es muy alto, y es mejor que en la mayoría de los países.
Aunque siempre hay que tener en claro algo: más allá de ganar, hay que cuidar a los
chicos.

SELECCIONES EN LA MIRA

Los resultados de los seleccionados juveniles de la Argentina, por lo pronto, no marchan


del todo bien. En los últimos meses la anemia de títulos ha generado cierto revuelo con
respecto a la continuidad de los actuales entrenadores de esas categorías. Jorge Griffa,
por caso, analiza esa cuestión: “Los resultados son fundamentales pero, por lo visto, en
el fútbol argentino se trabaja bien en divisiones menores, al igual que en las selecciones
juveniles. Evidentemente la competencia se ha hecho muy dura comparada con años
anteriores, con lo cual no es sencillo ganar todo lo que se juega. Los malos resultados
no sólo tienen que ver con los entrenadores, sino con camadas de jugadores que muchas
veces no son excelentes.” En tanto, Griffa habla sobre la realidad de los futbolistas que
integran las selecciones juveniles: “Son chicos que tienen una gran responsabilidad, con
lo cual tienen que saber que deben educarse con la gente que los rodea, mirando la
mayor cantidad de fútbol posible, nutriéndose las 24 horas del día.” Por último, dice:
“El dinero muchas veces nubla el objetivo de los chicos. Muchos piensan primero en la
plata y no en su rendimiento. Cuando un análisis sencillo implica jugar bien, rendir,
para luego tener plata.”

BIELSA, ESE OTRO HIJO DILECTO

La historia que une a Jorge Griffa y a Marcelo Bielsa es la de maestro y alumno. Así
han enhebrado una relación que resulta casi paternal, con situaciones curiosas como la
de aquella mañana de 1973, cuando Griffa comenzó con su trabajo en las inferiores de
Newell’s. El Loco Bielsa, quien por ese entonces jugaba en las categorías formativas de
la Lepra, fue tan directo que lo sorprendió. El actual entrenador del Athletic de Bilbao
tenía apenas 18 años cuando se animó a encarar al célebre formador: “¿Usted es
Griffa?”, preguntó Marcelo. “Sí”, fue la breve respuesta del recién llegado de España.
“¿Usted se fue de Europa para venir a trabajar acá?”, agregó el joven defensor central.
“Sí”, repitió Griffa. “Entonces, usted está loco”, cerró Bielsa. Ahora, 38 años después,
ese señor de 76 años no se olvida de esa extraña situación: “Ese día me di cuenta de que
era un tipo muy especial.”

“Marcelo es un tipo laburante, que tiene el trabajo como herramienta fundamental y


única. Es el ejemplo del entrenador que se desvive por sus equipos. Aunque tiene que
tener más equilibrio, el equilibrio que debe tener una persona para gobernar situaciones
favorables y desfavorables”, agrega Griffa, quien sigue al Loco por donde vaya.
“Apenas comenzó a trabajar conmigo en las inferiores, estaba muy acelerado y lo tuve
que frenar: quería dirigir Primera sí o sí. Yo lo calmé, le dije que se preparara bien y que
se tomara su tiempo; en ese momento yo era el único que lo podía retar”, afirma el ex
hombre del Atlético Madrid.

Griffa disfruta de sus recuerdos con Bielsa. Y se ríe: “Cuando Batistuta estaba en
inferiores, Bielsa me preguntaba ‘¿Usted qué le ve al Gordo (Batistuta) para dejarlo?’.
Yo le decía: ‘No te das cuenta de que es un tremendo goleador’. Y, mientras sonríe,
cierra: ‘Al final, tenía razón’. ”

El desarrollo infanto juvenil y la práctica del fútbol


Sin duda el fútbol es el mayor
fenómeno de comunicación de masas del mundo, siendo una de las actividades
deportivas con la que los ciudadanos de la mayoría de los países de Latinoamérica se
sienten más identificados. La explicación es sencilla: las reglas son simples, su práctica
es generalizada dado que los requerimientos son de bajo costo y gusta porque exige una
práctica colectiva necesaria y dependiente que vincula a individualidades talentosas con
la solidaridad del equipo.

El fútbol puede ser el lugar desde el cual construir la identidad desde lo barrial hasta
lo nacional y más aún hacia lo supranacional. La aparición de equipos exitosos en el
ámbito profesional, permite discutir en el ámbito internacional el estatus de país y
asimismo marcar posición de presencia en el mundo deportivo.

Un fútbol exitoso es aquél que revela que los jugadores, tanto individualmente como
grupalmente dominan los fundamentos técnicos y tácticos y desarrollan una idea clara
de juego, por lo tanto el juego es preciso, abierto y ejecutado con seguridad. Por el
contrario, un fútbol sin éxito es el que revela jugadores imprecisos, faltos de ideas y
carentes de espíritu colectivo, los cuales apelan las más de las veces al uso de la fuerza y
la sucesión de faltas con la consecuente pérdida del ritmo del juego. Pero no sólo las
causas de ello radica en los jugadores puestos en situación de juego, por el contrario las
causas son varias y diversos sus orígenes:
1) Causas de tipo organizativas: tal como la carencia de un proyecto a largo plazo que
contemple todo el proceso de formación de un futuro jugador.
2) Causas de tipo estructural: por ejemplo la carencia de infraestructuras
acondicionadas como para cotejar el trabajo de distintas grupos etarios.
3) Causas de tipo conceptual: en el sentido de no tomar absoluta conciencia de la
importancia de formar desde edades tempranas a los futuros representantes deportivos.

Esto trae aparejado que no sea suficiente el desarrollo del fútbol de base, lo que conlleva
que posibles buenos enseñantes del fútbol, al no encontrar espacio de acción tomen
otros rumbos.

Sabemos que jugadores con una iniciación tardía o no controlada adecuadamente,


adquirirán vicios técnicos difíciles de erradicar y serán jugadores de riesgo, para sí
mismo y los demás. Pero aun más allá que el hecho de acceder a ser jugador
profesional, muchas investigaciones señalan que la importancia de la práctica física y
deportiva desde la niñez radica en ser un modo eficiente para el desarrollo emocional,
social, motor y fundamentalmente para un desarrollo en salud.
Las etapas de desarrollo ponen de manifiesto que las edades tempranas son un
oportuno tiempo para la intervención formativa educativa en deportes. En la
infancia, el niño madura y adquiere la distinción entre la coordinación motora general y
la específica, el dominio de sus extremidades, lo que le permite moverse con soltura y
vincularse en relaciones objetales en las cuales aplica independencia de propósito.
Mentalmente, ha desarrollado las capacidades comprensivas, tiene capacidad para
decodificar consignas verbales, tiene apreciación de distancias y trayectorias y el
concepto de ámbito de desplazamiento y en lo social, es capaz de aceptar agrupaciones,
recibir órdenes y la disponibilidad de moverse en contextos sociales fuera del ámbito
familiar.

Es por todo lo precedente, que la infancia es el tiempo propicio para recibir los
beneficios de una tarea organizada, no improvisada ni dejada al azar, solamente así
crearemos una base de practicantes lo suficientemente amplia como para efectuar no
sólo una detección temprana de talentos sino aún para aquellos practicantes cuyas dotes
no están para acceder al fútbol profesional y que se desenvolverán en otros campos,
pero a los que se les habrá provisto de una enseñanza de habilidades que serán la base
de su práctica deportiva en función de su salud y su placer, durante toda su vida adulta

La Asociación de Profesores de Educación Física del Fútbol Argentino (APEFFA) está


conciente y propugna la aplicación y cumplimiento de los derechos del niño
promulgada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en noviembre de 1959
tales como:
- Derecho a participar en actividades deportivas según su grado de madurez y nivel de
habilidad.
- Derecho a participar en un entorno saludable y seguro.
- Derecho a ser conducido por un enseñante calificado.
- Derecho a jugar como niño y no como adulto.
- Derecho a ser preparado adecuadamente en los deportes.
- Derecho a ser tratado con respeto.
- Derecho a encontrar placer y alegría en la práctica deportiva.

Sin duda, los niños y los jóvenes debieran tener, en el ámbito deportivo, el derecho
a una guía adecuada y el sustento de una organización que les permita la oportunidad
de desarrollar su potencial.

Para poder hablar de desarrollo, es necesario contar con capacitados maestros, así como
practicantes dispuestos a aceptar sus consignas y un ámbito organizador donde ponerse
a prueba. Para comprobar el proceso se necesitan las evaluaciones médicas físicas que
califiquen las habilidades desde lo propiamente físico, lo técnico y lo táctico y observar
desde lo psicológico los comportamientos sociales y el grado de autoestima que sostiene
al practicante.

No se duda que para acceder al éxito en la práctica deportiva es necesaria la posesión de


la fuerza, del vigor y de la resistencia que deben ser llevadas mediante la preparación
física a niveles más allá de lo común, de la misma forma, es tan vital que el jugador
potencial domine las destrezas necesarias para un buen rendimiento como que acceda al
suficiente equilibrio emocional como para enfrentar el hecho de la competición; todo
esto se construye desde inicios tempranos mediante una organización cuidadosa y una
buena formación de los responsables de la enseñanza, sólo así se formarán jugadores
que jueguen el fútbol con intensidad, con expresividad, con responsabilidad y como una
manifestación más de su personalidad.

Lo precedente es lograble con un proceso de formación que debe comenzar


tempranamente con ayuda de los padres, los buenos maestros y la comprensión
dirigencial y federativa. La dedicación a un deporte exige el ciento por ciento del
esfuerzo, esfuerzo que se debe enseñar y aplicar desde el inicio, la disciplina es esencial
sin duda, pero en el trabajo con niños se debe ser flexible, el deporte debe ser fuente de
alegría para los participantes, aún así se deben concretar objetivos, los cuales no se
obtendrían si no se aplica el cien por ciento del esfuerzo.

La forma como se conduce a los niños es extremadamente importante. El deporte es una


experiencia educativa en niños y jóvenes; una clara comprensión sicológica por parte de
los adultos y una atención constante permitirán eliminar problemas potenciales,
debiendo funcionar los adultos como guía dentro y fuera de la cancha

Se debe mantener en mente, que los niños no son adultos en miniatura. El buen
entrenador infantil deberá evitar el uso de un balón demasiado grande o pesado, el de un
arco excesivamente amplio o el de un campo manifiestamente fuera de posibilidad de
recorrido para los grupos etarios menores, al cometer estos errores se observa que
muchos practicantes ante dichas exigencias (que se encuentran fuera de nivel), pierden
interés y desisten de la práctica. Se deben respetar las características físicas,
emocionales y psicológicas que caracterizan a cada edad y recordar que cada jugador
potencial es una individualidad a ser considerada y que no todos reaccionan de idéntica
manera o de la manera previsible.

Por otro lado, el deporte en la infancia es una forma de co-participar con otros; en
la práctica y en la competencia se debe insistir en que se juega con el compañero y con
el adversario, ya que sin su presencia no es posible la actividad; además el acceso
paulatino al conocimiento del reglamento redundará en la aceptación de reglas de acción
y comportamiento que hace que se comprenda derechos y obligaciones de los
practicantes, llevando al juego limpio y sin violencia, y la práctica de esta forma cubrirá
la doble función de práctica deportiva y de educación.

Muchas veces en el fútbol actual, se exige rendimiento en etapas de neta formación, lo


que lleva a acelerar los procesos, el no fijar gestos y el no fomentar la creación traerá
aparejado la pérdida de habilidad que caracteriza a un buen jugador. Es por todo esto
que la atención y la perspicacia deben estar focalizadas en el proceso y son los
formadores y los conductores los garantes de ese proceso a largo plazo

En este convulsionado mundo actual, donde las demandas de aporte laboral al grupo
familiar son muchas y tempranas dadas las actuales circunstancias económicas, aún los
más talentosos han reducido el tiempo que otrora se dedicara a pulir habilidades como
diversión fuera de la práctica deportiva, por esto hay cada vez menos talentosos, esos
que sumaban a sus aptitudes muchas horas en contacto con la pelota. Es vital entonces
para los que quieren dedicarse al aprendizaje y la práctica del fútbol, contar con
buenos maestros, sobre todo en la infancia y adolescencia, etapas en las que se
cementan el dominio del fundamento y el incentivo para la creación.

Si como formadores hemos llevado a cabo un proceso gradual, continuo y controlado,


estamos en condiciones de exigir resultados, si por el contrario no lo hicimos, debemos
asumir la responsabilidad de un proceso mal articulado. Es entre todos que debemos
buscar las causas de nuestros errores y corregirlas, técnicos, preparadores físicos,
médicos y dirigentes, no debemos acelerar ni desatender el proceso de formación.

El futuro jugador que le dedique poco tiempo a su formación está destinado a no


obtener resultados. Los conductores que no se habiliten para la enseñanza están
destinados a ser superados. La dirigencia que le dedique poco tiempo a la organización
de las escuelas infantiles
está destinada a no tener futuro. Si somos perseverantes, el fútbol crecerá aún más

Autor
Prof. Alfredo Augusto Weber
Presidente de APEFFA

Técnica

"Son los movimientos ideales en los que se utiliza el balón para resolver óptimamente
una situación de juego. Entre las más importantes encontramos las destrezas con la
pelota, los golpes a la pelota con el pie y la cabeza, las recepciones y la conducción"
(Carlos Borzi, 1999)

En el libro de Martin - Karl – Lehnertz (2001) se define a la técnica como “una


secuencia de movimientos experimentada, funcional y eficaz que sirve para resolver una
tarea definida en situación deportiva”.

En el caso del fútbol “comprende a movimientos secuenciados en los que se emplea el


cuerpo y la pelota para resolver óptimamente una situación de juego”

Elementos técnicos del fútbol


Destrezas con la pelota
Golpes con el pie
Golpes con la cabeza
Recepción
Conducción y gambeta
Quite de la pelota
Saque de banda
Técnicas ofensivas y defensivas del arquero

Bases generales que influyen en el entrenamiento de la técnica


En la Unidad 3 de la
materia "Técnicas de Entrenamiento", el Prof. Carlos Borzi plantea a los alumnos
"conocer las bases morfo funcionales, motoras y psicológicas que influyen en el
aprendizaje de la técnica del futbolista"

1. Edades para la enseñanza de la técnica. Etapa sensible.

En diferentes edades se pueden aprender movimientos, pero la etapa con mejor


predisposición natural para iniciar el aprendizaje de los elementos de la técnica del
fútbol es la infancia (niñas 6 a 11 y niños 6 a 13 años) porque las características
generales que tiene el niño en estas edades lo benefician.

Durante la juventud (14 a 20 años) también las puede aprender y perfeccionar pero con
mayor dificultad, aunque en estas edades el individuo es beneficiado por el crecimiento
natural de su fuerza muscular.

La adultez presenta aún menos posibilidades morfofuncionales en cerebro y cuerpo para


aprender destrezas tanto intelectuales como motrices, aunque puede continuar un
aprendizaje basado en un amplio y depurado bagaje de estímulos anteriores.

2. Características generales del humano para aprender movimientos

Características morfológicas: El Sistema Nervioso Central (SNC) se completa


aproximadamente a los 6 años de edad. En esta edad también la relación talla-peso-
fuerza es muy adecuada para ejecutar movimientos complicados como son las técnicas
del fútbol.

Características fisiológicas: Desde los 6 años de edad el SNC y los Analizadores de


movimiento alcanzan pleno funcionamiento para percibir la realidad y conducir el
movimiento.

Características motoras: La Fuerza muscular adquiere buen nivel en la infancia para


realizar movimientos complejos. El movimiento puede expresarse en forma fina
después de entrenar un largo tiempo. En la juventud el cuerpo es más grande y presenta
más dificultad para aprender movimientos complejos y nuevos.

Características psicológicas: El individuo comienza a tener deseos de aprender desde


que ingresa a la escuela primaria. Comprende la tarea en forma rápida y puede elaborar
la imagen del movimiento a ejecutar.
El niño ya es capaz de concentrarse en la tarea motora que realiza aunque no lo puede
mantener por mucho tiempo. A medida que crece esta facultad puede prolongarse en su
duración.

3. Proceso de aprendizaje de la técnica - Influencia del talento, experiencias


motrices, capacidades psicológicas y características antropométricas

La capacidad para aprender en poco tiempo depende de los siguientes factores:

3.1) Talento deportivo: Fundamentalmente lo componen las virtudes heredadas en


capacidades coordinativas y condicionales que le permitirá expresar mejor sus destrezas
en condiciones de juego.

3.2) Experiencias motrices: Las componen todos los movimientos almacenados ya sea
técnico-tácticos o generales.

3.3) Capacidades psicológicas: Entre estas citamos al comportamiento positivo en el


juego, adaptación emocional, deseos de participar continuamente en el juego, ansias de
sorprender y superar al rival, voluntad por recuperar la pelota, e interés por practicar.

3.4) Características antropométricas: Las más sencillas de identificar son talla, peso,
relación peso-talla, composición corporal y armonía corporal.

4. El entrenamiento de la técnica dentro de: sesión – microciclo - mesociclo -


macrociclo

En el entrenamiento de fútbol debe darse importancia tanto a la técnica como a la táctica


y la condición. Pero altos niveles técnicos y físicos van a posibilitar desarrollar
exigentes tácticas de conjunto. Los tres factores son importantes en cada jugador para
que el equipo alcance la victoria.

Cada edad tiene su sensibilidad para desarrollar estos aspectos.

Infancia: Coordinación y técnica


Juventud: Condición y técnica
Adultez: Táctica, técnica y condición.

La mejoría en el rendimiento condicional y coordinativo produce como efecto


secundario una elevación en la expresión técnica.

Los ejercicios técnicos empleados en la preparación física deben ser bien ejecutados
para no fijar errores y para que la acción tenga continuidad y eficacia.

El rendimiento táctico está ligado al nivel técnico y físico.

4.1) La técnica dentro de la sesión

Cuando las técnicas exigen mucha atención o precisión su entrenamiento debe realizarse
al principio de la sesión, momento en que se dispone de mayor frescura nerviosa. La
suma de repeticiones de movimientos generan fatiga en el SNC. Esto hace que se pierda
fineza en el movimiento.

El SNC se cansa más rápido que el corazón, sistema vegetativo y muscular. Solo para
estabilizar un alto nivel de la técnica debe entrenarse con fatiga sin descuidar la
precisión. Para aprovechar el estado descansado del deportista la sesión debería iniciarse
directamente con ejercicios técnicos a velocidades bajas y medias y retardar la aparición
de la fatiga. La exigencia debe tener un orden lógico progresando desde lo fácil a lo
difícil y desde lo sencillo a lo complejo.

4.2) La técnica dentro del microciclo

La teoría indica que se debe ubicar a los entrenamientos técnicos en días de menor
fatiga acumulada. Pero teniendo en cuenta la importancia y la complejidad del juego, el
entrenamiento de la técnica debería incluirse en todas las sesiones semanales. Se debe
considerar que entrenamientos o competencias intensas y voluminosas producen niveles
de cansancio que no se eliminan en un solo día. Por eso deben armonizarse las cargas y
ubicar las sesiones técnicas cuando se asegure su efecto hasta que comience a
observarse descenso en el nivel de ejecución.

4.3) La técnica dentro del meso y del macrociclo

En el fútbol el entrenamiento de la técnica, dada su importancia en la competencia, debe


incluirse en todas las semanas del año excepto en vacaciones.
Son muy eficaces las sesiones exclusivamente técnico-tácticas.

Fuente:
Cátedra "Técnicas de entrenamiento" - Prof. Carlos Borzi
Curso de Entrenador de Fútbol - Instituto Superior de Deportes

Coordinación

La coordinación es la capacidad de acoplar con fluidez, ritmo y precisión


los movimientos de las distintas partes del cuerpo para lograr una acción
deportiva eficaz.

Su desarrollo será más completo si abarca a las distintas capacidades coordinativas que
van a incluir a una gran variedad de movimientos simples y complejos que son los que
se originan de los diferentes deportes y disciplinas motoras.

Cuanto más amplio sea el desarrollo coordinativo del futbolista, mejores serán sus
posibilidades de aprender rápido nuevas destrezas y de resolver situaciones del juego
con velocidad y eficacia.

CLASIFICACIÓN DE LAS CAPACIDADES COORDINATIVAS

Reacción
Es la capacidad de iniciar y ejecutar acciones motoras con rapidez ante señales acústicas
u ópticas. Medios: juegos deportivos
Orientación
Capacidad de controlar y cambiar adecuadamente la posición del cuerpo en función del
espacio, balón, compañeros y rivales. Medios: juegos deportivos

Readaptación: Capacidad de adaptar el cuerpo a nuevas situaciones para continuar con


la acción. Medios: juegos deportivos.

Equilibrio
Capacidad de mantener o recuperar la estabilidad del cuerpo durante o después de una
acción motora. Medios: gimnasia acrobática,

Ritmo
Capacidad de percibir mediante la audición como la visión o simplemente responder a
una idea del deportista para llevar a cabo correctamente una secuencia de movimientos.
Medios: Carreras, ejercicios rítmicos.

Acoplamiento
Capacidad de armonizar movimientos llevados a cabo por diferentes partes del cuerpo
para lograr una acción eficaz. Medios: Gimnasia acrobática, técnicas del fútbol.

Diferenciación
Capacidad de realizar movimientos precisos y económicos con cada parte del cuerpo
dentro de un movimiento técnico completo. Medios: Gimnasia acrobática, técnicas del
fútbol.

Las tres primeras son las más requeridas en el juego de fútbol, pero el desarrollo de las
otras permitirá resolver con mejor capacidad las acciones del partido y aumentar las
posibilidades motrices dentro de la competencia y en el entrenamiento.

Las técnicas del futbolista son coordinaciones específicas.

Autor: Prof. Carlos Borzi.

Fundamentos teóricos del aprendizaje motor

Compartimos con los lectores de


Fútbol Formativo la Unidad 1 (denominada "Aprendizaje motor") de la cátedra
"Técnicas de Entrenamiento" que dicta el Prof. Carlos Borzi en el 1º año de la
Tecnicatura de Fútbol del Instituto Superior de Deportes.

Técnica
"La técnica deportiva es una secuencia de movimientos experimentada, funcional y
eficaz que sirve para resolver una tarea definida en situaciones deportivas" (Martin,
Carl, Lehnertz).

Tiene que ver con un modelo ideal propuesto para que los deportistas intenten
aprenderlo dentro de sus posibilidades. Para entrenar la técnica se utilizan ejercicios,
juegos y otros procedimientos que exijan a sus capacidades coordinativas,
condicionales, intelectuales y
psíquicas. Un buen nivel de las mismas y la acumulación de un número suficiente de
experiencias en situaciones propias del deporte le permitirán desempeñarse con eficacia
en la especialidad. Para enseñar las técnicas del futbolista los entrenadores deben poseer
información acerca de las características de cada una de ellas y de las teorías del
aprendizaje motor.

Aprendizaje humano: motor y mental

· Aprendizaje humano: Es la adquisición y memorización de conductas como resultado


de un proceso de incorporación de informaciones.
· Aprendizaje mental: Es la adquisición de conocimientos y destrezas intelectuales.
· Aprendizaje motor: Se refiere a la adquisición de la capacidad de movimientos.

Ambos aprendizajes se combinan y complementan para llevar a cabo las tareas diarias.
Se adquiere primero la idea de movimiento (aprendizaje mental). El aprendizaje motor
(aprendizaje, perfeccionamiento y refinamiento de las destrezas motoras) tendrá mejor
calidad cuanto más conocimientos se tenga sobre el tipo de destrezas y la estructura de
las mismas. Comienza por la
percepción del movimiento, continúa con el procesamiento de la información a nivel
cerebral para concluir con la memorización de lo aprendido. Este tipo de aprendizaje
está completado cuando se lo utiliza automáticamente sin la atención del deportista.

Es importante que el futbolista tenga una idea clara del movimiento. En el caso de los
juegos deportivos, el jugador piensa para resolver la situación de juego del momento,
pero emplea la destreza técnica en el nivel que la tiene aprendida.

El jugador debe conocer la utilidad de cada técnica a aprender, cuales son los orígenes
de los errores y aciertos, y como va a ser la metodología para lograr una buena destreza
de movimiento.

Coordinación. Capacidades coordinativas.

La coordinación es la capacidad de acoplar con fluidez, ritmo y precisión los


movimientos de las distintas partes del cuerpo para lograr una acción deportiva eficaz.

Su desarrollo será más completo si abarca a las distintas capacidades coordinativas que
van a incluir a una gran variedad de movimientos simples y complejos que son los que
se originan de los diferentes deportes y disciplinas motoras.
Una de las clasificaciones es la siguiente:
- Reacción
– Orientación
– Readaptación
– Equilibrio
– Ritmo
– Acoplamiento
– Diferenciación

Las tres primeras son las más requeridas en el juego de fútbol, pero el desarrollo de las
otras permitirá resolver con mejor capacidad las acciones del partido y aumentar las
posibilidades motrices dentro de la competencia y en el entrenamiento.

BASES ANATÓMICAS Y FUNCIONALES DEL APRENDIZAJE MOTOR

La orden para ejecutar un movimiento sigue el siguiente camino: corteza cerebral,


diencéfalo, cerebelo, médula espinal hasta llegar al músculo esquelético quien va a
producir el movimiento deseado.

Pero esa orden es emitida después que los centros motores alojados en el cerebro
reciban informaciones provenientes del medio ambiente y la conciencia. Esta
información es percibida por los órganos sensoriales que se valen de los analizadores de
movimiento para enviarla a los centros motores.

Sentidos
Son facultades que posee el hombre y los animales para recibir la impresión de los
objetos externos por medio de los órganos corporales. Incluyen: visión – audición –
gusto – olfato – tacto.

Percepción
Es la advertencia de la realidad a partir de los sentidos y de la conciencia. El que percibe
se instruye. Los sentidos utilizan a los analizadores para incorporar información antes
de ordenar un movimiento.

Analizadores de movimiento

Los analizadores de movimiento son 5: kinestésico, táctil, vestibular, acústico y óptico.


Forman parte del sistema nervioso y son los encargados de captar señales del medio
ambiente a través de algunos órganos sensoriales (oídos, ojos, piel) y kinestésicos
(músculos, ligamentos, tendones, articulaciones).

Cada analizador tiene: receptores específicos en dichas partes del cuerpo, centros de
procesamiento y vías nerviosas que decodifican, procesan y pueden enviar hacia los
centros motores señales ópticas, auditivas, kinestésicas, táctiles y estático-dinámicas
percibidas en el medio ambiente (Via aferente). Desde estos centros motores y como
respuesta se emite la orden a los músculos para provocar el movimiento deseado (Via
eferente)

Los analizadores actúan en conjunto y se complementan para enviar información a los


centros motores. El normal funcionamiento de cada uno de los analizadores permitirá el
aprendizaje de movimientos y son muy importantes para la coordinación motriz.
1) Analizador kinestésico

Tiene receptores en todos los músculos, tendones, ligamentos y articulaciones.

Llevan información acerca de:


- en músculos sobre la longitud de los músculos.
- en tendones acerca de la tensión del músculo.
- en ligamentos y articulaciones referentes a la posición, dirección, velocidad y
aceleración de los segmentos corporales.

Por esto los analizadores kinestésicos son muy utiles en el control de los movimientos
que se generan como respuestas a la información. Influyen en: fuerza aplicada, amplitud
y velocidad, dirección y armonía fina de cada movimiento. Reciben colaboración y
colaboran en sus funciones con los otros 4 analizadores.

Se lo puede entrenar:
- realizando movimientos concientemente.
- describir el gesto ejecutado.
- comparando el gesto ejecutado con el modelo técnico.

2) Analizador táctil

Tiene los receptores en la piel que informan sobre forma, superficie, presión sobre el
objeto, temperatura, acción del viento, etc. Es muy importante en deportes de combate,
juegos con pelota, y gimnasia entre otros.

Se lo puede entrenar:
- utilizando y tomando contacto con variados elementos.
- eliminando la utilización de la visión.

3) Analizador vestibular (estático-dinámico)

El aparato vestibular informa sobre la posición de la cabeza respecto al plano horizontal


y registra la dirección y aceleración de los movimientos de la misma. Importante para
gimnastas, astronautas, pilotos de aviones, clavadistas…

Se lo puede entrenar:
- cambiando de posición al cuerpo
- realizando rotaciones y volteos
- Eliminando la utilización de la visión

4) Analizador óptico

Posee receptores de distancia. El muy importante en el aprendizaje para percibir los


ejemplos prácticos o impresos. La visión directa y periférica de lo que realizan
compañeros y rivales genera cambios en la elección y control de movimientos propios.

Se lo puede entrenar:
- realizando tareas de observación de movimientos propios y ajenos.
- eliminando el receptor auditivo.
5) Analizador acústico

Informa acerca de los sonidos. En el fútbol su influencia se limita a gritos, golpes del
balón, etc. que suelen modificar la coordinación de un movimiento.

Se lo puede entrenar:
- ejercicios de reacción
- dirigir el movimiento siguiendo sonidos

Aferencia
Es la transmisión hacia los centros motores de lo que se percibe a través de los sentidos.
Consiste en el paso previo a la toma de decisión para realizar el acto motor.

Reaferencia
Es la transmisión de lo percibido hacia los centros motores pero mientras se está
realizando el movimiento para ajustarlo a lo deseado.

Transferencia
Los movimientos aprendidos no solo se expresan con fineza y estabilidad en una
actividad motriz sino que se pueden transferir a acciones de otros deportes.

Interferencia
Se produce cuando coordinaciones ya dominadas influyen de manera negativa en
movimientos nuevos, o al usarlas en otro deporte.

Influencia del desarrollo multilateral en el aprendizaje motor

No solo la salud de los centros motores y los órganos perceptivos condicionan el


aprendizaje óptimo de movimientos. Es muy importante el nivel de las capacidades
condicionales, coordinativas e intelectuales.

Capacidades condicionales
Fuerza, Velocidad, Resistencia. Es sobre todo un buen nivel de fuerza el que posibilita
un rápido aprendizaje aunque sea imperfecto. También influyen las otras dos.

Capacidades coordinativas
Estas dependen del completamiento y madurez del SNC y de los órganos sensoriales
como también de las experiencias motrices. A mayor expresión de ambos mejor y más
rápido será el aprendizaje. Tengamos en cuenta que la falta de un analizador dificulta el
aprendizaje.

Capacidades intelectuales
Las constituyen los siguientes puntos:
- Conocimiento del movimiento a aprender. Se necesita la palabra precisa del
entrenador.
- Mañas para realizarlo. Eso lo logra cada deportista al practicar sin entorpecer el
movimiento.
- Fineza para expresarlo. El entrenador debe brindar una imagen clara del movimiento y
buscar lograrlo.
- Capacidad de reflexión del deportista durante cada momento del movimiento nuevo.
Motivación para evolucionar en el aprendizaje

Comprende:
- Motivación para aprender algo hacia un objetivo mayor.
- Predisposición para practicar y aprender.
- Entusiasmo para realizar una tarea en el momento.
Concentración: Si los objetivos del aprendizaje se plantean en forma adecuada,
si el deportista se brinda en cada práctica y si las tareas son atractivas, la
concentración en las mismas estará asegurada.

Evaluación del aprendizaje

La evaluación del aprendizaje se puede realizar por medio del mismo deportista o de la
observación del entrenador o colaborador.
- Se debe evaluar después de un tiempo de aprendizaje en momentos de
entrenamiento.
- Se pueden sacar conclusiones del accionar en competencia.
- Se pueden observar partes del o de los movimientos técnicos que se
practican en forma aislada.

Fuente:
Cátedra "Técnicas de entrenamiento" - Prof. Carlos Borzi
Tecnicatura de Fútbol - Instituto Superior de Deportes

La importancia de la coordinación

Desde los 6 a los 10 años


constituye la mejor etapa para aprender y perfeccionar difíciles destrezas de
movimientos. La fase de coordinación gruesa del movimiento es la que debemos
programar en la niñez; debe alcanzarse a los 10-11 años de edad y es cuando el
movimiento puede manejarse con relativa seguridad, en condiciones fáciles, con buena
respuesta física, adecuada concentración, respetando sus puntos esenciales, aunque
sigan apareciendo errores.

En épocas pasadas, la incorporación de una amplia y variada gama de experiencias


motrices se producía en la niñez jugando libremente en las calles, terrenos baldíos,
parques, plazas, patios de las casas, etc. Actualmente el mejor efecto se alcanza
sistematizando el entrenamiento, en este caso de la coordinación, de 3 a 5 veces por
semana durante 30 a 90 minutos. Se deben tener en cuenta como estímulos las clases de
Educación Física de la Escuela, razón por la cual en la Escuela de Fútbol estos
contenidos se deben realizar entre 1 y 3 veces por semana, determinando la cantidad de
tiempo en base al tiempo que dura la clase.

CONTENIDOS:

A) Carreras de duración: (Ritmo – Acoplamiento).


Se necesita un espacio adecuado para su realización.
¿Tienen las Escuelas de Fútbol el espacio para entrenar este tipo de carreras?

B) Carreras cortas y veloces: (Reacción – Acoplamiento).


Favorecen el desarrollo de una muy alta frecuencia de paso aprovechando la energía
disponible

C) Saltos y lanzamientos: (Diferenciación – Acoplamiento).


Promueven el empleo de todo su potencial de fuerza a través de movimientos breves y
explosivos.

D) Gimnasia acrobática: (Equilibrio – Diferenciación – Acoplamiento).


Se necesitan docentes capacitados para su realización.

E) Juegos deportivos: (Orientación – Readaptación – Reacción)

El básquetbol y el handball no deben faltar en el entrenamiento coordinativo de niños


que quieren jugar al fútbol debido a las capacidades de orientación y readaptación del
cuerpo en el tiempo y el espacio. Son de fácil aplicación ya que, a diferencia del fútbol,
en estos deportes se juega la pelota con la mano, lo cual ayuda a resolver mentalmente,
moverse y manejar la pelota con gran velocidad. Además, son fundamentales para
comenzar a desarrollar algunos elementos de la táctica que, una vez adquiridos, serán
más fáciles de transferirse al fútbol haciendo más variadas las posibilidades de
desenvolverse con inteligencia y rapidez.

- HANDBALL. Ejemplos de juegos deportivos.


Se pueden empezar a emplear desde los 6-7 años, ya que la exigencia de puntería es
menor que en el básquetbol ya que los arcos son más grandes que los aros.

1) 3 vs. 3 con 1 arquero neutral en mitad de cancha


2) Idem 1, pero con superioridad e inferioridad numérica
3) Idem 1, pero con 1 apoyo en mitad de cancha, tipo comodín
4) Idem 1, pero con 1 comodín jugando libremente
5) 3 vs. 3 con 2 arqueros por equipo, el gol vale en toda la pared final
6) Juego de los 10 pases

- BÁSQUETBOL. Ejemplos de juegos deportivos.


A partir de los 8-9 años se pueden introducir juegos de básquetbol facilitando el
objetivo del juego.

1) 3 vs. 3 en una mitad de cancha. El juego puede ser facilitado dando 1 punto al que
toca el tablero, 2 puntos al que toca el aro y 3 puntos al que emboca.
2) Idem 1, pero con 1 apoyo en mitad de cancha, tipo comodín
3) Idem 1, pero con 1 comodín jugando libremente
4) 2 vs. 2 con 1 ó 2 comodines, para generar situaciones de superioridad e inferioridad
numérica
5) Juego de los 10 pases

Por Juan Pablo Pochettino


profepochettino@gmail.com

Twitter: @profepochettino

En el artículo "Programación del entrenamiento de la programación", publicado


posteriormente a este, implementamos una bajada práctica en la escuela de fútbol.

Fuente.
- "Fútbol infantil, entrenamiento programado".
Editorial Stadium. Prof. Carlos Borzi
- Apunte de Cátedra: "Planificación del deporte infanto juvenil"
Instituto Superior de Deportes 2007. Prof. Raúl Paglilla

Programación del entrenamiento de la coordinación


En base al artículo "La
importancia de la coordinación en el fútbol", intentamos realizar una bajada práctica a
tanta fundamentación teórica y estructurar en un mes de trabajo el entrenamiento de la
coordinación (coloreado de celeste en la tabla) en una Escuela de Fútbol. La propuesta
muestra un grupo 8-9 años, que entrenan 2 veces por semana 60 minutos.

En el DIA 1 se utilizarán juegos predeportivos, preferentemente de iniciación al


basquetbol y/o handball, ya que tienen la misma idea táctica-estratégica que el fútbol,
pero la utilización de las manos para el pase-recepción nos da mayor precisión en la
búsqueda del objetivo. El primer día se hará un trabajo introductorio, explicándole a los
chicos de manera sencilla nuestra propuesta: teniendo en cuenta que no se estuvo
realizando un trabajo similar anteriormente, se premiará con la posibilidad de ser
"capitán" en el momento del partido a quien mejor entrene, buscando la mayor adhesión
del grupo posible. La duración sugerida es de 1/3 de la clase (20´), dejando otros 20´
para el trabajo técnico analítico (para este mes seleccionamos 2 contenidos: pase-
recepción y remate) y el final para el partido formal y cierre de flexibilidad.

La entrada en calor del DIA 2 seguirá siendo igual a la que se venía realizando en la
primera mitad del año (en nuestro caso, 10´ de un "mete-gol-entra": todos contra todos
en media cancha, tratando de hacerle un gol a un arquero) mientras que en cuanto a la
coordinación se planificó la implementación de carreras cortas y veloces (2 estímulos
en el mes), saltos (1 estímulo) y lanzamientos (1 estímulo), rotando los meses
siguientes las actividades que tendrán doble estímulación. Ese día el trabajo técnico de
pase-recepción y remate se realizará dentro de un juego reducido, en media cancha, a lo
ancho, con menos jugadores por equipo, para favorecer el contacto de los chicos con la
pelota. Cerramos la sesión nuevamente con el partido formal y ejercicios de flexibilidad.

Por Juan Pablo Pochettino


profepochettino@gmail.com
Twitter: @profepochettino

Nos gustaría que nos hagas llegar tu experiencia sobre la implementación del
entrenamiento de la coordinación en las clases de tu escuela de fútbol: ventajas y
desventajas de su implementación
Entrenamiento de la coordinación de la carrera

El fútbol moderno se
caracteriza por un alto ritmo de juego. Los jugadores no sólo están presionados en el
tiempo en las acciones con el balón sino que, además, para jugar bien al fútbol, hay que
efectuar repentinos cambios de dirección, esprints vertiginosos al espacio libre, un
cambio rápido de defensa a ataque. Las exigencias a los futbolistas son tan altas que es
imprescindible un aprendizaje sistemático en la coordinación de la carrera, sobre todo
en la técnica al correr y en el ritmo de la carrera.

¿Qué características tiene el entrenamiento de la coordinación en carrera para los


futbolistas?

El rendimiento en carrera de un futbolista se diferencia bastante del de un atleta. Los


saltos, giros, cambios de dirección, acciones con el balón así como la disputa entre dos,
antes o después de un esprint, exigen constantemente una adaptación de la distancia y
de la frecuencia de los pasos a las diferentes situaciones de juego. Esto hace necesaria
una aplicación variable, flexible y con sentido de las técnicas de la carrera durante el
juego.

Hacia los 15 años los varones crecen 9 a 10 cms al año. Nuestro cuerpo no coordina por
lo que hay que ser tolerantes y pacientes cuando el chico esta en este periodo.

La mielinización es la forma en que circula la información a través del sistema nervioso


central, aparece en edades tempranas y es el hecho de que se mejore la coordinación. La
mielinización termina a los 12 años. Por lo que las etapas anteriores a esta edad, es un
periodo sensible en el campo de la coordinación (aprendizaje de variadas técnicas)
(desarrollo multilateral).

Hay etapas en la vida que si dejaste escapar el tren de aprendizaje de diferentes técnicas
corres el riesgo de que en el futuro lo aprendas mal y nunca poder mejorarlos o de tener
que gastar mucho tiempo en corregir una técnica. No desarrollar bien una técnica o
capacidad supone una gran traba en el rendimiento deportivo.

Por los 17-18 años se esta en un natural máxima concentración de posibilidades de


entrenar la fueras a máximos niveles de intensidad. Algunos hablan de que hay una
predisposición natural para la fuerza explosiva antes del pico de crecimiento.

Como hemos visto existen capacidades condicionales y capacidades coordinativas.


Es imposible considerar que el entrenamiento de las capacidades condicionales y
coordinativas pueden tener la misma eficacia o eficiencia en todas las edades. O sea que
ninguna capacidad es entrenable en la misma medida, en todo el proceso evolutivo.

Las capacidades condicionales (fuerza, resistencia y velocidad) son así porque dependen
del desarrollo de los niveles energéticos. Las coordinativas involucran al sistema
nervioso central lo que es determinante para poder realizar aquello que quiero realizar.

Las coordinaciones motoras son la capacidad de organizar y regular el movimiento.


Involucra:
* Orientación temporo espacial.
* Diferenciación.
* Equilibrio.
* Transformación.
* Reacción.
* Ritmo.

Existe una fase sensible para la formación de las capacidades coordinativas en el


periodo que va desde los 6 años a los 12 años. El desarrollo será tanto más eficaz cuanto
mas compleja y adaptada sea la actividad en lo referente a las distintas capacidades de
manera variada y dinámica. Cerca del 75% del desarrollo propio de las capacidades
coordinativas se alcanza a los 12 años.

La coordinación junto con la movilidad son cualidades de aparición en edades


tempranas. Estas 2 le dan calidad a todos los movimientos que van a aparecer con las
distintas combinaciones. Las capacidades coordinativas son pre requisitos psicomotores
muy generales para el atleta y tiene como función regular.

La coordinación juega un papel importante para todas las acciones motoras. Son
necesarias para un numero bastante elevado de acciones motoras, estas han sido también
encasilladas bajo el termino AGILIDAD o DESTREZA. La mayoría de las acciones
deportivas están reguladas por la coordinación. Cada disciplina deportiva tiene un perfil
típico de las capacidades coordinativas. No existe ninguna disciplina deportiva que
desarrolle todas las capacidades coordinativas en un mismo nivel. Por ejemplo: el
futbolista mayor capacidad de reacción(estímulos visuales) que el gimnasta, y a su vez;
este necesita una mayor capacidad de equilibrio que el futbolista.

La coordinación para la acción deportiva motora tiene 2 fases:

* Uno determinada a nivel psíquico interno. No visible de la acción que es la


preparación interna. Determinada psíquicamente.
* Performance externa, que es visible.

Para la primera se necesita cerebro y esta determinada funcionalmente. La segunda es


determinada en forma motora. Cuanto mayor sea el grado de coordinación mayor será el
resultado competitivo.
La coordinación se puede expresar a través de:

* La calidad de movimiento. En cuanto al dominio de las acciones motrices.


* La capacidad de aumentar la velocidad de aprendizaje motor: cuanto más rápido
aprende, más rápido resuelve los problemas de índole motor.
* La habilidad de poner al día programas de acción: no se deben repetir actividades
porque sino no vamos a formar un patrón motor ideal para resolver problemáticas
diferentes.
* La economía y estética de los movimientos: en directa relación con la calidad del
movimiento.

La capacidad de coordinación se basa en:

* Factores físicos de rendimiento: fuerza, velocidad, etc. se desarrollaran mas tarde.


* Repertorio gestual, decisivo para el aprendizaje.
* Capacidad de análisis: analizador kinestésico (sentir), analizador táctil, estático
dinámico, visual (fútbol) y analizador auditivo.

Una buena coordinación de movimientos presenta las siguientes cualidades:

1. PRECISION DEL MOVIMIENTO: Dominio de la dimensión espacial, movimientos


rectilíneos hacia el objetivo, equilibrio corporal seguro.
2. ECONOMIA DEL MOVIMIENTO: Equilibrio en el gasto energético, magnitud de
inervación moderada con impulsos adecuados a la situación.
3. FLUIDEZ DEL MOVIMIENTO: Equilibrio en la dimensión temporal, impulsos
musculares adecuados (ni abruptos, ni retardados, cortados, pesados o lentos).
4. ELASTICIDAD DEL MOVIMIENTO: Equilibrio en la elasticidad muscular,
aplicación eficaz y adaptada de la fuerza muscular, aplicación eficaz y adaptativa de la
fuerza muscular de tensión y freno para absorber elásticamente los impactos del cuerpo
y los objetos, por ejemplo: en los saltos, en la recepción.
5. REGULARIZACION DE LA TENSION: Equilibrio de la tensión muscular,
relajación máxima de los grupos antagónicos, cambio rápido entre tensión y relajación.
6. AISLAMIENTO DEL MOVIMIENTO: Equilibrio de la elección de músculos,
inervación de los grupos musculares necesarios con seguridad máxima del impulso
(evita impulsos fallidos y movimientos superfluos).
7. ADAPTACIÓN DEL MOVIMIENTO: Reacción sensomotriz equilibrada, buena
capacidad de adaptación y cambio según la situación del momento percibida por los
sentidos

Fuente: Entrenamiento de la Coordinación en el fútbol


Peter Schreiner. Editorial Paidotribo. 2000

Guía metodológica para un mejor aprendizaje de la técnica


Compartimos con nuestros lectores Apuntes de Cátedra del Prof. Carlos Borzi del Curso
de Director Técnico de Fútbol. En el mismo, se anuncian las características de los 3
niveles de dominio de la técnica, se establecen criterios de aplicación y se propone una
guía metodológica para un mejor aprendizaje.

NIVELES DE DOMINIO DE LA TÉCNICA

La calidad de cada movimiento de la técnica del fútbol se clasifica en niveles de


dominio. Son tres y cada uno de ellos tiene diferentes características: inicial, avanzado
y avanzado y estable.

1. NIVEL DE DOMINIO INICIAL


El manejo de la pelota es poco preciso. Se respetan los puntos esenciales pero se notan
errores. Solo en situaciones sencillas el movimiento es de mediana calidad. Cuando se
complica el resultado es peor.

2. NIVEL DE DOMINIO AVANZADO


La ejecución es precisa en situaciones poco complicadas. Suele salir mal durante el
juego.

3. NIVEL DE DOMINIO AVANZADO Y ESTABLE


Se nota precisión en situaciones sorpresivas, cambiantes y estresantes, es decir dentro
del propio partido. Demuestra automatización de la técnica, no se concentra en la
ejecución sino en la situación táctica. Los jugadores de gran nivel técnico también
expresan una elevada capacidad de anticipación mental en cada jugada.

- Ejercicios a emplear en los 3 niveles


Ejercicios técnicos, técnico-tácticos, juegos, partidos.

- Número de destrezas por sesión


1 a 2 para repetir muchas veces la técnica que se desea aprender.

- Tiempo de entrenamiento de la técnica por semana


Alrededor de 10 horas.

- Ubicación del entrenamiento de la técnica en la sesión


En los primeros niveles es conveniente entrenarla cuando no hay fatiga acumulada, pero
cuando se está en el último nivel ya se puede incluir en cualquier momento de la
práctica.

GUÍA METODOLÓGICA PARA UN MEJOR APRENDIZAJE

Es importante tener en cuenta la progresión en los pasos para lograr un mejor


aprendizaje de la técnica.

1. Demostración
El aprendiz debe ver a alguien realizar la ejecución correcta del movimiento, ya sea el
entrenador, un compañero o una imagen grabada. Es muy importante que sepa cuáles
son los puntos importantes para no acumular errores.

2. Corrección
Durante las ejecuciones en ejercicios o juegos el entrenador o un compañero deben
indicar las partes del movimiento mal ejecutadas.

3. Medidas para aumentar el efecto de los ejercicios


Para que crezca progresivamente el nivel de la destreza técnica deben implementarse
medidas que eleven el efecto del ejercicio en beneficio de la técnica.

Entre estas medidas importantes encontramos:

A) Renovación periódica de ejercicios y juegos.


Se entiende que se utiliza una gran variedad de ejercicios, juegos ó acciones técnico-
tácticas apuntando siempre a mejorar determinadas técnicas. Además permite mantener
la motivación.

B) Incremento de la dificultad en la ejecución.

En este punto encontramos varias posibilidades como son:

Variación en la ejecución
Usar ambas piernas, diferentes partes de la frente, golpear el balón con distinta
intensidad, aumentar o disminuir la velocidad de ejecución, etc.

Modificación de las condiciones externas


Jugar en canchas más chicas o más grandes que las habituales, o con diferentes pisos
como hierba, césped sintético, madera, baldosa, tierra, cemento, etc., usar pelotas más
pesadas o más livianas, más grandes o más chicas, enfrentar a rivales peores o mejores,
etc.

Combinar elementos de la técnica


Por ejemplo pase, recepción, conducción y remate.

Aumentar la velocidad de los movimientos técnicos


Hacerlo primero ante obstáculos fijos o adversarios pasivos para luego realizarlo ante
rivales activos manteniendo la buena ejecución. Siempre se debe considerar que el
objetivo es emplear la técnica con la velocidad que requieren las jugadas de un partido
de alto nivel.

Variar la información perceptiva


Como puede ser jugar con poca luz, usar vestimenta con colores parecidos al otro
equipo, etc.

Entrenar la técnica con fatiga acumulada


En este caso ya debe haber alcanzado la coordinación fina del movimiento intentando
alcanzar la estabilidad en la precisión o la automatización de la técnica a pesar del
cansancio.

Combinación de entrenamiento físico y técnico


Hay que ser prudente para elegir el momento de incluir ejercicios técnicos en una sesión
de preparación física. En primer término se debe dominar el movimiento técnico para
luego emplearlo como contenido en la sesión condicional. No conviene intentar mejorar
la preparación física mediante acciones técnicas con errores ya que interrumpe el
desarrollo de la técnica. Esto lo resalto porque es muy habitual observar a entrenadores
que proponen un entrenamiento técnico pero solo resaltan el empeño físico que los
jugadores le imponen sin importarle la calidad de la ejecución.

Bibliografía General
- Borzi,C., Futbol Infantil, Editorial Stadium, 1998 – Capítulo X
- Grosser, Neumaier, Técnicas de entrenamiento, Editorial Martinez Roca, 1986 –
Capitulo III

FUENTE
Apunte de Cátedra de la asignatura "Técnicas de Entrenamiento", a cargo del Prof.
Carlos Borzi, correspondiente al 1° año del Curso de Director Técnico de Fútbol que se
dicta en el Instituto Superior de Deportes.

La importancia de la técnica en el fútbol


En el libro de Martin - Karl – Lehnertz (2001) se define a la técnica como “una
secuencia de movimientos experimentada, funcional y eficaz que sirve para resolver una
tarea definida en situación deportiva”. En el caso del fútbol “comprende a movimientos
secuenciados en los que se emplea el cuerpo y la pelota para resolver óptimamente una
situación de juego”.

ELEMENTOS TÉCNICOS DEL FÚTBOL


Destrezas con la pelota
Golpes con el pie
Golpes con la cabeza
Recepción
Conducción y gambeta
Quite de la pelota
Saque de banda
Técnicas ofensivas y defensivas del arquero

LA IMPORTANCIA DE LA TÉCNICA EN EL FÚTBOL

El jugador debe dominar su técnica para ensayar toda su inspiración, improvisación y


creatividad durante los juegos, además de capacitarse para emplear los diferentes
fundamentos técnicos con precisión, velocidad y eficacia en los siguientes momentos
razonados del juego:

1. Ataques rápidos para sorprender al rival y convertir goles.


2. Posesión individual y colectiva de la pelota.
3. Alejamiento rápido de la pelota ante la presión del rival.
4. Despojar de la pelota al rival.

Objetivo a alcanzar en el entrenamiento de la técnica en el fútbol

Se tratará de lograr el dominio avanzado y estable (automatización) de las técnicas


necesarias para una competencia futbolística de alto nivel. Esto equivale a decir que
deberá demostrar que mantiene la precisión técnica en acciones veloces en situación de
alto stress competitivo. El último paso en el desarrollo de la técnica sería desarrollar el
virtuosismo en algunas de ellas, que equivale al dominio magistral de la técnica. A
veces se lo intenta como demostración de alto nivel cuando aún no ha alcanzado el
dominio en otros fundamentos más necesarios que lo identifique con un jugador de buen
nivel.

Cabe aclarar que el organismo humano solo es capaz de especializarse en limitado


número de acciones motrices. Ante esta evidencia sería importante que cada jugador
perfeccione las técnicas más importantes a su función dentro del equipo (defensor –
mediocampista – delantero).

Ejecución correcta de una técnica deportiva

Se puede lograr cuando el deportista:


1. Tiene una imagen clara de todo el movimiento.
2. Entiende las explicaciones del entrenador. El lenguaje empleado por éste debe estar
de acuerdo a los conocimientos, experiencia motriz y edad del deportista.

La imagen del movimiento dependerá de la información externa (demostración, videos,


explicación) e interna (experiencia propia, reelaboración interna de las propias
experiencias, imaginación de la técnica). Por esto la importancia de practicar varios
deportes, juegos o disciplinas motrices además del fútbol para tener un amplio espectro
motor.

Aspectos que la condicionan la calidad de una técnica

La realización del movimiento técnico ideal, es decir un movimiento eficaz, fluido y


económico depende de:
1. Coordinación intramuscular (entre las fibras de un músculo) e intermuscular (entre
diferentes músculos).
2. Niveles de percepción, imaginación del movimiento, capacidad de anticipación,
razonamiento, cinestesia*, etc.
3. Posibilidades anatómicas y funcionales (tamaño de partes del cuerpo, respuesta
muscular, largo de las palancas, etc.)
4. Posibilidades biomecánicas – cinemática y cinética (palancas, fuerza de impulso,
velocidad, etc.) (*)
5. Nivel de las capacidades psíquicas (concentración, motivación, confianza, etc.)
6. Nivel de las capacidades físicas (fuerza, rapidez, resistencia, flexibilidad,
coordinación)
7. Capacidad y nivel de aprendizaje (fase)
8. Ámbito social que favorezca la predisposición al entrenamiento, la cultura general, la
capacidad de pensamiento y reflexión, la ambición por mejorar su condición social, etc.

Nivel motor al inicio y durante el proceso de aprendizaje

No todos los deportistas parten del mismo punto para aprender o perfeccionar una
técnica del fútbol. Por lo general no todos poseen similar nivel de los aspectos que
influyen en el proceso. Por eso hay que considerar cual debe ser la exigencia para cada
individuo y así poder mantener la motivación para aprender.
Los deportistas de juegos deportivos siguen aprendiendo y perfeccionando sus técnicas
aún después de varios años de competir en el profesionalismo. No todos los practicantes
parten del mismo nivel.

Las posibilidades de aprendizaje depende de sus:


1. Capacidades coordinativas
2. Capacidades condicionales
3. Experiencias motrices
4. Conocimientos de movimientos, mañas, fineza.
5. Edad biológica en que se encuentra (madurez del SNC y de órganos sensoriales)
6. Capacidad de soportar crecientes esfuerzos físicos y psíquicos.

Necesidades para mejorar el nivel de la técnica

Todo deportista debe saber que un requisito fundamental para su perfeccionamiento es


repetir periódicamente el movimiento técnico. La misma permite explorar los límites de
determinado gesto para tratar de obtener todos los beneficios posibles de dicha técnica.
Para lograr la evolución del aprendizaje se deben tener en cuenta los siguientes puntos:

1. Motivación para alcanzar una buena técnica a futuro.


2. Disposición para entrenar y aprender.
3. Crear un ámbito de entusiasmo y responsabilidad.
4. Comprensión de la tarea y de su utilidad para el rendimiento competitivo.
5. Intercambio de opiniones con entrenador y compañeros.

SECUENCIA METODOLÓGICA BÁSICA PARA EL APRENDIZAJE DE LA


TÉCNICA

Se emplean 3 pasos con diferentes tareas.

1. Presentación de la técnica

Se le brinda al aprendiz nociones claras y precisas de la parte principal del movimiento


mediante una terminología adecuada. Se trata por estos medios de informar al deportista
para que practique con entusiasmo.

2. Adquisición de la técnica

Comprende la práctica de los ejercicios tratando que los movimientos sean cada vez
más parecidos al ideal hasta que sea igual y lograr automatizarlo. Es conveniente
observar la ejecución del movimiento completo. Se debe insistir en la correcta
realización de las partes principales y corregir los errores. Deducir las razones de los
errores e implementar medidas de corrección.

Origen de los errores

Como se cita en la parte anterior del apunte los orígenes de los mismos se pueden
originar en:
- Conformación corporal desfavorable.
- Déficit coordinativo y condicional.
- Interferencias de otros movimientos aprendidos.
- Idea errónea del movimiento.
- Temor a lesiones o dolores.

Medidas de corrección de errores

Directas
- Charlas instructivas, videos, descripción verbal del movimiento.
- Demostración correcta e incorrecta.
- Corregir de a un error por vez, primero los mayores y luego los menores.
- Indicar la parte principal del error.
- Estimular la ejecución correcta, evitar resaltar solamente los errores.
- Volver a situaciones más fáciles de ejecución.

Indirectas
- Cambiar las condiciones externas como terreno, compañeros, elementos, etc.
- Entrenar las capacidades coordinativas y condicionales.

3. Tareas que benefician al aprendizaje de la técnica

Se proponen tareas de acuerdo a edad, nivel de aprendizaje y rendimiento: tareas de


observación, de búsqueda de movimientos y ejercicios para la práctica independiente.

Tareas de observación
Otro jugador observa su ejecución, él u otros observan videos propios para aumentar el
conocimiento del movimiento.

Tareas de búsqueda de movimientos


Encontrar movimientos para emplearlos en las diferentes situaciones.

Tareas independientes
Proponer ejercicios para que el deportista practique sin el control del entrenador. Los
mismos deben ser útiles para aumentar su responsabilidad, independencia y conciencia
del movimiento.

Evaluación de la técnica en entrenamiento y competencia

En el fútbol el jugador debe resolver la situación táctica empleando técnicas del deporte.
En cada caso la expresión de la misma será en el nivel que la ha desarrollado hasta ese
momento. Lo ideal es aprenderla bien para automatizarla en la mejor forma. Para lograr
este nivel de dominio la evaluación debe ser permanente tanto en entrenamiento como
en competencia para sostener la exigencia hacia el objetivo del aprendizaje.
La evaluación la deben realizar tanto el propio jugador como su entrenador pudiendo
colaborar sus compañeros.

Métodos de evaluación de la Técnica

Método de Observación Directa


Se observa la ejecución en situaciones sencillas como durante el juego. Los detalles que
interesan son las partes del movimiento que se realizan bien y mal. A partir de allí se
buscan los orígenes de los mismos y las medidas para corregirlos.

Método de Observación Indirecta


Se averiguan valores que infieren posibilidades de realización. Por ejemplo: amplitud
del movimiento – fuerza de la musculatura que interviene en la acción – Velocidad del
movimiento – Tamaño de los pies y las piernas – etc.

Aclaración de términos físicos


• Cinestesia: Conjunto de sensaciones de origen muscular o articular que manifiesta la
posición de los diferentes segmentos del cuerpo humano en el espacio.
• Mecánica: Rama de la Física que estudia las fuerzas y sus acciones. Se divide en
Dinámica y Estática. La Dinámica a su vez comprende la Cinemática y la Cinética.
• Cinética: Parte de la mecánica que estudia el movimiento en relación con las Fuerzas
que lo producen.
• Cinemática: Parte de la mecánica que estudia el movimiento en sus elementos de
Espacio y Tiempo.

Bibliografía
• Borzi,C., Futbol Infantil, Editorial Stadium, 1998 – Capítulo X
• Csandi, El Fútbol, Editorial Planeta, 1969. – Capítulo II
• Harre, Teoria del entrenamiento, Editorial Stadium, 1987 – Capitulo V
• Grosser, Neumaier, Técnicas de entrenamiento, Editorial Martinez Roca, 1986 –
Capitulo II- III
• Martin, Karl, Lehnertz, Manual de metodología del entrenamiento deportivo, Editorial
Paidotribo, 2001. Capítulo 2.
• Nachmanovitch, Stephen, Free Play, La improvisación en la vida y en el arte, Editorial
Paidós, 2004.

Fuente del artículo


Apunte de Cátedra de la asignatura "Técnicas de Entrenamiento", a cargo del Prof.
Carlos Borzi, correspndiente al 1° año del Curso de Director Técnico de Fútbol del
Instituto Superior de Deportes (Buenos Aires, Argentina). Se permite la reproducción
parcial o total de dicho artículo mencionando el autor (Prof. Carlos Borzi) y el sitio
(www.futbolformativo.com.ar)

El entrenador-educador de fútbol
El niño es el centro de
interés del entrenador-educador, cuya misión principal y esencial es garantizar su
desarrollo en diferentes ámbitos: deportivo, social, psicológico y educativo. El educador
de fútbol es la persona que conoce, que sabe... Es cierto que no lo conoce todo, incluso
dentro de su área, pero debe saber perfectamente lo que quiere transmitir. Las victorias
y las derrotas no significan nada comparado con lo que el fútbol puede transmitir en
cuanto a valores humanos y sociales, que ayudarán a la formación del futuro ciudadano,
así como a su inserción en la sociedad. El fútbol puede ser una herramienta maravillosa
para transmitir valores como el respeto, la solidaridad, la ayuda mutua, el compartir, etc.

La misión del educador de fútbol

Gusto por transmitir, gusto por compartir, gusto por dar, gusto por ocuparse de los
demás. Esa es la misión del educador de fútbol: una vocación.

La misión educativa del educador de fútbol es crucial: transmitir “conocimientos” y


“valores”. Para eso, es necesario conocer al niño, sus características, tener en cuenta su
edad, sus capacidades. En una palabra, practicar una pedagogía del apoyo y del éxito.

El juego constituye la principal actividad del niño. Jugar representa una necesidad
esencial, vital e innata en todos los niños. Por tanto, el despertar y la iniciación del
jugador o jugadora de fútbol mediante el juego son los principales objetivos del fútbol
base.

El fútbol con pocos jugadores, en espacios reducidos, responde a estas dos


preocupaciones. Sobre espacios reducidos, mejor adaptados a sus capacidades
fisiológicas, el aprendiz de futbolista tocará el balón más a menudo y, de esta forma,
aprenderá a dominarlo y controlarlo mejor.

Aprendizaje a través del juego, esa es la misión confiada a los educadores de fútbol.
Jugando, el niño aprende mientras disfruta. Por tanto, el juego supone un medio
extraordinario de desarrollo psicomotor, que permite al niño superar sus temores,
liberarse, tomar iniciativas, asumir riesgos e inventar. Simplemente, la felicidad de jugar
juntos al fútbol y compartir este momento.
El entrenador-educador, en su papel de formador, tiene por vocación el despertar y la
iniciación al fútbol para todos los chicos o chicas que deseen descubrir las maravillas de
este deporte.

Para alcanzar los objetivos que impone este rol de formador, el entrenador-educador de
fútbol, en su “escuela de fútbol”, tendrá por misión:
- Acoger sin espíritu selectivo a todos los jóvenes jugadores y jugadoras a partir de 6
años de edad.
- Transmitir desde la más temprana edad una educación deportiva sobre la base del
respeto y el juego limpio.
- Desarrollar una mentalidad basada en el placer de jugar y la voluntad de progresar.

Sin ser un gran experto, el educador de fútbol debe poseer unos determinados
conocimientos bàsicos:

Conocimiento del niño


- Aspectos generales del desarrollo en las diferentes edades
- La relación, el comportamiento, la comunicación y el lenguaje

Capacidades pedagógicas de enseñanza y organización


- Los métodos de aprendizaje
- La organización de una sesión de fútbol
- La organización de un torneo
- La organización de un festival

Conocimientos básicos del fútbol


- Los juegos reducidos
- Los juegos de entrenamiento
- El aprendizaje de los gestos técnicos
CÓDIGOS DE CONDUCTA

El educador de fútbol ejerce una gran influencia sobre los jugadores y jugadoras
implicados en el fútbol base. Debido a que los educadores de fútbol pasan mucho
tiempo con los niños, su propia conducta y comportamiento determinará,
invariablemente, las actitudes y la conducta de los propios niños. Por tanto, debe ser un
ejemplo para todos los participantes, siempre de forma positiva, tanto en su aspecto
físico como en sus relaciones sociales y emocionales.

No puede ni debe ser percibido únicamente como organizador o técnico de fútbol, sino
también como guía, educador y ejemplo a seguir.

Objetivos del educador de fútbol

- Disfrutar trabajando con niños.


- Tener un perfecto conocimiento de los niños.
- Ser un punto de referencia para ellos.
- Ser exigente y tolerante a la vez.
- Saber escuchar.
- Comunicar continuamente.
- Darles confianza y seguridad.
- Desarrollar el espíritu de equipo.
- Fomentar las iniciativas individuales y la asunción de riesgos.
- Destacar “el espíritu del juego” por encima de los errores.
- Practicar una pedagogía del apoyo.

Lo que debe evitar hacer

- Gritar constantemente o ser agresivo.


- Querer formarles o pedirles jugar como si se tratara de adultos.
- Olvidar la motivación principal de los niños, que es jugar al fútbol.
- Dar explicaciones demasiado largas.
- Proponer objetivos técnicos ambiciosos para su edad.
- Organizar ejercicios repetitivos.
- Prolongar demasiado rato un mismo ejercicio.
- Interrumpir el juego constantemente
- Criticar a un participante ante el resto del grupo.
- Olvidarse de equilibrar los equipos.
- Darle demasiada importancia al resultado.

LOS CINCO FUNDAMENTOS DE UNA PRÁCTICA EXITOSA DEL FÚTBOL

La escuela de fútbol es un espacio de acogida donde los niños se sienten bien y


experimentan el sentimiento de su propio valor:

1. El sentimiento de estar seguros


Proteger a los niños de daños físicos y emocionales. Un niño que no se siente seguro
experimentará dificultades para sentirse bien y divertirse con el juego.+

2. El sentimiento de ser bienvenido


Sentirse bienvenido sea cual sea su edad, su género, su nivel técnico, su físico, su
cultura o su idioma. El fútbol es un medio en el que las discriminaciones de cualquier
tipo no deben existir.

3. El sentimiento de ser “buen jugador”


El niño debe sentirse competente. Por tanto, hay que animarle constantemente
destacando lo bueno por encima de lo malo.

4. El sentimiento de pertenencia a un grupo


Formar parte de un grupo y tener la sensación de ser aceptado por el equipo son
elementos fundamentales para los niños.

5. El sentimiento de ser importante


Los niños necesitan ser reconocidos por su éxito. Por tanto, hay que animarles a ser
creativos y expresivos.

Para jugar al fútbol

El fútbol está considerado


como el deporte nacional y, paradójicamente, hay pocas propuestas sistemáticas de su
enseñanza en la escuela porque se lo asocia directamente con "el deporte fácil",
vinculado con una práctica libre y poco educativa en el ámbito escolar, y porque se le
niega tácitamente su inserción en la escuela dado que su práctica forma parte del saber
popular.

Este saber popular acrecienta la motivación sobre su práctica escolar y, a su vez,


posibilita formalmente la constitución de un espacio de inclusión para todos los
alumnos y las alumnas, desde distintas perspectivas. Creemos interesante proponer la
enseñanza formal del fútbol escolar desde los saberes previos de los alumnos, y porque
no de las alumnas, plasmados en actividades que recuperen las situaciones de juego y se
desarrollen, de modo prioritario, en función del juego propiamente dicho.

Cuando se hace referencia a las alumnas, cabe destacar que desde el inicio del
desarrollo de la motricidad general -en todos los niveles anteriores- se deberían incluir
actividades que propicien un amplio repertorio de posibilidades en relación con el
dominio de una pelota, por ejemplo: cabecearla, golpearla con distintas partes del
cuerpo, patearla, pasarla y recibirla con ambos pies, etc.

En esta propuesta encontrará algunas actividades que integran el ataque y la defensa, y


luego algunos conceptos muy importantes sobre los que se debe insistir a diario cada
vez que una actividad o el juego propiamente dicho se desarrollen.

Cabe recordar que el sistema de juego que los alumnos debieran emplear será el que
mejor se adecue a las características del grupo del que se trate. Tal como se plantea en la
Propuesta N° 6, Organizarse para jugar al handball , este sistema -el elegido- deberá
construirse facilitando el juego, promoviendo la movilidad de los alumnos y
aprovechando sus saberes previos.

ACTIVIDADES SUGERIDAS

- Plantear las actividades ofrecidas en las propuestas, "La iniciación deportiva. ¿Por
dónde empezar?" y "¿Cómo empezar a jugar al handball?" con la respectiva adaptación
al fútbol.

- En espacio reducido, jugar dos contra dos con arcos de 1 m de ancho y sin arquero.
Tratar de convertir la mayor cantidad de goles en un tiempo previamente estipulado
(ideal: 5').

- En el mismo sector y con un solo arco, jugar según la siguiente distribución: un


arquero, un defensor y dos atacantes. A los tres minutos de juego, se cambian las
funciones.

- Variar las funciones y jugar con un arquero, un atacante y dos defensores.

- Dentro del círculo pequeño habrá un defensor y un atacante. Por fuera del círculo, dos
atacantes. Los jugadores que están fuera del círculo le pasan la pelota al compañero que
está ubicado en el círculo central tratando de eludir al defensor. El atacante del círculo
pequeño debe tratar de desmarcarse sin salir del círculo. El defensor debe ganar la
posesión de la pelota. Cambian de funciones al minuto de trabajo.
- Se les puede hablar a los alumnos de diversas propuestas utilizando conos y bancos de
madera largos -o en su defecto, tablones o una pared- para trabajar la conducción de la
pelota, la precisión del pase y el remate al arco.

- Juegan dos parejas. Por un lado, un defensor y un arquero, y por el otro, dos atacantes.
El defensor marcará a uno de los atacantes y sólo cuando éste pueda desmarcarse el otro
atacante -en posesión de la pelota- le hará un pase. Cuando tenga la pelota deberá
rematar al arco. Luego de tres remates al arco, cambian las funciones.

- Un jugador se ubica a una distancia considerable del arco. Desde el lado opuesto sale
corriendo un defensor, mientras que el jugador que está fijo le pasa la pelota a uno de
los atacantes, que corren a derecha o izquierda de él. El defensor tratará de interceptar el
pase. Luego de cinco pases, cambian las funciones

- Un arco con su arquero. Dos parejas juegan en forma independiente. El arquero es


neutral, es decir, no pertenece a ninguno de los dos equipos. El jugador que tiene la
pelota intenta convertir un gol y el defensor se lo impide. Lo mismo sucede del otro
lado de la cancha. Gana aquella pareja que, en un limitado tiempo de juego, obtiene
mayor cantidad de puntos.

- Marcar tres arcos. Cada pareja defiende su arco y ataca a los otros dos. Juegan dos
tiempos de 5' cada uno. Gana aquella pareja que logra convertir mayor número de goles.

ASPECTOS A TENER EN CUENTA

Proponga actividades que involucren la mayor cantidad posible de alumnos. Esto no


significa que la cantidad de integrantes de la situación planteada sea tan importante que
dificulte el desarrollo de esa situación. Se debe buscar constantemente la máxima
utilización de los recursos (material, espacio) y la pertinencia de las actividades
propuestas en función de las necesidades del juego.

Es conveniente plantear ,entre actividad y actividad, el juego propiamente dicho con


mayor cantidad de jugadores. Asimismo, se debería volver continuamente a las
situaciones de juego que puedan trabajarse especialmente. Recuerde que deben
realizarse siempre en el contexto de la mejora del juego de conjunto

Conceptos tácticos iniciales


Hace un tiempo
compartimos un artículo llamado "Para jugar al fútbol", donde se hace mención a una
propuesta de enseñanza del fútbol a nivel escolar. Queremos destacar, para que no pasen
desapercibidos, los "conceptos sobre los que se debe insistir continuamente" en el
proceso de enseñanza-aprendizaje.

PARA EL ATAQUE

- Cuando el alumno está en posesión de la pelota:


· que la proteja siempre, colocando el cuerpo como obstáculo;
· cuando la conduce, que lo haga siempre mirando hacia adelante;
· mirar siempre hacia el arco contrario y buscar de manera permanente al compañero
que está desmarcado.

- Cuando el alumno realiza el pase:


· buscar la posición más adecuada para que el compañero reciba la pelota;
· que siempre termine en recepción.

- En todos los casos:


· atacar con pases;
· recordar que éste es un juego en equipo: buscar la colaboración entre compañeros;
· pensar continuamente en los gestos que es mejor usar en cada caso;
· jugar sin la pelota, desmarcarse. Para esto se debe llevar al compañero que marca
hacia el lado contrario para salir rápidamente a buscar la pelota;
· que el alumno comprenda que quien tiene la pelota decide sobre el pase o el remate al
arco y que quien no la tiene, crea el juego, ofreciendo mayores posibilidades de ataque
según su accionar en el terreno.
· si un compañero tiene la pelota, se debe pasar por detrás de él para recibirla. Nunca
pasar por delante.

- Los desplazamientos durante el juego, dependen de:


· la ubicación de la pelota;
· los movimientos de los integrantes del equipo;
· quién posea la pelota -el equipo propio o el contrario- y dónde se encuentra ésta.
PARA LA DEFENSA

- Al marcar a quien tiene la pelota, hay que ubicarse siempre entre la pelota y el arco, de
frente a la pelota y de espaldas al arco, trazando una línea imaginaria que los una.

- Si se marca a un jugador que no está en posesión de la pelota:


· ubicarse entre la pelota, el jugador que se marca y el arco;
· mirar siempre a la pelota y al jugador al que se marca;
· si en algún momento se debe optar por mirar al atacante o a la pelota, mirar a la pelota
sin perder el contacto con el atacante.

Es fundamental que el alumno observe y pueda reconocer rápidamente las


características físicas y técnicas del jugador al que se marca: si es más rápido, más alto,
si cabecea bien, si patea bien, si es habilidoso o no, cuál es su pierna hábil para obligarlo
con la marca a dirigirse hacia el lado que es menos hábil.

- Si es más rápido y tiene la pelota, hay que darle distancia necesaria para que no pueda
aprovechar su velocidad.

- Ofrecer la zona exterior. Los desplazamientos son muy importantes a la hora de


marcar a un oponente.

- Cuando el atacante tiene la pelota, el defensor debe:


· evitar cruzar las piernas mientras se desplaza, pues en ese momento el delantero puede
superarlo y ya no lo podrá alcanzar;
· marcar con las piernas flexionadas y el tronco levemente inclinado hacia el jugador;
· apoyarse sobre las puntas de los pies, nunca sobre los talones. Esto permitirá
reaccionar más rápidamente;
· recordar que tanto las líneas laterales como las líneas finales del campo de juego
cumplen la función de otro defensor ya que limitan la trayectoria del atacante cuando se
lo marca.
- Cuando el atacante no está en posesión de la pelota:
· estar atento para interceptar el pase que puedan hacerle al jugador que se marca. Se
puede anticipar al atacante colocándose en la línea de la trayectoria de la pelota, ya sea
interponiendo el cuerpo o rechazando la pelota con una u otra pierna.

Revalorizar la función del arquero dado que es el último recurso defensivo con el que
cuenta el equipo: es quien tiene la visión global del juego y del desempeño de su equipo
y es, también, quien está en mejores condiciones de ordenar a sus compañeros en el
campo de juego por su ubicación y la visión que tiene del mismo.

Diagrame todas las actividades teniendo en cuenta estos conceptos y buscando la


participación de la mayor cantidad posible de alumnos en cada situación, conservando
siempre la lógica del deporte.

Aportes sobre el tema


· Corbel, Jöel, Fútbol, De la escuela a las asociaciones, Lérida, Agonós, 1997.
· Benedek, E., Fútbol infantil, Barcelona, Paidotribo, 1998.

La preparación física en el fútbol infantil


Las etapas del fútbol amateur presentadas por la Asociación del Fútbol Argentino
(AFA) son dos. La primera denominada Fútbol infantil, aquí los niños tienen entre 10 a
13 años, y una segunda etapa denominada Futbol Juvenil donde los jugadores tienen
entre 13 (9na división) y 20 años (4ta división). En el presente artículo nos situaremos
en la primera etapa, fútbol infantil.

Como punto de partida en la planificación es necesario realizar un diagnóstico. El


mismo se basa en recoger datos de la competencia, y tras su análisis, usarlos como
herramientas para confeccionar contenidos, métodos y medios de entrenamiento
teniendo en cuenta la edad deportiva y biológica de los jugadores.

CRECIMIENTO Y MADURACION

Esta etapa de tres años debe ser abordada, por los profesores, desde lineamientos
científicos respetando las leyes de maduración y crecimiento. Ambos son procesos
importantes pero que pueden tener sus puntos máximos de desarrollo en distintos
momentos de la vida.

Al momento de planificar las cargas de trabajo con niños debemos preguntarnos: ¿en
qué circunstancias psico-biológica se encuentra el niño?

Responder esta pregunta será importante para poder programar el entrenamiento de los
jóvenes futbolistas respetando el principio de individualización y multilateralidad del
entrenamiento.

Es importante saber que el crecimiento, por sí solo, provoca cambios en el rendimiento


de los jóvenes. Por ejemplo, el pico de crecimiento en talla y peso aumentan la masa
libre de grasa y la masa muscular, lo que trae aparejado una elevación del consumo
máximo de oxigeno relativo. Y, aquí puntualmente no estamos hablando de
entrenamiento, solo de crecimiento.

Durante los procesos de crecimiento y maduración es difícil discernir si los cambios son
producidos por el entrenamiento o por el crecimiento.

Mientras que los cambios fisiológicos producidos por el entrenamiento en adultos son
causados por el programa de entrenamiento en sí, en el niño esos cambios podrán ser
atribuidos en gran parte al proceso de crecimiento y maduración. El incremento del
consumo de oxigeno máximo, el lactato muscular, la fuerza muscular, la potencia
anaeróbica y la resistencia muscular son algunos de los parámetros fisiológicos que
cambian como resultado del entrenamiento, del crecimiento y la maduración física.

Los valores de lactato en niños pre púberes son hasta un 55% menor en comparación
con la de un adulto.

En cuanto al ATP-PC y glucógeno, los niños poseen concentraciones de ATP 20%


menores a las de un adulto; mientras que las concentraciones de PC y glucógeno se
encuentran 40% disminuidas.

Lo importante aquí es saber que el glucógeno es una reserva limitada y es por ello que
cuando esta se agota es probable que los niños abandonen la actividad ya que este
vaciamiento podría provocar desgano, cansancio continuo y desconcentración.

Es importante conocer el período madurativo en el cual se encuentran los jugadores, ya


que el desarrollo puberal marca un cambio de perspectiva del entrenamiento. Según
Weineck (1): “La fase pre puberal se presta sobre todo a la mejora de las capacidades
coordinativas y a la ampliación del repertorio de movimientos, y en el período de
pubertad, sobre todo al trabajo de las capacidades físicas. Hay que tener en cuenta, no
obstante, que la coordinación (técnica) y la condición física se han de desarrollar
siempre en paralelo, aun destacando uno u otro aspecto”.

Durante el último año del fútbol infantil (12 -13 años) muchas veces la edad biológica
(edad de maduración) no concuerda con la edad cronológica y por ende muchos
compañeros del mismo equipo tienen distintos grados madurativos. La edad biológica
se encuentra relacionada con factores de desarrollo, como la altura y peso corporal.

Para conocer a los jóvenes futbolistas sería importante medirlos y pesarlos, con esos
datos se podrá conocer el índice de masa corporal. Esto permitirá básicamente conocer
cuál es el estado nutricional de los jóvenes.

TECNICA Y TACTICA

Jens Bangsbo (2), plantea que el fútbol profesional es un deporte intermitente, donde el
futbolista además de correr realiza otras actividades como aceleraciones, cambios de
direcciones, desaceleraciones, saltos, caídas y levantadas del campo. Por otro lado
remarca que las pausas son pasivas e incompletas.

A este cúmulo de acciones que realiza el futbolista se adhiere la importancia del


componente técnico y táctico. El pase y la recepción aparecen, junto al remate y
conducción, como las técnicas más importantes del futbolista. Siempre considerándolas
dentro de un contexto en situación, donde deben ser aplicadas en distintos tiempos, con
distintos espacios y con una situación a resolver que, en la mayoría de las veces, implica
a compañeros y oponentes.
Por otro lado, Weineck aclara que el entrenamiento infanto- juvenil debe centrarse en la
formación óptima de las destrezas y técnicas deportivas - motoras y en el incremento del
acervo motor. El entrenamiento de las capacidades físicas tiene lugar en paralelo a este
proceso, durante la infancia estas capacidades no se maximizan sino que se optimizan.

Con lo anteriormente mencionado se hace referencia a que las actividades o ejercicios


adecuados al crecimiento deben presentarse como estímulos sub máximos, y no
máximos, dando lugar a un trabajo multilateral.

El profesor Carlos Borzi (3) menciona la importancia que tiene el entrenamiento de la


técnica en edades infantiles. Deja claro que el período entre los 10 y los 13 años es el
indicado para realizar los aprendizajes técnicos debido a que el sistema nervioso,
incluyendo a los analizadores de movimiento, manifiesta un pleno desarrollo
aumentando la capacidad de percibir la realidad y conducir la respuesta motora.

Aquí cabe destacar la importancia de aplicar el principio de variabilidad ofreciendo al


niño diversas actividades con el objetivo de generar un incremento en su experiencia
técnica motriz. Las variantes en el trabajo de la técnica se pueden llevar a cabo
modificando las condiciones externas (terreno, dimensiones, pelotas), combinando
destrezas (desplazamientos, habilidades, técnicas), combinando los métodos de
entrenamiento (analítico, global, mixto) y variando los materiales y consignas.

Aunque el fútbol infantil debe proveer al niño una amplia gama de movimientos y
experiencias, parece muy enriquecedora la práctica de los gestos técnicos en situaciones
jugadas, donde el componente táctico forma parte del trabajo técnico.

Con respecto al componente táctico Weineck (1), menciona que debe trabajarse desde
edades tempranas en paralelo al trabajo técnico. Los contenidos tácticos deberían
orientarse a un desarrollo cognitivo, donde la comprensión del juego sea el punto clave
del entrenamiento. Además deben plantearse en cada entrenamiento el conocimiento de
la totalidad de las reglas. Los principales medios para alcanzar estos objetivos mediante
situaciones jugadas con diversas modalidades y consignas.

Es recomendable realizar el trabajo táctico con los chicos descansados, sin una carga
física previa, para favorecer la comprensión de consignas de manera eficiente.

VELOCIDAD

La velocidad se encuentra influenciada por el desarrollo biológico y crecimiento, como


también está altamente influenciada por el potencial genético del jugador.

Entre los 7 y 9 años, es recomendable trabajar sobre el tiempo de reacción y la


frecuencia de movimiento. Estas dos características de la velocidad se encuentran
vinculadas al desarrollo del sistema nervioso (SN) y no a otros aspectos funcionales. A
partir del primer año del fútbol infantil, gracias a la gran plasticidad que presenta el
sistema nervioso, el entrenamiento de la velocidad se verá beneficiado. Esta plasticidad
del SN implica, por un lado, una alta excitabilidad de los procesos nerviosos directores
y, por otro, una baja inhibición diferenciadora. Por lo tanto en la etapa prepuberal el
entrenamiento de la velocidad se encuentra en su fase sensible, mayormente para el
desarrollo de:

1- Velocidad de reacción.
2- Velocidad secuencial.
3- Procesos de aprendizaje motriz para desarrollar técnicas motoras que son importantes
para movimientos veloces.

En el último año de infantiles (12-13 años) se produce, en algunos jugadores (púberes),


una creciente liberación de andrógenos y estrógenos lo que permite un crecimiento
muscular, teniendo una repercusión directa sobre la producción absoluta de potencia que
puede ser generada.

En el fútbol infantil, debemos brindarle al jugador un amplio bagaje de ejercicios. A su


vez, resulta interesante trabajar los distintos aspectos de la velocidad combinándolos
con movimientos específicos que realizan los jugadores en competencia como también
ligarlos a factores técnicos ya que su aprendizaje se encuentra en su fase sensible.

La capacidad de reacción en el fútbol está relacionada con la capacidad de anticipación


y toma de decisiones. Esto se debe a que el jugador debe responder constantemente, de
manera óptima, a situaciones de juego inesperadas. Asimismo, debe reajustar
constantemente sus movimientos en situaciones donde debe decidir, en el momento que
está realizando una acción, como continuar la misma dependiendo del entorno. Por
ejemplo cuando el jugador intenta conducir el balón (técnica), mientras debe eludir
rivales (entorno) a una cierta velocidad impuesta por la situación.

Para Weinek (1) el objetivo de esta capacidad en el fútbol es el desarrollo de una


velocidad de movimiento de desplazamiento máximo y su relación con su velocidad
gestual.

Entendemos la importancia de generar movimientos veloces con o sin pelota, donde el


jugador sea capaz de ejecutar gestos técnicos en una situación real de juego.

RESISTENCIA

Con respecto al sistema anaeróbico podemos mencionar que la actividad de la


fosfofructoquinasa (enzima reguladora de la glucólisis), en niños de entre 11-13 años es
entre un 30-50% menor que en adultos. Estos datos nos permiten conocer que
biológicamente el niño tiene una menor capacidad glucolítica que el adulto, o sea, que
está menos adaptado para esfuerzos anaeróbicos. Por lo tanto no habría necesidad de
que los niños en esta etapa realicen entrenamientos específicos para el incremento de la
potencia anaeróbica lactacida. Siguiendo esta línea, los trabajos intervalados de alta
intensidad en edades infantiles carecen de utilidad.

Los volúmenes usados para el entrenamiento de la resistencia deben ser adecuados a las
condiciones del niño. Debemos proponer actividades que no sean de grandes volúmenes
con alta intensidad ya que esto podría provocar vaciamiento glucogénico.

Por otro lado, sabemos que la resistencia está ligada a factores volitivos (capacidad de
esfuerzo), metabólicos aeróbicos y anaeróbicos, funcionales (hormonales, cardio
vasculares y respiratorios) y coordinativos (eficiencia mecánica). La enseñanza de la
técnica de la carrera es importante ya que su eficacia influirá positivamente en la
búsqueda de la máxima económica de los procesos metabólicos y funcionales.

Teniendo en cuenta que errores en la técnica de carrera elevan el costo de oxigeno, es


decir, aumentan las demandas energéticas debido a que se requiere de más fuerza para
realizar un movimiento. Por este motivo es importante trabajar sobre la enseñanza de la
mecánica de carrera a través de skiping, taloneos, punteos y zancadas. En principio
trabajando sobre los dos factores que influyen en la carrera, frecuencia y amplitud de
zancada, y luego inclinando la mayor parte del trabajo hacia la primera dado que es más
específica para el fútbol.

Con respecto a la importancia de la resistencia aeróbica y su trabajo durante la etapa


infantil Weineck (1) resalta que tanto los niños como los jóvenes están preparados,
desde el punto de vista cardiopulmonar y metabólico, para entrenar bajo cargas
aeróbicas.

En relación a este punto, toma un alto grado de importancia la elección de métodos,


como la dosificación de la intensidad y la duración de las cargas ya que las mismas
deben adaptarse a las circunstancias fisiológicas de la edad del jugador.

Este autor propone entrenar la capacidad aeróbica en la fase pre puberal a través de
cargas interválicas de corta duración, utilizando el juego como principal contenido en la
actividad.

Para Feigenbaum (4) el músculo esquelético del niño pre púber es más elástico, tiene
poco tono y definición, pero a su vez posee una gran irrigación respecto del adulto. Este
flujo sanguíneo junto a su gran densidad mitocondrial permite realizar trabajos
aeróbicos fraccionados o intermitentes de gran intensidad y corta duración alternados
con pausas cortas ya que su capacidad de recuperación entre esfuerzos es eficiente.

Para Cometti (5) el entrenamiento de la resistencia en futbolistas jóvenes debe centrarse


en el trabajo de fibras rápidas donde los esfuerzos cortos y breves prevalezcan.

Paul D. Larovede (7) plantea algunos principios para trabajar la resistencia aeróbica en
edades prepuberales. Los mismos hacen mención a conservar el carácter lúdico de la
actividad, donde se utilicen un amplio repertorio de movimientos y gestos propios del
deporte, utilizando circuitos técnicos combinándolos con distintos desplazamientos.

Esta propuesta parece enriquecedora desde su carácter motriz ya que engloba mayores
respuestas técnicas y motoras.

Será el profesor quien deba poner de manifiesto su creatividad, enriqueciendo aún más
la actividad, introduciendo movimientos tácticos en ellas.

También, parece interesante proponer trabajos intermitentes ya que el trabajo de fibras


rápidas quedará evidenciado y la velocidad de carrera es mayor comparándolo con
trabajos continuos o intervalados largos.

Por otro lado, los juegos reducidos, son otra variante que puede ser utilizada para el
trabajo de la resistencia. Desde el punto de vista motriz es más rico que los
anteriormente mencionados, en conjunto al trabajo técnico - táctico realizado. Además
se pueden variar las medidas de la cancha, la cantidad de jugadores y las reglas,
buscando un ajuste táctico si así lo requiere el profesor.

Si bien el entrenamiento de la potencia aeróbica puede generar aumentos de rendimiento


en niños, la magnitud de este incremento es probablemente más baja que la esperada en
adultos. No está claro si hay una edad o un nivel de maduración crítico para maximizar
las adaptaciones al entrenamiento aeróbico en niños y adolescentes.

El trabajo de resistencia en jóvenes pre púberes debe tener como objetivo mejorar la
recuperación, creando bases de resistencias y no así provocar aumentos de VO2.

El trabajo de resistencia podría tener mejores efectos sobre los niños realizando tareas
intermitentes de alta intensidad y juegos reducidos. Sin embargo la temprana
especialización no está recomendada en niños. Por lo tanto la combinación de varios
métodos sería la mejor manera de desarrollar la resistencia en esta población.

FUERZA

Aunque los niños no disponen de niveles adecuados de andrógenos para generar


adaptaciones musculares y ganancias de fuerza similares a los que podría producir un
adulto, tienen una gran capacidad para mejorar sus niveles de fuerza por medio de
adaptaciones neurales.

Estas se basan en el incremento de las unidades motoras, una mayor coordinación y


dominio técnico de los movimientos que se relacionan con mejoras en la coordinación y
sincronización muscular...

Ahora bien… ¿A qué edad comenzamos con el trabajo de fuerza?

Según la Academia Americana de Pediatría (8) es importante tener en cuenta la


maduración biológica de los niños, y comenzar los trabajos cuando los chicos estén en
el periodo 5 de Tanner, ya que esto asegura que hayan pasado el pico de máxima
velocidad de crecimiento y que las epífisis ya se encuentran casi selladas por completo.

Resulta muy difícil para los entrenadores conocer el estadío en el cual se encuentra el
joven futbolista. Una modalidad que se podría utilizar para conocer esto sería
demostrarle al niño fotos con las características propias de cada una de las etapas y que
él mismo pueda ubicarse dentro de alguna de ellas.

Cappa (9) menciona que la recomendación del comienzo con trabajos de fuerza en
estadio 5 de Tanner está hecha para trabajos con cargas altas y sistemáticas y que no
existe una edad adecuada para comenzar con trabajos de fuerza cuando los trabajos no
están dirigidos a la fuerza máxima.

El comienzo del trabajo de fuerza destinado a buscar un agrandamiento de la masa


muscular estaría dado por el pico de crecimiento en estatura, previo a esto el
entrenamiento de la fuerza debería ser destinado a la enseñanza de las técnicas de los
ejercicios.
Según Bompa (10) en el proceso de formación deportiva se debe comenzar con
ejercicios de fuerza que acentúen la participación de la musculatura del tronco y no
tanto la de las extremidades superiores.

Aquí cabe mencionar la importancia de comenzar a trabajar desde el primer año de


infantiles con ejercicios destinados a fortalecer la zona media. Es importante tanto la
calidad de ejercicio como la frecuencia con que se hacen ya que las ganancias de fuerza
en niños tienen un carácter transitorio y si no se entrenan con determina frecuencia estas
ganancias se pierden rápidamente.

Siguiendo con la zona central del cuerpo podemos decir que en la pelvis convergen
acciones que se transmiten de tren superior a inferior y viceversa, es por esto que el
control que el niño pueda ejercer sobre dicha zona es importante para asumir
posteriormente cargas de trabajo.

Hacer trabajos propioceptivos sobre la zona lumbo pélvica, junto a fortalecer y


flexibilizar la zona central del cuerpo permitirá desarrollar posteriormente trabajos de
fuerza con mayor seguridad (11).

Según Ozolin (12), los ejercicios con pesos libres ofrecen un mayor estímulo de
entrenamiento acentuando el trabajo de propiocepción, el sentido del equilibrio, la
estabilidad y la coordinación.

Así Feigenbaum (13) asegura que hasta el momento no existen evidencias científicas de
que los ejercicios de fuerza con niños aplicados sistemáticamente pueden causar
lesiones agudas o crónicas. Las lesiones son causadas por fallos técnicos en la ejecución
de los movimientos.

Como hemos visto al comienzo del artículo, el crecimiento provoca ganancias sobre el
rendimiento. En el caso de la fuerza, por crecimiento se producen incrementos de la
misma. Pero también el niño que entrena tiene más fuerza debido a que coordina mejor.
Las capacidades neurales no pueden desarrollarse si no son estimuladas, es por ello que
los trabajos de coordinación y equilibrio (estático y dinámico) tiene gran importancia en
esta etapa (14).

Siguiendo las palabras de Cappa podemos señalar que el tiempo que el profesor dedica a
la enseñanza de las técnicas es una inversión ya que la correcta realización de los
ejercicios permite, en el futuro, trabajar con cargas altas.

En el periodo prepuberal, antes del desarrollo hormonal y muscular, se debería hacer


hincapié en el trabajo de coordinación, equilibrio (estático y dinámico) y enseñanza de
técnicas de levantamiento, como así saltos y lanzamientos. Es importante variar los
medios de entrenamiento utilizando materiales no convencionales como medicine ball,
sogas, bandas elásticas, chalecos, bolsas de arena.

Con respecto al entrenamiento pliométrico en niños, Faigenbaum plantea que es errónea


la idea que para comenzar con entrenamientos pliométricos el niño debe entrar en la
pubertad. Contrariamente a esto propone comenzar con este tipo de entrenamientos
cuando el niño tenga la madurez emocional para aceptar y seguir directivas. Otra de las
ideas, que según el autor es errónea, es que los niños presentan lesiones en las placas
óseas de crecimiento si realizan entrenamiento pliométrico.

A favor de este tipo de entrenamiento, Faigenbaum propone, que las sobrecargas sean
apropiadas, una progresión gradual y respetar los periodos de recuperación entre
sesiones. Destacando el entrenamiento pliométrico en niños como la base para las
posteriores ganancias de fuerza y potencia.

En cuanto a la dosificación y calidad de ejercicios el autor propone comenzar con 10


repeticiones de ejercicios de baja intensidad, de 2 a 3 series, permitiendo buena
recuperación entre las mismas y haciéndolo con una frecuencia semanal de dos veces.
Por último, menciona la importancia de combinar los ejercicios pliometricos con
desplazamiento o habilidades motoras diversas.

Previo al trabajo pliométrico, es importante el fortalecimiento de ligamentos y tendones


de las articulaciones comprometidas (mediante la propiocepción), a su vez, resulta
interesante el trabajo de multisaltos teniendo en cuenta que el tiempo de contacto con el
suelo es determinante para el desarrollo de trabajos pliométricos básicos.

¿QUE TIPOS DE EJERCICIOS UTILIZAMOS EN EL FUTBOL INFANTIL?

Con respecto a los ejercicios seleccionados para trabajar en las divisiones infantiles
podemos decir que existe una clasificación que los agrupan según la cercanía que estos
tengan con la actividad principal, en nuestro caso fútbol.

La clasificación marca tres tipos: los ejercicios generales, los especiales y los
competitivos.

Los primeros tienen que ver con las actividades que aseguran el desarrollo funcional del
deportista, teniendo como finalidad crear una amplia base para la especialización
progresiva que debe seguir, buscando un acondicionamiento multilateral del deportista.
Entran aquí todos los ejercicios que se extraen de otras disciplinas deportivas y no
necesariamente tienen semejanza con el fútbol.

Los ejercicios especiales son aquellos que por su estructura, intensidad y duración se
acercan al máximo a las actividades de competición. Este tipo de ejercicios constituyen
movimientos y acciones del futbolista que se van a corresponder con su estructura
coordinativa, con el carácter de la ejecución, con la cinética y la dinámica del fútbol.

Por último, los ejercicios competitivos son los que muestran el mismo desarrollo
técnico, funcional y los mismos parámetros que la propia disciplina deportiva. Aquí
entran los juegos reducidos y la práctica y competencia específica.

Durante la etapa de fútbol infantil debemos buscar el adecuado equilibrio en la


distribución de cada tipo de ejercicios, según la edad, el interés, necesidad y experiencia
de los niños futbolistas.

Lo general siempre tiene que anteceder a lo específico. Sin embargo, los ejercicios que
se destinan a trabajar los contenidos generales del entrenamiento se deben seleccionar
siempre con vistas a las exigencias del fútbol.
La importancia que tiene crear las bases del proceso de entrenamiento/ aprendizaje hace
necesario que los ejercicios generales y especiales tengan mayor preponderancia en
algunas capacidades, como por ejemplo fuerza. Los ejercicios especiales tienen una
acentuada inclinación en el trabajo técnico y táctico, mientras que los ejercicios
generales serán los destinados al mejoramiento o desarrollo de las capacidades
condicionales.

Como vimos anteriormente para el trabajo de resistencia, se deberían variar los


métodos, utilizando ejercicios generales (intervalados cortos), ejercicios especiales
(intermitentes con pelota) y ejercicios competitivos (juegos reducidos).

El desarrollo de ejercicios tanto generales como especiales conllevan la más variada y


diversa utilización de los recursos materiales, tanto convencionales (aros, pelotas,
conos, vallas) como no convencionales (bolsas de arena, pelotas de otros deportes,
bastones, gomas de autos, gomas de bicicleta, sogas, bandas elásticas, chalecos).

Aunque los métodos y medios utilizados en el entrenamiento no sean específicos y aún


cuando se utilicen ejercicios que estén poco relacionadas con el fútbol, todo debe estar
direccionado a la mejora de las condiciones específicas del joven futbolista. El
contenido general debe ser elegido siempre y cuando mejore la capacidad de
rendimiento específica.

Autor: Prof. Cristian Daniel Sidotti


e-mail: cdsidotti@hotmail.com
Fuente: ISDe Sports Magazine. Vol. 4. N°15. Diciembre 2012.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1- Weineck, J. Entrenamiento total. Editorial Paidotribo. Año 2005. p 60.
2- Bangsbo, J. La fisiología del futbol. Instituto august Krogh. Universidad de
Copenhague. Traducido y adaptado por Rubén Argemi, 1999. P 28.
3- Borzi, C. Futbol infantil. Entrenamiento programado. Editorial Estadium. Año 1999.
p 107.
4- Cometti, G. La preparación física en el futbol. Editorial Paidotribo. Año 2007. p 130-
141.
5- Bangsbo, J. Entrenamiento de la condición física en el futbol. Segunda edición. p
119.
6- Lalovere, J. El desarrollo de la resistencia aeróbica en poblaciones infanto- juveniles:
un enfoque fisiológico-pedagógico. Se consigue en: G-SE. 25/06/2001.g-se.com/a/18.
7- Cappa, D. Entrenamiento de la potencia muscular. Versión digital por el grupo sobre
entrenamiento. Año 2000. p 130.
8- Academia Americana de Pediatría. Entrenamiento de la fuerza en niños y
adolescentes.
Pediatrics Volume 107. June 2001.: 1470- 14.
Se consigue en: www.femede.es/documentos/convenio-1.pdf
9- Bompa, T.O. 2003. Periodización, teoría y metodología del entrenamiento. Editorial
Hispano Europea.
10- García Raposo, F. Trabajo preventivo-compensatorio del joven futbolista; Parte I.
Se consigue en: www.futbol-tactico.com/es/futbol/63/futbol-base/acondicionamiento-
general-trabajo-preventivo-compensatorio-del-joven-futbolista-parte-i-sin-
material.html.
11- Ozolin. N. G. 1983. Sistema contemporáneo de entrenamiento deportivo. p 142.
12- Faigenbaum, Avery D. Entrenamiento pliometrico para niños: hechos y falacias.se
consigue en: www.G-SE. Ref. 2012/26.
13- Naclerio, F. entrenamiento de fuerza y potencia en niños. Se consigue en: www.G-
SE.18/04/2007. G-se.com/a/740.

BIBLIOGRAFIA
1-Sebastián del Rosso. Entrenamiento de la potencia anaeróbica y su velocidad. Curso a
distancia de ciencias del ejercicio nivel 2. G-se. Año 2006.
2- Sebastián del Rosso. Desarrollo de las capacidades condicionales. Posgrado
entrenamiento infanto juvenil. G-SE. Año 2012.
3-Veronique Billat. Fisiología y metodología del entrenamiento. Editorial Paidotribo.
Año 2002.

Cuando el fútbol te pone a prueba

Quedar en Inferiores, se sabe, es una tarea incluso más difícil que romperla en Primera.
En las pruebas de jugadores -numerosas, caóticas e injustas- se quedan varios proyectos
de cracks. Y de personas. En esta nota dos personajes describen el mundo de las pruebas
de ambos lados del mostrador. Ariel Borzillo, DT de la Séptima de Huracán, reconoce
todas las injusticias del sistema. Santiago Fernández, volante de Ferro, cuenta cómo
encontró un atajo en el reality show Camino a la Gloria para abrirse un camino en el
fútbol. Interesante nota publicada en Junio de 2011 en Nos Digital.

“Bueno, chicos, muchas gracias. Los vamos a llamar la semana que viene.” Los días
pasan, los teléfonos no suenan, los sueños se desmigajan y las personas se ignoran.
Probarse y quedar en las Inferiores de un equipo del fútbol argentino, a veces, se vuelve
más difícil que jugar, brillar y llegar a la Primera. El sistema está roto: no funciona
desde lo futbolístico y basurea el costado humano. Como en estas cuestiones los
protagonistas, más que nada sus experiencias, son los que juegan, están ellos para contar
cómo se maneja el sistema de prueba de jugadores. Por un lado, el que observa, el
técnico, que propone, y muy pocas veces dispone a la hora de querer cambiar algo. Él es
Ariel Borzillo, DT de la Septima de Huracán. Cuenta sus experiencias probando chicos
y las cosas que llegó a ver y a sufrir en pruebas de hasta cien jugadores. Por el otro lado,
el que corre, el jugador que es observado y que sufre, en muchos casos, lo hueco de una
estructura futbolística que se derrumba sobre toda historia de vida. Es Santiago
Fernández, el 8 titular de Ferro, que luego de participar en un reality show televisivo
(Camino a la Gloria, en 2004) logró que le dieran pelota en Caballito y así lograr el
sueño del pibe, quedar en un club y llegar a Primera.

Ariel Borzillo asume que una de sus principales tareas como entrenador de inferiores es
“probar jugadores”, por eso describe esos cástings con lujo de detalle: “Las pruebas se
realizan según la estructura del campeonato, según la apertura del libro de pases, es
decir, en diciembre, enero y febrero. Masivamente vienen pibes de todos lados. Se
dividen por edad, por categoría. A veces vienen todos juntos, otras veces en diferentes
días. Eso depende del club. Yo pruebo treinta minutos a todos los que vengan. Hay
veces que son 100, días que son 30. Lo único que dispone el club es el día y el horario,
después vienen todos los pibes que quieran. A medida que van llegando inscriben en
una planilla sus datos y el puesto. Hacés equipos, según los puestos, y jugás los
partidos. Si vienen 100 serán tres o cuatro horas viendo jugadores. Me fijo en lo que me
va a hacer falta, primariamente. Busco lo que el técnico de inferiores anterior me dijo
que le falta al equipo: si es un 2 busco un 2, si es un 9, un 9. Pero, si viene uno muy
bueno de otro puesto lo voy a dejar. De cada prueba hago un selectivo, esos juegan
contra otro selectivo que quedó de otro día de prueba, y de esos sale un tercer equipo
que juega contra el equipo de inferiores. Tenés que ir pasando etapas. De los 100 que
vienen, dejo quince, que juegan con los quince de la otra prueba. De ahí sacas a once
que van a jugar contra los muchachos del club. De esos queda los que juegan en el
puesto que vos necesitas, o los que la rompen. Según mi experiencia, de los 100 que
vienen, quedan 3, a lo sumo 5, si la categoría anterior no le fue bien y necesita varios
puestos. Es un nivel de competitividad extremadamente alto, porque en esos 30 minutos
me tengo que limitar solamente a lo técnico. No se puede ver nada más. Lo intelectual
no se puede evaluar en una primera prueba”.

Los fugaces 30 minutos, en los que se juegan cien maravillosos sueños, evidencian una
crueldad absoluta. Borzillo lo nota: “La parte humana de la prueba es triste. Vos ves
mucha ilusión en esas 100 historias y al final, a casi todos, le tenés que decir ‘gracias,
no es lo que necesitamos’”. Hay historias diferentes, de todos los matices, que hablan de
una pasión que hermana hasta a los más alejados: “En una prueba te encontrás de todo
lo que te imagines. De pibes que vienen con armas, otros que andan solos, chicos cuyas
madres dejan todo para darles de comer. Otros chicos de clase social más acomodada.
Otros que vienen a robar, es decir, se anotan, pero vienen a aprovechar la oportunidad
en donde están todos los bolsos juntos”. Ariel admite las dificultades que tiene el
sistema: “Si a la edad de la séptima categoría (15 años), todavía no fuiste fichado en
algún club, es casi imposible que puedas ser futbolista. Porque además de que la
competencia es muy exigente, existen los acomodos. Son cosas que suceden, sin dudas.
Empresarios que coaccionan de cualquier manera para dejarte a un pibe. La otra clase
de acomodo es que venga una orden de arriba, del presidente del club, Babington
(mandamás de Huracán) me dice que se tiene que quedar, y yo lo tengo que dejar. El
técnico no puede hacer nada, yo tengo dos jugadores que llegaron de esa manera. Se
quedan porque dijo el presidente, cuanto más pregunte, más me involucro, los tengo que
dejar. El sistema está corrupto desde un montón de lugares. Desde la tranza de
jugadores, a que no te importe nada del pibe: que no estudie, no se cuide, no coma, no
se prepare. Porque si estoy arreglado, va a tener que jugar de cualquier manera el
acomodado. Hay pibes que vienen desde lejos todos los putos días y no juegan, juega el
que falta, el indisciplinado, el que no estudia. Más ahora, que hay que sacar resultados
en inferiores. Es una masacre el campeonato que se organizó, te obliga a sacar
resultados, a ganar… ¡en inferiores! Se eligen referís para una séptima categoría, para
ganar, es vergonzoso. Ahí se pierde todo identificación. El pibe a esa edad tiene que
estudiar, estar en la casa, construirse socialmente. Pero, si estás arreglado, te importa
tres pelotas.” Por último Ariel cuenta las miserias del fútbol que lo rodean:
“Ofrecimientos tengo todos los días, pero no voy a ir contra mi estructura moral por
arreglar a algún jugador, que encima lo van a cagar a ese pibe, porque a los 20 no va
andar bien y lo van a dejar tirado en la calle, sin familia, sin estudios, sin nada. Yo
como técnico asumo que el sistema es cruel. Hay chanchuyos y crueldades a patadas:
gente que la prueban cinco minutos, lo ven caminar y ya lo echan”.

La otra campana suena en sintonía, retratando momentos parecidos, propios del mismo
fútbol. Quizás, haya una diferencia: Santiago Fernández ya está jugando en Primera. Lo
logró. Pero él es consciente que además de su esfuerzo, constancia y habilidad tuvo una
ayuda extra, que es lo hizo un “privilegiado”: “La experiencia del reality fue increíble y
excepcional. Fue un trampolín. Me ayudo a saltar muchas barreras que tiene el fútbol.
Me hice un pequeño nombre. Hacer una prueba en Inferiores es complicadísimo, cada
uno se quiere mostrar, nadie se la pasa a nadie. Yo hice la prueba en Ferro como todo el
mundo, pero sabiendo que me conocían del programa. Gracias a Dios quedé. Cada uno
se mata por estar y son muy pocos los que quedan, y menos los que llegan”. El reality
del que habla Santiago es “Camino a la Gloria”, programa televisivo del 2002, que
probó a 12.000 chicos, de los cuales solo a uno le darían la posibilidad de probarse
durante unas semanas en el Real Madrid. Santiago salió segundo de esos 12.000 y la
promesa para los finalistas del show había sido pruebas en diferentes equipos grandes
de Argentina, como esa promesa se incumplió, Santiago logró una puebra en Ferro, la
jugó y quedó.

Ya desde adentro de un club, más tranquilo, con el sueño empezado, vio sufrir a muchos
compañeros y a chicos que se probaban jugando contra el mismo: “Es muy complicado,
la competencia es terrible. Tiene que cambiar el sistema, es difícil para alguien que está
con nervios irse a probar. Además cada vez que te rebotan es peor. Quizás ir mechando,
hacerlos ir diferentes días, jugar con diferentes equipos, integrarlos. Habría que
cambiarlo, pero no soy yo quién tiene que decidirlo. Hay que cambiar porque desde la
parte humana es muy frío, no les dan bola, a veces miran para otro lado. Te rompe la
bolas, levantarte temprano ir con toda la ilusión y que ni te miren: por lo menos mirame
y decime si sirvo o no. Cada uno esta ahí por un sueño, sería importante que no se
olvide. Tampoco habría ilusionar tanto a los pibes. A veces los hacen ir reiterados días
sabiendo que no van a quedar. Lo terminás perjudicando. También me tocó jugar, como
fichado, contra los que se venían a probar. No sirve de nada, yo los veía y son once
pibes que no se la tocan entre ellos, empiezan a pegar, a meter, cada uno buscando su
beneficio y así no funciona. Hay que modificarlo. Además el DT prefiere quedarse con
alguien que ya conoce, por más que el nuevo, con trabajo, juegue mejor. A medida que
pasan los años se vuelve más imposible, es frustrante”.

Si bien está claro que el lado humano se subordina completamente a la cuestión


futbolística, es difícil de entender, entonces, porque el sistema de pruebas fracasa
rotundamente desde lo deportivo. Santiago lo interpreta: “Todos los días se escuchan
historias de cracks que no quedaron en clubes, porque no les gustó al flaco que lo vio
ese día. Desde lo futbolístico falla. Y quizás ese crack se desilusiona por ese rechazo y
no se prueba más en ningún lado y, por culpa de este sistema, el fútbol se pierde de
grandes jugadores. Te citan a hacer media hora de futbol nada más, y capaz que el
técnico estaba mirando otra cosa y el ayudante no te vio, vos la rompiste y nadie se
entera”.

Por último Santiago cuenta brevemente su experiencia en el show y lo equipara a la


sensación que viven los chicos que se prueban a la hora de recibir la decisión de los que
los observaron: “Ese proceso de descarte es muy frustrante o de una alegría enorme. El
quedaste o no quedaste, no tiene punto medio. Era muy terrible esperar ese veredicto
final. Dependes de una pelota, una falta, un gol. Cada vez que pasás, o no, en algún
punto te jugás el futuro. No se hace nada fácil. Por suerte, en mi caso, salió bien y me
sirvió, me abrió las puertas para jugar al futbol”. Quizás esa llamada nunca llegué, esos
treinta minutos hayan sido tan cortos como injustos, la mirada observadora de no se
quién sea corrupta, forra y egoísta. Sin embargo, los sueños seguirán y, contra eso, no
hay sistema que resista. La estructura tambalea y es ahí donde las historias triunfan.

El deporte y los niños, ¿diversión u obligación?

Hoy en día los padres de los chicos que practican el deporte más popular del mundo
presionan demasiado a sus hijos para que lleguen a ser profesionales y puedan darles un
gran beneficio económico. A partir de una investigación en el Club Ferrocarril Oeste se
podrá conocer lo que sienten y piensan estos niños de diez años que parecen tener muy
claro lo que quieren ser de grandes.

Son las once de la mañana de un sábado de noviembre. Es un día soleado, ideal para
estar al aire libre. En Ferro se respira fútbol. Se respira muchas ganas de ganar y un
clima tranquilo que de a poco se irá poniendo áspero. El árbitro da la orden y el partido
comienza. En ese momento también empiezan los gritos los reproches, los insultos y
también el aliento. Durante una hora veintidós personitas corren atrás de una pelota
buscando ganar. Aunque por sus mentes no sólo pasa eso, sino también la presión que
sufren desde los ruidos de la tribuna. Si usted piensa que esto es un partido de primera
división está muy equivocado. Por lo contrario, esto es el clima que genera el fútbol
infantil. Para algunos una simple diversión, para otros una apuesta hacia el futuro.

En los últimos tiempos, la vorágine de los medios y todo lo que rodea al fútbol como el
merchandising, altísimos contratos y expectativas a futuro hicieron que se desvirtuara
todo lo relacionado al deporte infantil como una diversión, como una manera de
educación y formación personal. En la actualidad, muchos padres piensan en “salvarse”,
es decir, tener un excelente futuro económico gracias al esfuerzo de un hijo que con tan
solo diez años debe comportarse como un adulto. Este fue el caso de un jugador de
River, Eric Lamela, quien fue pretendido por el Barcelona de España a los doce años
con una oferta de 120.000 dólares por su pase. Su padre estaba de acuerdo, pero su
madre no dejó que se llevaran al chico que actualmente está jugando en River.

Para conocer a fondo esta mecánica deportiva, es necesario conocer a sus protagonistas.
Entrenadores, padres y los propios chicos dan su parecer.

El fútbol infantil según Diego Meirama, el coordinador de las inferiores del Club
Ferrocarril Oeste, sirve para formar a la persona antes que al futbolista, porque según él,
son muy pocos los que llegan y los demás deben dedicarse a otra actividad. Opiniones
como esta chocan con la de algunos padres que se contradicen. Jorge Soto es padre de
Tomás de nueve años que juega en Banfield: “Él lo hace porque le gusta, nosotros no lo
obligamos, pero se lo toma como un trabajo”.

Cansancio, sufrimiento, ganas, competencia. Son algunos de los sentimientos que las
caras de estos nenes transmiten. Son las tres de la tarde de un día de semana en el club
Ferrocarril Oeste. La mayoría de los chicos llegan acompañados de sus padres. Tienen
entre ocho y catorce años. Primero hacen la parte física. Abdominales y flexiones de
brazos. Luego practican fútbol y a las cinco de la tarde se sientan en las gradas de la
cancha para tomar la merienda: generalmente una banana y un vaso de chocolatada.
Este es el momento clave para dialogar con ellos y saber qué sienten a la hora de
practicar el deporte.

Joan de once años parece demasiado maduro para su edad. Su sueño es convertirse en
jugador profesional. Le gustaría ser como Cristiano Ronaldo. Cuando se le pregunta por
la competencia, el niño advierte: “Si me viene a ver un dirigente de un club más
importante que el que estoy, voy a dar lo mejor sin que me importe si estoy jugando con
un amigo”. Este pensamiento es claro que no lo formó por sí sólo sino que lo creó
influido por el entorno mediático y futbolístico. Uno podría pensar que también es culpa
de sus padres. Sin embargo, hablando con Verónica, la mamá de Joan, vemos que no es
así: “A mí como madre me parece que una vida deportiva es lo más importante. No se si
llegará o no”.

También hay otras visiones como la de Franco, un nene de diez años que sólo piensa en
divertirse: “Vengo para jugar con mis amigos. Me gustaría llegar de grande, pero sólo
pienso en pasarla bien”.

El momento del entrenamiento es bastante más distendido. Los días lindos practican en
la cancha auxiliar del club y los días de lluvia hacen trabajos reducidos en el gimnasio.
Todos los días entrenan juntos, pero en realidad están divididos por planteles. Hay
cuatro torneos diferentes: la Liga Metropolitana, la Liga Argentina, F.A.F.I y F.E.F.I.
Cada uno de los certámenes se juega cada quince días. Sábados y domingos por la
mañana el Club Ferrocarril Oeste, así como todos los clubes partícipes de estos torneos,
se llenan de chicos, padres, dirigentes y entrenadores dispuestos a todo para ganar.

Es el medio de un partido, hay dos equipos enfrentados, ¿los dos quieren ganar o sólo
divertirse? Desde afuera se escucha: “Dale nene dale”, “Ganaste nene”, “Vamos carajo,
despiértense viejo”, “Pegale”, “Quebralo” y muchas otras barbaridades que escritas no
tienen el mismo significado emocional que en vivo y en directo cuando se las gritan a
chicos de diez años. Ese tipo de agravios son los que hacen que niños de tan corta edad
piensen como adultos: “Ojalá pueda irme a algún club mejor en los próximos años”,
cuenta Julián de diez años.

Por otro lado cuando se les pregunta a los chicos por la actitud de algunos padres, se
muestran totalmente en contra, lo que también se contradice con sus aspiraciones de
gloria: “Se lo tendrían que tomar como una diversión de sus hijos”, comenta Joan.

Diego Meirama sostiene su preocupación sobre algunas actitudes: “este año hubo
reacciones increíbles, hasta hubo problemas con algunos delegados de los clubes que no
pueden controlarse ¿Cómo van a controlar a los pibes?”

Según una encuesta realizada en el club Ferrocarril Oeste, sobre 100 chicos entre 7 y 12
años, 63 ven al fútbol como una profesión y sólo 37 lo ven como un hobby. De los 63,
hay 40 que sienten presión de parte de sus familias. Los 23 restantes sienten que son
apoyados por sus parientes.

Por otra parte, sobre 100 adultos entrevistados, 75 piensan en el futuro de su niño en
algún club importante, mientras que los 25 restantes sólo quieren que sus hijos se
diviertan jugando.

Los números hablan por sí solos y si hay alguna duda sobre la concepción de los niños
de este deporte, basta sólo con darse cuenta de lo que le inculcan sus padres.

Son las ocho de la noche de un sábado de noviembre, se los ve exhaustos, con cara de
sufrimiento. Su jornada futbolística terminó. Sólo pretenden bañarse, cambiarse y
volver a sus hogares para distenderse, aunque otros no. Otros están felices por haber
podido disfrutar el juego. Así se los ve saliendo del club, volviendo a sus casas donde
algunos serán felicitados y otros hostigados para que mejoren su rendimiento el
próximo fin de semana.

CINCO TORNEOS EN BUSCA DE UNA ESTRELLITA

Son cinco los certámenes que se juegan cada fin de semana en los distintos clubes
afiliados.

FAFI, FEFI, la Liga Metropolitana, la Liga Argentina y el Torneo de AFA.

Para empezar, FAFI, Federación Amistad de Fútbol Infantil nació en marzo de 1978 con
diez entidades fundadoras con Racing Club a la cabeza. En la actualidad el torneo se
divide en 6 zonas de dieciocho equipos. La jornada empieza los sábados a las 14.15 y
las edades van desde 7 a 12 años. En síntesis, por sábado se juegan 70 jornadas con
promedio de 100 personas por club, lo que da como resultado una gran movilización.
Los clubes más importantes que participan como Ferro, Huracán, Racing y Platense
están acompañados de otros clubes de barrio como La Paternal, Don Bosco y Caballito
Juniors entre otros.

FEFI, Federación Escuela de Fútbol Infantil es otro tipo de torneo en el que participan
seis zonas de dieciséis equipos de la A a la F y también hay seis zonas por colores:
blanca, bordo, celeste, oro, verde y violeta. La competencia se juega sábados y
domingos y las categorías van desde 96 a 2002. La hora de inicio de jornada es 14.30 y
la de finalización es 20.30 cuando termina la categoría 98. Son más de doscientos
equipos los afiliados a esta federación.

El Torneo de AFA que depende directamente de la Asociación de Fútbol Argentino,


existe hace veintiséis años. Todos los años recibe un nombre distinto en honor a algún
personaje ilustre. Este torneo es para las categorías 96, 97 y 98. La sumatoria de las tres
da como resultado al campeón en la segunda fase, en la que se encuentra el torneo en la
actualidad.

La Liga Metropolitana es un campeonato paralelo al organizado por la AFA. En él son


más los participantes, ya que las categorías van desde 94 a 2000. Son 22 equipos que se
disputan el campeonato en veintidós fechas. Luego se dividen en zona campeonato y
permanencia. Por último la Liga Argentina, en su décimo quinto aniversario se disputa
en cinco zonas de seis equipos que se enfrentan entre sí. Las categorías van desde 94 a
99.

Estos son los cinco torneos de donde provienen las nuevas promesas de nuestro fútbol,
pero también son causa de disgustos para muchos chicos presionados por sus padres.

Por Florencia Mó para Salvemos al Fútbol


http://www.salvemosalfutbol.com/escuela.htm

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